"Ser o no ser, he ahí la cuestión" La chica encapuchada pensó en eso. Una frase de Shakespeare que se ajusta muy bien a su situación actual.
Su rostro ya no es suyo. Su vida ya no es suya. Entonces, ¿qué? "Ser o no ser" Ser la persona en la que se está convirtiendo, he ahí la respuesta.
Sin embargo, ella tiene miedo de lo que pueda pasar. Ella quiere regresar a los momentos antes de que su rostro cambiará frente al espejo, pero un miedo profundo lleno de soledad mezclado con tristeza se había apoderado de su corazón…
Y ahora mismo, esta chica con un dilema existencial, viaja en el tren junto a las dos personas que acaba de conocer.
'Sakura Velvet…'
Así la conoció en el momento que ella se presentó en la iglesia. La hija adoptiva del Lord El-Melloi II. Se supone que ella fue parte de la familia Matō, de ahí su cabello violeta, casi azul. Pero incluso si perteneció a esa familia, antes de todo eso ella fue la hija de un Magus bastante reconocido de la familia Tōsaka.
'¿Cómo fue que terminaron de esa forma?'
La combinación de esta chica y este hombre era bastante extraña, pero por más extraño que sea, Sakura y aquel Lord actuaban como una verdadera hija junto a su padre. Ese lazo que los une a ambos, conectados el día que la tragedia terminó.
'Es tan… extraño…'
Pensó ella. En el momento que esa chica se le acercó y le ofreció ser su amiga, inevitablemente abrió los ojos sorprendida. Frente a ella, una hermosa chica se presentó. Con un vestido de una pieza color blanco puro; ella era como un ángel. Una chica muy hermosa que apareció de la nada detrás de ese famoso Lord de la Torre del Reloj.
El contraste de colores entre este padre y su hija era casi irónico. El hombre con el traje oscuro azabache y la chica de vestido blanco como la fría nieve de invierno. Ambos juntos cómo el ying y el yang…
'Es tan silencioso que es incómodo…'
Encogiéndose dentro de su capucha, miró a todos lados buscando una salida de esta incomodidad. Ella es muy tímida con los extraños y más con la gente que viene de la ciudad. Siendo una muchacha del campo, todo esto se le hacía extraño. Y ahora que va a la ciudad junto a estas personas, su nerviosismo se elevó a niveles estratosféricos.
"¿Por qué están tan callados? ¡Esto parece un funeral!"
Repentinamente una voz animada resonó haciendo que la chica encogiera los hombros escondiéndose aún más dentro de su capucha.
Waver, por su lado, suspiró y tomó otro cigarro de la caja metálica. Está vez usó un encendedor, pues estaban en un tren y la gente podría llegar a ver el magecraft de Sakura.
"Es tu Código Místico, ¿no? Escuché que tiene autonomía a la hora de comunicarse"
Sakura se unió a la conversación.
"Es como la sirvienta de mercurio de mi hermana, ¿verdad?"
"Es un poco más complejo que eso. Gray…"
Así es como se llama esa chica. Un nombre tan irónico, por cierto. Está chica iba vestida de gris e incluso su cabello era de ese triste color.
El Lord continuó:
"¿Puedes explicarnos cómo funciona?"
Ante las palabras del hombre, Gray abrió un poco la boca buscando que decir, pero era difícil explicar lo que había dentro de su capa en ese momento. Sin embargo, abrió un poco su capa para que ellos pudieran ver la jaula para pájaros que lleva en la mano.
"Él es Add. Es mi Código Místico. Protege el Noble Phantasm que se oculta en su interior"
Sakura miró a la caja metálica con ojos entre cerrados. Allí dentro, dos ojos extraños la miraron de vuelta entre la oscuridad de la capa de Gray.
"Es asombroso. Un Noble Phantasm…"
Recordar esas dos palabras le trajeron el recuerdo de la esfera brillante que flotaba en el cielo nocturno de Fuyuki. Ese era el Noble Phantasm de la persona de la que se enamoró. Era un poder brillante y misterioso, por eso ella se preguntó si lo que se oculta dentro de esa caja es parecido.
