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Capítulo 45. Interludio III.

"¡La Teocracia del Covenant, dirigidos por nuestros antiguos aliados en busca de venganza y evitar que reclamemos lo que es LEGÍTIMAMENTE nuestro por derecho de nacimiento. Creen que pueden doblegar nuestra Voluntad. ¡Hacernos desaparecer de la faz del Cosmos así como quisieran!. Hoy, eso cambia. Su Capital está infestada por el Parásito, sus líderes huyen como cobardes y nosotros aún prevalecemos de esta larga guerra.

Hoy, les digo mis hermanos y hermanas de armas, que nosotros somos los que le Gobernamos sobre nuestro destino y nadie más. Ya no seremos cazados como cotos de caza en este Universo Oscuro. Seremos los cazadores. Seremos los Ejecutores. Seremos los Alfas y Omegas. ¡Somos los Reclamadores del Manto y los Herederos de Cuatro Grandes Razas! ¡A todas las fuerzas abran fuego!".

Palabras del Señor de la Guerra Horus, Pretoriano de la XVI Legión, Líder de la Cruzada Retribución en Andrómeda en la Caída de High Charity, en las etapas finales de la Guerra Terran-Covenant.

....

Segmentum Pegaso, Vía Láctea

Ysrost VI, Sector Valorium.

Año 586, M68

4 de Febrero.

Los fuegos y las cenizas cubrían el paisaje del mundo agrícola una vez verde y azul ahora rojo y anaranjado por las llamas de la guerra. Las fuerzas del Covenant habían regresado con fuerza y comenzado ataques a mundos cercanos, lejos de las principales líneas de defensa de los Terranos. Por lo que en sí mismo atacaron sistemas estelares enteros, dejando no más que cáscaras cristalizadas atrás mientras seguían sus pasos a sistemas de especies aliadas de los humanos.

Lo que los Terranos han evitado hasta ahora, pero lamentablemente no han podido detenerlos, ya no más. El mundo que el XI Pretoriano estaba luchando con sus fuerzas bajo su mando pertenecía a los Tollan, un próspero mundo que daba de alimento a docenas de mundos por medio del subsector de distancia.

Solo que ahora su superficie estaba siendo al rojo vivo por las naves del Covenant que estaban ocupadas cristalizando por un mínimo de sus fuerzas por el combate en órbita del planeta agrícola que estaba en juego. Las fuerzas dirigidas por el mismo Patriarca de los Templarios mientras evacuaban a tanta gente como podían mediante ya sea cañoneras o teletransporte.

Kamier dejó caer un Cacique Jiralhanae desde el rascacielos donde estaba parado, a su alrededor los cuerpos muertos con cortes perfectamente hechos estaban presentes. Su armadura una vez ilustre ahora estaba manchada con la sangre de los nativos provenientes de Doisac.

Miro como las explosiones de las nubes iluminaban las negras sombras que estaban presentes por el fuego de los proyectores de plasma que destruyen el terreno de la ciudad. Notaba con su visión aumentada al menos a tres o cuatro cruceros CCS y varias Corbetas y Destructores disparando plasma duro y derribando edificaciones enteras bajo el inmenso calor y la fuerza detrás de sus ataques.

Un solo Templario, con su armadura dorada manchada de sangre, llega detrás del Hijo de Avalon y se arrodilló en señal de reconocimiento."Mi señor, lamento molestarlo pero las fuerzas enemigas arrasado con muchos de los convoyes que se dirigen hacia las zonas de evacuación al sur de aquí. Hemos podido derribar a muchos de sus escuadrones de caza pero estamos siendo lentamente superados, el Patriarca sugiere que…" Detiene su habla cuando Kamier alza su mano para drenar su diatriba, con su caso puesto no se podía ver su expresión pero el Templario no dudo que estaba molesto otra vez.

Kamier había oído el reporte de parte de Gaia segundos antes, y retransmitio sus órdenes a sus subordinados que doblegaran sus esfuerzos para sacar a todas las personas que quedan en el planeta cuanto antes. No podían quedarse mucho más tiempo antes de que la fuerza principal del Covenant dirigido por uno de los Portadores de Batalla se uniese desde otro sistema cercano donde las fuerzas Astartes lo distraen como medio de sacrificio para salvar a cuantos civiles como fuesen posibles.

El Pretoriano descargó rayos azules desde sus dedos hacia un dúo de Banshees que pasaban entre los edificios, sobrecargando sus escudos en segundos y destrozando su nanolaminado y quemando a sus pilotos, para hacerlos caer al suelo como dos piedras.

Cambiando su visión y aumentando en un 100x su visión normal, analizando por su espíritu máquina los datos de los Xenomorfos desplegados por los Xenos Genocidas en las calles para cazar a rezagados de los Tollan que pudiesen quedar atrás. Ordenó a un Titán Aesir autonomo disparar su cañón Volkite para arrasar a aquellos Xenos.

Siguiendo la orden de su líder, el Titan disparó desde su frente un rayo rojo calórico que quemó a su paso el ferrocemento en trozos fundidos antes de que quemara en nada a los Xenomorfos que chillaron antes de dejar solo figuras negras en el suelo destruido.

Oyendo cómo los sonidos de la batalla, disparos de las fuerzas de la PDF de este mundo que sobrevivieron hasta ahora de la batalla, también a los rifles de los Marines y Soldados bajo su mando como complemento terrestre y a sus Astartes, su Segundo Legado luchando codo a codo con las fuerzas del Cuerpo de Marines y el Ejército para matar todo Xeno que se cruzara en su camino.

"Transmitir la orden por la red. Debemos de partir en catorce horas, no más que eso. Desplegar a las fuerzas restantes de los Astartes en el planeta. Tengo que cazar a cierto huésped" ordenó Kamier y salió disparado en un arranque de velocidad hacia el sitio donde sentía la presencia psiónica de un poderoso recipiente de un Avatar malicioso necesario a eliminarlo de las faz del planeta.

El Templario sin decir una palabra a su señor desapareció en un haz de velocidad para transmitir las órdenes de su líder en persona al resto de sus hermanos. Kamier pasa por los restos de los vehículos Covenant en las calles, ardiendo en fuegos azules por su destrucción, pasando por cuerpos muertos de las diferentes razas Xenos con el ocasional humano presente en ellos.

Sangre azul y roja mancha el suelo destrozado y quemado por los impactos de armamento de los dos lados en la brutal batalla que aún se desata en otras partes del planeta de sus primos humanos. Se detiene por un momento cuando una poderosa fuerza ejerce sobre su persona pero deshace la fuerza dimensional que intentan mandarlo al suelo.

Sus ojos carentes de cualquier diatriba de duda y solo llenos de convicción se gira para ver a un Sangheili que poseía su cuerpo rodeado de un aura psiónica de poder rojo que lo representa ahora mismo con odio mirando al Protector de la Humanidad. 

"Ah. Uno de los Ejecutores del Anatema ha llegado a su muerte. Me ahorraste la molestia de ir a buscarte…" no pudo terminar su discurso cuando su brazo derecho fue cortado en un destello de movimiento apenas perceptible por los ojos del poseído, cosa que lo hizo gruñir al Pretoriano mientras que Kamier se pone en una pose de esgrima inicial y mira como de las sombras salen más Sangheilis rebosantes de poderes psiónicos por sus anfitriones maliciosos, sus ojos llenos de odio, rencor y una pizca de miedo lo miran fijamente como una presa.

Solo que el Pretoriano solo permanece inamovible ante la presencia de sus enemigos que brotan una intención asesina gruesa contra su persona. Cosas que solo sigue en gran medida desinteresadas a los ojos del futuro Lord de la Casa Akimara mientras que sus enemigos lo rodean sin más.

"Vengan".

…..

