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Legado del Angel: Norte oscuro

En los años 20 del nuevo milenio, el mundo no podía estar prosperando más. Nuevas tecnologías y descubrimientos que dejaron a todos atónitos. Todo apuntaba a una época de cada vez mayor prosperidad y grandes expectativas. Entonces, los demonios invadieron... Todo lo construido con fuerza se derrumbó en unos pocos días, y la humanidad cayó en su hora más oscura. Entre guerras y conflictos, se perdió la hipocresía, y los humanos cayeron en una espiral desenfrenada. La gente buena se extinguió... Entonces los ángeles eligieron a los más dignos de entre los humanos. Aquellos recibieron su legado, y un poder inimaginable empezaba a nacer en ellos. Depende de ellos salvar a la humanidad, oh, déjarlo ... ¿Salvarán a los humanos? Oh, ¿se salvarán a sí mismos?

Samyasa · ホラー
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28 Chs

Capitulo 12 : Situación general.

El tiempo había pasado rápidamente para el grupo de Bruce. Luego del incidente anterior, solo se volvieron a topar con los poseídos unas dos veces hasta ahora, pero solo eran unos pocos cada vez.

Ethan se encargaba de ellos rápidamente, y los muchachos no tuvieron oportunidad de volver a la acción otra vez. Era casi imposible de creer como acababa con ellos con una sorprendente destreza. Pero todos ya estaban convencidos de que este chico que apareció de la nada no era una persona normal.

Prácticamente no había nada que no pudiera hacer...

Entre los muchachos, Briged ya no pudo aguantar la curiosidad y se le acercó para hablar. Su hermana le siguió el paso rápidamente.

–Oye Ethan, de donde eres?–

–De colorado– Respondio sin pensar demasiado.

Briged se sorprendió un poco antes de decir. –¿En serio? ¿Y porque alguien de colorado vendría desde tan lejos?–

Ethan la miro por un momento antes de volver su mirada hacia adelante. –Estoy buscando a alguien–

Briged parecía darse cuenta de que no tenía interés en hablar con ella, pero aún así no se rindió. –¿Que hacías cuando estabas en colorado? ¿A Que te dedicas?–

Ethan parecía recordar por un momento antes de contestar. –Cazaba con mi familia, es algo así como...una tradición familiar–

–¿Y que clase de animales cazaban?–

La vida de Bruce nunca había sido tan agria como lo era ahora mismo. Su amigo Brad, había muerto. Y Después de haber hecho una estupidez la vez anterior, Cooper se había distanciado un poco de el, y Briged. De solo pensar en ella se sentía increíblemente frustrado.

Luego de lo que sucedió en la tienda de armas, ella no le había dicho una palabra, y siempre lo ignoraba cada vez que trataba de arreglar las cosas.

Pero ahora, ella estaba coqueteando con este tipo que había salido de la nada. De solo ver esto, la sangre se le subió a la cabeza, aceleró el paso y grito.–¡Briged!–

Briged dejo de caminar y se volteó hacia el, lo miro fríamente cuando dijo. –¿Que pasa?–

Bruce se quedó en blanco ante la pregunta, siendo sincero, solo había planeado hasta este momento. Pero rápidamente pensó en algo y dijo.

–Solo quiero hablar contigo, se que...te defraude y–

–Ahora no es el momento Bruce– Luego de interrumpirlo, Briged volvió a caminar tratando de alcanzar a Ethan.

Bruce se sintió amargo por dentro, miro la espalda de Briged por un momento sin saber que hacer. La verdad es que nunca supo lo importante que era ella para el hasta este momento. Al final, no pudo aguantar y le gritó desde lejos.–¿Así va hacer desde ahora?–

Briged solo se volvió para mirarlo por un momento antes de continuar caminando.

Durante todo el viaje, un sentimiento opresivo envolvía al grupo. el aire era tan pesado que algunos tenían dificultad para respirar. La verdad es que, la mayoría solo quería volver a casa.

. . .

No paso mucho tiempo para que llegarán a la estación de policía. Fue entonces cuando cooper llamó a Bruce.

–Bruce, no es ese tu padre?–

Mirando al frente, pudieron ver una gran multitud rodeando la comisaría. Por lo visto, los ánimos no eran buenos, ya que los oficiales trataban de contener a la multitud enfurecida.

–Hay mucha gente, parece que va a pasar algo–

Habiendo dicho eso, todos se acercaron a la multitud...

. . . . . . . . . . . . . . . . .

La comisaria no era precisamente un lugar tranquilo ahora mismo. Unas treinta personas estaban paradas frente a la estación, bloqueadas por unas barricadas hechas por la policía.

No es que no quisieran proteger a los civiles, el problema radica en que ya habían recibido algunos ataques de parte de los poseídos. Incluso, uno de los ciudadanos había enloquecido dentro de la estación matando a un policía.

Razón por la cual, no tenían más remedio que ser precavidos con ellos. Pero a los ciudadanos eso no les importaba un poco, sólo querían respuestas, además de sentirse seguros. Haciendo que está protesta se convirtiera rápidamente en un caos.

