capitulo 58: El Eco del Perdon

Capítulo 58: El Susurro del Corazón - El Eco del Perdón

Ryeowook despertó en su cama, la luz del sol de la mañana se filtraba por la ventana. La sensación de la fiesta de graduación, la pintura, las risas crueles, todo aún la atormentaba. Sin embargo, esta vez, no era un sueño. Era un recuerdo, un recuerdo que la perseguía sin descanso.

Se levantó de la cama y se dirigió al baño. Se miró en el espejo y se encontró con la mirada de una mujer cansada, con los ojos hundidos y el rostro pálido. La imagen de la fiesta de graduación la perseguía, como una mancha de pintura que no podía quitarse de la piel.

Ryeowook se sentó en el borde de la bañera, dejándose llevar por la corriente de pensamientos que la inundaban. Había sido víctima de la crueldad de los demás, pero no podía permitir que la destruyera. Tenía que seguir adelante, tenía que ser fuerte.

De pronto, sintió un toque suave en su hombro. Se volvió y vio a Jisoo de pie en la puerta del baño, con una expresión de preocupación en el rostro.

"Ryeowook, ¿estás bien?" preguntó Jisoo, su voz era un susurro de ternura.

Ryeowook asintió con la cabeza, pero no pudo evitar que las lágrimas le corrieran por las mejillas. "¿Qué haces aquí, Jisoo?" preguntó Ryeowook, su voz era un susurro de dolor.

"Vine a verte," dijo Jisoo, acercándose a ella y tomando su mano. "Sé que has pasado por un momento difícil. Pero no estás sola. Yo estoy aquí para ti."

Ryeowook se aferró a la mano de Jisoo, buscando consuelo en su presencia. "Gracias, Jisoo. Te necesito."

Jisoo la miró a los ojos con ternura y compasión. "Ryeowook, no debes dejar que estas personas te arruinen la vida. Eres una mujer fuerte y valiente. No te dejes vencer por el dolor."

Ryeowook asintió con la cabeza, su corazón se llenó de esperanza. Jisoo tenía razón. No podía permitir que la crueldad de los demás la destruya. Tenía que seguir adelante, tenía que ser fuerte.

Ryeowook se levantó del borde de la bañera y se miró en el espejo. "Tienes razón, Jisoo," dijo Ryeowook, su voz era un susurro de determinación. "Voy a ser fuerte. Voy a seguir adelante."

En ese momento, Ryeowook sintió una nueva fuerza dentro de ella. Un eco de perdón, un eco de esperanza. Un eco del susurro del corazón.