"....No rehuiremos de esta agresión Canciller, el pueblo Tollan se unirá a los Terran en su lucha contra el Covenant. Deben pagar por lo que han hecho contra nuestra gente como lo hicieron con nosotros" dijo el Gran Canciller de la Curia se pronunció ante el Maestro de la Humanidad atraves de una llamada holográfica de Tollana a Terra.

"Al igual que el pueblo Hebrian, Canciller. Se que ha querido mantener nuestros mundos lejos del conflicto con este enemigo pero ahora mismo nos han demostrado que no importa nada las vidas que tomen con tal de asegurar su Victoria sobre la Humanidad. Por lo que lucharemos lado a lado con nuestros aliados" dijo el Presidente de los Hebrian.

El Rey de las Eras ha estado ocupado los últimos días con las llamadas de los líderes de la Gran Alianza a su persona. Desde que los Covenants han estado atacando mas y mas mundos de distintos miembros de Alianza, y a pesar de los intentos de sus Pretorianos por evitar el daño colateral a los sistemas aliados, no era suficiente para poder resistir a los enemigos Xenos que eran los genocidas de tantas vidas hasta ahora solo por una mentira. 

MIO y la Inquisición han estado muy ocupados en la forma de poder describir la verdad a la población de Andrómeda sobre sus líderes pero lamentablemente la tecnología para ello no ha avanzado mucho a pesar de todos los recursos invertidos, el frente de guerra exigía mucho así como los recursos para las Legiones de Astartes necesarias para contener la marea del enemigo en las líneas de los Mundos Fortalezas.

"Comprendo, mis amigos. Si la decisión de sus gentes es ayudarnos en esta guerra los recibiremos con los brazos abiertos sin mucho problema. Pero cualquier fuerza que se incorpore a nuestras filas estarán bajo el mando de mis Pretorianos, esto no es negociable. Ellos han llevado la guerra por casi cuatro décadas, son los más experimentados para lidiar con el Covenant" puso su condición el Canciller a sus compatriotas.

Los demás líderes hablaron con asesores y miembros de sus ramas militares diversas antes de asentir entre sí."Bien, aceptaremos que sus Pretorianos sean los que lideren las fuerzas que enviaremos para la guerra, Su Excelencia".

Sonriendo por fuera, internamente el líder de la Humanidad se maldecía por no ser más precavido al saber que sus aliados ahora estaban con ellos en esta guerra. Los cambios en la línea temporal se han afectado ahora que tal vez sea necesario avanzar un poco sus planes para con los Protectores de la Humanidad y por extensión, la Alianza.

Pidió que cuando los Pretorianos se desocuparon de sus actuales batallas liberándose contra las fuerzas del Covenant se tomasen una semana de descanso. Mientras que se reuniría con el Embajador de los Oriones aquí en Terra para dar una petición al Gobierno conjunto de los tres Imperios para que parte de sus fuerzas se reunieran en un sitio específico por su cuenta. Debía que el futuro se acelera un poco más rápido de lo previsto para que la Humanidad tuviese una oportunidad de poder sobrevivir en la locura de esta guerra en los próximos años y décadas por venir.

…...

Mientras tanto con el Pretoriano de Avalon, este se encargaba de que los números de sus Astartes bajo su mando directo fuesen reabastecidos desde los Superportaaviones desde el Regnum Avalon. Por medio de la red W-Gate que permite el transporte de grandes cantidades de decenas de miles de Astartes de su genoma-virtual para engrasar sus pérdidas sufridas en las últimas batallas contra el Covenant.

Cuando estaba por leer un reporte acerca del progreso de Selendis del Proyecto Ark le llegó un mensaje de alta prioridad desde Terra. Al ingresar su código personal y verificar su identidad, leyó el mensaje que tenía el sello de águila del propio Canciller. Algo que considero raro, significando que la tarea en cuestión era de alta prioridad.

++ 6 de Febrero, 586, M68

Mensaje Urgente Pretoriano Kamie Akimara Draconus.

Solicitud de traslado de emergencia;Ubicación, Capital del Regnum Avalon.

Reunión con fuerzas Imperiales en unas semanas solares.

INC: 001-9

Canciller de la Gran Alianza ++.

El Hijo de las actuales Matriarcas quedó desconcertado por aquel mensaje que el mismo líder de la Alianza le envió a su persona. Preguntó por Discord a sus hermanos si a alguno de ellos también le llegaron este tipo de mensaje. Respondiendo casi al instante que a ninguno le llegó ese tipo de mensaje. Sin más que hacer ordenó que fijaran rumbo a Avalon con efecto inmediato. Una orden era una orden, no podía desacreditar así sin más la orden de su supremo líder. 

Dejó una guarnición de varios cientos de miles Astartes en el Sector que iba a dejar y se marchó con las fuerzas de la Armada Dorada a su casa. Aquel mundo que no había visto en algunos años, casi una década de hecho. Desde que fue llamado con sus hermanos para liderar los Filos Solares para retrasar al Covenant en introducirse más en la galaxia.

Citó a su segundo al mando a su oficina a bordo de la nave nodriza que era su buque personal por el momento. En pocos minutos, las puertas se abren para revelar a Artanis en toda su gloria. Antes de que se convirtiera en lo que sería en el futuro, sea como fuese que sucediera.

"¿Que quiere discutir, mi señor?" preguntó Artanis mirando con los brazos detrás de su espalda a su señor, que aunque más joven que él le llevó a alturas más altas de lo que fue antes de su conversión en un Templario y el más grande de ellos como su líder predilecto.

"Te has desempeñado muy bien en las últimas campañas que hemos tenido Artanis. Como mi mano derecha, has liderado a los Templarios en mi ausencia cuando no estoy con vosotros. Por lo que quiero que selecciones de entre los capitanes de la Guardia bajo tu criterio para la siguiente fase de vuestro entrenamiento. Es hora de que comprendan las Artes Warp" dijo serio Kamier mirando a su segundo al mando desde su asiento.

Artanis asintió a su señor. Sabía que siendo el hijo de dos de las más grandes psiónicas que jamás se hayan visto desde la fundación de la Alianza poseía un entrenamiento muy comprensivo acerca de lo que significaba los poderes en relación de poder aprovechar el Inmaterium en las habilidades psiónicas.

"Seleccionar a aquellos con la mentalidad más fuerte. Tú serás quien los instruya cuando te pase el conocimiento de las Artes Warp apenas podamos en Avalon. Que deberíamos estar a unas horas más a llegar según lo que dice Gaia".

"Cómo ordene mi señor. Me pondré manos a ellos enseguida" dijo Artanis dejando la sala mientras que iba a seleccionar entre sus hermanos los más aptos para iniciar con la siguiente etapa de su entrenamiento como guerreros psiónicos.

Kamier suspiro y miro por la ventana como pasaba el negro el desliespacio-deforme rapidamente para llegar rapidamente a Avalon. Y ver quienes serán los invitados que quería el Canciller que recibiese en su hogar.

'¡¿Qué quiere que haga Su Excelencia?!' se preguntó para sí mismo el Pretoriano mientras que organizaba sus pensamientos con relación de lo que se avecinaba para la siguiente etapa de la guerra contra los genocidas Xenos de Andrómeda.

Se demoraron unas horas pero al final lograron llegar a su destino. Ordenando que salieran del Slipspace-Warp. Enfrente de ellos se mostró el mundo de Avalon, protegido por la Battlefleet Avalon de setenta y cinco mil naves, además de las propias naves de la Armada Dorada y los vastos grupos de batalla Astartes de la XI Legion.

Todos ellos eran centinelas silenciosos que protegían el mundo hogar de uno de los Pretorianos, aquellos que luchan contra las fuerzas enemigas en el frente de batalla. Por lo que ser considerado un Mundo Prime elevó su estatus entre millones de mundos mientras su Hijo ganaba más y más reconocimiento entre las filas de los defensores de la Alianza.