Gray entonces volvió a ocultar a Add dentro de su capa y agachó la mirada.
A ella no le enorgullece que la gente se sorprenda con ese Código Místico, pues lo que se oculta dentro de ese cubo con ojos es algo que le pertenece a la verdadera dueña de este rostro que ella tanto odia.
"No creo que sea tan especial como para sorprenderse…"
Dijo Gray. Waver está vez se mantuvo en silencio, pues rápidamente se percató de que no debió haber preguntado eso.
"El viaje será largo. Aprovechen para descansar un poco"
Sakura le tomó la palabra a su padre, así que cerró los ojos y apoyó la cabeza en el hombro de su padre. Él no dijo nada, simplemente lo permitió. Fumando su cigarrillo, miró por la ventana a las planicies enigmáticas que se extendían hasta el horizonte.
Así pasaron los minutos hasta que Sakura cayó en un sueño profundo.
Waver entonces miró a la chica y vió a la niña de rostro inexpresivo de hace diez años.
La débil voz de Gray, al ver la escena, le preguntó:
"¿Amas a tu hija?"
Esa era una buena pregunta. Sakura no es la hija biológica de este hombre, pero se siente como si realmente lo fuera. Esa pequeña niña de seis años, en las garras de los Magus que solo veían por sí mismos y no por la felicidad de esta niña, ahora yacía bajo el cuidado de un hombre inexperto en la paternidad.
"Si tuviera que responder… no lo sé…"
Era lo más lógico. Gray entendió las palabras del hombre. No saber algo no significa no sentirlo. Se ve que ese hombre tiene muchas cosas metidas en la cabeza que no lo dejan ser él mismo y no le dejan sentir sus propias emociones.
"Ya veo…"
Simplemente le respondió eso y no dijo nada más. Se limitó a ver a la hermosa chica de cabello violeta durmiendo con la cabeza apoyada en el hombro de su padre.
Así, mientras el tiempo pasaba con los vagones del tren moviéndose entre las vías, ella pensó mucho, pensó detenidamente y llegó a la conclusión que ese día no parecía tan gris como los anteriores.
Cuando el Lord que en este momento mira por la ventana en silencio llegó a la iglesia, pidiéndole su ayuda desesperado, se preguntó qué significado tenía esto para su vida. Incluso ahora se pregunta cómo le hizo este hombre para no causar un revuelo al llevársela de ese pequeño pueblo.
'Me pregunto cómo será cuando lleguemos a la gran ciudad'
Una chica del campo en toda regla que descubriera más sobre sí misma en esta travesía.
-Londres, Reino Unido-
Las voces de la gente se levantaron hasta el cielo como un coro infernal. Caminando de un lado a otro como gallinas sin cabeza, las personas de esta ciudad se mostraron en sus actividades cotidianas.
Gray miró esto con miedo. A diferencia de su pueblo, aquí hay demasiada gente. Inevitablemente pensó en que estás personas, con cada paso que dan, se acercan más al día de sus muertes. La muerte que rodea este lugar, como un gran cementerio sombrío lleno de almas en pena.
Solo pensar en eso le provocó escalofríos. Su mayor miedo son los fantasmas, pero irónicamente también son su fortaleza.
"Padre, ¿deberíamos pasar a comprar algunas cosas para nuestra invitada?"
Es cierto. Waver realmente no lo pensó hasta este momento. De hecho, ¿en dónde dormirá Gray? Esto fue lo que él pensó en el momento que Sakura lo mencionó, así que un plan infalible surgió en su brillante mente de Lord.
"Supongo que eso está bien. Ve con ella. Yo las esperaré en casa"
Al adelantarse en el camino, él podrá llegar antes y ordenar un poco la habitación para su invitada. Hay algunas habitaciones en el sótano que se utilizan como almacenes. Una de esas debe estar más o menos vacía para que Gray pueda dormir y hacer sus cosas del día a día.
