Ha pasado casi una semana desde la última vez que estas chicas vieron a Toru. Ellas obviamente lo extrañaban. No sólo porque Toru sea el maestro de esta chicas, sino también porque lo aman más que a cualquier cosa en el mundo y harían lo que sea con tal de hacerlo sentir orgulloso.
Era increíble como esta chicas lograron encariñarse con Toru en tan solo un mes después de conocerse. Aún así, ni Ajisai ni las demás chicas se arrepentirán. Para ellas, Toru es un chico tranquilo, fuerte e inteligente. Aunque el tenía la misma edad que ellas, Toru parecía extrañamente más maduro que cualquier chico de su edad.
"Las estrellas… son hermosas…" Suiren sonrió bajo su máscara. Ella no había visto las estrellas desde hace mucho tiempo. Recordar aquellos momentos con su familia era deprimente, pero de algún modo ella lograba recordar todo eso con una sonrisa, pues esos eran recuerdos hermosos que jamás olvidara.
"Casi nunca tenemos la oportunidad de ver las estrellas ya que siempre está lloviendo. Aún así, creo que esto vale la pena. Me gustaría que Shi no Tenshi-sama estuviera aquí para ver las estrellas junto a mi… solos… en una habitación insonorizada"
Suiren y Ajisai miraron a Fuyo con el ceño fruncido después de lo que ella dijo. Obviamente Fuyo estaba comenzando a hacer comentarios que una chica tan joven no debería hacer. Pero Fuyo lo decía en serio, no mentía.
En secreto ella sentía una gran atracción hacia el cuerpo de Toru. Claro, Fuyo no sólo desea el cuerpo de Toru, también lo ama genuinamente. Pero cada vez que lo ve no puede resistirse. Tal vez era la pubertad o ese tipo de cosas que la tenían en estado de celo. Y a pesar de todo esto, ella no sintió vergüenza por sus pensamientos calientes que tiene hacia Toru.
"Hm…" Ajisai decidió ignorar los comentarios de Fuyo. Ella quería decirle a su compañera de equipo que le estaba faltando el respeto a Toru al decir ese tipo de cosas, pero simplemente no lo dijo, no valía la pena si Fuyo no la iba a escuchar de todas formas.
Ella levantó la mirada. Las estrellas brillaban bastante en el cielo, iluminando tenuemente el frío y oscuro desierto. Pensó… 'Toru-sama no puede ver las estrellas en nuestra aldea… me gustaría que el también pudiera verlas. Como aquel día… cuando comíamos pan mientras mirábamos el paisaje de la aldea desde la estatua de Pain-sama…' Suspiró y una pequeña sonrisa se formó en sus labios mientras miraba al cielo. Ella pensaba en Toru, pensaba en el todo el tiempo y a pesar de esto ella no cree que esto sea amor.
"Vayamos a dormir. Ocultémonos debajo de la arena" Ordenó Ajisai. Su equipo siguió las órdenes sin quejarse.
-Amegakure-
La sangre cubrió el suelo como un charco que le mancho las sandalias. Su mirada era tan fría como el hielo y con una X girando lentamente dentro de sus pupilas. Tenía las dagas en sus manos, cubiertas por la sangre de los cadáveres frente a el.
Ninguna de las víctimas sufrió. Todos murieron en el instante que las dagas afiladas de Toru les arrancaron la cabeza a estos traidores de Amegakure.
La habitación estaba vacía a excepción de la presencia de Toru y los cadáveres.
"Terminé… Tengo que llevarle los cuerpos a Pain, eh…" Toru sonrió. Su ropa no estaba manchada de sangre afortunadamente, así que no debía lavarla hasta mañana.
"¡Culpable!"
"¡Traidor!"
"¡Muere!"
"¡Mocoso de mierda!"
Las voces dentro de su cabeza comenzaron a escucharse. Una sonrisa macabra se formó en la boca de Toru mientras se sostenía la cabeza con dolor. "Ya comenzó…"
Toru no solo se estaba quedando ciego, también era torturado por las almas de las personas que mataba. Una y otra vez, todos los días sin falta. Solamente cuando se encontraba solo en presencia de la muerte. La X en el Kodō Shigan comenzó a girar violentamente al mismo tiempo que todo el ambiente cambiaba.
El suelo se lleno de sangre, las paredes se llenaron de oscuridad y los cadáveres se levantaron del suelo.
"Fufufu… kukuku… jajaja…"
Las lágrimas comenzaron derramarse por las mejillas de Toru mientras su risa llena de dolor y agonía comenzó a escucharse hacer eco en la habitación.