"El Control de tráfico nos ha reconocido, mi señor. La red de defensa se ha desactivado y dado paso para atracar en el Puerto 9-O." dijo el operador de las comunicaciones mientras que miro a su líder sentado en su trono de control, mirando por la cúpula de la nave nodriza a las medidas defensivas que ha invertido en que su hogar sea lo más seguro posible..

Asintiendo, dejó el control de aproximación a Gaia mientras que se levantó de su asiento y se acercó a la matriz celestial para ver la representación de luz intensa de su hogar. Usó sus poderes para acercar la imagen para ver su casa. Aquel sitio que viví por muchos milenios durante su infancia y adolescencia, y regresando luego de varios años de estar fuera.

Salió del puente de mando y se acerca a la plataforma de teletransporte más cercana para bajar a casa. Esperándolo estaban su séquito de Altos Templarios liderados por Artanis mismo, la ocasión de regresar a su casa no era menor para los Templarios del hogar de su señor, por lo que aun en suelo seguro no bajaban la guardia ante su seguridad, y más con el consejo de viejos fósiles que creen hacer lo correcto para el joven adulto que estaba ganando mas merito para la familia pero no de la forma que les gustaba en lo más mínimo.

Ubicados en la plataforma, el operador de transporte fijó las coordenadas y transportó al pequeño grupo a la superficie del planeta debajo de ellos. Materializandose en medio de una plataforma igual a la que había en su nave nodriza, desplegándose para el recibimiento del Pretoriano los Templarios dejados para la seguridad de Avalon, y al final de todo eso estaban ellas, sus dos madres tan hermosas como las recordaba desde que tenía memoria.

Sonriéndole con cariño y afecto por verlo sano y salvo, además de regresar a su casa luego de tanto tiempo. Caminando entre sus subordinados con lanzas en formación y saludando a su señor que ha regresado por un tiempo del frente de la guerra. Kamier camino hasta llegar al frente de sus madres para arrodillarse seguido de sus demás guerreros que vinieron con él. 

Reverenciando como es debido a las dos mujeres que actualmente lideran a la Casa Akimara como la Casa Principal que carga con mucho peso para liderar a la Casa con la actual guerra en curso contra las fuerzas genocidas de la Teocracia.

"He regresado, madres" saludo Kamier arrodillado ante sus dos madres, quienes solo levantaron sus manos delicadamente y lo abrazaron, estando felices de verlo de nueva cuenta.

"Bienvenido, hijo" dijeron las dos al unísono mientras que desde una de las ventanas de la mansión, Grayfia Cranel miraba a su nieto regresar de la guerra. 

Su mirada indiferente estaba presente en su bello rostro mirando como todos entraban a la mansión para ponerse al día luego de casi una década de no verse en persona. Se alejó de la ventana, desde la destrucción de su hogar por el Covenant el año pasado se tuvo que mudar con su hija a Avalon para que lo que quedase de la familia Cranel pudiese sobrevivir del fuego de la guerra.

Sintiéndose fuera de lugar en este mundo. Y ahora con el regreso del hijo prodigio a casa, las cosas cambiarán, de eso no tenía la más mínima duda de ello. 

Mientras caminaba se encontró con su querido nieto, Bell entrenando en un campo alejado asignado para su familia. Sonriendo al ver como su nieto más querido se esfuerza en medio de su labor para proteger a sus seres queridos. 

Pero se vio opacado el momento por la llegada de uno de los Templarios de Kamier."Lady Grayfia, lamento interrumpir su tiempo libre. Pero Lady Alfia la solicita en la sala de estar".

Regresando su rostro impasible siguió al Templario hacia la sala de estar del segundo piso. En el camino el Templario sintió un poco de incomodidad por la falta de reacción de la Reina Plateada ante el regreso de su señor a casa. Luego de nueve años luchando contra los flancos de los Xenos que atacaban los mundos de la Humanidad por varios frentes de batalla.

No era un secreto entre los guerreros dorados de que la abuela de su señor del lado materno de su madre Alfia, no le agradaba por alguna razón que el mismo Kamier desconocía y que evitaba poner aún más de su lado malo. Sin saber el porqué, el Hijo prodigio de las dos Santas de la Alianza pasó su tiempo estudiando y aprendiendo lo que podía de mano de su propia madre, entrenando a veces en su juventud tarde en la noche, al amparo de las dos lunas de Avalon como sus únicas testigos.

Esforzándose por ser un digno heredero de la enorme carga que sabía que debería cargar como primer Lord de la Casa Akimara. En una de esas noches, Kamier presencia algo que le dio una pista del odio de su abuela a su persona.

En la oscuridad de la noche, Kamier suspiro de cansancio y se limpió el sudor de su frente mientras que iba a la banca para recoger algo de agua para refrescarse. Ha pasado el tiempo rápidamente mientras sentía sus músculos estirados y fatigados, jadeo de satisfacción ante la dulzura del agua recorriendo su garganta.

Dejó su espada de madera al lado de su mochila mientras se estiraba y dejaba que parte del cansancio se fuese como pudiera. Miro a las estrellas mientras las dos lunas estaban presentes en el cielo nocturno de esta hermosa noche.

Cuando iba a recoger sus cosas, miro por el rabillo del ojo noto a un pelo plateado entre los árboles alrededor de la mansión. Curioso de quien podía ser, ya que conocida pocas personas con ese tipo de color de cabello. Fue rápidamente con sus cosas recogidas en un parpadeo y yendo a ver quien era.

Siguió a la persona con sumo cuidado, reconociéndola como su abuela Grayfia que estaba de visita para ver a su madre Alfia. No hizo ningún sonido, siendo camuflado con una técnica psiónica y de sombras que cubría toda su presencia, haciéndolo muy útil para infiltrarse o salir de casa sin que sus madres se enteraran.

Mientras seguía a la figura femenina que se detuvo en una terraza que daba a un acantilado cercano a la mansión . La había seguido por unos ¿diez, veinte minutos? No estaba del todo seguro pero no le importaba mientras miraba su abuela Grayfia sacar algo de su cuello, no podía ver nada por la ilusión que puso sobre ella pero pudo sentir la firma psiónica similar procedente de lo que tuviese en sus manos, similar a su abuela.

No siguió su vista cuando sintió que su abuela estaba sintiendo su mirada, así que sin más se marchó bajo la oscuridad de la noche que lo cubría, confundiéndose con ella y dejando que su abuela se quede bajo su dolor. Prometiendose a sí mismo que ayudará a su abuela a superar su dolor.

Como pudiese ser.

Kamier solo miro como se le servían un té en su taza de porcelana blanca mientras que agradecia a la sirvienta que solo dijo que no era nada. Retirándose de la sala, la cual estaba rodeada de Templarios parados como estatuas en las paredes para protegerlos a todos los presentes de cualquier enemigo que pudiese aparecer.

Por lo que cuando uno de ellos llegó con Grayfia a cuestas, Kamier lo despidió y este hizo una leve reverencia para marcharse a hacer su patrulla diaria del perímetro de la mansión. La Lucifuge se quedó parada mirando a su hija, sin mirar a Kamier que sintió como su corazón se sintió un poco dolido por ello pero lo dejo de lado por el dolor de cabeza mayor que vendría por la sonrisa falsa y dulce de su madre Alfia le daba a su abuela Grayfia.

Suspirando internamente, se preparó mentalmente para lo que viniese. No estaba en su servoarmadura de combate pero no significaba que sus habilidades fuesen menores de las que muchos de los aprendices que han tenido sus madres.

Y no era por fanfarronear por nada a sus rostros…Él fue el mejor de todos ellos.

"Madre, quisiera saber ¿si pudieses entrenar a mi hijo en las técnicas…?" antes de que Alfia terminase su madre ya le tenía su respuesta en la punta de sus labios.

"No".

Eso enfrió la habitación varios grados que hizo a Kamier revisar la temperatura en su cordón neuronal solo para estar seguro de que no fue un fallo de la calefacción del sistema de aire del complejo.

