"No importa cuanto desees negarlo, no importa cuando desees ocultar la verdad en lo más profundo de tu mente... inconscientemente tú sabes que es verdad" - dijo la Tercera Konan, quien en estos momentos estaba a pocos centímetros de su yo externo - "No solo debilidad física, sino también mental"
". . ." - Konan guardó silencio cuando escuchó esto, solo para sorprenderse cuando sintió la delicada mano de su otro yo.
"Pero eso es lo que nos hace humanos, ¿Verdad?" - dijo la tercera Konan con una sonrisa - "Nuestros defectos, nuestras debilidades, nuestros deseos más profundos... en mi caso, yo solo nací por tu deseo inconsciente de poder recuperar a nuestro bebé, un deseo puro que cambió a uno oscuro mientras más experimentabas la lujuria... Es por eso que te pregunto... ¿Podrías por favor volver a experimentarlo?"
"!" - Konan abrió los ojos cuando sintió como su otro yo la estaba besando con pasión. Ella podía sentir como su mente poco a poco empezaba a cambiar de mentalidad.
Kurama solo pudo fruncir el ceño cuando sintió como la mirada de Konan cambiaba - "Ok, supongo que es tiempo de detener esta mierda..."
Konan rápidamente saltó contra el pelirrojo, solo para gritar en sorpresa cuando sintió un pequeño piquete en su cuello - "Ugh..."
"Bien, ahora solo esperar a que se calme..." - dijo Kurama mientras negaba con la cabeza,
"¡¿Cómo?!" - exclamó Konan(?) con sorpresa porque nunca pensó que el chico se liberara.
"Fácil, solo necesitaba un poco de ayuda de Konan y listo" - respondió Kurama mientras se encogía de hombros - "Pero bueno, ahora tenemos mucho de qué hablar, como por ejemplo que es lo que sucederá ahora que esas dos son unas"
". . ." - Konan(?) solo suspiró mientras asentía con debilidad. Ella no tenía necesidad de ocultar nada porque Kurama era la única persona que podía ayudarla en estos momentos.
* * * * *
"Ugh... ¿Dónde estoy?" - preguntó Konan mientras abría los ojos, solo para sentir como su cuerpo empezaba a calentarse cuando vio como Kurama estaba sentado a su lado - ". . ."
"Tranquila, son efectos secundarios de tu fusión con tu parte lujuriosa" - respondió Kurama mientras se encogía de hombros.
Konan intentó decir algo, pero su expresión cambió a una de furia cuando vio a su yo interno - "¡Tú!"
"Lo siento, pero no me arrepiento" - respondió Konan(?) mientras negaba con la cabeza - "Si me dieras la oportunidad de hacerlo de nuevo, lo haría"
". . ." - Konan apretó los dientes con furia, solo para sentir como su respiración empezaba agitarse. Ella lentamente tomó la mano del pelirrojo y la puso entre sus pechos, solo para soltarlo cuando notó sus acciones tan atrevidas- "L-Lo siento..."
"Tranquila, como dije, son solo efectos de la fusión entre tus dos personalidades" - respondió Kurama mientras negaba con la cabeza - "Sin contar que es obvio que no puedas controlarte cuando no has sentido este tipo de deseos en años"
". . ." - Konan asintió con debilidad ante las palabras del joven pelirrojo, solo para sentir como su cuerpo nuevamente empezaba a aumentar en temperatura - "Esto ser un tormento..."
* * * * *
Una semana había pasado, o al menos eso era lo que pensaban Kurama y Konan, y la situación era cada vez peor para la mujer.
Ella a duras penas podía contener la creciente lujuria que sentía y no había forma de poder calmarse.
Konan había intentado con el método tradicional de autocomplacerte, solo para notar como su lujuria no disminuyó, de hecho, solo creció considerablemente, al punto que no podía estar en la misma habitación que Kurama sin resistir el impulso de saltar sobre él para poder terminar con su sufrimiento.
"Creo que deberías de ayudarla, el placer dentro del espacio mental es mucho mayor de lo que piensas" - dijo Konan(?) mientras miraba al pelirrojo - "Después de todo, este lugar está conectado directamente a la consciencia de mí yo original"
". . ." - Kurama suspiró cuando escuchó esto, solo para abrir los ojos en sorpresa cuando vio como Konan aparecía frente a él - "¿Konan?"
"¡No puedo resistirlo más!" - exclamó Konan mientras saltaba sobre el pelirrojo y lo empezaba a besar con locura.
Kurama se sorprendió por esto, aunque esto se debía más que nada a que él no había sentido la presencia de Konan aparecer en sus alrededores.
"Ok, voy a dejarlos solos" - dijo Konan(?) mientras desaparecía del lugar.
Konan pareció no importarle en lo más mínimo, ella continuó besando con pasión el cuerpo del pelirrojo que ahora estaba completamente desnudo, ya que ella lo había decidido.
Kurama solo frunció el ceño cuando vio esto, solo para tomar a la mujer que también estaba desnuda de la cintura y dejarla contra el suelo.
