Capítulo 4 —El Bosque Espeluznante

El camino que conducía a la colina no era empinado, sin embargo, las plantas espinosas les dificultaban la marcha. A medida que se adentraban en el bosque, las malezas iban siendo reemplazadas por grandes árboles. Sus troncos eran gruesos y muchísimas ramas crecían cubriendo el camino, sin retirarlas no podían seguir adelante.

Los frondosos árboles formaban un toldo que cubría el sol oscureciendo el sendero. Los haces de luz que penetraban los espacios entre las exuberantes ramas los hacía sentir que caminaban por un bosque antiguo. El árido bosque se había convertido en un lugar ideal para los animales salvajes, podían oír los zumbidos de los insectos y los pájaros cantando a su alrededor, de vez en cuando también veían faisanes y conejos. Nadie sabía de dónde provenían esos animales. Luo Yuan empujó las ramas y cortó las plantas espinosas en el suelo para que pudieran seguir adelante.

"Bip. Después de un período de práctica suficiente, has dominado las habilidades básicas con el machete".

Luo Yuan se entusiasmó. Las habilidades con el machete parecían ser más fáciles de dominar comparadas con la habilidad de conducir. Abrió el tablero de atributos y se dio cuenta de que había obtenido un punto por sus habilidades con el machete. Miró sus restantes cuatro puntos y después de pensarlo un poco, asignó los asignó a las habilidades con el machete, ahora tenía cinco puntos. Definitivamente no habría hecho esto bajo otras circunstancias, teniendo en cuenta que el único otro trabajo que requería habilidades con el machete era el de chef. Sus cuatro puntos de habilidad en combate cuerpo a cuerpo siempre habían sido suficientes para protegerse.

Pero el mundo parecía estar cambiando y nadie era capaz de predecir el futuro. Las habilidades con el machete eran muy importantes en el bosque, esta misión era peligrosa y no había mejor momento para actualizarlas. Se sintió muy emocionado y entusiasmado. Podía sentir como algo así como ilusiones en su cabeza pero no las distinguía con claridad. Se quedó inmóvil por unos segundos y notó cambios en la forma en la que sostenía el machete. Su cuerpo y sus músculos se tensaron.

Instintivamente intentó controlar su postura y ensanchó un poco las piernas. Después de ajustar la postura, subconscientemente comenzó a jugar con el machete otra vez. En un abrir y cerrar de ojos todas las hojas que tenía delante quedaron transformadas en confeti. Huang Jiahui, que había presenciado esa escena, rápidamente cubrió su boca y preguntó:

—Yuan, ¿has practicado artes marciales antes?

—Oh, sí—Luo Yuan respondió cuando volvió en sí.

—Me doy cuenta. Yo practiqué lucha libre cuando estaba en la academia de policía, pero no aprendí a pelear con un machete porque no es tan útil como un arma —respondió Huang Jiahui.

—Es la naturaleza de los hombres el lucirse en frente de las damas. Independientemente de si les gustan o no —dijo celoso Wang Fei.

—¿Eso fue real? ¡Impresionante! —Ella pensó que era increíble.

De hecho, Luo Yuan podría moverse 1,5 veces más rápido que la persona promedio. Al combinar sus habilidades con el machete y su flexibilidad, su capacidad de lucha se volvió asombrosa. Podía matar a cualquiera antes de que pudiera pronunciar palabra.

Destreza no es velocidad sino reflejos. No era común ser capaz de reaccionar 1,5 veces más rápido que la mayoría de la gente. Su velocidad para despejar el camino aumentaba más y más. Su postura para controlar y machete cortar plantas antes era incorrecta por lo que consumía mucha más energía. Desde que adquirió cinco puntos en su habilidad con el machete había mejorado su eficiencia utilizándolos correctamente. Cortó un grupo de ramas sin mirarlas y observó caer las hojas. Pero cuando su machete entró en contacto con la siguiente rama, sintió que algo extrañamente suave.

Echó un vistazo y gritó:

—¡Serpiente!

Retrocedió rápidamente, estremecido. Era una serpiente verde con una gran cabeza en forma de triángulo. Su cuerpo era delgado pero tenía unos dos metros de largo. Luo Yuan la mató, casi la cortó en dos, sólo un fino hilo de piel quedó conectando las dos partes.

Sssssss.

La serpiente agonizando luchó vigorosamente, mostrando sus colmillos mientras gemía de dolor.

—¿Qué pasó? —preguntó el capitán Chen, viendo aturdido a Luo Yuan. Rápidamente sacó su arma y caminó hacia él.

—¡Había una serpiente y parecía venenosa!, pero la maté—respondió Luo Yuan cuando se recuperó unos segundos más tarde.

—¡Es una serpiente bambú! ¡Tengan cuidado! Los que no han ajustado sus pantalones, ¡por favor, hágalo ahora! —diciendo esto, el Capitán Chen levantó la serpiente usando una rama de árbol y la tiró más lejos. Pensaba: "Las serpientes bambú suelen tener menos de un metro de largo. ¡Nunca he visto una superar los dos metros! No puedo ni imaginar las consecuencias si nos mordía".

Luego miró a Luo Yuan, que todavía estaba en pánico y le preguntó si quería que alguien se turnarse con él. Luo Yuan miró a Wang Fei y Zhao Qiang antes de responder:

—Estoy bien. Sólo necesitamos ser más cuidadosos, pero está todo bien —sabía que los dos se habían asustado y no podían ayudar en nada.

