Recuperar (2)

Podía escuchar claramente las palabras de la anciana.

"¿Esta chica es una mendiga? Parece enferma. Me temo que no vivirá por mucho tiempo.

"Y, mírala... ¿No parece como si hubiera sido infectada con la plaga?"

La anciana se alejó más de Feng Wu.

¿La plaga?

Feng Wu se quedó sin palabras.

Gao Mingjiang miró a Feng Wu y luego a la anciana Gao. Dijo seriamente: "Madre, ella no tiene fiebre alta".

La anciana todavía estaba preocupada. "¡No tiene fiebre alta, pero vomitó sangre!"

Gao Mingjiang todavía negó con la cabeza.

El tono de la anciana se volvió severo. "Date prisa y déjala ir".

Gao Mingjiang miró la lluvia torrencial afuera y sacudió la cabeza con torpeza.

"Madre, en términos de orden de llegada, ella fue la primera". La anciana dijo: "¡No me importa! De todos modos, ¡hay mucha gente de nuestro lado! Gao Mingjiang se quedó sin palabras.

La anciana miró solemnemente a Gao Mingjiang. "¡Si no puedes hacerlo, haré que tu hermano la ahuyente!".

"¡Madre!" Gao Mingjiang frunció el ceño.

La anciana miró a Gao Mingjiang y su dedo casi tocó la cara de Gao Mingjiang. "No lo entiendo. ¿Estás desobedeciendo a tu anciana madre por culpa de un extraño?

Gao Mingjiang frunció el ceño y no dijo nada.

La anciana dijo: "¡No es propio de ti! ¡Que esta pasando ahora!".

Gao Mingjiang miró a la anciana y dejó escapar un largo suspiro. "Madre, Xiaoshu y Sanya casi pierden la vida hoy. Estoy pensando que el bien y el mal serán recompensados. No podemos intimidarla así sólo porque tenemos más gente".

Feng Wu no pudo evitar darle otra mirada a Gao Mingjiang. Era un hombre interesante.

Afortunadamente, se había disfrazado de chica fea. De lo contrario, con lo bonita que era, la anciana podría querer venderla.

La anciana miró a Gao Mingjiang. "Entonces, no vas a hacer lo que te digo, ¿verdad?"

Gao Mingjiang se paró entre Feng Wu y la anciana y sacudió la cabeza con seriedad.

La anciana se enfureció. Miró a Gao Mingjiang y se fue furiosa, probablemente buscando otra forma de conseguir lo que quería.

Gao Mingjiang se dio la vuelta y vio a Feng Wu apoyado contra la pared, jadeando. Parecía disculparse. "Señorita, ¿cómo se llama?".

Ella pensó por un momento y luego dijo: "Puedes llamarme Feng".

Gao Mingjiang asintió. 'Señorita Feng, primero debería descansar. Tú fuiste quien encontró este lugar primero. No es posible que hagamos tal cosa.

"Te traeré algo de comer". Gao Mingjiang asintió y se fue.

Feng Wu no sabía qué decir.

Miró confundida a la gente en la cueva.

Como había mucha gente, la cueva estaba abarrotada.

Se sorprendió al descubrir que todos llevaban consigo mantas y sacos de dormir. Parecía que eran refugiados de algún tipo. Después de un rato, una joven de unos veinte años se acercó a Feng Wu.

Su rostro parecía gentil y su voz era suave.

Se sentó junto a Feng Wu y sacó dos panqueques y un tubo de bambú.

Ella sonrió y dijo: "Señorita, los panqueques están suaves. Cómelos mientras estén calientes". Feng Wu descubrió que la mujer se parecía un poco a Sanya.

Efectivamente, continuó presentándose y diciendo que era la esposa de Gao Mingjiang.

Había sido perseguida por dos poderosos Señores Espirituales, y sólo ahora tuvo la oportunidad de comer algo caliente.