Luchemos (1)

El equipo de Feng Wu estaba en la primera ronda.

Cuando Feng Wu y su equipo subieron al escenario, mucha gente empezó a cuchichear entre ellos. Y eran bastantes.

Aparte de las cuatro fuerzas y las seis sectas principales, también había algunos cultivadores itinerantes. Por tanto, había al menos cientos de personas entre el público.

Pero muy pocos conocían a Feng Wu.

Sólo los miembros de la Academia del Mar de la Montaña y la familia Murong, que habían sido derrotados por la capacidad y la suerte de Feng Wu, sabían quién era. Sólo un puñado de ellos había oído hablar del nombre de Feng Wu, pero la mayoría no.

Por eso, cuando Feng Wu subió al escenario, muchos empezaron a cuchichear entre ellos.

"¿Quiénes son? ¿Por qué están en el escenario? No creo que sean de ninguna de las cuatro fuerzas ni de las seis sectas. Si no, ¿por qué no los he visto antes?".

"Esta gente es muy elegante. Una mirada y puedes decir que son de una familia prestigiosa. No hables de ellos imprudentemente, o te castigarán más tarde".

"¿Hay una nueva secta? ¿Nos hemos perdido algo?"

Mientras discutían entre ellos, Liang Jin, de la Academia del Mar de la Montaña, salió para presentar al equipo de Feng Wu.

"¿Qué? ¡¿Del Mundo Exterior?!".

"Toda esta gente tiene buen aspecto. Pensé que eran de alguna secta decente. No sabía que eran del otro lado del continente. ¿Es eso cierto?"

"Eso no es cierto. Si son de otra tierra, ¿por qué están cualificados para participar? Si ellos están calificados, ¿por qué nosotros no?".

Se disgustaron.

Liang Jin frunció el ceño. Ya no podía controlar a la multitud.

Justo entonces, Feng Wu frunció el ceño y dijo fríamente: "¿Por qué? ¡Porque podemos ganar!".

Aquella voz intimidatoria acalló toda la discusión.

Por alguna razón desconocida, se sintieron reverenciados al ver a la chica de rojo.

Pero muchos seguían sin aceptarlo y preguntaron a Feng Wu por qué se atrevía a decir eso.

Feng Wu no se molestó en responder a sus preguntas.

A Yu Mingye no le gustó nada lo que dijo. Cruzándose de brazos, sonrió satisfecho tras Feng Wu. "¡No sólo derrotaremos a la familia Murong, sino que también ganaremos hasta el final!".

¿Al final?

¿Tú?

Todos los demás sonrieron.

"¡El equipo de Feng Wu es tan ridículo! ¡Están llenos de mierda!"

"¡Ni siquiera pueden con la familia Murong, y mucho menos al final!"

"¿Creen que pueden derrotar al equipo del cuarto príncipe?".

Feng Wu puso los ojos en blanco ante Yu Mingye.

Yu Mingye se encogió de hombros. "¡Te han subestimado! No lo permitiré!"

Feng Wu se quedó sin habla.

Justo entonces, el cuarto príncipe salió lentamente, se detuvo frente a Feng Wu y sonrió. "¿Acabas de decir que tu equipo puede derrotarnos?".

Yu Mingye lanzó una mirada provocadora al cuarto príncipe. "¿Qué? ¿No me crees?".

El cuarto príncipe sonrió. "Veo que estás muy seguro de ti mismo".

Feng Xun también cruzó los brazos y dijo con orgullo: "Si ni siquiera podemos tener confianza, habremos desperdiciado estos tres meses de cultivo."

Esos tres meses fueron los más dolorosos para Feng Xun.

Cada día durante este periodo, tuvo que soportar el insoportable dolor de su carne siendo desgarrada, luego curada, y luego desgarrada de nuevo... Ya se había acostumbrado al dolor. Aunque ahora se cortara el brazo, ya no sabría lo que era el dolor...