Extra 11: Caos en las Naciones Elementales (22)*

(1) Personajes de [La Leyenda del Kyubi]

(2) Personajes [Naruto]

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"Creo que esta no es una buena idea, Abuelo" - dijo Kurotsuchi mientras fruncía el ceño.

"Esta es la mejor oportunidad para poder eliminar a esos pacifistas" - respondió Onoki mientras miraba a su nieta.

Los dos estaban sentados dentro de un carruaje mientras se dirigían junto a sus ejércitos hacia Konoha.

Los shinobis de Iwa estaban emocionados de por fin poder masacrar a sus más odiados enemigos, aunque algunos no estaban muy seguros de que esto fuera una buena idea, después de todo, Konoha tenía una ventaja táctica que ellos habían perdido, su Jinchuriki.

"Sigo diciendo que no deberíamos de hacer esto, una nueva guerra solo será favorable para Kumo" - respondió Kurotsuchi mientras miraba a su abuelo - "Deberías de saberlos, de entre todas las aldeas, Kumo es el que tiene al Jinchuriki más fuerte"

"Es por eso que necesitamos derrotar a Konoha y así capturar a su Jinchuriki" - respondió Onoki con frialdad - "Esos idiotas pacifistas han desperdiciado su mayor potencial al no entrenarlo como se debe"

"¿Seguro que no tiene nada que ver con que su apariencia sea similar a la del Kiroii Senko?" - preguntó Kurotsuchi con seriedad, solo para notar como la expresión de su abuelo se distorsionaba ante la mención de Minato.

"Estoy seguro de que ese mocoso es el hijo de ese bastardo" - respondió Onoki con frialdad - "Eso hace mucho más placentero el capturarlo y transformarlo en una marioneta de Iwa"

Kurotsuchi solo negó con la cabeza porque algo le decía que las cosas no serían tan simples como pensaba.

* * * * *

"¿En verdad no haremos nada?" - preguntó B mientras miraba a su hermano mayor, el actual Raikage de Kumogakure no Sato, A.

"Hacer nada es lo único que podemos hacer en estos momentos, a menos que desees que Kumo se una a esta estúpida guerra" - respondió A mientras miraba a su hermano menor - "De ser así, entonces puedo aceptarlo, pero cuando vayamos a pelear, no lo haremos por Konoha, sino por nosotros"

". . ." - B se quedó en silencio unos segundos antes de sacudir la cabeza. Él estaba agradecido con ese extraño hombre de cabello blanco de Konoha, pero no al punto de sacrificar las vidas de sus compañeros Shinobi.

"Eso pensé" - respondió A mientras sacudía la cabeza.

Los dos hermanos continuaron conversando, sin saber que un grupo los estaba escuchando.

"Comprendo el punto de vista de A-sama, pero siento que deberíamos ayudarlos de alguna manera" - dijo Karui mientras se cruzaba de brazos - "O sea, ese tipo salvó a Yugito-chan"

"Comparto la opinión de Karui, pero siento que es mejor que nos mantengamos al margen por ahora" - asintió Omoi mientras se ponía a pensar - "O sea, es obvio que A-sama está intentando en pensarlo lo mejor para nosotros"

"¿Qué piensas, Dariu?" - preguntó Atsui mientras miraba al hombre que los estaba acompañando.

"A-sama tiene los motivos más que suficientes para no aceptar entrar a esta guerra" - respondió Dariu mientras entrecerraba los ojos - "Sin contar que esta es nuestra oportunidad de alzarnos a la supremacía"

". . ." - Samui solo guardó silencio mientras pensaba en los diferentes escenarios que podrían suceder el futuro - "Pero solo si Konoha e Iwa pelean hasta la muerte"

"Me siento un poco mal" - murmuró Yugito mientras suspiraba con pesar. Ella en verdad quería ayudar a Konoha para poder pagar su deuda con Kurama, pero al mismo tiempo no quería desobedecer las órdenes de su líder y de su maestro.

"Por ahora observemos, si las cosas empeoran, nosotros intentaremos hacer algo" - respondió Karui mientras ponía su mano en el hombro de su amiga.

Samui continuó guardando silencio, pero cualquier que la conociera, notaría que ella estaba apoyando a su amiga.

* * * * *

"¿Qué piensas de todo esto, Ao?" - preguntó Mei mientras miraba a su fiel segundo al mando con curiosidad luego de leer el reporte que le habían enviado sus espías.