Si uno de los policías del equipo se lesionaba la misión llegaría a su fin. Necesitaba su ayuda, sería extremadamente peligroso para él ir solo si los demás decidían regresar. Aunque todavía tenía miedo de las serpientes, ahora podía matarlas fácilmente usando sus habilidades y sus rápidos reflejos. Su habilidad de autodefensa era la más fuerte del grupo, además, sería más peligroso si no tuviera el arma.

—Muy bien —el capitán Chen se quedó contento con la respuesta. No estaba muy contento al principio, cuando Luo Yuan insistió en unirse al equipo, pero ahora se daba cuenta de que en realidad podría aportar más que sus subordinados.

—Puedo darte mi gorra. Por favor, ten cuidado, Yuan —dijo Wang Fei sintiéndose incómodo.

—Estoy bien, gracias. Oí que las serpientes bambú suelen atacar saltando desde las ramas de los árboles, yo estoy seguro, será más seguro que tú uses la gorra —respondió Luo Yuan con una sonrisa.

Es parte de la naturaleza humana para tratar de evitar el peligro, Luo Yuan ni siquiera hubiera entrado al bosque si no se le hubieran permitido unirse a la misión de rescate. Huang Jiahui empalideció al escucharlo. Inmediatamente él se lamentó por haber hablado, tenía miedo de que simplemente se rindieran y regresaran a casa. Dejó de hablar y volvió a caminar.

Huang Jiahui se acercó rápidamente a Luo Yuan y siguió caminando justo detrás de él. Lo había visto jugar con el machete y creía que su nivel de habilidad no era normal. Después de verlo con el machete, no entendía bien, pero sentía que había algo muy misterioso. Pensó que era mejor quedarse cerca de él por seguridad. Ya habían llegado al final del camino, el sendero estaba completamente cubierto de ramas, Luo Yuan era el único capaz de encontrar el camino.

Un animal negro apareció y despareció entre los arbustos. Se paró en la arboleda cercana y los miró fijamente. Era tan grande como un perro pero parecía un felino por su cuerpo liso y piel brillante como la seda. Sus ojos ámbar brillaban crueles, sangre fresca goteaba de su boca. Luo Yuan se detuvo inmediatamente sosteniendo el machete frente al pecho, listo para atacar.

—Parece un leopardo —dijo Huang Jiahui con una voz temblorosa mientras se inclinaba con cuidado hacia adelante.

Luo Yuan también pensó que era un leopardo. ¿Pero qué hacía un leopardo vagando por ahí?

¡Bang! ¡Bang!

Todos entraron en pánico excepto el capitán Chen y Zhao Qiang que respondiendo rápidamente disparando sus armas. El animal se asustó y rugiendo fuerte se escapó rápidamente por el bosque.

—Debe de haber sido un gato salvaje. Lástima que no le dimos —el capitán Chen miró pero no vio manchas de sangre y dijo: 

—Sean todos más cuidadosos, los gatos salvajes son muy vengativos, podría volver.

Al oír que había sido un gato salvaje, Wang Fei dijo:

—Me preocupa que no vuelva, todavía no he probado carne de gato salvaje —tenía miedo de esas bestias, pero en su interior no los tomaba muy en serio porque los consideraba más débiles que otros animales salvajes.

—¡Mira quién recuperó su coraje! Espero que no te hagas pis en los pantalones más tarde —Zhao Qiang se burló de él.

Wang Fei se dio cuenta de que su comportamiento fue inferior al esperado y replicó en voz alta:

—¿Qué es tan temible? ¡Es solo un gato!

El capitán Chen permaneció en silencio y sombrío. Había crecido en un pueblo, sabía que los gatos salvajes eran feroces pero nunca había visto uno tan grande, un tigre no hubiera sido capaz de vencerlo. Tuvieron suerte de estar armados, de lo contrario hubieran muerto. Luo Yuan siguió cortando ramas para abrir camino, pero a medida que avanzaban la naturaleza se hacía más y más tupida, por lo que decidieron parar y tomarse un descanso.

Podría seguir un poco más pero no era buena idea gastar toda su energía ahora, decidió no hacerlo. Cuando estaba a punto de darse la vuelta para decirle al equipo que necesitaba un descanso vio algo que parpadeaba en el camino.

Dijo susurrando:

—Cuidado, esa cosa ha vuelto, está detrás de ti.

Rápidamente levantaron sus armas y miraron en todas las direcciones, pero no vieron absolutamente nada.

 —¿Estás seguro de que está aquí? —preguntó Wang Fei sin soltar el arma.

—¡CUIDADO! —El capitán Chen apunto hacia Wang Fei y comenzó a dispararle a algo que había detrás de él.

Wang Fei se puso pálido cuando pasaron las balas rosaron sus orejas, pudo sentir de cerca a la muerte. Sintió las piernas entumecidas y se dejó caer sobre los espinosos arbustos, que le arañaron un poco el rostro. Nadie tuvo tiempo de ocuparse...

¡Grrrrrrrrr!

El gato salvaje gimió causando un alboroto. En un abrir y cerrar de ojos, una sombra negra se precipitó hacia el capitán Chen sin dejarlo siquiera reaccionar.