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Capítulo 67: Otra Cueva

編集者: Nyoi-Bo Studio

El pasadizo delante de ellosestaba completamente oscuro. No se veía ni un poco de luz en su interior.

Tanto Rhode como Marlene miraban la entrada de la «nueva cueva» sin decir una palabra.

—Entonces, Marlene, ¿qué hiciste? —Rhode tomó la iniciativa y rompió el silencio.

—No hice nada —dijo Marlene con un ligero pánico en su voz.

Su expresión mostraba que de verdad no sabía lo que había pasado.

Francamente, también era algo impactante para Rhode.

Estaba bastante seguro de que no había ninguna publicación sobre una cueva escondida detrás de una estatua. Si hubiera algo como eso en el juego, se habría vuelto viral. Sin embargo, había otra posibilidad: el jugador encontró la entrada, pero como no había nada dentro, no se molestó en correr la voz.

Pero no importaba cuánto mirara la entrada, no se le ocurría ninguna razón por la que alguien pudiera crear un mecanismo tan deliberado solo por diversión.

Aunque lo matara, seguiría confiando en su intuición. ¿Un pasadizo secreto y una trampa que aparecían juntas? Solo había una forma de descubrir la respuesta.

Entrar y explorar.

Pero aun así, no podía evitar sentirse un poco indeciso. Si estuviera en el juego, se lanzaría de inmediato, sin perder el tiempo. Pero ahora, su situación era diferente; ya no «reviviría» si moría. Además, no tenía información sobre ese pasadizo desconocido. ¿Qué tal si había muchas trampas o monstruos dentro? Eso sí que sería un gran problema.

Sin embargo, no era una tarea imposible para Rhode.

—Marlene—dijo Rhode en voz baja y con resolución—, haz guardia en la entrada. Iré a explorar. Si no aparezco en veinte minutos o si oyes una explosión, debes abandonar este lugar inmediatamente. ¿Entendido?

Al final, Rhode tomó una decisión. Desenvainó su espada y la blandió con indiferencia, haciendo que una carta roja se materializase de la nada.

—¡Grrrrr!

Un perro oscuro apareció a su lado.

—¿Cómo podría hacer eso?—Marlene agitó la cabeza y expresó su desacuerdo. Luego frunció el ceño y dijo—:¿Quiere que me escape sola? Si hiciera algo así, ¿cómo podría explicárselo a Lize? Además, en la familia Senia no somos unos cobardes…

Rhode hizo un gesto con la mano para interrumpir a Marlene:

—No es una cuestión de valor, Srta. Marlene. No sabemos qué hay dentro de esa cueva. ¿Qué tal si pasa algo y ambos quedamos atrapados adentro? Si uno de nosotros se queda afuera, entonces, si sucediera algo, aún habría esperanza.

—Eso es verdad… pero…

Marlene tenía sentimientos encontrados sobre eso y estaba frunciendo el ceño, pero de repente, apretó los dientes y gritó—: ¡Tengo una idea!

—¿Una idea?—Rhode se volvió hacia Marlene y la miró con sorpresa.

—Tengo la reliquia familiar. Es un tipo de equipo mágico.

Cuando Rhode la miró fijamente de repente, Marlene se sonrojó un poco y tartamudeó.

—No importa a qué tipo de peligro me enfrente, siempre y cuando esté dispuesta, puedo teletransportarme a la finca Senia desde cualquier lugar y en cualquier momento. Además, puede ser utilizado por un máximo de dos personas al mismo tiempo. Mientras me tome de la mano, podremos irnos juntos en cualquier momento, así que no tiene que preocuparse.

Al principio, la voz de Marlene era como un chillido, pero gradualmente volvió a su tono habitual. Rhode se sorprendió bastante con lo que dijo y se quedó sin palabras durante un tiempo.

Sabía que los magos tenían una gran variedad de habilidades y equipo que podían salvarles la vida, y como Marlene era la única heredera de la familia Senia, sin importar qué, creía que debía poseer algún tipo de as bajo la manga. Pero nunca hubiera pensado que se lo revelaría directamente de esa manera. Uno debía saber que ese tipo de equipo o habilidad debía mantenerse en absoluto secreto. Hasta el último aliento, era algo que no se debía contar a nadie. Pero ella...

—Por eso insisto en ir con usted, Sr. Rhode.

Marlene no sabía por qué había perdió su coraje de repente cuando Rhode la miró fijamente, pero aparentemente, seguía insistiendo en acompañarlo.

—Aunque puede ser peligroso, como maga, tengo muchas maneras de protegerme. Si la situación se descontrola, puedo irme inmediatamente de aquí. ¿No es eso lo suficientemente tranquilizador?

Después de escuchar la explicación de Marlene, Rhode meditó en silencio. Francamente, no quería que lo siguiera. Su personaje actual no era el mismo que el de antes. En aquel entonces, si los dioses le impedían el paso, mataba a los dioses, y si los Budas le impedían el paso, ¡mataba a los Budas! Pero ahora mismo, era un débil nivel 10. Incluso tenía que planear con cuidado para derrotar a unos cuantos ladrones avanzados. ¿Sería seguro entrar solo?