'¡Deténganse! ¡Por favor! ¡Ya no más!' Toru grito, pero nadie lo escuchó.
Los cadáveres vivientes no le hicieron caso y comenzaron con la tortura. Le clavaron espadas en el cuello, le arrancaron las manos y le sacaron las entrañas con un armas ninja. Sus ojos fueron extirpados aún estando dentro de sus cuencas y sus dientes fueron arrancados uno por uno. Le aplastaron los dedos de los pies y al final le amputaron las piernas.
Fue colgado del cuello y continuaron tratándolo como un pedazo de carne sin vida.
Cuando todo volvió a la normalidad, Toru estaba recostado cerca de los cadáveres. Una lágrima de sangre corrió por su mejilla.
Abrió los ojos y todo estaba oscuro. Poco a poco su visión comenzaba a deteriorarse. Por suerte su capacidad para ver volvió, pero no era como antes. Ahora las cosas se veían un poco borrosas.
'El dolor que sentí… siempre es demasiado real…'
Su respiración fue pesada. Estaba exhausto, cansado de tener que ver ese tipo de cosas siempre. Cosas que lo hacen sufrir. Aun así, el siempre en su mente dice algo que solía decir mucho en su vida pasada. "Está bien. Estoy bien. Estoy acostumbrado a esto" Una frase que le causa aún más dolor. Un dolor que siempre lo llevara a lo mas profundo de la oscuridad. Esa risa maniática, que actúa como si fuera un psicópata simplemente le sirven para no recordar su vida pasada. "Yo… estoy roto…" Toru se miro la mano y sonrió. "Jajaja… jaja… soy como un viejo juguete con el que nadie quiere jugar"
Toru escuchó la voz de un niño dentro de su cabeza. De alguna manera ese niño pedía ayuda mientras lloraba desconsoladamente, pero nadie nunca podrá escucharlo gritar desde el fondo del corazón de aquel chico con la mente desordenada y rota. El chico que sonríe, como si ese sufrimiento fuera placentero.
Después de eso solo hubo silencio.
-Fuera de la habitación, justo detrás de la puerta-
Konan se cruzo de brazos y escucho todo con una mirada inexpresiva. Luego de eso, se fue sin siquiera preguntar qué fue lo que estaba pasando dentro de esa habitación. Aunque ella ya podía hacerse una idea, era algo que no le incumbe. Esto es algo de lo que solo Toru tiene derecho de hablar.
Y el obviamente nunca se lo dirá a nadie, porque inconscientemente su mente bloquea esos recuerdos aún manteniendo el dolor que sentía en aquella época.
-Al día siguiente. Antiguas ruinas del país del viento-
Un equipo misterioso caminaba por las calurosas arenas del desierto cerca de las ruinas de lo que parecía ser algún antiguo edificio hecho de arenisca. Los ojos de tres chicas estaban en ese equipo. Con armas en sus manos, con intensiones de arrebatarles el pergamino, ellas asintieron estando de acuerdo con el plan de Ajisai.
El que caminaba a la cabeza del equipo parecía ser un Hyūga, sus ojos blancos como la luna lo delataban fácilmente. También estaba un tipo completamente vestido de verde con un peinado algo extraño en forma de tazón. A su lado, se encontraba una chica bastante normal y linda que sonreía y a veces parecía avergonzada cuando hablaba con sus compañeros.
'Son de Konoha. Parecen tener casi la misma edad que nosotras, no, un año mayores parece. Tal vez esa gente que conoce a Toru-sama' Con una mirada fría, Ajisai hizo una seña táctica con la mano. "Ellos son de Konoha. Asegúrense de no nombrar a Pain-sama, Konan-sama o Toru-sama. Ahora, prepárense"
Fuyo y Suiren sabían que el Hyūga iba a poder verlas esconderse fácilmente. Después de todo, ellos poseen la habilidad de ver cosas a una lejana distancia con el Byakugan.
Mientras el equipo de Ajisai se preparaba para atacar, el chico del clan Hyūga suspiró. El se dio cuenta de que estaban siendo acechados por tres chicas que se escondían en posiciones estratégicas usando las ruinas como escondite.
"Nos están observando. No tiene caso intentar atacar" Neji miró todos los alrededores. Las chicas comenzaron a moverse, rodeándolos en el proceso. Sin embargo, Neji no quiere pelear en vano, así que saco el pergamino de su ropa y lo mostró. "Tenemos el pergamino de la tierra. Si ustedes tienen el pergamino opuesto al nuestro, entonces lucharemos por obtenerlo. Sin embargo, si tienen el mismo pergamino no hay por que pelear. Ahora salgan y decidan"
Para evitar una pelea en vano, Neji decidió hacer esto. Si el enemigo lleva el mismo pergamino que ellos, entonces podrán ahorrarse bastante tiempo y una pelea sin sentido.
