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La ultima guerra

El poder lo hizo ser invencible, su amor a las almas indefensas lo llevó a ser uno de los Gobernadores más amados de todos, el concepto de la destrucción era lo que dominaba pero la paz era su primer nombre. Némesis era el familiar que todos queríamos hasta que un día, esa familia que Némesis amó, dejó de existir por culpa de aquellos quienes amó, a los Gobernadores de la mitología Nórdica y Griega. No sabía porqué todos lo traicionarían de la peor forma que les hizo hasta que vió dentro de sus seres una impureza que lo dejó furioso: El Pecado mancillaba en las almas de aquellos quienes dicen ser Dioses Puros.

DJMANGAKA · アクション
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48 Chs

3 parte 5

Los planes para entrar al rancho ya estaban planeadas y escritas desde hace tiempo. Todo será rápido y repentino, pues no querían provocar la mayor atención posible para que la policía llegara aquí a interrumplir la misión del equipo de Némesis.

En parte, eso ya se tenía planeado, porque con la ayuda del general traeran al ejercito para ejecutar dicho plan que el mismo chico hizo para rescatar a su familia.

Esto con el propósito de que sí el plan llegara a fallar el ejército entraría en acción y arrestaría a todo aquel que participó en dicho evento secreto e ilegal.

Era el día donde se haría la subasta, la noche fría y tranquila siendo las cero horas, media noche.

En la entrada de dicho rancho entraban autos blindados que solo los más ricos se podían dar, uno por uno entraban. El auto que entraban la mayoría era del mismo modelo de carro wolo con caracterizticas diferentes. En aproximado costaban los autos como medio millón de pesos mexicanos.

Mientras se estacionaban en la entrada de la dichosa mansión, esperaban a que todos llegaran. En total vinieron veinte autos de lujo. Todos ya estaban ahí en frente de dicho rancho.

Salió el hombre de la máscara, líder del Cártel de los Indigenas y se parara en la entrada de su hogar esperando pacientemente a sus invitados. Uno por uno salía puesto con sus másaras, desde hombres bien vestidos con sus trajes más costosos hasta las mujeres que venían vestidos de lo ultimo en modelaje, todas ricas.

Todos bajaron de sus autos hasta que el ultimo que al parar y se bajara de su asiento de piloto en su auto siendo un joven portando la misma máscara que el lider del Cartel de los Indigenas. Su máscara tiene la expresión de estar tranquilo, a pesar de que no tiene detalles, esa intención se notaba a comparación con el lider del cartel que su máscara expresaba felicidad.

Al momento de que él bajó de su auto los guardaespaldas de los ricos bajaron despues de que el chico apareciera. Todos los hombres de ellos estuvieron a lado de su jefe a excepción del chico porque él no trajo a nadie.

Eso ofendió a los ricos, pues los que eran de su categoría nunca andan conduciendo el bolante para ir a sus destino, siempre iban con al menos un hombre listo para todo.

Por un momento estaban así, pero luego lo dejaron pasar porque pensaban que él solo presumía su fisico y era egocéntrico, típico de que los jovenes a esa edad hicieran eso.

Todos mostraron sus boletos de entrada siendo un codigo QR. El lider del cartel se familiarizó con los invitados que conozcan su morada, pues sí ellos van a estar aquí es mejor que conozcan la mansión que puede que ocurra un momento inesperado que puede llevar a estas personas importantes a la quiebra de sus empresas.

Cuando terminaron de explorar la casa el líder guío a los invitados hacia las escaleras que conducen a los bajos pisos. Para ellos les sorprende ver que una persona pueda darse el lujo de hacer un bunker que esté aprueba de bombas que en realidad no era para eso.

Todos estaban contentos con la seguridad, incluso el chico de la máscara de madera que tiene la menor altura a comparación con los invitados se sorprende también y pensó: "—Sí que la magia aportó mucho al narcotráfico como para que hicieran esto a escondidas sin que fueran vistos."

La musica se escuchaba poco a poco mientras bajaban, al momento de que llegaran al ultimo piso pasaron por la puerta y vieron la gran sala donde ahí estaban los lugares donde los compradores estarían comprando el producto a subastar.