En este plan, incluso el magecraft lo ayudará. Así que era hora de correr.
"Oh… espere… yo…"
Gray intentó alcanzar al hombre, pero este, en plena flor de su juventud, huyó tan rápido como pudo. Esto hizo que Gray sintiera que él haber venido a esta ciudad fue una mala idea. El Lord El-Melloi II no parecía una persona normal. Es más, es demasiado excéntrico desde su punto de vista.
Sakura presenció esto. A veces su padre puede ser bastante serio y en ocasiones suele ser bastante extraño e infantil.
En fin, ella se acercó a Gray porque esa chica parecía bastante tímida en medio de la multitud.
"Es normal sentirse nerviosa"
Dijo Sakura. Gray puso atención a las palabras de la chica.
"La primera vez que llegué a esta ciudad, a pesar de no estar nerviosa, aún estaba muy confundida por todas las cosas que pasaron en esa sola noche. No puedo decir con seguridad cómo te sientes, pero podemos hablar y conocernos mejor"
"Uh… si… gracias…"
Nuevamente se ocultó bajo la oscuridad de su capucha. Allí mismo, la voz de Add le susurró.
"Si contestas de esa forma y luego te quedas callada como un pez muerto, no tendrás amigos. De hecho, ¿alguna vez los tuviste?"
Las duras palabras de Add le hicieron entrar en razón a Gray. Sakura la miraba esperando que ella de él primer paso, y Gray estaba segura de que no podría.
Era como si ella en este momento estuviera en ese cementerio oscuro rodeada de niebla, y delante estuviera una gran planicie llena de mariposas y flores, lugar donde Sakura le extiende su mano para sacarla de ese oscuro lugar.
Gray pensó profundamente en esto.
"No soy muy inteligente. Aún no se nada de la ciudad y le tengo miedo a muchas cosas. Desde ahora, estaré a tu cuidado"
Sakura asintió con la cabeza. Incluso para ella era un poco difícil hablar con Gray, pues ninguna de las dos se conoce de nada. Ambas, desconocidas en este mundo lleno de gente excéntrica y peligrosa, avanzaron rodeadas del bullicio de Londres.
***
Gray miró maravillada y un poco asustada todas las construcciones de la ciudad. Mientras Sakura caminaba a su lado, ella se aferró a la jaula en su mano derecha posando su mirada en diferentes direcciones.
La mayoría de los sonidos y paisajes que este lugar muestra son desconocidos para ella, por eso ahora mismo está descubriendo el mundo que se ha mantenido tan lejano desde el día de su nacimiento.
"Ese olor…"
Gray se detuvo y miró a una cafetería.
Sakura vio la reacción de esta chica y se adelantó a ella para entrar al establecimiento.
"¿Quieres comer algo?"
Preguntó. Gray no es alguien de mucho apetito, incluso siente que es una molestia para Sakura el solo tener que mirar la comida en las vitrinas, pero también sintió que no debe desperdiciar la amabilidad que esta chica le está ofreciendo.
Al final, fue más de lo mismo, un conflicto interno dentro de su confusa mente que no le deja pensar con claridad.
Procesar tanta información es difícil para ella, pero la voz de Sakura le llevó a decidir.
"No tienes por qué pensarlo tanto. A veces debes dejar de pensar para poder avanzar. Así que no lo pienses y acompáñame"
Cuando piensas demasiado las cosas, es cuando más te estancas en un mismo lugar. A quien Sakura conoció como Asahi Toru le pasaba algo similar todo el tiempo, pero Gray parecía entender mejor esto. Así que ella hizo lo que le dijeron.
No lo pensó y entró a la cafetería junto a Sakura.
Cuando pasaron por la puerta de cristal, resonó el tintineo de una campanilla. Al instante, el olor caliente del café y los postres inundaron las fosas nasales de Gray, quien cerró los ojos en secreto y disfrutó del agradable aroma de este lugar. Los meseros parecían ser personas amables y los postres que se exhiben en las vitrinas se veían deliciosos. El lugar tenía cerca de quince mesas negras redondas con sillas elegantes que le hacían ver a Gray la elegancia que Londres tiene en pleno 2004. Así que, tímida tomó asiento en uno de los lugares del fondo junto a Sakura y esperó paciente y en silencio.
