capítulo 3: Hace 140 años atrás parte final

Al cruzar las puertas del reino de los demonios, no pude evitar sentir que todo era un poco extraño, pero a la vez, la gente era amable. En lugar de orejas puntiagudas o colas como en otras razas, todos tenían cuernos en la cabeza. Observé que cada raza tenía su propia forma física, lo que los hacía únicos en comparación con los demás.

Mientras caminaba, unos guardias me detuvieron y me informaron que la reina quería verme. Confundido, intenté explicarles que solo era un viajero en busca de aprender sobre la magia.

- Iwatani: Guardias, pero no he hecho nada malo en la ciudad, solo soy un viajero que está explorando el mundo en busca de aprender sobre la magia.

- Guardia: A mí qué me importa lo que estás investigando. Solo te llama la reina de este país. ¿Me estás diciendo que no le importa lo que ella te tenga que decir? ¡Le estás faltando al respeto! Si es así, entonces nuestras dos razas entrarán en guerra. ¿Estás seguro?

Sentí que debía actuar rápido para evitar una guerra tonta entre humanos y demonios.

- Iwatani: Tranquilo, tranquilo. Iré, ¿sí?

Los guardias me condujeron hasta el castillo, un imponente edificio custodiado por soldados. Sabía que esta ciudad tenía uno de los ejércitos más fuertes.

Al llegar a la sala del trono, me arrodillé ante la reina, cuya belleza me dejó sin aliento. Ella me miró de arriba a abajo, y eso solo aumentó mis nervios.

- Reina: Me presento, humano. Me llamo Yumi Aoyama. Sé que estás confundido, ¿verdad? Te explicaré por qué estás aquí. Presta atención, humano, esto será un poco confuso.

Apenas podía hablar; mis piernas temblaban y mi corazón latía con mucha fuerza.

- Reina: Necesito que encuentres a un hombre para mí. Debo casarme para dar a luz al próximo gobernante de este reino. No puede ser de mi misma raza, así que necesito tu ayuda.

- Iwatani: Eeeee, ¿reina, por qué me dices esto a mí?

- Reina: Porque será... claro, porque has viajado por todo el mundo durante un año. Necesito tu ayuda.

Mis pensamientos se agolpaban. ¿Era posible que necesitara explorar el mundo solo para encontrar pareja? Así que, ¿por qué no pedir que sea mi pareja? Creo que saldría bien esa broma. Así que le dije que se casara conmigo y ella ni lo pensó dos veces; solo lo aceptó. Eso sí fue una sorpresa para mí.

[17 años después]

Después de 17 años, tuve mi primer hijo con Yumi. Me di cuenta de que Kairo, nuestro hijo, poseía un increíble poder mágico de la gema vitae; era como si él fuera una de esas gemas. Gracias a su ADN, pude crear clones de él.

[8 años después]

Ahora, con 45 años, mi cuerpo comenzaba a mostrar señales de envejecimiento. Mientras mi hijo Kairo apenas comenzaba su vida, acababa de cumplir nueve años. Me reía al saber que los demonios viven mucho tiempo. Mi esposa, aún hermosa, me contaba que le quedaban miles de años de vida.

Todo cambió cuando los dioses atacaron nuestro reino en una noche lluviosa. En pleno ataque, fui herido con una lanza que me atravesó todo el estómago. Apenas podía caminar; busqué desesperadamente a mi esposa y a mi hijo, pero mi esposa ya estaba muerta.

Con el corazón roto, llevé a Kairo a una cueva donde había experimentado con su sangre, con la que creé once héroes. Le pedí que entrara en una cápsula, sabiendo que esta podía borrar todos sus recuerdos, pero era la única forma de salvarlo.

Cuando salí de la cueva, caminé hacia el reino de los demonios de nuevo. Al llegar, había diez dioses en la entrada esperándome. No tenía tanta fuerza; al parpadear, solamente una vez, mi cabeza ya había sido cortada y había llegado mi final.