"¿Qué?, lo siento, creí oír te mal, Madre".

"Como oíste Hija, no le enseñaré nada a tu vástago" dijo fríamente Grayfia a Alfia que solo se levanto furiosa de su asiento mirando con ojos molestos a quien le dio a luz.

Kamier miro como su madre Mavis bebía de su té pero podía discernir las signos de preocupación de lo que pudiese ocurrir con las dos si llegaba a algo más que solo palabras entre ambas Cranel.

"Te he soportado mucho tus acciones de indiferencia a lo largo de los años pero que le enseñes ni lo básico de nuestra técnicas familiares a mi hijo, aquel que es de nuestra sangre. No te lo paso más" dijo Alfia con tono frío que igualaba a su madre en frialdad mientras que un aura de poder psiónico plateada se formaba a su alrededor cuando dejó salir un poco de sus poderes.

"Veo que has crecido, Hija. Y eso me enorgullece pero no da de lo que digas o hagas, me hará cambiar de opinión sobre tu engendro" dijo Grayfia desatando sus propios poderes que hicieron a la sala tan tensa como nunca antes Kamier lo sintió.

Miro por el rabillo del ojo como sus Templarios tenían sus manos en sus empuñaduras para desatar sus espadas en cuyo caso sucediese lo peor. Temiendo que esto saliera de control, decidió tomar cartas en el asunto.

Accediendo a las vastas reservas de poder en su alma, Kamier manifestó parte de su potencial aún durmiente que sabía que poseía pero que no ha podido pulir mucho por su tiempo, mayormente concentrado en el campo de batalla y sus obligaciones como Pretoriano.

Levantándose de su asiento en una mera fracción de segundo, no…Mavis pudo verlo bien, obligó a la realidad que hiciera parecer que se levantara. Haciendo que por un breve momento sus Templarios queden viendo a su señor, justo lo que necesitaba, cuando las dos mujeres de pelo plateado estaban por atacarse entre sí.

Cuando las manos de las dos estaban por tocarse en un choque potente, la mano de Kamier desvió los ataques a otras dimensiones por su estado potenciado por las energías del Inmaterium. Siendo que sostuvo las muñecas de las dos mientras que permanecía su rostro impasible ante tal acto en su presencia y además en su casa.

"Basta las dos, ya" ordenó con la voz que lo caracterizaría en el futuro.

Con esa orden Alfia bajo su mano que su hijo libero pero Grayfia miraba fríamente a Kamier a los ojos amatistas, rojo y amatista se vieron directamente por lo que podría decirse era por primera vez.

Sin una pizca de miedo en sus ojos, el hijo de Mavis y Alfia solo dejó la mano de su abuela antes de que ella intentara atacar con hielo que se clavó en su hombro por el desvío de las habilidades telequinéticas del Pretoriano. En eso los Templarios desenvainaron sus espadas en un sonido audible y apuntaron a la Cranel que miraba impasible y un poco sorprendida a Kamier quien solo saco el hielo de su hombro y cauterizar la herida con su energía psiónica.

"¿Satisfecha?".

La pregunta retórica de Kamier hizo a Grayfia retroceder mientras se limpiaba la sangre de su mano a la vez que vigilaba los movimientos de los Templarios a su persona mientras le seguían apuntando con sus espadas, y vigilando cada uno de sus movimientos por su intentase algo así otra vez.

Antes de que pudiese decir algo, Kamier le habló a todos en general en la sala.

"Artanis, llevar a mi abuela al campo de entrenamiento, de seguro está ansiosa de seguir la enseñanza a mi primo. Y se madre qué quieres ayudarme en mi entrenamiento, pero si en algo que he aprendido en mis años de combate desde Harvest es a ser adaptable y aprender nuevas técnicas" lo último intranquilizo un poco a Grayfia que miró fijamente a su nieto no favorecido.

Kamier manifestó una espada de hielo puro, algo que hizo abrir los ojos a Grayfia cuando noto que era parte de las técnicas de su familia. No solo era una espada de hielo normal que muchos psiónicos podían hacer, no señor. Era una espada etérica pura de hielo etérico purificado con el poder anatemático de los Precursores que corrían por sus venas.

"¡Imposible! Alfia no conocía las técnicas que nuestra familia ha poseído y solo dos personas conocen ahora mismo. ¿Cómo demonios lo has aprendido, maldito?" maldijo Grayfia mirando a Kamier como si fuese un robador de linajes, pero al Pretoriano ni se inmuta por tal mirada afilada.

"Como dije abuela, soy adaptable. Si no lo hubiese sido no estaría teniendo esta conversación con vos ahora mismo".

Sin más que decirle, Artanis se llevó a la mujer mayor fuera de la sala por orden de su señor. Para qué introducir a Bell en las técnicas que Alfia quería para que su hijo pudiese tener mejor chance en el campo de batalla.

Alfia solo suspiro de malestar y se sentó en su asiento siendo consolada por su esposa. Kamier deshizo su espada y regresó a su estado normal mientras que se limpió un poco de sangre de su nariz, cosa que solo sus subordinados vieron pero no dijeron nada por orden de su líder, que era ley para ellos.

Suspirando de cansancio, se arrodilló y tomó las manos de su madre entre las suyas, haciendo que esta lo mirara mientras que las lágrimas fluían por su rostro. Sabiendo cuánto significaba su abuela Grayfia para su Madre Alfia, Kamier solo le limpio con uno de sus dedos las lágrimas que bajaban por los ojos de su madre.

"No se por que te odia tanto hijo. Ella siempre ha sido buena con los demás pero contigo ella es solo ....¡Ugh!" Alfia lloró desconsolada tanto por su hijo como por su madre, ambos muy importantes para ella.

Mavis y Kamier no dijeron nada solo se quedaron con la llorosa mujer que dejaba salir desde lo más profundo de su corazón todo el dolor que ha mantenido encerrado por mucho tiempo a dos de las personas mas importantes de su vida.

….

Viajando por el Hiperespacio, el Acorazado nuevo de la clase Nova estaba viajando por el túnel dimensional hacia su destino en lo profundo del territorio Terrano. Dentro del puente del Acorazado del Colectivo estaba Alice Nebiros mirando la pantalla de su puesto en la silla de mando como los datos de las movilizaciones de las fuerzas desde Magallanes llegaban a ella.

"Señora, estamos a menos de diez horas de llegar a las coordenadas dadas por el Alto Mando Terrano" dijo la IA de la nave a su amiga.

"Gracias, Atenea. Mantener la alerta amarilla en todos los buques de la flota. Coordinar con el resto de las IAs de defensa para una salida conjunta del Hiperespacio en el caso de que nos encontremos en medio de una batalla" ordenó Alice con moderación en su voz.

La IA dio un saludo y desapareció de su forma holográfica, siendo que se sumergió en las CPUs de la nave para coordinar con el resto de sus hermanas para hacer lo pedido. Mientras que la Nebiros miro como el azul de la dimensión en la que viajaban seguía su curso mientras se dirigen a poco menos de mediodía al sistema terrano que se les pidió ir cuanto antes.

Por lo que revisó los datos del Códice Solar sobre el Sistema de Avalon, el sistema hogar del Pretoriano que ella y otras de sus amigas habían encontrado antes. Kamier Akimara Draconus, Hijo de dos de las Psiónicas más poderosas de toda la Alianza, además de Sede de la famosa Armada Dorada que ha comenzado a ganar fama entre las filas aliadas por la defensa bajo el mando de su Comandante en Jefe que era el Pretoriano Draconus.

Por lo que su interés y curiosidad despertaron genuinamente ante la posibilidad de colaboración en el futuro cercano entre las filas de sus amigas y ella con alguien conocido en dos ocasiones diferentes pero que están más familiarizadas en cierto grado.