"Veo que te gusta jugar rudo..." - dijo Konan con una sonrisa pervertida. Ella parecía haber dejado que la lujuria dominara su cuerpo - "Ok, no tengo problema, a mí también me gusta duro"
"No sabía que podías actuar como una puta, Konan" - dijo Kurama con sorpresa.
"Créeme, soy una puta, lo he sido por muchos años" - dijo Konan con una enorme sonrisa mientras usaba su mano para acariciar la masculinidad del pelirrojo que poco a poco empezaba a despertar - "La diferencia de otras mujeres es que lo admito con gusto"
Kurama levantó una ceja cuando sintió la gran habilidad de Konan para poder despertar su instinto más primitivo. Él sinceramente no estaba disgustado por las palabras de la mujer, primero, porque ellos se conocieron hace poco así que su pasado no era de su incumbencia, segundo, porque él no tenía derecho moral para poder insultar a la mujer porque él tenía a más de una mujer, sin contar que Konan era la segunda mujer que actuaba como una puta y sinceramente eso era algo que encendía algunos interruptores dentro de él.
"¿Oh? ¿A alguien le gusta este tipo de cosas?" - preguntó Konan mientras su sonrisa crecía - "Supongo que los dos vamos a disfrutar esto más de lo que creía porque a mí me gusta actuar como una sucia perra"
Kurama le dio una última mirada antes de tomar a la mujer de la cintura y darle una firme penetrada.
"¡Oh!" - Konan solo pudo soltar un agudo gemido de placer cuando sintió como el pelirrojo invadía su interior - "¡Años! ¡Tantos años sin experimentar esto! ¡Y que mejor manera de inaugurar mi vagina que un enorme pene!"
Kurama empezó a mover sus caderas mientras la mujer solo gemía como una vil ramera que no le importaba si la escuchaban o no.
"¡Oh, Kami-sama, no solo eres enorme, sino que tocas todos mis puntos sensibles!" - exclamó Konan mientras se movía al ritmo del pelirrojo - "¡Dios, eres el mejor!"
Kurama podía sentir como su sangre empezaba a hervir con cada palabra que la mujer le decía, era como si ella supiera cada encantamiento para poder despertar sus instintos más sucios.
"¡Destroza esta vagina de puta con tu enorme pene, Kurama!" - exclamó Konan mientras se levantaba y le daba un apasionado beso - "¡Quiero que uses cada uno de mis hoyos para complacer esta majestuosa verga! ¡Dios, como quiero que llenes cada centímetro de mi interior con tu caliente semen como si fuera lluvia luego de una sequía!"
La masculinidad de Kurama parecía aprobar las palabras de Konan porque él podía sentir como estaba a punto de liberar su primera carga en el interior de la mujer. Él estaba sorprendido con lo rápido que se había corrido, aunque tenía que admitir que la vagina de Konan era de alta calidad, esta no solo era apretada, sino que también parecía tener consciencia propia porque parecía no querer soltarlo en lo más mínimo,
"¿Vas a llenarme de semen?" - preguntó Konan mientras soltaba un agudo gemido de placer - "¡Hazlo, píntame con tu jugo de pene!"
"¡Aquí va la primera carga!" - exclamó Kurama mientras llenaba la vagina de Konan con su primera liberación. Incluso podía decir lo codiciosa que era la intimidad de la mujer porque parecía estar absorbiendo hasta la última gota que sus bolas habían producido.
"Oh, dios, esto es mucho semen!" - exclamó Konan con una sonrisa idiota en su rostro por el placer que le había dado la primera carga de semen que había recibido en tantos años - "Y por lo que veo, todavía no terminamos"
"Ni siquiera lo pienses" - respondió Kurama con seriedad.
"Bien, supongo que ahora sigue mi culo" - sonrió Konan mientras se separaba del rubio y en el proceso, soltando un agudo gemido de placer al sentir como el semen escurría por su vagina - "Oh dios, hace años que no recibía un creampie, espero que tus bolas tengas la suficiente eficacia, porque quiero que me bañes con tu semen"
"No tienes que pedirlo dos veces" - respondió Kurama mientras veía como la mujer levantaba su culo y lo empezaba a mover con emoción.
"No te preocupes, he tenido sexo anal tantas veces que ya he perdido la cuenta, así que hazlo duro como lo hiciste con mi vagina" - sonrió Konan, solo para chillar en placer cuando sintió como el duro pene del pelirrojo invadía su cavidad anal - "¡Oh dios, esto es genial!"
Kurama solo gruñó en placer al sentir el interior del culo de la mujer de cabello azul - "Ok, puedo acostumbrarme a esto"
"Créeme, yo también... incluso siento que cuando terminemos voy a quedar inutilizada" - respondió Konan mientras saliva corría por sus labios - "Espero que tomes responsabilidad y me destroces tantas veces como sea posible porque no creo poder recibir otros penes que no sean el tuyo..."
"Todo depende del futuro..." - respondió Kurama mientras empezaba a moverse.
"¡Oh dios!" - exclamó Konan en éxtasis mientras su sesión de placer reanudaba.