Rhode se puso de pie.
El nigromante, que había sido un engreído, ahora estaba tirado frente a él como un cadáver otra vez.
Pero Rhode no sonreía. Su cara estaba oscura y sombría mientras se miraba la mano izquierda.
Aunque las Alas de Ángel habían podido bloquear la mayoría de la energía negativa, al final la brecha entre los niveles era demasiado grande. Actualmente, su mano izquierda se había puesto de un color verde enfermizo y un incómodo hormigueo se extendía al resto de su cuerpo.
Si no fuera por sus anormales estadísticas, tal vez su brazo habría terminado fracturado.
—Vaya...
Rhode suspiró y luego se concentró en el anillo que llevaba puesto. El brillo blanco que tenía originalmente se había apagado bastante. Al observarlo con cuidado, se percató de que la oscuridad que había dentro parecía tener consciencia propia mientras se arremolinaba sin parar.
La captura del alma había sido exitosa.
Aunque habían ocurrido algunos eventos inesperados en el proceso, había logrado procurar su objetivo. Pero...
Solo pensar en el percance de antes lo ponía furioso. Tenía un seguridad total sobre esta misión cuando la aceptó. La razón por la que el Cementerio Pavel era una misión de cuatro estrellas no era la dificultad del JEFE, sino que la energía negativa que los no muertos emitían pasivamente tenía efectos sobre los seres vivos. Antes de la invasión, la pacífica era del reinado del Dragon de Luz no exponía a su gente a luchas con los no muertos. Por lo tanto, su experiencia peleando contra ellos era casi nulo. Los NPC no eran como los jugadores, que podían reiniciar la batalla reviviendo si morían en combate. Esta era la razón por la que la Asociación de Mercenarios consideraba que las misiones relacionadas con los no muertos eran de mayor categoría que las otras.
Pero Rhode opinaba que, como tenía un clérigo en el grupo, su energía positiva contrarrestaría a los no muertos. Además, con la reciente adición «talentosa»de Marlene al equipo, sus probabilidades de victoria superaban el 90%. Si es que ella obedecía sus órdenes, claro. El desenlace positivo de los eventos en el túnel reforzaron la opinión de Rhode ya que los no muertos abrumaron fácilmente a los combatientes cuerpo a cuerpo, pero cayeron como moscas ante la magia. Así que, considerando todas estas ventajas, era cuestión de tiempo que su victoria fuera segura. Pero no esperaba que...
Rhode agitó la cabeza y guardó la piedra atrapadora de almas antes de voltearse.
Se acercó a la gente cuando se dio cuenta de que las cosas se estaban poniendo bastante mal.
Lize estaba tratando a Shauna, que estaba gravemente herida en el suelo, mientras que el tonto que había causado esta debacle miraba a un lado. El viejo Walker limpiaba el campo de batalla, y Marlene estaba de pie a su lado con una fría expresión en su rostro. Ni siquiera los mercenarios Red Hawk se vieron muy bien cuando rodearon ansiosamente a Shauna, preocupados por su herida.
—Lo siento, líder. ¡Lo siento, líder! No estaba tratando de...
Barney se arrodilló al lado de Shauna con una cara pálida, ya que podía sentir que los otros lo veían con ira. Este tipo de situación nunca le había ocurrido, y eso lo hacía sentir atemorizado y herido. Obviamente sentía que era injusto que Rhode fuera el líder del grupo, y que sus compañeros fueran arrastrados a una amarga pelea mientras él se quedaba atrás. Él solo intentaba ayudar, así que ¿por qué esta gente estaba molesta con él? ¿No se daban cuenta de lo peligrosa que había sido la situación?
Mientras Barney se angustiaba, escuchó pasos a sus espaldas y vio que el «culpable»caminaba hacia él.
Barney sintió que la sangre le hervía. Su líder había sido herida por el bien del grupo, pero aparentemente a Rhode no le importaba.
¡La nobleza son un montón de serpientes despiadadas!