Rhode no lo sabía.

Así que, al final, aceptó.

—De acuerdo —dijo Rhode asintiendo con la cabeza —, pero espero que puedas protegerte a ti misma.

Como Marlene tenía una forma de escapar, decidió confiar en ella. Al menos la probabilidad de sobrevivir sería mayor.

—¡Por supuesto!

-

No había ninguna fuente de luz dentro de la cueva.

Al principio, Rhode era extremadamente cauteloso porque, basándose en su experiencia, los pasadizos secretos solían albergar muchos tipos de trampas mortales. Por ejemplo, una trampa de placa de presión. Si accidentalmente pisaba la baldosa equivocada, podría activar una serie de resultados irreversibles.

Inesperadamente, el pasadizo secreto estaba en un terreno llano. Y con la ayuda de su antorcha, notó hermosos grabados a ambos lados de la pared.

—Estos son murales de la era Fascarl, Sr. Rhode.

En ese momento, Marlene estaba concentrada examinando una hermosa escultura en la pared.

No podía evitar sentirse asombrada de lo intrincados que eran los diseños. La mayoría de los magos tenían una buena educación. Naturalmente, había leído sobre esos relatos históricos antes. Sin embargo, a Rhode claramente no le importaba. Ponía toda su energía en la detección de trampas, pero parecía que no había rastro de ninguna.

—Ten cuidado y sostén mi mano con fuerza—Rhode agarró su mano mientras se adentraban más profundamente. No muy lejos de él, estaba el asesino flamígero, que era responsable de ser el «activador de trampas». Después de todo, los espíritus de invocación que morían podían ser convocados de nuevo. Además, ese pobre can ya había muerto más de dos veces, ¿y qué si volvía a morir? Debía acostumbrarse a ello.

Aunque el pobre asesino flamígero opinaba distinto, lamentablemente, no tenía el derecho a rehusarse.

El sabueso negro saltaba de vez en cuando, cuando Rhodese lo ordenaba. Tenía un anillo de fuego alrededor de su cuerpoque creaba una luz muy necesaria en la oscuridad delpasadizo.

Después de caminar cierta distancia, Rhode comenzó a sentir algo extraño. No podía decir qué era exactamente, pero no dejaba de molestarle.

«¿Por qué apareció un pasadizo secreto aquí? ¿Qué podremos encontrar?»

En ese momento, el proceso de pensamiento de Rhode estaba en «modo jugador» y no prestaba atención a su entorno. Marlene ya no observaba los murales a su alrededor, por el contrario, su cabeza estaba inclinada mientras miraba fijamente su mano, que apretaba la de Rhode. No sabía si era por el calor, pero sentía que le ardía la cara.

De repente, el asesino flamígero dejó de moverse. Luego dio dos vueltas y corrió hacia delante.

—¿Qué pasó?

El corazón de Rhode se aceleró. No detuvo al perro negro. En vez de eso, dio un paso hacia adelante y se paró frente a Marlene con su espada en alto. Luego, inspeccionó todos y cada uno de los detalles a su alrededor.

Pero luego de un tiempo, no pasó nada.

Rhode frunció el ceño. Hasta entonces, había estado en constante alerta, y eso estaba afectando a sus sentidos. Si hubiera monstruos o trampas en ese pasadizo, no se sentiría cansado ya que era algo que le era familiar. Pero no había encontrado nada, y eso era demasiado extraño. Por supuesto, como ya había llegado tan lejos, no tenía intención de retirarse.

-

Finalmente, el dúo salió del estrecho pasadizo y se encontraron con una escalera de piedra que los conducía aún más profundo. El asesino flamígero no estaba muy lejos de ellos. Cuando se dio cuenta de que su dueño había llegado, arqueó su cuerpo y rugió ante la perpetua oscuridad que había debajo.

—Srta. Marlene, ¿tienes algún hechizo que pueda iluminar?

Rhode sostuvo la antorcha más cerca de la escalera, pero todavía no podía ver lo que había abajo. Por razones de seguridad, decidió utilizar otro método. Sin embargo, después de un tiempo, Marlene aún no respondía. Su cabeza aún estaba inclinada, mirando su mano fijamente.

—¿Srta. Marlene?

—¿Eh?

Rhode la llamó una vez más y finalmente se recuperó de su estupor.

—O-oh… Magia de luz, ¿verdad? Lo tengo, por favor, espere—dijo Marlene con la cara ruborizada.

Inmediatamente soltó la mano de Rhode y cerró los ojos. Después de un canto, una brillante y luminosa esfera flotó en su palma. La luz emitida por la esfera se comió a la oscuridad e iluminó toda la zona.

La escena que apareció ante ellos les dejó incrédulos.