En el escenario ahí marcaba los minutos que quedaban para dar inicio el evento, pues nadie quería perderse esto ni mucho menos perder a la vista las mujeres más bellas que ni siquiera los eventos de belleza compararían anla escencia de la belleza natural y sentimental.

Todos fueron hacia la mesa donde estaba larga mesa que ahí había comida de la mejor calidad para el invitado de lujo, permitieron que sus muchachos fueran a darse el tiempo libre, pues arriba vieron que hay más hombres que los protegerían y cuidarían desde arriba.

Algunos se quitaban las máscaras, no toda para que no se identificaran y comieran algo que ofrece la fila de platillos y postres que ofrece el lugar, otros solo venían no para comer sino para que conocieran a alguna persona poderosa con qué hacer tratos o solo pasaran en rato charlando.

Todos hacían eso, sin embargo, solo uno, el chico de la máscara de ladera sereno, estaba ahí tranquilo sentado en las mesas que están disponibles para los invitados, llevó su mano a su estomago dando a entender que posiblemente la comida le ha satisfecho por completo.

Miró de reojo el escenario y se percata de que tiene un minuto de que inicie la subasta. Se levantó calmadamente al momento de que viera el temporizador aproximarse a llegar a su fin. Tranquilamente miró lo que hay en la mesa y fue directo a un postre siendo un pastel.

Mientras que nadie miraba dió un mordisco a su pastel con una cuchara elegantemente dando a entender que su comportamiento era digno de que unieran con la elite. Desde los huecos de la mascara, su mirada era serena, no había ninguna intención maliciosa que fuera a amenazar a cualquiera que se interponga en su camino.

Pero al momento de que el conteo llegó a los treinta segundos dejó a un lado su plato, pues se abrazó así mismo a su estomago como sí en verdad tuviera malestares estomacales.

Un hombre vino, uno del cartel, que viendo al invitado abrazarse asimismo se preocupó: —¿Se encuentra bien? —se acercó un poco, pues no estaba tan seguro sí él podía tener un comportamiento de niño ricachón a lo que él contestó: —Llévame arriba, tengo que usar su sanitario.

—Si, sígueme por favor.

Los invitados miraron de reojo la escena, incluso los guardaespaldas subiendo la guardia pero al notar que el invitado solitario solo tiene un mal momento que le pasó von la comida, pues puede que haya ingerido algo demás que lo irritara.

Creen que el chico pudiera tener problemas estomacales por comer pastel, o ya sea que algún ingrediente que tenga dicho o lo que haya comido le sea alérgico. Hay tantas razones para entender que el chico quizas le pase eso y no haya alarma alguno en cuestinar ello.

Pero mientras que el narco y él subían hacia la superficie, afuera de este rancho ya estaban un grupo de agentes especiales armados para entrar en acción. Eran el grupo que Némesis había llamado.

John, que era al segundo al mando estaba atento sí recibía una notificación de Némesis para que entraran al lugar: —Estamos listos, Impostor —susurró sacanso un binocular y lo ocupara viendo a su alrededor.

Desde el otro lado el chico de la máscara entró a los sanitarios elegantes solo para la elite, ya que todo estaba realmente limpio y sin ninguna suciedad o que oliera algo raro.

El chico entró a uno de los sanitarios y se quitó la máscara revelando ser quien era siendo Némesis. Se quitó el paliacate que cubría su cabello y se la amarrara con una liga volviendo a peinarse como siempre: —Dame diez minutos, Águila 2. Águila 1, de la orden de ir a sus posiciones.

De su cintura sacó una pistola y aparte ahí estaban dos cartuchos de ocho rondas para que los usara, agregando también una daga que lo ocuparía más adelante.

Cuando salió del sanitario y se mirara al espejo reposando en frente del lavavo, solo se dijo asimismo para que se tranqulizara: —Date un tiempo Némesis, quédate tranquilo, calma tu mente...

>Fortalece tu control mental..."

En este mes tuvo que pasar varias cosas que estaban a punto de quitarle la vida, ya sea por un descuido humano o por intentos de asesinarlo, pasaron tantas cosas que hasta incluso se le insiuaban mujeres de la gala adulta que sí querían que sí acostaran juntos, todo por culpa que su muro no fuera aún más impenetrable como para que su volutnad no activara su maldición.