Cuando uno de los meseros les entregó el menú a ambas, ella no sabía que elegir de entre todos los tipos de café y postres, pero Sakura se encargó de eso.
Ella ordenó al mesero algunos postres dulces, coloridos y pequeños junto a dos capuchinos, pues ella pensó que esto sería del agrado de Gray.
Así, mientras esperaban sus órdenes, Sakura le preguntó:
"¿Cómo te sientes en este momento?"
Su voz fue igual de suave y amable que hace unas horas en la iglesia, lo que le dio la confianza a Gray para responder.
"Yo… no sé… ¿Estoy confundida? ¿Estoy asustada? Realmente es una combinación de esas dos. Yo… estoy…"
"No hace falta que sigas. Está bien, no te fuerces. Es difícil tratar de comunicarte con los demás. Solía pasarme todo el tiempo, pero luego de que entré a estudiar al Departamento de Magecraft Moderno, conocí a mucha gente con la que pude lentamente acostumbrarme a hablar. Aunque mentiría si digo que no sigue dándome miedo hablar con gente extraña, puedo hacerlo porque pienso en una de esas personas extrañas con las que hablé hace mucho tiempo"
"¿Persona extraña?"
"Si. Cuando tenía seis años, conocí a un chico muy especial que cambió mi vida. Él es la razón por la que estoy delante de ti en este momento. Por eso, cuando pienses que no puedes hablar con alguien mas, confía en las personas con las que hablaste en el pasado"
"Te tomaré la palabra, gracias…"
"Tan patética como siempre. ¿No te cansas de ocultarte de los demás con palabras vacilantes? Eso solo te convierte en una cobarde"
Add nuevamente dejó salir sus comentarios hirientes, pero esta vez,Gray no iba a dejar que Add se saliera con la suya, así que en silencio se levantó de su asiento y se dirigió a los baños del establecimiento.
Sakura se quedó mirando confundida, pero unos segundos después Gray regresó.
"Todo pasó tan rápido que no entendí. ¿Qué fue lo que hiciste?"
Ante la incógnita de Sakura, Gray negó con la cabeza y le mostró dentro de su capa. Allí, dentro de la jaula, el cubo parlante, Add, se encontraba boca arriba. Tenía la mirada perdida y balbuceaba algo referente a un monstruo o algo así.
Lo que importa es que Sakura no entendió.
"Aquí tienen sus ordenes, señoritas"
El mesero dejó los capuchinos y los postres en la mesa y Gray miró esto con estrellas en los ojos.
"Adelante. Yo invito"
Le dijo Sakura, lo que hizo que Gray acercara tímidamente la mano a una de las galletas.
Así probó las dulces galletas y una suave sonrisa de labios levemente fruncidos se mostró en su rostro mientras masticaba.
Viendo esto en Gray, Sakura quería confiarle algo ahora que ya sabía lo que su padre planea.
"De ahora en adelante… protege a mi padre…"
Dijo Sakura. Gray por un momento se sintió confundida y con los hombros rígidos por lo repentino que fue eso, pero entendió las suaves palabras de Sakura, así que le respondió con la misma seriedad con la que ella le habló.
"Lo haré. Lo prometo"
Eso es lo que ella hará sin importar que.
…
-????????-
Era un lugar vacío y puro, alejado de todo y de todos. No había sonido más que el de las lágrimas cayendo en el blanco suelo, donde decenas de flores blancas brotaban mirando al cielo.
Sin embargo, a pesar de la pureza de este lugar, todo parecía distorsionarse en un infinito océano de sangre y manos moviéndose de forma grotesca.
En medio de todo esto estaba él.
Mirando al vacío…
Con su voluntad quebrada en pedazos…
Continuará…