"Que Iwa está siendo demasiado osado con sus movimientos" - respondió Ao mientras fruncía el ceño - "Ellos están moviéndose ante la vista de todos, como si no les importara que los descubrieran, una clara muestra de orgullo que podría llevarlos a un abrupto final"

"Pienso lo mismo" - respondió Mei mientras jugaba con su hermoso cabello castaño rojizo - "El viejo cascarrabias está dejando que su odio nuble su juicio, y eso es bueno para Konoha porque al menos así, ellos no necesitan arriesgarse tanto para descubrir que es lo que quiere hacer Iwa"

"Pero el problema viene siendo Oto" - dijo Ao mientras fruncía el ceño - "Sabíamos que eran liderados por Orochimaru luego de la invasión a Konoha tres años atrás, pero nunca pensé que sus fuerzas habían crecido lo suficiente como para poder hablar de igual a igual con el viejo Onoki"

"Eso solo demuestra lo peligrosa que es esa serpiente" - respondió Mei mientras negaba con la cabeza - "Aunque al mismo tiempo estoy aliviada de saber sobre este peligro antes de que sus colmillos se incrustaran en nuestros cuellos"

"Konoha está siendo un buen enemigo para que nuestros oponentes muestren sus cartas" - sonrió Ao con frialdad. Puede que él no tenga mucho odio por Konoha, pero eso no significaba que no estaba feliz al ver como dos grandes aldeas se peleaban como perros, de hecho, él al igual que A, deseaba que esos dos ejércitos pelearan hasta la muerte.

"Suna y Konoha contra Iwa y Oto" - murmuró Mei con curiosidad - "Veamos quien va a salir victorioso, aunque tengo el presentimiento de que esto no terminará muy bien para Orochimaru y el viejo Onoki"

"¿Lo dice por el hombre que salvó a Utakata?" - preguntó Ao mientras levantaba una ceja.

"Exacto, ese apuesto hombre de cabello blanco" - respondió Mei mientras se lamía los labios, después de todo, él era el hombre más guapo que había visto en su vida.

"Sigo preguntándome como es que usted no ha logrado conseguir novio" - dijo Ao inconscientemente al ver la actitud seductora de su líder, solo para empezar a sudar al notar los ojos fríos de la actual Mizukage.

"Lo considero una maldición de dios" - respondió Mei con frialdad, solo para suspirar con pesar mientras un aura de tristeza empezaba a rodearla - "No importa lo mucho que lo intente, o lo sensual que sea, no puedo conseguir novio"

"¡E-Estoy seguro de que pronto encontrará al indicado, Mei-sama!" - exclamó Ao al ver como sus palabras habían deprimido a su líder.

"Eso espero" - murmuró Mei mientras suspiraba nuevamente - "Ok, mejor cambiemos de tema antes de que me deprima aún más"

Ao se tomó la garganta con delicadeza mientras tosía para ganarse la atención de su líder - "Mei-sama, hemos recibido un nuevo reporte por parte de K"

"Ese idiota siempre con sus juegos" - respondió Mei mientras una pequeña sonrisa aparecía en su rostro - "Kisame debería de dejar de usar ese tipo de nombres claves tan estúpidos. En fin, ¿Qué fue lo que dijo esta vez?"

"Nos informó sobre la ubicación del Sanbi y sobre el motivo por el cual Yagura-sama se volvió loco de la noche a la mañana" - respondió Ao con seriedad mientras le entregaba la información a su líder.

Mei frunció el ceño ante la mención de su más grande enemigo, pero su expresión cambió a una de perplejidad cuando leyó el documento con mayor cuidado - "Ya veo, esto explica muchas cosas"

"¿Qué haremos ahora, Mei-sama?" - preguntó Ao con seriedad.

"Llama a Chojuro y dile que venga lo más rápido posible, tenemos una investigación que realizar y un nombre que limpiar" - respondió Mei con seriedad - "Si esto es cierto, entonces no solo podremos limpiar el nombre de una persona inocente, sino también podremos unir a Kiri una vez más"

"Como ordene, Mei-sama" - respondió Ao mientras se retiraba en silencio.

"Eres mi estrella de la suerte, Kurama-dono" - murmuró Mei mientras se lamía los labios ante la mención del hombre de cabello blanco - "No solo salvaste a nuestro Jinchuriki, sino también me entregaste el método para poder cementar mi dominio en Kiri"

Mei caminó lentamente hacia la ventana de su oficina y observó su aldea en silencio.

Algunos edificios todavía estaban destruidos por las batallas de la [Guerra de Sangre], y la economía todavía no estaba en pie, pero la situación para Kiri era mejor con cada día que pasaba.

"Tal vez no sea posible ayudar a Konoha, pero es posible realizar una alianza para retener a las demás aldeas" - dijo Mei mientras una pequeña sonrisa aparecía en sus deliciosos labios rojos - "Esta es la situación perfecta para nosotros, las aldeas débiles, ¿No piensas lo mismo, Gaara-dono?"

Una pequeña y relajante risa resonó en la habitación mientras Mei observaba detenidamente a un grupo de siluetas entre las sombras - "Regocíjense, pronto podrán volver a mostrar sus rostros ante los demás habitantes de Kiri, después de todo, su líder pronto será exculpado de sus pecados"

Las siluetas temblaron cuando escucharon las palabras de la Mizukage, en especial la que estaba liderándolos.

"Regresen, sigan entrenando por Kiri" - dijo Mei mientras las siluetas se retiraban, justo en el momento que Chojuro entró junto a Ao - "Llegaron en el momento justo"