Sí fuera otra persona que no tuviera el poder de reencarnar y recordar sus antepasada vidas, miraría esto con desagrado estando muerto guardado en un ataud o quizas estuviera en un hospital por culpa de una enfermedad sexual.

Aunque sí tuviera estas oportunidades no lo aceptaria ni en sus vidas futuras sabiendo las consecuencias de aceptarlo a desición propia: "—Tengo mis limites, a excepción de que mi ser casi iba a ser consumado por el abismo, nunca di mi cuerpo a cerdos miserables."

Se quitó la máscara y dió un suspiro, se quitó también su paliacate que cubría su cabello y se lo amarrara y volviera a ponerse la máscara: "—Me quedan nueve minutos, actuaré rápido."

Cuando abrió la puerta, pidió al hombre que estaba vigilando la puerta que se metiera a los sanitarios y así lo hizo. Tenía dudas el hombre pero confiado le prestó tanta atención que ni se dió cuenta que Némesis se llevaba su mano detrás de su espalda teniendo un cuchillo

—¿Pasa algo señor? ¿Se encuentra bien?

—No —y sacó el cuchillo tan rápido y termina enterrando por debajo de la mandibula la punta del cuchillo y lo atravezara en el paladar—, no todo esta bien.

>Les pedí que no hicieran una cosa —y jala el cuerpo hacia uno de los sanitarios—, y es lo primero que hacen. ¿No escucharon que sí se meten con alguien desconocido este los termine aplastando? No, claro que no.

>Y lo peor es que se metieron conmigo, contra un puto rey que los puede hacer lo que quiera.

Lo deja ahí tirado en el sanitario donde estuvo antes y el cuchillo que lo tiene enterrado por debajo de la mandibula lo sacara: "—Ahora toca ir a sala de seguridad."

Al salir apagó la luz del pasillo donde estaba y se escondía entre las habitaciones. Apagaba las luces que estaban encendidas en su camino para que así marcara en donde había caminado y en especial afectara al enemigo. Se topó con uno y se ocultó, este se acercó al escucharlo que al ver ya estaba entrando en donde estaba de inmediato saca su arma y termina disparando en la frente del hombre muriendo al instante.

Lo mete adentro de la habitación y pone seguro la puerta cerrandola quedandose el chico afuera de este: "—Menos uno."

Se topó con el primero, apuntó su arma hacia su cabeza y lo termina abatiendo su vida sin sentir dolor. Al otro casi este lo atrapaba pero se logró meterse en uno de los habitaciones esperando a que este llegue hacia él.

Vino y con su cuchillo en la mano le termina cortandole el cuello y le quitara su arma evitando que este lo use para alertar a sus compañeros sobre una amenaza. Lo terminara apuñalando varias veces en el pecho abatiendolo brutalmente al narco. Su mascara ya estaba manchaba de sangre de los pecadores que seguía asesinando, no podía dar marcha atras.

En las siembras de este rancho, el equipo ya estaba avanzando lentamente con sus armas. Sus gafas de visión nocturna permitían que pudiese ver el enemigo más allá de la oscuridad. Cada uno fueron a las torres que ahí estaban unos hombres que resguardan la casa.

Liam, el primero en posicionarse no subió, pues tenía él y sus compañeros la orden de esperar a que el Impostor de la señal de atacar.

—Aguila 3, en posición —susurró y todos afirmaron recibiendo la información.

Era silencioso estar aquí, era tranquilo estar oculto por debajo de la torre y estuviera mirando a su alrededor tranquilo.

Estar aquí le llegó unos recuerdos del pasado que tuvo que lidiar al ser agente de esta agencia donde trabaja: "—No esperé que llegara hasta aquí. Salvé a niños de ser vendidos en el mercado infantil al igual que las mujeres, tuve que lidiar con la traición de mi hermano menor al meterse con esa perra quien antes fue mi esposa.

>Mi infancia fue buena, pero siempre tuve en mente las cosas malas que iban a pasar al momento de que creciera."

Y lo primero que recordó fue su infancia en la que solo él y sus padres estaban riendose felizmente de tener una vida pacífica en su país que antes era grande.

Esa familia estuvo así hasta que llegó nacer su hermano menor, tiene una hermana menor pero ella no fue la que cambió el rumbo de la felicidad de la familia.

Con disciplina, valores y demás fue clave para que Liam y su hermana menor fueran la minoría a excepción del segundo hermano que sentía desprecio hacia su hermandad.

