¿Cuántos días pasaron desde que dejaron Kirigakure? Toru sentía que, por alguna razón, el viaje se había alargado demasiado. Ha pasado poco más de un mes desde que emprendieron su viaje en busca del Jinchūriki. Obviamente no pudieron encontrarlo, pero obtuvieron buena información.
"Es por aquí" Konan guio a Toru dentro de un bosque entre el Pais del fuego y el País del Agua. Allí, habían dos personas esperándolos.
Toru fue informado anteriormente de esto. Hidan y Kakuzu son quienes esperaban a Toru y Konan. Frente a ellos estaba el cuerpo moribundo de una mujer de cabello rubio pálido. Tenía heridas en las manos y Hidan estaba cubierto de sangre.
Este era… un Jinchūriki.
"Llegaron mas rápido de lo que pensé. Comencemos de una vez. Este ritual ridículo me estresa" Hidan agarró el cadáver y lo puso frente a la estatua de madera que había aparecido escondida entre los árboles.
"Hablas de rituales ridículos y eres el primero que se toma una hora entera para hacer tu estúpido ritual" Kakuzu miro a Hidan con molestia y caminó a uno de los dedos de la estatua.
Hidan chasqueó la lengua ante esto. El podría haber elegido insultar a Kakuzu de mil formas distintas, pero Toru estaba aquí. Si lo hace, terminará pasando lo mismo que la última vez. Toru pisándole la cabeza mientras lo miraba con esos ojos peligrosos que de alguna forma le daban escalofríos en la espalda.
"Jódete, Kakuzu. No sabes nada de mi religión, no lo entenderías. Ya ni siquiera vale la pena intentar llevarte por el buen camino de Jashin-sama"
Suspirando mientras veía a estos dos tipos inmortales caminando a los dedos de la estatua, regreso su mirada a Konan. "Siempre es lo mismo con ellos. Me sorprende que no hayan encontrado una forma de matarse el uno al otro. Incluso si corte todas las líneas de muerte de Hidan, el al final no se muere…"
Konan ya había escuchado esta historia de la boca de Zetsu, pues el los miró en ese momento. Cuando Toru literalmente despedazó Hidan convirtiéndolo en un montón de carne picada. Y, aún después de que recibió todas esas heridas, Hidan seguía hablando y quejándose del dolor. Ella tampoco tuvo problemas en contarle algunas cosas a este chico. Incluso ella sabía un poco sobre la religión de Hidan y las cosas extrañas que oculta "Jashin… esa religión tiene algunas cosas ocultas muy turbias. Siguen a un dios que les otorga inmortalidad a cambio de sacrificios…" Ella cree fielmente en que Nagato es el dios que reencarnó en este mundo para purgar toda la maldad y el sufrimiento, pero que Hidan siga vivo después de eso, mostraba que había más de un dios en este mundo.
"La inmortalidad…"
La inmortalidad incluso es algo que Orochimaru quiere y que parcialmente ha podido conseguirla. Toru al final decidió no pensar en esto, pues para el la inmortalidad no es más que una maldición estúpida. Incluso la gente en este mundo llega a vivir una impresionante cantidad de años, así que la inmortalidad no es necesaria incluso para el.
"Como sea, ya estamos aquí. Comencemos con la extracción del Bijū. Pain debe estar esperándonos" Konan extendió sus alas y se subió al dedo de la estatua.
Toru por alguna razón sonrió un poco cuando la vio allá arriba, talvez porque ella es una mujer bastante genial, extendiendo sus alas de ángel donde la luz del sol apenas pasa por las aberturas en las hojas de los arboles. Eran algo muy asombroso de ver y a Toru le gusta ver eso.
El se sostuvo el sombrero y tocó el suelo suavemente con la punta del pie, un segundo después, apareció en uno de los dedos de la estatua. La voz de Pain se escuchó después de esto junto a la llegada de los demás miembros de Akatsuki.
"No perdamos el tiempo" Toru dijo y el ritual comenzó.
-Tres días y tres noches después-
"Entonces regresemos a Amegakure" Konan miró a Toru esperando una respuesta, pero esa respuesta no fue algo que ella esperaba.
Hidan y Kakuzu ya se estaban yendo, por lo que Toru y Konan debían regresar a Amegakure, aun así, a Toru se le ocurrió algo diferente.
"Iré con Hidan y Kakuzu-san"
Konan levanto una ceja ante esto. "¿Por qué?". La orden de Pain decía que ella y Toru deben regresar, por lo que esto era desobedecer la palabra de dios. Aun así Toru tenía una razón muy… ¿sencilla? Para explicar esto.