Pero aunque este chico trato de ser razonable, Rock Lee y Tenten miraron como una sombra se movió rápidamente hasta estar a unos metros frente a ellos.
Allí apareció una chica de cabello morado. Ella sostenía un kunai en su mano derecha y un shuriken en la izquierda. La posición de sus brazos formaba una X delante de su pecho. Esta postura protege bastante bien la cabeza y los puntos vitales del torso. Toru le enseñó esto a Ajisai y ella se encargo de modificar esta postura hasta sentirse cómoda.
"Suiren, Fuyo…" Dijo Ajisai y entonces…
Los ojos de Neji y Lee se abrieron con incredulidad cuando las dos chicas que faltaban aparecieron a sus costados como si se hubieran teletransportado. Ellas enseguida corrieron en círculos alrededor del equipo a una velocidad tan potente que levantaba la arena del suelo provocando un pequeño tornado.
Esto por supuesto hizo que el equipo de Neji se ponga a la defensiva. Ahora estaban rodeados y sin oportunidad para escapar. Esta era la respuesta del equipo de Ajisai hacia el equipo de Neji.
"Conseguiremos el pergamino"
Ajisai saco un sello de la bolsa atada a su pierna derecha y lo golpeó contra el suelo. Neji chasqueo la lengua a ver esto, pero Tenten sonrió con confianza al igual que Lee.
"Así que es hora de pelear, eh…"
Tenten sostuvo un gran pergamino frente a ella mientras pensaba bien en lo que iba a hacer. No todos los días se enfrentaba a una kunoichi que use el mismo tipo de fūinjutsu que ella. Así que no iba a desaprovechar esta oportunidad para demostrar sus verdaderas habilidades.
El pergamino se abre y una gran nube de humo se mezcla con el tornado. Extrañas esferas plateadas comenzaron a ser disparadas en todas las direcciones las cuales explotaban la hacer contacto con cualquier objeto. Sin duda todo se volvía aun más peligroso cuando Ajisai se dio cuenta de que sus compañeras de equipo saldrían lastimadas si continuaban con el ataque.
Así que forzó a sus amigas a retroceder.
Ajisai recordó algunas palabras de Toru.
[Si desconoces las habilidades del enemigo; retrocede y oblígalo a atacar. Poco a poco te mostraran sus capacidades mientras más avance el tiempo. Encárgate de no desperdiciar energía, limítate a defenderte y luego arma una estrategia]
Fuyo y Suiren se aseguraron de estar junto a Ajisai. Debían proteger todos los ángulos posibles.
"Mou~ ustedes si que son agresivas. Aun así…" Tenten dio un gran salto y se elevo bastante alto. Liberó una gran cantidad de armas afiladas del pergamino que salieron disparadas contra el equipo de Ajisai.
Ellas reaccionaron rápido y sacaron los paraguas que tenían atados a sus espaldas para bloquear la lluvia de cuchillas. Sin embargo, Neji y Lee aprovecharon el momento de debilidad de estas chicas y se lanzaron al ataque.
Fuyo y Suiren retrocedieron y saltaron abriendo los paraguas. De estos comenzaron a salir una gran lluvia de agujas con intensiones de matar a Lee y Neji, pero el chico de ojos blancos no es tonto.
El encontró una manera muy sencilla de defenderse. Uso las palmas de sus manos para desviar cada una de las agujas. Aunque algunas lograron herirlo.
"¡Konoha senpū! [Remolino de Konoha]"
Lee lanzo una patada contra Ajisai, pero esta lo esquivó fácilmente y lanzó el shuriken. El shuriken fallo debido a la agilidad de Lee, pero eso no era todo, ya que Ajisai se agacho y trato de patearle la barbilla a Lee. Sin embargo, el ataque fallo ya que la velocidad que uso no fue suficiente.
"¡Suiren! ¡Fuyo!"
Sus compañeras de equipo acudieron rápidamente a su llamado. Ellas se encargaron de distraer a Neji y Tenten mientras Ajisai se enfrenta a Lee. Esto no iba a ser fácil.
El intercambio de golpes comenzó repentinamente. Las artes marciales de un shinobi son esenciales a la hora de enfrentarse a otro shinobi. Lee tiene su propio taijutsu, Ajisai igual. Sin embargo, la pelea estaba bastante igualada. Lee pensó que Ajisai era demasiado ágil y rápida, pero le faltaba fuerza en sus puñetazos, ya que el podía detenerlos con sus manos.