Contemplo mientras leía acerca de lo que el Códice decía de aquel sistema que era información básica. Todo lo demás estaba omitido o no incluido por razones de seguridad con la actual guerra contra el Covenant en curso contra los Aliados en su conjunto por ataques a mundos de poderes principales de la Alianza, incluidos otras facciones humanas.

Medito en un silencioso solitario mientras lo único de sonido en el ambiente era el aire acondicionado para mantener el puente fresco del calor de los motores redirigidos por la nave para evitar detecciones de parte de las firmas Warp del Covenant a sus naves, una nueva idea dada por Shiori Takamiya al Alto Mando.

Se suponía que era una medida temporal mientras la tecnología de encubrimiento para los motores FTL del Colectivo era desarrollada para enmascarar sus firmas de los sensores enemigos pero que a la vez sean visibles para los aliados.

Algo complicado pero que los científicos se han puesto a trabajar laboriosamente ante la supervivencia de la humanidad contra la Teocracia genocida del Covenant. Cosa que el Alto Mando concordaba en que rutas aleatorias sean usadas para evitar la localización de otras colonias en la Vía Láctea, y evitar que el enemigo llegue a Magallanes por el mayor tiempo posible.

'Veamos qué nos depara cuando lleguemos' pensó para sí misma mientras se preparaba para retirarse a dormir un poco y dejar que el XO tomase el mando operativo de la nave mientras que ella terminaba su turno.

Horas después, las seis flotas del Colectivo llegaron a las afueras del perímetro de defensa de la Gaia, la luna del planeta, donde las naves de la Battlefleet Avalon y naves de la Armada Dorada yacían en formación protectora, dirigidos por el Spirit of Avalon en persona.

La vista de tal espectáculo de buque de guerra fue una sorpresa para la tripulación del puente del Acorazado, que solo navegó siguiendo las rutas dadas por el control de tráfico del planeta que la Ecumonopolis Lunar orbitaba. Avalon se reveló más adelante para todas las presentes jóvenes que miraban cada una desde sus puentes de mando a los anillos defensivos que eran en forma de una semi esfera de Dyson pero diferente a la vez.

Al igual que eran puertos estelares para atracar a las vastas naves que transitaban entre el planeta y otros en la galaxia. Los anillos dorados contenían armas capaces de ocasionar daño a las naves más grandes del Covenant, los Superportaaviones, que no podrían resistir más que una o dos andanadas antes de caer por una sola de las plataformas de armas orbitales.

Lo que llamó la atención de las jóvenes magallanes era la vasta Armada Dorada y sus decenas de miles de Motherships que orbitaban el planeta en puntos estratégicos si las suposiciones de las seis eran acertadas. Y vayan que lo eran.

Además de muchos más complementos de naves menores como portaaviones y otras naves de la Armada Dorada que los acompañaban a cada una de ellas. Siendo guiadas por Gaia, las flotas recibieron los parámetros de datos para atracar en los muelles de los anillos exteriores, pero las seis naves acorazadas están siendo guiadas especialmente a la primera Arca creada por los Mega Astilleros de Wuhan, el Repositorio del Conocimiento, nombrado en honor del primer Lord Akimara que era un "Nerd" pero un erudito y filósofo muy conocido en la Alianza hasta la actualidad.

Midiendo más de setecientos kilómetros, y teniendo espacio en su interior para llevar flotas enteras de Motherships, el Arca permitía muy fácilmente a los buques de 21 KM de largo atracar en uno de sus hangares libre que a la vez eran como muelles como un Súper Acorazado para atender las necesidades de las vastas flotas que llevaran a la batalla.

Esperandolas afuera de los atracaderos a todas ellas estaba Isabella Sorofyas, la Matriarca de la Casa Sorofyas que formaba parte del antiguo Imperio Sofya, miembro de la Alianza Tau'ri pero actualmente muchos de sus mundos se han visto amenazados por el Covenant, llevándolos casi a la extinción pero Kamier rescato a los sobrevivientes hace mas de una década y ofreciéndoles un sitio en el Regnum de Avalon.

Miembros de su Casa ayudan en los buques de la Armada Dorada con los Espíritus Máquinas de cada uno de ellos. Los de mayor rango como Isabella, tienen el honor de dirigir en las prontas y numerosas Arcas Terranas de la Flota de la Guardia Solsticial.

"Bienvenidas, mis Ladys. Soy Isabella Sorofyas, Lord Kamier las espera en la sala de guerra. Si me siguen" dijo la hermosa mujer y dio media vuelta para guiar a las seis jóvenes y sus escoltas más adentro de la poderosa nave de guerra.

Caminando en los pasillos de nano-arumita que eran los cascos de los buques del tipo Ark de la Armada Dorada, las seis se maravillaron al pasar por un pasillo y ver por las ventanas a las cámaras donde innumerables guerreros dorados estaban en criogenización a la espera de ser llamados para la guerra contra los enemigos de la Humanidad.

Luego de coger a uno de los transportistas internos del buque de guerra basado en Alteran, el grupo llegó hasta la ubicación deseada. Afuera de la Sala de Guerra, habían varios Templarios de alto rango presentes montando guardia, haciéndo saber a las seis jóvenes de que este era el sitio al que debían de llegar.

Analizando los datos para permitir su ingreso, la IV dio luz verde y la puerta doble se abrió para revelar una gran cámara detrás con algunas cámaras de criosueño, pero al final estaba lo importante. Kamier Akimara Draconus con su vista detrás del holograma que representa un cierto sistema estelar con runas que se entrelazan en complejas redes de datos que el Pretoriano analizaba sin más problema gracias a su capacidad evolucionada y sus mejoras biónicas.

Levantó su vista afilada del holograma para ver a sus nuevas aliadas en esta asignación contra el Covenant. Hizo un saludo con la cabeza, estaba concentrado para desperdiciar palabras por esta ocasión. Las seis comprendieron su línea de pensamiento y no dijeron nada, solo esperando a que Isabella hiciera una leve reverencia a Kamier.

"Gracias por el trabajo de traerlas Isabella, lamento molestarte por este favor" se disculpó genuinamente Kamier mirando a la hermosa mujer mayor frente suyo.

"No es una molestia majestad. Me retiro, tengo que hacer el enlace con el Espíritu antes de partir" dijo y Kamier la dejó ir con un gesto de su mano. 

Una vez que la Sorofiya salió de la Sala de Guerra, Kamier sonrió a las seis y les señaló a juntarse con el. Generar confianza entre ellos será vital para las futuras operaciones, esta sería una prueba que el Canciller elaboró para ver cómo sería el trabajo conjunto de los dos grupos de dos galaxias.

Una base de prueba para ver como futuros miembros que se unieran a la alianza pudiesen trabajar en armonía y sincronía para cuando las fuerzas terranas liderarán la anexión de otras galaxias bajo su bandera.

"Nuestro objetivo es esta estación de reabastecimiento Covenant en órbita de este mundo, alguna vez llamado como Arcadia- mostró Kamier y señaló el objetivo principal de su ataque- es usado como base de atraque del resto de las flotas Covenant, por lo que neutralizarlo permitiría a las fuerzas aliadas cortar las líneas de suministro enemigas en todo el Segmentum Pegaso por años si se neutraliza por completo" explicó Kamier a las seis que asintiendo mientras la información importante era compartida por medio de la red Neurosphere local a las tabletas de cada una de ellas.

Celestia fue quien habló primero mirando intrigada al Pretoriano."Lord Kamier, según la información de los informes de inteligencia dicen aquí que la estación está custodiada por una flota de 2500 naves, sin ofender, pero lo mucho que nuestras fuerzas se han enfrentado es una pequeña fuerza y aun asi sufrimos muchas bajas. ¿Cómo pretende que ayudemos en esta batalla?".

Sorprendido, el hijo de Avalon alzó una ceja intrigado de la Ralgris, que según la información dada por el Colectivo en su primer contacto formal. La familia de la joven enfrente de su persona era conocedora en las maniobras militares tanto internas y externas contra los enemigos de la Humanidad, por lo que quería ver hasta donde podía ser capaz, como lo son las demás.