Cuando Liam tuvo los veinte años, su hermano ya tenía diesiseis años. Liam creyó que tenía una relación intima a largo plazo con su novia pero al final descubrió que su hermano menor estaba coqueteando con su novia al igual que ella, descubriendo que su novia posiblemente en un futuro vaya a cometer infidelidad con su hermano y tuviera el corazón roto sin poder sanar.

Rompió con ella y maldijo a su hermano con meterse con su novia que casi terminó golpeando sino fuera por su padre a tiempo lo detuvo al conocerlo bien. Al ser una familia proveniente de afroamericanos, Liam sabía bien que el racismo era fuerte en esos tiempos, y cuando él tuvo esa novia y rompió con ella, la chica es de tés blanca con quién Liam iba a estar en relación con esa chica.

La relación de noviasgo se rompió, pero ahora tuvo otra que duró hasta que se casaron cuando él tenía los treinta años de edad. Cuatro años duró el matrimonio por la razón de que su esposa se terminaba acostándose con otro hombre que resultó ser lo menos que esperó.

Su hermano llegó demasiado lejos que casi lo iba a matar sino fuera porque su esposa terminó diciendo que estaba embarazada de él en ese instante. Esta información fue clave de que Liam torpemente aceptara el hecho de que ese niño era suyo.

No confío la primera vez, pero la segunda terminó aceptando y aceptó que en su vida no hay un hermano que tenía en su familia y en su vida, solo estaba él, sus padres y su hermana menor.

Ese hombre que lo nombró vomo su hermano menor de sangre termino despareciendo de la vida, de la familia de Liam por verguenza y arrepentimiento por haber cometido la peor traición que le hizo solo por la idea más egocéntrico de que él era hijo único y que no era el mejor que Liam y su hermana menor.

Ahora él comprendio cuán importante era en sus vidas esos dos hermanos que cuidaban su espalda y ahora solo estaba una.

Cuando nacio el bebe de la esposa de Liam, su corazón aún no estaba calmado por eso sucedido que pidió un examen de sangre para analizar sí ese niño era suyo, por lo que al recibir los resultados solo sintió un gran hueco en su corazón al tener los treinta y cinco años de edad.

Ese hijo no era suyo, sino de su hermano. Terminó divorsiandose de su ahora exesposa y casi terminó ahogándose en el abismo que contemplaba su decaída mental y espiritual.

Sini fuera por sus compañeros de trabajo que cuando cumplió los treinta entró a esta agencia donde trabajaban Robert y los otros chicos, estuciera ahogandose con el ardor y el sabor fuerte de beber alcohol.

Sus amigos lo apoyaron siendo John, William y Keith que al pasar despues del divorsio, pudo sobrellevar ese dolor que lo estaba condenando a la muerte y lo aceptará consiguiendo por fin la paz interior que lo perdió desde que desconfió por culpa de esas dos personas.

Siguió adelante hasta que llegó aquél dia trágico para su grupo de amigos al recibir la noticia de que Keith, su mejor amigo había fallecido por un accidente de transito.

Eso paso despues de que terminara el ultimo año del Apocalipsis. Despues de recibir esa notificación, la agencia le terminó dando una tarea que era importante y ultrasecreto después de que vieran por ultima vez a su amigo en carne y hueso cuando recibió una misión desconocida y ultrasecreta que la agencia y John les invitaron a participar.

Pero no se esperaron que ese niño rico sea Némesis que les abrió la puerta y les diera una calida bienvenida en su humilde morada a que comparación con otros niños ricos que vivían en pen house de lo mejor de lo mejor siendo recibidos por una mucama.

El aura de Némesis, su imagen, su forma de ser, era claro que él era un líder que podía llevar a un gran ejercito a la guerra y ganandola. Pero no era ese tipo de líder que hace todo gritando a todo pulmón, él era el de los callados, los más peligrosos y misteriosos.

Cuando conoció a este chico, Némesis, ya tenía cuarenta años, edad en la que se estaba apunto de retirar al momento de que recibió esa ultima tarea. Actualmente, miraba en silencio su arma cargada que llevaba, miró arriba que empezaba a llover y pensó en un segundo despues de recordar todo en cuestión de minutos: "—Gracias padre y madre por darme su regalo de vida, sino fuera por eso ya estaría tras las rejas de por vida...