"Kakuzu-san mencionó una cacería por dinero. Parece que van a buscar a alguien importante, así que sentí curiosidad. Ya he completado este tipo de trabajo con ellos. Nagato-san debería entender mi decisión. Volveré a Amegakure tan pronto como termine. Y si te preocupa que pueda traicionarlos, Kakuzu-san y Hidan estarán vigilándome"
Para Konan, esta extraña decisión por parte de Toru salió de la nada. De un momento a otro decidió que se iría por ahí sin pedir permiso. Pero ciertamente no podía negarse. Además el estará junto a esos tipos inmortales todo el tiempo, por lo que no debería ser un problema.
Cuando Toru regreso a mirar a Kakuzu, el lo estaba esperando. Tal vez sabía que Toru iba a seguirlos, pero eso no importaba. Kakuzu respeta a Toru por ser una gran fuente de ingresos y ayuda monetaria para la organización, además de que no lo odia tanto como a Hidan.
Después de esto, Konan extendió sus alas y se fue sin decir nada. Toru asintió con la cabeza y camino hasta llegar al lado de esos tipos inmortales.
"¿A que persona van a matar en este momento?"
Kakuzu, mirando al frente, contestó: "Por lo que se, el objetivo es un monje. Están dando 30 grandes por su cabeza"
Al escuchar que el objetivo de asesinato sería un monje, Hidan chasqueo la lengua. El no sabía nada de esto, así que le molesto el hecho de que tenían que matar a un religioso. "Matar a un monje solo por dinero hará que ardas en el infierno"
"Hum… dicen que hasta en el infierno puedes abrirte paso con dinero. Así que no me puedo quejar"
Las palabras de Kakuzu le parecieron un poco interesantes a Toru. Si es que existe el infierno y puedes avanzar usando dinero, entonces sería fácil vivir en un lugar como ese. Aunque en su vida pasada Toru no creía en ninguna especie de dios, podía decir con seguridad que en este mundo esos seres superiores existen.
El no podía quejarse de eso. La existencia de dioses ponía toda la física y la química en ridículo, y Toru defendía eso con todo lo que tiene, pero ahora eso ya es imposible. Si usas la energía de tu cuerpo (chakra) puedes controlar los elementos. Eso de por sí en el mundo del que viene Toru sería algo ridículo y que sólo encontrarías en libros antiguos, pero en este mundo eso es posible. La existencia del ninjutsu, taijutsu, genjutsu, etc. Es algo que Toru aún no haya una explicación lógica, pero si involucras a esos dioses, pues todo cobra sentido.
"En todo caso, si esa persona es fuerte, me gustaría enfrentarme a el" Toru miró a Kakuzu y el le regreso la mirada.
Al mismo tiempo, a Hidan se le hinchó una vena en la frente. Otra vez recordó ese día tan humillante "Ahí va de nuevo el hijo de puta presumido. Eres fuerte, ya lo sabemos. No tienes que ser tan arrogante o te mataré"
En respuesta a esto, Toru lo miró con una cara inexpresiva. "¿Quieres intentarlo" Y saco la daga rota de su manda derecha.
Al ver esto, a Hidan se le congelo la sangre y miró para otro lado.
"Olvídalo. No tiene caso discutir con un hereje como tu, es una pérdida de tiempo"
A Kakuzu le pareció divertido esto. Parecía que Toru era el único que podía hacer que Hidan cierre la boca por un segundo.
'Este mocoso es interesante… y más por la gran recompensa que dan por el'
Mientras caminaban, Kakuzu recordó que en su Libro Bingo estaba el retrato de Toru cuando tenía doce años. Allí había una recompensa de 25 millones de ryō por la cabeza de este mocoso. Obviamente Toru no estaba enterado de esto, y Kakuzu estaba esperando algún momento perfecto para matarlo y llevarse la recompensa, pero después de enterarse de que este niño venció al siete colas el solo y dejando literalmente todo el lugar donde peleo destruido, decidió esperar un mejor momento.
"¿Cómo van las ventas del fármaco? La producción no es la gran cosa. Pero tu, Kakuzu-san, te encargas de la distribución en los demás países" Toru sintió curiosidad por eso, pues el fue el que entregó la receta para comenzar con la producción en masa de ese medicamento a los científicos de Amegakure.
"Es un gran éxito. En Amegakure se vende a bajos precios, pero en el resto del mundo, su precio es extremadamente grande, así fue como lo decidimos. Hay muchos compradores enfermos que buscan salvar sus miserables vidas y dan mucho dinero a cambio. La economía de Akatsuki ha mejorado desde que comenzó la distribución"
"Ya veo. Es bueno saber eso. En un principio solo tenía pensado usarlo para asuntos personales, pero si eso mejora la calidad de la organización, eso también me beneficia a mi. Así que me sirve, por el momento"
…
La conversación entre Toru y Kakuzu continuo normalmente. Hidan se quedó callado, aguantándose las ganas de insultarlos a los dos o hacer chistes pesados. Al final, no pudo quedarse callado y terminó siendo golpeado por Kakuzu.