"Vuestros buques serán francotiradores, y manadas de lobos. Mientras mis fuerzas serán la espada y el escudo los suyos serán el arco y la flecha, así como el martillo. Atacar una fuerza como esta no será tarea sencilla lo admito, pero la nave en la que estamos parados ha sido diseñada con la mejor tecnología que mi Regnum tiene a su disposición, por lo que tengo plena confianza en su efectividad en la batalla contra el Covenant, Lady Celestia" aseguró Kamier con un tono confiado de la creación del buque que Selendis ayudó recrea en base de la Spear of Adun.

Mientras los dos jóvenes discutían sobre el plan a ejecutar contra el Covenant, lentamente el resto de las jóvenes se unieron a la conversación, cada una añadiendo su propia opinión con respecto de la operación que harían oficialmente por primera vez.

Siendo que la reunión se enfocó en los objetivos principales, análisis de datos, patrones de ataque enemigos, potencia de fuego, número de naves enemigas, etc. Todo eso fue diseccionado por las mentes de los siete jóvenes mientras que por medio del Cordón Neuronal, Kamier dio la orden de partir hacia el Sistema Procyon cuanto antes.

Deberían demorar al menos dieciocho horas para llegar a la franja más alejada del territorio terrano casi en el borde galáctico, cerca de donde las primeras batallas de la guerra se libraron hace casi cuatro décadas atrás.

Despegándose un momento de la charla entre las tácticas de batalla que se podrían realizar en el sistema una vez lleguen. Kamier miró más allá de las pasarelas donde los Templarios y máquinas se movían o flotaban yendo de un lado a otro. Pareciendo ajenos de lo que estaba por venir pero sabía de qué estaban listos para la guerra apenas él diese la orden, tal era el entrenamiento que les ha dado desde su inicio en esta guerra de supervivencia.

Alice notó la mirada de Kamier, gracias a sus sentidos anormales desde su niñez parte de lo que el hombre frente a ella sentía ante esta guerra que estaban librando por la supervivencia.de su raza en conjunto contra la Teocracia de Xenos Genocidas.

Y más acerca de la batalla que estaban por librar para mermar algo de la carga contra las líneas de frente Terranas mientras las fuerzas aliadas se alistaban para la guerra y luchaban al lado de sus aliados terranos, los verdaderos herederos de los Antiguos como lo sabían desde la fundación de la Alianza.

'¡Una carga para alguien tan joven como lo es él! Según por lo que lie del Códice Solar, podían vivir durante miles de años, por lo que no es de sorprenderse de que esté agobiado para su cargo con liderar a las fuerzas de la humanidad contra estos bastardos genocidas que no muestran nada de misericordia contra sus mundos' pensó Alice en su mente mientras que seguían repasando lo que harian una vez llegasen a Procyon para dar inicio a la Operación para dar un golpe demoledor al Covenant donde más le doliese.

Su orgullo.

…..

Arcadia, Órbita Alta, Sistema Procyon, Segmentum Pegaso.

Flota de Serenidad Perpetua.

Año 586, M68.

14 de Marzo

En el Centro de Mando y Control del único Portaaviones de Batalla que dirigía la Flota que flotaba sobre este mundo y la estación de reabastecimiento, el Maestro de Flota Sangheili que tenía su armadura de Zealot que denotaba su rango además de estar sentado en la silla gravitatoria de mando.

Desde que le arrebataron por segunda vez este mundo a los humanos, no ha habido más allá de ningún intento de poder recuperarlo de las manos de sus enemigos. Las ruinas de sus "Dioses" abajo habían sido revisadas desde hace mucho tiempo atrás, lo único que importaba era la estación de clase Unyielding Hierophant se encargaba de reponer a una seria de naves recién llegadas plasma para sus armas y otras cosas, siendo los reactores de punto cero de sus naves capaces dar la suficiente energía a sus sistemas.

"Otra reposición de suministros completada, Maestro de Flota. La Flota de la Sinceridad Eterna deberá partir en los siguientes minutos para las líneas de frente una vez que todas las naves hayan terminado sus reabastecimientos" dijo un mayor desde su puesto en el CIC.

Asistiendo desinteresado de los temas cotidianos que ha estado teniendo desde que asumió el mando de la Flota hace varios años atrás. El Maestro de Flota sólo deseaba estar en el frente de batalla, batallando contra las alimañas que eran los humanos, pero los consideraba más honorables que los desgraciados Jiralhanae que eran brutos, como los llamaban los humanos. Y debía admitir para sí mismo que ese nombre les quedaba a los simios a la perfección.

"Casi deseo que los humanos nos ataquen" susurro para si mismo, por lo que nadie lo oyó excepto el mismo.

Y debía tener cuidado de lo que estaba pidiendo.

Fue cuando uno de sus subordinados menores le alertó desde su consola asignada."¡Maestro de Flota, miles de rupturas desliespaciales! Las señales no coinciden con fuerzas amigas, son los humanos".

Los sensores se llenaron de rojo cuando múltiples portales desliespaciales aparecieron ante la vista de la Flota y la estación. Buques de guerra dorados, clon y navales salieron por igual, pero lo que llamó la atención  de todos ellos fue el inmenso portal de donde salió un único buque de guerra de setecientos kilómetros si las lecturas de los sensores no mentían.

"El buque enemigo produce más energía que un Superportaaviones. ¡Por los Dioses! Estoy detectando…" no necesito terminar de hablar cuando un solo haz anaranjado fue disparado desde el buque masivo y chocó contra el escudo de un acorazado.

Siendo que el escudo de plasma duro duro un momento antes de ceder y permitir que el buque se dividiese a la mitad de un solo golpe, explotando cuando el reactor se puso en estado crítico y esparció los escombros por todas direcciones. Dando el inicio de la batalla por mano del Pretoriano de Avalon.

"Cargar las líneas de plasma delanteras. Desatar los Banshees y Seraphs. Preparar las lanzas de plasma y mover los CCS hacia adelante. Enfoquen el fuego en la nave líder, borrarla del cielo" ordenó el Maestro de Flota a sus subordinados. 

Quienes comenzaron a transmitir las órdenes por los canales de comunicación de la Flota y preparar las armas en justa retribución de sus camaradas muertos.

Encendiendo sus motores de plasma y se cargaron las líneas de plasma para disparar a los buques de guerra humanos.

Viendo eso, las naves humanas cargaron sus armas y dispararon una primera ráfaga de disparos cinéticos y misiles a la vanguardia CCS. Siendo que las fuerzas bajo el mando del Pretoriano coordinaron para disparar a los Cruceros de Batalla en sincronía, siendo guiados por Gaia para un ataque en los puntos más débiles del escudo de plasma duro del Covenant.

Chocando con fuerza en las primeras naves enemigas con megatones de potencia que tensaron a los escudos, luchando por resistir o desviar la enorme cantidad de energía cinética que estaban recibiendo. Hasta que el segundo buque enemigo fue destruido por una combinación de Gigacañones Nova y Cañones Gauss, penetrando varias cubiertas de uno de los CCS, el Spirit of Honor antes de que los misiles Archer y Jericho chocaran contra su casco nanolaminado morado y estallan en una explosion anaranjada inducida por materia oscura.

Comenzando la muerte de parte de la vanguardia enemiga, mientras que las naves Clon se enfocaron en disparar a las naves de los flancos desprotegidos, con ayuda de las naves del Colectivo que estaban ayudando con sus nuevos cañones Yamato y cañones Gauss de largo alcance para dar todo el daño posible a las fuerzas enemigas.

El Maestro de Flota miró mientras su nave avanzaba al frente de batalla con parte de los Acorazados como escolta, denotando la destrucción de varios de los Cruceros de Batalla de su flota, lo quedaba enojo al ver los cuerpos de sus camaradas en el frío del espacio y muertos sin gloria por sus enemigos.