>Némesis —recordó a ese chico que les pedía con respeto que le ayudaran a rescatar a sus dos familiares de sangre—, te seguiré de acuerdo a tus ordenes y no fallaré porque sé muy bien lo que siente perder a una hermana."

Solo era cuestión de que él diera el aviso y comenzarán a trabajar. Solo es cuestión de esperar a que ese niño que creyeron que era uno del montón les demostrara que él es único en todo el mundo

"— Demuéstrame lo que eres capaz de hacer Gobernador del Mundo."

...

En otra parte de esta zona de agricultura, ahí se encontraba Robert yendo a su posición donde se encuentra una de las cuatro torres que vigilaban la zona. Al escuchar que estaba lloviendo, el sonido que produce las gotas de agua que caían del cielo era relajante, le daba más tranquilidad en comparación que en ciertas noches cuando en sus operativos secretos, mientras llovía, no lo sentía lo mismo.

"—Que mejor momento para que mi amiga, la lluvia, apareciera —y con su radio informó a su gente susurrando—." Aguila 3 en posición.

Los agentes recibieron la confirmación y Robert se quedó quieto en su lugar, entre la cosecha. Tenía claramente a la mira al guardia que vigilan desde la torre pero no se podía acercar pues las otras torres compensaba la exposición de esta torre que sería facil abatir al vigilante que estaba tranquilo escuchando música.

Robert dió un gran bostezo tapando su boca haciendo que el aire guardado en sus pulmones saliera por la nariz, limpió con su manga de su uniforme la mira de su arma e inspeccionó dn la parte donde sale expulsado el casqullo de la bala que ocupa esta arma: "—The area is very quiet, it reminds me of those times in my damn childhood —'Está bien tranquila la zona, me recuerda en esos tiempos en mi maldita infancia."

Recordó su pasado que cuando era un estudiante de una escuela, siempre era humillado por sus compañeros con alto ego de ser destacados socialmente que siempre lo terminaban golpeando cada vez que terminaban las clases y se fueran a casa a descansar.

Sino fuera por sus padres que son muy diferentes ante otros padres, él ya estaría tras las rejas o aún peor cuando estaba en la secundaria: "—Ya tengo veintiocho años, tengo que buscar a alguien para mi vida."

El tiempo pasa, el tiempo no perdona. Estaba tan tranquilo que se sentía como si fuera a estar jugando en un juego de niños, pero sabe bien que no es así. Esta misión es de vida o muerte que podría, en un futuro, acabar con miles de personas en silencio estando jugando con la política dando una orden sencilla a la elite económica destruir miles de familias si así lo quieren.

"—No pensé que los ricos de la categoría baja se reunieran aquí."

Despues de que terminó Apocalipsis, la élite fue afectada económicamente, siendo así que gran parte de estos perdieron gran parte de su patrimonio que tuvieron que dejar su grupo conformado por los más poderosos del mundo.

La mayoría conformaba por solo unas cuantas personas que alcanzaron la grandeza con sus esfuerzos, otros provienen de familias que sus antepasados, en la pobreza, se volvieron ricos gracias a su determinación de ser en algún día una familia que no tendría problema en sus vidas futuras.

"—Baja, media, alta y la élite. Nunca en mi vida trabajé con ellos, lo minimo que pude juntarme fue con la medía clase de la Élite Secreta."

En su muñeca derecha tenía puesto una mini computadora que podía hacer todo con tan solo escribiendo y ejecutando sus códigos indescifrables que solo él y Némesis pueden hacer. Ya tenía todo preparado para ejecutar dicho código para que el sus compañeros que estaban yendo a sus posiciones actuaran con más facilidad.

Mientras que se preparaba, escuchaba a Alex preguntar el estado del chico que, como marca el temporizador que solo le quedaban cinco minutos, quería saber cómo le iba: —Impostor, ¿como te va con los narcos?

Desde el otro lado, Némesis estaba ahorcando a un narco que peleaba para liberarse del agarre, pero le era dificil, pues ya lo tenía agarrado en su totalidad. Poco a poco se desmayaba y cuando dejó de moverse ya era señal de que el hombre se quedó sin aire.ñ y sin vida: —Ya me ensucie mi pinche saco con sangre, y lo peor es que no se puede quitar —chasqueó la lengua, pues pensaba en ocuparlo hasta el día siguiente.

