Vamos a divorciarnos ( 2 )

Chen Lina apuntó sus dedos hacia Li Sang y añadió —¡Cada vez que me tocas, me siento tan asqueada que tengo que lavar mi cuerpo muchas veces solo para deshacerme de tu olor! ¿Sabes lo disgustada que me siento cuando haces eso? ¡Quiero vomitar cada vez que escucho tu voz! 

Cerrando los ojos, Li Sang apretó sus temblorosas manos. Nunca esperó que su esposa lo humillara en público de esta manera. Hoy, finalmente despertó de su sueño al escuchar las palabras de su esposa. Se engañó a sí mismo durante tantos años, pero al final no solo no logró lo que quería, su decisión incluso lastimó a su madre y a sus hijos.

Parecía que no importaba cuán bueno fuera con su esposa, nunca sería capaz de ganarse un lugar en su corazón, y mucho menos reemplazar a ese hombre. En este caso, no tiene sentido continuar este matrimonio.

Luego de tomar unas cuantas respiraciones profundas para controlar sus emociones, Li Sang finalmente dijo con voz ronca —Chen Lina, divorciémonos.