Con eso como base de su ira, Barney saltó inmediatamente y apuntó a Rhode con su dedo, maldiciéndolo abiertamente.
—¡Todo esto es tu culpa! Si no fuera por tu... —antes de que Barneypudiera terminar, un puño voló hacia él.
¡Pum!
Rhode golpeó la cara del joven sin piedad. Barney gritó y cayó al suelo, dando vueltas una distancia antes de agarrarse el lado de la cara. Luego miró con frialdad al hombre que estaba frente a él, ignorando por completo su nariz ensangrentada.
—¿Por qué no seguiste mis órdenes? —La voz de Rhode estaba calmada, pero todos estaban sorprendidos, inclusoLize, que estaba vendando la herida de Shauna.
¡Porque Rhode se había reído!
Los que conocían a Rhode sabían que tenía un hermoso rostro, pero siempre estaba serio y nunca sonreía. Muchos pensaban que era una lástima e incluso el viejo Walker bromeaba sobre eso, diciendo que si sonriera más, tal vez podría embrujar a la gente.
Pero ahora Rhode estaba riendo en serio, y era el tipo de risa que hechizaba. Sin embargo, por alguna razón todos sintieron escalofríos.
—Respóndeme —Rhode movió su brazo, sonriendo mientras caminaba hacia Barney. Luego levantó su pie izquierdo y pisó con fuerza el pecho de Barney,obligándolo a quedarse en el suelo.
—¡Ugh!
—Recuerdo que, antes de que la batalla comenzara, dejé claro que tenemos la responsabilidad de rodear al nigromante. Sin mis órdenes, nadie tenía permitido actuar. ¿Eres estúpido o tienes problemas para escuchar?
—Estupideces... —Al ver a Rhode conuna sonrisa condescendiente en la cara, Barney sintió una desesperación instintiva, como si una pitón estuviera enroscada en él. Pero aun así no sucumbió a su temor y escupió a los pies de Rhode—. No creas queno me di cuenta de cómo te escondías detrás del nigromante. ¿Quieres que seamos tu carne de cañón? ¿Cómo puedo seguir tus órdenes? ¿O acaso estás diciendo que no te escondiste a propósito? Todos aquí vieron tus cobardes acciones, ¿¡cierto, Henry!?
Henry era un espadachín que había luchado al lado de Shauna. Al principio Barney pensó que Henry lo apoyaría, pero nunca esperó que moviera la cabeza y evitara mirarle a los ojos.
De hecho, Henry estaba un poco disgustado porque Barney había arruinado su plan infalible. Aunque se vieran miserables, siempre que siguieran las órdenes de Rhode al pie de la letra, podrían evadir los ataques del nigromante. Estas instrucciones en medio de la batalla eran indispensables para los mercenarios. Pero al final, en el momento más importante, ¡había sido estropeado por este condenado muchacho!
Era como dos personas tratando de aprender tango. Invertían innumerables horas practicando y al final encontraban el ritmo, pero solo hacía falta que apareciera un borracho para que destruyera todo.
Sin importar qué ocurriera, cualquier persona sin duda estaría enojada por ese tipo de cosas.
Pero como Barney era su compañero, no dijo nada. Aunque ese sí era el caso, no impidió que Rhode desahogara su molestia.
—He-Henry...
Al ver cómo reaccionó su compañero, Barney apretó los dientes. En su cabeza, no pensaba que su compañero estaba disgustado con él. Al contrario, ¡creía que debía tenerle miedo a ese noble!
«Así que eso es por lo que no dijo nada...¡Pero yo soy diferente! ¡No cederé y nunca me rendiré!»
—¡Pfff! Digan lo que quieran. No hay forma de que yo... ¡Ahhh!
Barney no había terminado de hablar cuando una afilada espada atravesó su mano. El repentino dolor hizo que se tragará sus palabras y las reemplazara con un grito. Luego Rhode sacó la espada y pateó al joven en la cintura, lanzándolo una distancia antes de que finalmente perdiera el conocimiento.