Ordenó una salva completa de sus armas al buque más grande del enemigo, que de seguro era el líder de toda esta fuerza enemiga. Vio como los dos superpesados rayos de plasma chocaban con fuerza contra los deflectores de materia oscura del Arca Terrana. Siendo que sus sensores apenas detectaron un breve baja de lo que parecían múltiples capas superpuestas entre sí para resistir mejor los ataque de las armas Covenant, como lo demostraron ahora.

Y la venganza llega con el fuego de los cañones de iones electromagnéticos que comienzan a reducir el poderoso escudo del portador de asalto en cuestión de pocos minutos con cada impacto. Ordenando que toda la energía refuerce sus escudos, el Sangheili experimentado pero algo oxidado por no ver combate en algún tiempo, sabe que debe avisar a las fuerzas amigas cercanas para apoyo adicional si quieren repeler este ataque con éxito.

Solo que le avisa el oficial de comunicaciones de que las comunicaciones de largo alcance están obstruidas, y el oficial de navegación avisa de que es imposible hacer saltos espaciales por alguna obstrucción subespacial.

...

Kamier mira con satisfacción como el otro de los Acorazados ORS del Covenant cae bajo el fuego de los nuevos cañones de Iones Electromagneticos que fue una colaboración entre los Templarios bajo el mando de Selendis y los científicos e ingenieros Tollanos. Por lo que en sí le satisface el resultado de las nuevas armas para las naves de la Armada Dorada para lidiar con las naves del Covenant.

"Acabamos de perder otro Valiant" dijo un oficial informando a su señor en el puente de mando.

Mirando al Supercrucero que era el buque francotirador y estaba diezmando las fuerzas bajo su mando. Mando una solicitud de fuego coordinado a los seis Acorazados Nova de sus aliadas, siendo aceptado en segundos. Coordinado por Gaia, los cañones Yamatos y las lanzas solares del Arca disparan al unísono al buque azulado que recibe de lleno tal potencia de fuego.

Su escudo pegado al casco resiste por un momento antes de ceder en una parte donde el fuego se concentra y penetra, dañando parte de la superestructura interna y el casco exterior con incendios antes de que los escudos se restablezcan de nueva cuenta.

Viendo eso, Kamier estaba por ordenar que parte de las ojivas solares sean transportadas al buque para desaparecer de su vista pero una sugerencia de Eleonora y Stella lo hacen cambiar de opinión. Ordena a los cañones de fotones abrir de nueva cuenta el escudo en la sección debilitada del buque enemigo.

Los grupos de artilleros siguen las órdenes y disparan rafagas rapidas y precisas con ayuda de las IV de artillería que permiten ceder parte del escudo en una sola sección pequeña pero que es justo para que un caza no tripulado y armado con una bomba nuclear de 150 megatones se incruste en el casco nanolaminado, para con una orden de activación, estallar y devorar en fuego nuclear al Supercrucero y eliminar una de las mejores fichas del enemigo para lidiar contra ellos.

"Deflectores de la segunda capa caen al sesenta y tres por ciento de fuerza" dijo Gaia desde la matriz celestial a su hermano, que sintió tambalear la cubierta debajo suyo cuando las armas de plasma del enemigo dan en las protecciones de su nueva nave.

Ordenó redirigir energía de los sistemas secundarios para reforzar los deflectores mientras que el Haz Purificador, la mayor arma del arsenal Templario, dispara de nueva cuenta. Esta vez un crucero ligero es su víctima. Cortando a la mitad sin más el buque enemigo y dejando dos partes inertes con su tripulación siendo succionada al frío del espacio en una muerte lenta y agonizante de parte del haz de energía.

Noto en la matriz celestial como el rojo del enemigo comenzó a retroceder lentamente dejando la estación semi desprotegida. Ordenó a los equipos de embarque prepararse para el transporte. Decenas de miles de Astartes de la XI serían la punta de lanza, mientras que aseguraban cabezas de playa para que los androides comenzaran las fortificaciones necesarias a la vez que avanzaron junto a la segunda ola de fuerzas, un conjunto de Marines, Soldados y tropas de asalto del Colectivo serían las fuerzas que componían la mayoría de la segunda ola.

"Almirante, le dejó el mando de la flota. Me encargaré personalmente de la incursión principal a la estación. Isabella, mantén el rumbo de las fuerzas aliadas. No podemos confiarnos aun con las comunicaciones enemigas obstruidas y su incapacidad de hacer los saltos entre sistemas como nosotros por el inhibidor" ordenó Kamier a través de las comunicaciones.

"Si, mi señor" respondieron los dos líderes mientras seguían sus roles designados.

Satisfecho con eso, Kamier sale del puente de mando y al salir la guardia de Altos Templarios y Artanis mismo lo esperaban para seguir a la plataforma más cercana y ser transportado para llevar la batalla a su enemigo.

Llegando en meros minutos mientras las iluminaciones de las explosiones de las armas energéticas y cinéticas por igual iluminan el espacio vacío alrededor de la intensa batalla que se libra alrededor de la estación de 3000 kilómetros de largo, según decían los escaneos hechos por los sensores del Arca.

Una vez subidos en la plataforma designada, el controlador calcula con ayuda de la IV rutinaria las coordenadas dadas por la triangulación de los sensores de taquiones antes de que los rayos azules en volviesen a todos los guerreros de élite humanos y llevándolos al campo de batalla una vez, a los fuegos de la guerra.

Apareciendo en medio de uno de los atracaderos medianos de la estación mientras que las fuerzas aliadas siguen llegando por transporte, no se arriesgan a ser derribados por las fuertes defensas de la estación con las naves que aún la protegían en estrecha formación.

"Mi señor, hemos asegurado múltiples bahías de atraque y hangares, la resistencia enemiga es grande y feroz pero podemos avanzar con algunas bajas de nuestra parte" dijo un Teniente de los Draconus Abyss a su padre genético.

Asistiendo, el Lord Pretoriano comenzó su caminata mientras que miraba los cadáveres de Xenos en el suelo manchado con su sangre. Miró con simpatía los cuerpos de sus hijos muertos durante el ataque inicial, saca de su espalda un rifle cinético cuando mira que un Sangheili sigue vivo. Pero por muy poco, cuando su cabeza estalla en una materia cerebral, hueso y sangre por una bala del rifle de Kamier en su cabeza hecha pulpa.

Los sonidos de los disparos suenan a la distancia, el grupo se apresura y ven la lucha encarnizada de las fuerzas Astartes y las fuerzas Covenant disparándose entre sí, Kamier apoya a sus hijos disparando su rifle y acabando con los Sangheili con disparos certeros, que los derriban con el modo semi-automático.

Los Templarios desatan sus espadas y usando sus poderes infundidos en el Inmaterium, siendo Artanis quien poseía el aura más brillante de un rojo destellante que no emite la energía típica de la Disformidad es ahora, sino lo que fue una vez antes, en el distante pasado. Saltando a la refriega del combate para hacer frente a las amenazas de los espadachines Xenos de los Sangheilis, eliminando docenas de enemigos en cuestión de segundos cada uno, dejando que sus músculos artificiales potenciados por la energía Psi los volvieran más rápidos, más fuertes con cada momento que pasaba.

Al terminar de barrer y asegurar este sector, el grupo siguió avanzando con Kamier y sus capitanes a la cabeza. Poco tiempo después se les unieron las jóvenes del Colectivo con sus guardias de honor.

Adentrándose mas y mas dentro de la enorme estación, Kamier esquiva un corte de plasma de una espada de plasma de un Sangheili Spec Ops, siendo que descarto su rifle dejándolo en su espalda y invoca su espada. Chocando espadas en un destello pero rápidamente el Pretoriano abruma al espadachín Sangheili y lo parte a la mitad para arrojar luego las partes a un dúo de Kig-Yar molestos que le disparaban sus rifles de partículas a su persona.