–¿Que es lo que pasa? ¿Porque no podemos salir de la ciudad?–

–¿El gobierno no piensa mandar ayuda?–

–Tenemos derecho a saber que está pasando–

Sander sabía que la situación se volvería insostenible si no hacia algo en el momento en que llegó. Afortunadamente, el gobierno ya había aclarado lo que estaba sucediendo. Aunque siendo sincero, ahora sabiendo lo sería que es la situación, preferiría no saberlo.

Sander salió de la estación y se paró junto a una barricada, cogió el altavoz de una patrulla y comenzó a declarar.

–¡Muy bien! cálmense todos, por favor. El gobierno ya respondió la llamada, si me pueden escuchar un momento, les diré lo que está sucediendo–

Al escuchar las palabras de Sander, todos guardaron silencio. Cuando Sander vió esto, continuó hablando.

–Estoy seguro de que todos ya han visto lo que está sucediendo. Creemos que se trata de algún virus que afecta solo a algunas personas. Por lo que hemos visto, no es infeccioso, pero aún no hemos encontrado lo que la causa.Los síntomas de esta enfermedad son la dilatación de las pupilas, y el cambio en el comportamiento, si ves a alguien actuando de manera extraña, avisa a las autoridades.

Eso es todo lo que sabemos del virus, a continuación les hablaré sobre la situación general. Esto no solo está ocurriendo en este pueblo, actualmente toda la nación se ha visto afectada.Pero no deben preocuparse, el gobierno ya a tomado medidas. Han convertido algunas de las ciudades más grandes en refugios por todo el país, por lo tanto, lo que haremos ahora será lo siguiente.

Reuniremos a todas las personas que siguen con vida, formaremos un convoy, y saldremos de la ciudad en rumbo a Nueva York o Filadelfia–

–¿Pero como saldremos de la ciudad?–

–Hay una niebla muy espesa que rodea la ciudad, no hay forma de salir de aquí–

–¿El gobierno tiene algún plan para eso?–

Sander fue tomado por sorpresa acerca de este asunto, pero no perdió la compostura y continuó.

–No se preocupen por eso, nosotros nos encargamos, ustedes solo deben avisar a los vecinos y recoger todo lo que puedan, saldremos mañana a primera hora–

La multitud aún seguía quejándose, pero de todas formas se dispersaron, al menos la mayoría. solo entonces Sander dio un suspiro de alivio.

–¡Papá!–

Fue en ese momento que el grupo de Bruce se acercó a Sander. Al ver a su padre finalmente, Bruce no pudo evitar llamarlo.

Luego de ver a su hijo a salvo, un peso más había desaparecido de su mente. Después de recibir un abrazo de su padre, Bruce lo miro con preocupación y pregunto. –¿Dónde está mamá?–

–¡Abby, Briged!–

Fue en este momento que una bonita mujer de mediana edad salió de la estación, llamando a las hermanas. Cuando Abby y Briged la vieron corrieron hacia ella, y se abrazaron con fuerza.

–Mamá, estás bien, que bueno que estás bien–

–¡Vamos a buscarla entonces! ¿Que estamos esperando?–

Mientras Briged y Abby abrazaban a su madre llorando, Bruce entro en pánico al escuchar que su madre se había quedado en el refugio de la iglesia. Sander ya había esperado esto, así que lo agarro por los hombros y le dijo.

–Cálmate, ella está segura por ahora, en cuanto termine algunas cosas vamos a ir a buscarla, esta bien?–

¡BADOOM!

Fue en ese momento que se escuchó un latido. Era muy extraño, se escuchaba en el aire, pero sus corazones parecían haberse sincronizado con el latido, sobresaltandolos a todos.

Hubo un silencio sepulcral por un momento, antes de que Sander los mirara con una expresión seria diciendo. –Sera mejor que entremos–

Nadie le discutió, todos estaban particularmente asustado por ese latido hace un momento.

. . .

Dentro de la estación de policía, no había una sola persona desocupada. Se podía ver muchos policías al teléfono recibiendo llamadas, y moviéndose ajetreadamente. También había muchos civiles en las salas de espera, algunos de ellos estaban heridos, pero todas sus caras mostraban preocupación.

Briged miro por todas partes buscando algo, para luego mirar a su madre con ansiedad. –¿Dónde está papá?–

La madre de las chicas negó con la cabeza diciendo. –No está aquí, hace un rato me llamo por teléfono y me dijo que estaba en la iglesia, y que fuéramos en cuanto podamos–

¡Hugh! De pronto, un fuerte dolor de cabeza azotó a Abby, tan fuerte que casi perdió el equilibrio. Cuando se recuperó un poco del repentino mareó, miro a su madre y le dijo con señas.

–Me siento un poco mareada, voy a ir al baño por un momento–

Inmediatamente después, camino hacia un pasillo, y entró en el baño de damas.

Sin embargo, no se dio cuenta de que alguien la seguía...