Al escuchar los tristes gritos de Barney, Marlene no pudo evitar temblar. Recordó lo que Rhode había dicho cuando ella había venido a buscarlo. En aquel entonces no le prestó atención a Rhode, pero afortunadamente, después de ese duelo nunca más dudó de su fuerza.
Al recordar aquel duelo, Marlene estuvo segura de que Rhode no mostraría misericordia.
Después de dejar inconsciente a Barney, Rhode se tomó las manos y quitó la sonrisa de su cara. Ignoró las expresiones de sorpresa y miedo que tenían los que lo rodeaban.
—Limpien el campo de batalla.
Esta vez Rhode recibió una abundante cosecha. Como el nigromante había vivido por muchos años en el cementerio de Pavel, era natural que tuviera un montón de tesoros escondidos. Después de hurgar un rato, una gran bolsa llena de cristales, gemas y plantas mágicas estaba frente a él. Claro, Rhode también obtuvo lo que había venido a buscar. Se agachó y sacó un grimorio viejo y polvoriento de una caja de madera. Asintió con la cabeza en señal de satisfacción y se volteó hacia Lize.
—Sr. Rhode, ¿cuál es el problema? —Al entender laintención de Rhode, Lize se acercó corriendo. Su expresión se había complicado un poco ya que quería tratar las heridas de Barney, pero Rhode le dijo que no lo tocara, así que solo pudo dejarlo incómodamente. En realidad, Lize también estaba muy disgustada por las acciones de Barney, pero como clérigo no podía ignorar las vidas ajenas solo por sus preferencias personales.
—Esto es para ti.
—Esto es... —Lize recibió el Libro Sagrado que Rhode le dio y hojeó algunas páginas con curiosidad. Luego su cara se iluminó apenas se percató del valordel libro—. ¿Este esel Libro Sagrado?
—Sí—Rhode le dio unas palmadas en elhombro a la chica—. Con tu poder,creo que aprender los hechizos que contiene no debería ser problema. Buena suerte.
—¡Por supuesto! ¡Trabajaré duro! ¡Gracias, Sr. Rhode!
Abrazando el Libro Mágico, Lize reveló una sonrisa ancha. Claro, conocía su valor. En la iglesia, solo un puñado de personas tenía las calificaciones para aprender hechizos de alto nivel. Normalmente, a los clérigos solo se les permitía aprender hechizos básicos, así que según esto se podía inferir el valor del Libro Mágico, en el que había hechizos de alto nivel. Lize confiaba en que siempre que pudiera aprender la mitad, su fuerza aumentaría aún más.
Al mismo tiempo, Marlene se acercó a los dos. Pero comparada con Lize, que estaba encantada por recibir el Libro Sagrado, su expresión era de absoluta mortificación. Justo ahora Rhode le había dicho que se ocupara del cadáver del nigromante. Esto, sin lugar a dudas, suponía un reto para Marlene ya que nunca había hecho una cosa así. Aunque Marlene protestó en nombre de la honradez, ante el argumento de Rhode de que «como también eres miembro del grupo mercenario, tienes que seguir las órdenes», la joven y genial maga solo pudo ceder y obedecer las órdenes aguantando la respiración.
—Terminé la tarea, Sr. Rhode.
—¿Ah, sí? —Al oírlas palabras de Marlene, Rhode la miró con un poco de sorpresa—. ¿Encontrastealgo bueno?
—Todo está aquí—Ante la pregunta de Rhode, Marlene respondió como un robot y luego estiró los brazos, dándole los equiposque había encontrado.
Pero no esperaba que Rhode no los tomara de inmediato. Al contrario, se quedó mirando un anillo que había en sus manos y no habló por un rato.
—¿Sr. Rhode? —Al ver la reacción de Rhode, Marlene le habló de nuevo. Finalmente Rhode respondióy asintió con la cabeza.
—Sí, lo sé. Trabajaste duro —dijo Rhodemirándola.
«Qué señorita tan afortunada. Logró encontrar el legendario anillo de alma oscura».