Detonando la granada de iones en el cuerpo partido y engullendo al dúo de xenos en una muerte dolorosa. Sabía que esa raza era más mercenaria y pirata que otra cosa, pero no dejaban de ser enemigos de la humanidad.

Invoco una espada de cristal y usando una esgrima de dos espadas, se enfrentó a las olas de enemigos que estaban llegando contra sus fuerzas y sus aliados. Habiendo logrado llegar al interior de la estación con sangre y sudor, pero logrando causar daño real a las estructuras de reposterías de combustible que estallan en explosiones azules cuando los explosivos eran accionados.

Destrucción de maquinaria importante como nanoforjas que podían ayudar a reparar naves dañadas con el tiempo, así que se encargaron de eliminarlos como igual eran cuarteles de tropas locales. Incluso ahora los Titanes Clon estaban siendo transportados para ayudar en la destrucción del interior con sus láseres superpesados que dejaban destrozó a su paso.

Las seis jóvenes sorprendieron al próximo Lord de Avalon con sus habilidades en la esgrima, aun siendo superadas en combates individuales, pudieron eliminar a algunos espadachines Sangheilis mientras que seguían su incursión con fuertes bajas de sus fuerzas pero sabían que con el tiempo podrían adaptarse mejor a esta guerra contra la Teocracia del Covenant mientras iban aprendiendo de ellos con cada pelea que iban librando.

"Avanzar" ordenó Kamier mientras mataba a un dúo de Mgalekgolo usando solo su mano en un apretón psiónico que los hizo papilla, con su sangre manchando la destrozada calle nano laminada de la entrada al reactor de la estación.

Usando su visión Prometheus, Kamier nota las debilidades de la puerta. Descarta un momento sus espadas y hace crujir sus nudillos para dar un golpe, viendo que abollo un poco la puerta. Da otro y otro, sigue y sigue mientras fragmentos morados salen volando y chispas del daño electrónico de los componentes tecnológicos.

Cuando da el último golpe la puerta está tan abollada que deja un pequeño espacio para pasar, recogiendo de los dos lados, Kamier usa su fuerza sobrehumana para arrancar las puertas de raíz y lanzarlas a un dúo de Banshees que ametrallaban a lo lejos, perforando su escudo y matando a sus pilotos, para hacerlos caer y explotar apenas se estrellan contra el suelo.

Adentrándose todos a la sala de ingeniería, para ver a un gran reactor de punto cero que daba la energía necesaria. Y el punto principal para auto destruirla desde dentro. 

Mientras los ingenieros Astartes colocaban las cargas de fusión en partes del reactor para maximizar la completa destrucción de esta estación, Kamier abre un canal privado con uno de sus capitanes clones.

"Osmadeus. Reporte".

"Hemos llegado al puente, señor. La Fleetmaster que dirige esta estación fue bastante "cooperativa" para darnos el acceso a la información necesaria de todas las fuerzas Covenants que se han abastecido aquí, y sus rutas de ataque. Además de eso, tenemos el itinerario completo para los siguientes meses de fuerzas de refuerzo a la Vía Láctea" dijo el Clon de la XI Legión.

"Matarla una vez que no sirva de nada. Borrar todos los datos de sus computadoras y retirarse al punto de reunión designado. Ya casi la flota acaba con las fuerzas enemigas afuera- un leve temblor confirmó este hecho- debemos de irnos antes de que otra fuerza enemiga se de cuenta de la situación" explicó Kamier mientras confirmó en un ping en su HUD que las bombas estaban armadas y ligadas a su armadura para su orden de detonarlas.

"Comprendido, mi señor. También hemos dado información a los Oriones según los términos del acuerdo dado por el Canciller. Al parecer están recolectando tecnología Covenant para su análisis y ingenieria inversa si les es posible por lo que hemos visto" agregó lo último tardíamente, ya sabiendo que su señor debía de estar al tanto de tal suceso.

"Gracias por el dato-dijo en tono de sarcasmo mientras que ordenaba la retirada de sus fuerzas a los puntos designados de recogida con las balizas de teletransporte dadas antes del inicio de la operación- terminen rápido capitán, los vere en Avalon", corto la llamada y miro cómo las fuerzas conjuntas se retiran por etapas gracias a los mini drones desplegados para dar una vista completa del campo de batalla en tiempo real.

Ordeno usar Phospex para quemar todo rastro de tecnología humana que quedase y pudiese ser analizada por los Huragoks, los cuales han capturado a varios cientos de miles de ellos. Seguro que servirán bien para el Regnum según las órdenes dadas por el Canciller sobre los ingenieros como se les apodaba.

Matando a todo rezagado que se encontrasen en su camino, Kamier cubrió la retirada de las fuerzas con sus capitanes y las jóvenes damas con sus guardias supervivientes cuando una fuerza masiva de Covenant llegaba lideradas por un Mariscal Zealot, enojado por la muerte de su pareja a manos de los clones del Pretoriano que era su objetivo.

Rugiendo de ira cargo contra Kamier que solo bloqueaba sus ataques imbuidos por la ira y la pérdida. No sintió ni un pizca de lástima por los Xenos, siendo que ellos han matado muchos humanos inocentes y ahora también de sus aliados, algo que la guerra subiría de escala con más de los poderes de la Alianza involucrados en la pelea.

Mientras los dos líderes luchaban a parte, las seis jóvenes se coordinaron contra los Sangheilis Menores y Mayores que las acosaban para matarlas, pero demostrando sus habilidades de esgrima. Surgiendo con heridas menores pero con las muertes de los espadachines enemigos a sus manos.

Kamier decapita al Sangheili de un tajo limpio mientras usa aun Phantom que iba a depositar refuerzos como una bola de cañón y lo choca contra un Scarab que venía en camino entre los edificios destruidos dentro de la estación. Aturdiendolo lo suficiente para que las balizas sean localizadas y todos ellos sean transportados a sus respectivas naves.

Ya en el puente de mando del Repositorio del Conocimiento, el Pretoriano mira como las últimas naves de la Flota de Serenidad Perpetua eran arrasadas por las fuerzas de los aliados en su conjunto. Con los restos de sus naves teniendo destellos de la tecnología de transporte terrana para misiones SAR de cápsulas o supervivientes entre los escombros.

Ordenó disparar una última salva coordinada al ya maltrecho portador de asalto enemigo que estaba en sus últimas. Con una tormenta de disparos, lo último de vida del buque líder enemigo es sofocada en una marea de muerte y fuego eternos. Dando la orden, las fuerzas conjuntas son teleportadas por la tecnología terrana a varios cientos de kilómetros de la estación. 

Que con un solo toque, estalla en una enorme implosión de destellos de fusión puros cuando las cargas detonaron por orden de Kamier. Que mira como los restos de la estación se dispersan por todos lados, disparos certeros destruyen los escombros que podrían amenazar al planeta de Arcadia en un futuro cuando la guerra acabase para su recolonización.

"Ya acabamos aquí. Una vez que todos los restos de buques estén con cargas de fusión y los supervivientes a bordo nos marchamos. Artanis te dejo el mando, daré mi reporte al Alto Mando" ordenó Kamier y salió del puente de mando.

El Patriarca asiente ante el pedido y con Gaia se asegura de que todo esté listo para volver tras las líneas aliadas en el Segmentum Pegaso para reparaciones y reabastecimiento de todo lo necesario. Para cuando fueran desplegados de nueva cuenta contra el enemigo.

Una vez que todo está resuelto, las fuerzas se marchan de Procyon luego de horas de intensos combates y con una victoria total contra sus enemigos en esta primera operación conjunta entre los poderes humanos de dos galaxias.

Solo sabían que la guerra estaba muy lejos de terminar y debían de aprender a colaborar juntos por el bien de su especie en su totalidad.

Interludio III

Familiarantiguocreators' thoughts