"Eres fuerte. Eres genial, pero no creo que estés peleando con todo lo que tienes" Lee continuo lanzando patadas contra Ajisai, ella lograba esquivarlas. "Eres de Amegakure, esa aldea misteriosa. Así que, por favor demuéstrame que tan fuerte es tu aldea" Con la llama de la pasión por la pelea encendida en sus ojos, Lee sonrió y continuó luchando.
Ajisai pensó que este tipo era un rarito. Alguien obsesionado con pelear, pero aún así, ella no tenia planeado continuar con esto por mucho más, pues ahora mismo Fuyo y Suiren están siendo superadas fácilmente. Ajisai terminará con esto en un segundo.
"Dansu gyakusatsu [Masacre danzante]" Dijo Ajisai mirando a Lee mientras sostenía el kunai con fuerza.
En ese momento, cuando Lee escucho a Ajisai, las palabras exactas que ella dijo, como las dijo y como lo miró mientras las decía le recordaron a una persona, Toru…
"¿Dansu…?"
¡Boom!
Lee se distrajo debido a esto y fue apuñalado en la pierna para después recibir una patada que lo envió contra un muro cercano. Neji y Tenten miraron esto y abrieron los ojos en shock.
La pared entera se destruyó y Ajisai miró los escombros con una cara inexpresiva. Había sangre en su kunai y estaba un poco agitada por la pelea.
Ella entrecerró los ojos cuando vio un pequeño escombro moverse. Lee salió de allí.
"¡Aun no estoy derrotado!" Fue como un meteorito rojo acercándose a Ajisai. La piel de Lee cambió y un aura poderosa de color verde lo rodeaba. Todo el suelo se destruía con cada paso que daba. "¡Quinta puerta abierta! ¡Konoha Senpū!"
Lanzando una patada descendente contra Ajisai, Lee trato de golpearla, pero ella era bastante rápida y ágil. Y aunque se le dificultó demasiado poder esquivar ese golpe, el siguiente fue más rápido y potente. Ajisai no pudo esquivarlo y tuvo que usar sus brazos para que sus órganos vitales no sean lastimados. Esto la llevo a salir disparada contra el mismo muro en el que Lee se estrelló.
'¿Este es el poder de Konoha…?' Ajisai miro al cielo. El recuerdo de Toru derrotando a Konan de un solo golpe llego a su mente. Después de todo, Ajisai sabia que Konan no era para nada débil, ella era extremadamente poderosa, ella era un ángel enviado por dios. pero Toru la derroto de un golpe. Ajisai concluyó algo interesante. 'Que débiles… aunque no esperaba nada de ellos, aun así lograron decepcionarme. Hm~ Toru-sama es mucho más fuerte que eso. ¡Yo fui entrenada por Toru-sama!'
Ajisai salió del muro y se estiro un poco. Luego de eso, Fuyo y Suiren se reunieron rápidamente con ella después de lograr escapar de las garras de Neji y Tenten.
"Dansu gyakusatsu…" Las tres chicas dijeron.
Y ahora Tenten y Neji también pudieron escucharlo. Esas palabras que Toru solía mencionar cuando usaba su taijutsu. Eran las mismas, no había duda, pero el taijutsu de estas chicas era diferente a pesar de tener el mismo nombre que el taijutsu de Toru.
Había algo extraño aquí.
Sin embargo, nadie tuvo tiempo de pensar, ya que el equipo de Ajisai atacó moviéndose rápidamente por todo el lugar. Eran como sombras invisibles que pasaban provocando grandes corrientes de aire que golpeaban los cuerpos del equipo de Neji.
"No te distraigas"
Suiren apareció detrás de Tenten e intento apuñalarla. Esto hizo que Tenten saltara hacia atrás, aún así, Suiren volvió aparecer delante de ella y le dio un rodillazo en el estómago para un segundo después patearla y enviarla a volar lejos.
La fuerza a la que Tenten fue mandada a volar fue tanta que la noqueo al instante. Después de esto, ella chocó contra Ajisai, quien al mismo tiempo fue pateada por Lee, siendo enterrada en el suelo junto a Tenten.
"¡No! ¡Ajisai!"
Suiren y Fuyo corrieron para ayudar a Ajisai, pero debido a la fuerza de la patada de Lee, todo el suelo comenzó a romperse para finalmente dejar un gran agujero que se tragó Tenten y a Ajisai.
Todos quedaron expectantes ante lo que vieron.