-Horas después-
[Templo del Fuego] Una gran e intimidante puerta de madera con esas letras se mostró ante ellos. Tenía dos estatuas con máscaras a los lados. La estatua de la izquierda tenía una máscara de Tengu y ropa de monje, mientras que la derecha tenía la máscara de un pájaro de arcilla, que igual tenía la misma ropa que la otra estatua.
Toru miró esto hacia arriba y de alguna manera se sintió pequeño ante la puerta. Era, de alguna manera, un poco emocionante. "Así que nuestro objetivo esta aquí"
"No lo se" Kakuzu apretó el puño y miró a la puerta. "Pero este no es un templo normal, así que puede que esos 30 grandes estén aquí"
¡Boom!
La puerta se rompió en pedazos y los tres entraron dando un salto hacia delante. Los ojos de Toru se activaron. El sintió un ligero dolor de cabeza y que su visión se tornaba borrosa otra vez, pero apretó los ojos y volvió a abrirlos. Eso hizo que el dolor disminuyera parcialmente.
Miró los alrededores y vio a algunos monjes que parecían preparados para pelar.
"Esas túnicas…"
"No hay duda, son los hombres de los rumores. ¡Ellos son de Akatsuki!"
Los monjes se asustaron al verlos. Sintieron una extraña sensación de peligro que no desaparecía. Retrocedieron y subieron a las escaleras del templo.
"Bah. No parece que alguien aquí quiera inclinarse a la fe de Jashin-sama"
"Deja esas estupideces de lado, Hidan"
"Oye, Kakuzu-san. Alguien con un chakra muy grande esta saliendo del templo. Parece que es ese, ¿verdad?" Toru Inclino la cabeza con curiosidad. Este hombre con la cabeza rapada y ropa de monje se mostró frente a los demás monjes presentes. Tenía una expresión de molestia notable en el rostro al ver la puerta destruida.
Ante esto, Hidan tomó su guadaña y la balanceó haciéndola girar, como si estuviera jugando.
Kakuzu se preparo también para lo que de avecinaba y Toru uso un jutsu para mantener su sombrero en su lugar. Teniendo en cuenta que los monjes de este lugar tienen conexión directa con Konoha, revelar su identidad aún puede ser algo muy peligroso que arruine su venganza contra el bastardo de Danzo.
"Jaja… parece que tendremos que enfrentarnos a otro ejercito" Hidan vio a todos los monjes que, en lugar de estar asustados, ahora mostraban una expresión feroz dispuesta a defenderse del mal que hay en el mundo.
Para su mala suerte, esto no va a ser fácil.
"Tenías razón, mocoso. Ahí están los 30 millones" Kakuzu se sintió complacido al ver el futuro cadáver que le dará una gran cantidad de dinero.
Frente a ellos, el hombre cuyo nombre es Chiriku, dio un paso al frente y gritó: "Desconozco sus intensiones, sin embargo… ¡Vuelvan por donde vinieron!"
Apretando la guadaña, Hidan encontró una razón para matar al monje. Así que ahora ya se sintió un poco mejor con la muerte de este monje.
"Ese tipo de ahí vale treinta millones y el pañuelo en su cintura con el emblema del país del fuego demuestra que pertenece o perteneció a los Doce Guardias Ninja. Si bajan la guardia morirán"
"Así que es parte de esas personas, eh. Que interesante… muy interesante…" Los ojos de Toru giraron suavemente. El ya conocía a los Doce Guardias Ninja, así que se sintió un poco demasiado curioso sobre esto "Creo que una pequeña llama de curiosidad se encendió en mi cerebro" Comenzó a caminar mientras subía las escaleras. "¿Puedo luchar contra este monje, Kakuzu-san?"
…
"Oye, mocoso. Te he dicho que dejes de ir a la pelea de esa forma. La última vez dejaste a mi fuente de ingresos cortada en pedazos y fue difícil venderlo"
"Descuida, Kakuzu-san. Esta vez usaré mis puños. Ya ha pasado un tiempo desde que luche contra alguien fuerte"
Hidan entrecerró los ojos. "Malnacido. ¡¿Cuándo mierda vas a dejar de hacerte el tipo genial?! ¡Me molesta demasiado!"
Bajo el sombrero, Toru mantuvo una expresión sin emociones.
"Debo volverme más fuerte… más y más… y más… Mis razones no deben importarte, métete en tus asuntos. Si digo que voy a pelear contra este monje, lo voy a hacer" Miró a Hidan y sus ojos brillaron intensamente. "Si quieres detenerme, adelante. Estoy seguro de que esta vez encontrare una manera de matarte"
Kakuzu suspiro cansado después de eso. "Haz lo que quieras, mocoso. Solo no dañes la mercancía"
"Gracias, Kakuzu-san. Trataré de no emocionarme mucho"
Chiriku miró a Toru y sus ojos se abrieron con temor e ira. Los ojos de ese chico… eran rojos y extraños como los de un perro salvaje…
Continuará…