capitulo 51: la tormenta de la verdad

Capítulo 51: El Susurro del Corazón - La Tormenta de la Verdad

Un estruendo ensordecedor sacudió la casa de Ryeowook. La puerta principal, hecha añicos, se abrió de golpe, dejando paso a un torbellino de furia e indignación. Taehyung, con la cara desencajada, irrumpió en la sala, sus ojos fulminantes, su voz ronca por la ira.

"Ryeowook, ¿cómo pudiste hacerle daño a Lisa?!"

Jungkook, no muy lejos de él, se movía con una furia contenida, sus manos apretadas en puños. "¡Eres una maldita mentirosa! ¡No te creo nada!"

Namjoon, con la frente arrugada por la preocupación, se acercó a Ryeowook, su voz temblorosa. "Ryeowook, por favor, explica... ¿Qué pasó?"

Jimin, su rostro pálido, miraba a Ryeowook con una mezcla de culpa y tristeza. "Ryeowook, lo siento... No quería que pasara esto."

Jin, con un gesto de desaprobación, se quedó en silencio, sus ojos fijos en Ryeowook, un reflejo de decepción en su mirada.

J-Hope y Suga, con el ceño fruncido, se quedaron en silencio, observando la escena con una mezcla de indiferencia y curiosidad.

Jisoo, con la cara enrojecida de ira, señaló a Ryeowook con un dedo tembloroso. "¡Eres una mentirosa! ¡Lisa no te ha hecho nada!"

Jennie, con los ojos llenos de odio, gritó con una voz ronca. "¡Eres una mala persona! ¡Te mereces todo lo malo que te pasa!"

Rose, con una expresión de desprecio, se acercó a Ryeowook, su voz fría y arrogante. "Eres una traidora. ¡Te has ganado nuestro odio!"

Lisa, con una sonrisa falsa y lágrimas falsas en sus ojos, fingió estar herida. "Ryeowook, no te creo... No puedo creer que me hagas esto."

Ryeowook se quedó en silencio un momento, observando a todos con una mezcla de indignación y desprecio.

"Ya es suficiente," dijo Ryeowook, su voz era un susurro de liberación. "No me importa la opinión de nadie. Yo soy libre. Yo soy feliz. Y no voy a permitir que me humillen más."

Taehyung se abalanzo sobre Ryeowook, sus puños apretados con fuerza. "¡Eres una mentirosa! ¡No te creo nada!"

Jungkook se unio a la agresión, sus ojos llenos de rabia. "¡Te voy a enseñar a respetar a Lisa!"

Jimin, con un gesto de angustia, se quedó en silencio, sus ojos llenos de dolor.

Kim Ryekook, con los ojos llenos de lágrimas, se acercó a Jungkook, su voz era un susurro de terror. "Papá, a mí sí me importa, no lastimes a mamá."

Taehyung se descontrolo y empujó con fuerza a Ryeowook, haciéndola caer al suelo.

Kim Ryekook se enojo y se abalanzo sobre Taehyung, sus pequeños puños golpeando el pecho de Taehyung.

Taehyung sonrió cruelmente y abofeteó a Kim Ryekook, haciéndolo caer al suelo.

Ryeowook se levantó de un salto, su corazón lleno de rabia. Tomó un jarrón de la mesa y se lo partió en la cabeza a Taehyung.

Taehyung cayó al suelo, inconsciente.

Ryeowook se puso de pie frente a todos, su voz era un trueno de liberación.

"Ya es suficiente," dijo Ryeowook, su voz era un trueno de liberación. "No voy a permitir que me humillen más. Yo soy fuerte. Yo soy libre. Y no voy a dejar que me pisoteen."

Ryeowook miró a cada uno de ellos con desprecio.

"Ustedes son unos cobardes," dijo Ryeowook. "Se esconden detrás de sus mentiras y su furia. Pero yo no tengo miedo de la verdad. Yo soy fuerte. Yo soy libre. Y no voy a dejar que me pisoteen."

Ryeowook se dirigió a Lisa, su voz era un trueno de desprecio.

"Tú eres una mentirosa," dijo Ryeowook. "Eres una cobarde que se esconde detrás de tu falsa inocencia. Pero yo no voy a dejar que me humilles más. La verdad es que tú fuiste quien me acusó falsamente de robar tu collar, y luego te inventaste una historia para que todos creyeran que te había lastimado. ¡Tú siempre has querido verme sufrir!"

Ryeowook se dirigió a Jungkook, su voz era un trueno de desprecio.

"Tú eres un cobarde," dijo Ryeowook. "Te escondes detrás de tu furia y tu agresividad. Pero yo no voy a dejar que me humilles más. Tú siempre has sido un hombre débil que no supo defenderme cuando más lo necesitaba. ¡Tú siempre has estado cegado por la ambición y la avaricia! Y te atreves a venir aquí a insultarme, a golpearme, cuando tú mismo no eres capaz de visitar a tu propio hijo. ¿Acaso la ambición te ha robado el corazón?"

Ryeowook se dirigió a Jimin, su voz era un trueno de desprecio.

"Tú eres un cobarde," dijo Ryeowook. "Te escondes detrás de tu tristeza y tu arrepentimiento. Pero yo no voy a dejar que me humilles más. Tú siempre has sido un amigo falso que nunca estuvo ahí para mí. ¡Tú siempre has estado más preocupado por tu propia imagen que por la verdad!"

Ryeowook miró a los demás con desprecio.

"Todos ustedes son unos cobardes," dijo Ryeowook. "Se esconden detrás de sus mentiras y su furia. Pero yo no tengo miedo de la verdad. Yo soy fuerte. Yo soy libre. Y no voy a dejar que me pisoteen."

Ryeowook se quedó en silencio un momento, observando a todos con una mezcla de indignación y desprecio.

"Ahora váyanse de mi casa," dijo Ryeowook, su voz era un trueno de liberación. "No quiero volver a verlos nunca más."

Todos se quedaron en silencio un momento, observando a Ryeowook con una mezcla de miedo y respeto.

Luego, uno por uno, comenzaron a irse de la casa.

Lisa se fue la primera, con una expresión de odio en su rostro.

Jungkook la siguió, con una expresión de rabia y vergüenza en su rostro.

Jimin se fue el último, con una expresión de tristeza en su rostro.

Ryeowook se quedó en silencio un momento, observando cómo se iban.

Luego, se agachó y abrazo a Kim Ryekook, su voz era un susurro de amor.

"Estoy bien, mi amor," dijo Ryeowook. "No te preocupes."

Kim Ryekook la abrazo con fuerza, sus ojos llenos de lágrimas.

"Te quiero mucho, mamá," dijo Kim Ryekook, su voz era un susurro de amor.

Ryeowook lo abrazo con fuerza, su corazón lleno de amor y gratitud.

"Yo también te quiero mucho, mi amor," dijo Ryeowook. "Siempre te voy a proteger."

Ryeowook se quedó en silencio un momento, observando a su hijo con una mezcla de amor y orgullo.

Luego, se dirigió a la cocina y comenzó a preparar la cena.

El susurro del corazón de Ryeowook era un eco de esperanza, un eco que la guía a través de los momentos difíciles, un eco que le recuerda que el amor siempre vence.