Los otros se rieron en silencio por ello, sabían bien que el chico hacía buen trabajo. Nunca se imaginaron que este chico hiciera el trabajo más difícil para esta misión, solo era cuestión de esperar para ver los resultados que este chico daba, pues sabían en realidad quién era pero no sabían quién era antes de ser un ser vivo de la tierra.

—Aguila 4, ¿me puede ver?

Más allá, Alex apuntaba su arma al edificio y claramente podía ver una sombra que se asomaba en el quinto piso de la mansión y para confirmarlo preguntó: —¿Eres tú en el quinto piso? —miró a Némesis jugar con la luz

—Afirmativo, voy a apagar la luz de esta habitación.

Lo hizo, y en silencio caminaba entre el pasillo, y miró al ultimo enemigo que quedaba. Sacó su pistola a relucir, lo apuntó y espero unos momentos antes de jalar el gatillo.

El hombre se quedó quieto, este miró su celular despreocupandose que ni miró a su alrededor viendo que Némesis se acercaba en silencio.

El narco creyendo fielmente que sus compañeros se encontraban vigilandalo la zona en donde anda, pero su cabeza fue de frente como si lo empujaran, sintió como su cuerpo no lo sentí y sentía el frío abrazador a su alrededor.

Quizo alertar a su gente pero no movía ningún minisculo su cuerpo y vió que su vista se ponía roja como la sangre y viera con dificultad a Némesis que lo apuntó y terminó disparando.

"—Ya me chinge a todos en la mansión —llevó su mano a su oreja que tenía puesto unos audiculares activando su micrófono—." Aguilas, enemigos abatidos.

Todos escucharon la información recibida por parte de su impostor, apuntaron sus armas a los enemigos que reposaban en las torrer y esperaron la orden de Aguila 1.

Sus mentes estaban centradas en pensar en nada, sus sentidos estaban agudos pues la adrelalina recorría en todo su cuerpo icnlsuyendo su cerebro. Y fue en ese momento en que Aguila 1 dió la orden: —Aguilas, ejecuten el plan Angeles de Dios en tres... dos... uno... ahora.

Dispararon todos al mismo tiempo abatiendo al unísono a los narcos que cayeron rápido muriendo al instante al recibir las balas en su cabeza. El plan de rescate dió inició cuando Némesis eliminó al último enemigo que quedaba en la mansión.

Se subieron en las torres y dispararon a los otros narcos que estaban vigilando los caminos donde podían moverse con mera libertad.

Unos lograron escuchar ese sonido del disparo de un arma que tiene integrado en su boca un silenciador pero ya era demasiado tarde para actuar, pues no se habían escondido ante la mirada de los agentes al igual que no podían escuchar nada por la lluvia que se intensificó un poco.

Despues de un rato supieron que ya no había nadie y decidieron apagar las luces de las grandes lámparas que iluminaban las zonas donde debían vigilar.

William se puso en marcha y se acerco a los vehiculos de los ricos para ponerles una bomba por debajo de los tanques de gasolina: "—They won't get out of this —'De esta no saldrán' pensó cuando puso la primera bomba por debajo del motor del coche."

Cuando vinieron los otros chicos ayudaron a William a colocar las otras bombas que quedaban. Fue tardío pero no quiere decir que esto sea en vano.

En la entrada Némesis ya estaba esperando a los otros aún puesto con su máscara ya ensagrentada. Cuando sus compañeros lo miraron se aterraron por verlo así, nunca imaginaron que este chico pudiera ser así aún sí no lo han llegado a ver en su estado más oscuro y vil que ni el mismo demonio fuera rival ante él.

—¿Estas bien? —preguntó John preocupado

Némesis se quitó la máscara y con su paliacate se cubrió su boca además de la nariz para que nadie lo identificara o grabaran su rostro: —Avancemos, ya eliminé a todos aquí, solo quedan los que están abajo.

Robert le lanzó un fusil tactico con sus respectivos cargadores para actuar contra los más fuertes que quedaban: —Sí me costó trabajo llevar lo tuyo —se masajeó su hombro y Némesis bromeó por ello—. Ay, la niña se quejó.

—Pendejo.

...