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EL SUSURRO DEL CORAZÓN

En un mundo donde la riqueza y el poder dictan las reglas, Ryeowook, un joven huérfano y humilde, lucha por sobrevivir en la Academia Seúl, un internado elitista donde la crueldad y la desigualdad son la norma. Acosado por siete chicos ricos que esconden un deseo secreto hacia él, Ryeowook se ve atrapado en un juego peligroso de amor prohibido, venganza y brutalidad. Mientras intenta sobrevivir al acoso constante, Ryeowook descubre que la fría fachada de sus tormentadores esconde un profundo deseo por él, un deseo que se convierte en una obsesión peligrosa. Jennie, Jisoo, Rosé y Lisa, las novias de estos chicos, harán todo para mantener a Ryeowook lejos de ellos, alimentando una rivalidad feroz que pone en peligro la vida del joven huérfano. A medida que Ryeowook se adentra en este laberinto de emociones y peligros, descubre que la traición y la crueldad no se limitan a los chicos. Su propia familia, con una tía abusiva y un tío pervertido, representa un constante peligro. Ryeowook, con un corazón herido y un alma torturada, deberá enfrentar la brutalidad de sus tormentadores, la traición de su familia, y la lucha por sobrevivir en un mundo que lo rechaza. Pero en medio de la oscuridad, Ryeowook encuentra un resquicio de esperanza en la amistad de su hermana Somi y su amiga Lily, y en un susurro de amor prohibido que le ofrece Jungkook, el chico más enigmático y peligroso del grupo. En este juego de poder, Ryeowook deberá descubrir la verdad sobre sus tormentadores, sobre su familia y sobre sí mismo, para poder construir un futuro donde la felicidad sea posible, a pesar de las sombras que lo persiguen.

Manuel_Brito_9032 · 歴史
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104 Chs

capitulo 49: la humillacion

Capítulo 49: El Susurro del Corazón - La Humillación

Ryeowook se despertó con la luz del sol que se filtraba por la ventana, creando un cálido halo sobre la habitación. Kim Ryekook dormía plácidamente a su lado, su pequeño rostro iluminado por una sonrisa.

Al levantarse, Ryeowook sintió una sensación de paz que no había experimentado en mucho tiempo. La noche anterior, la conversación con su hijo le había reafirmado la importancia de vivir el presente, de centrarse en la felicidad que la rodeaba.

Se dirigió a la cocina y preparó el desayuno, mientras Kim Ryekook se despertaba y se unía a ella.

"Buenos días, mi amor," dijo Ryeowook, besando la frente de su hijo.

"Buenos días, mamá," respondió Kim Ryekook, estirándose con una sonrisa.

Después del desayuno, Ryeowook decidió llevar a Kim Ryekook al parque. Era un día soleado y cálido, perfecto para disfrutar de un paseo al aire libre.

Caminaban por los senderos del parque, observando las flores que florecían en todos los colores imaginables. Kim Ryekook corría entre los árboles, riendo y disfrutando de la libertad que le brindaba el espacio abierto.

Ryeowook se sentó en un banco y observó a su hijo correr, su corazón lleno de amor y gratitud.

"Mamá, ¿puedo tener una flor?" preguntó Kim Ryekook, acercándose a ella con una margarita en la mano.

Ryeowook sonrió.

"Claro que sí, mi amor," respondió. "Es una flor hermosa."

Kim Ryekook le entregó la margarita, y Ryeowook la colocó detrás de su oreja.

"Te ves hermosa, mamá," dijo Kim Ryekook, sus ojos brillaban con admiración.

Ryeowook se rió.

"Gracias, mi amor," respondió. "Tú también te ves hermoso."

En ese momento, una voz fría y arrogante la interrumpió.

"Ryeowook, ¿qué sorpresa encontrarte aquí?" dijo Lisa, su rostro reflejado una mezcla de desdén y desprecio.

Ryeowook se quedó en silencio un momento, mirando a Lisa con indiferencia.

"No esperaba verte aquí," dijo Ryeowook, su voz era un susurro de indiferencia.

"He venido a verte," dijo Lisa, su voz era un susurro de falsa amistad. "¿Puedo unirme a ustedes?"

Ryeowook no se movió.

"No es necesario," dijo Ryeowook, su voz era un susurro de indiferencia. "Estamos bien así."

"No seas así, Ryeowook," dijo Lisa, su voz era un susurro de falsa amistad. "Solo quiero hablar contigo."

Ryeowook se quedó en silencio un momento, su corazón se oprimió con un dolor que no había podido eliminar por completo.

"No tengo nada que decirte," dijo Ryeowook, su voz era un susurro de indiferencia. "Vete."

Lisa se quedó en silencio un momento, sus ojos llenos de rabia.

"Eres una cobarde," dijo Lisa, su voz era un susurro de rabia. "Te escondes detrás de tu hijo."

Ryeowook se quedó en silencio un momento, su corazón se llenó de una rabia que no había podido expresar hasta ese momento.

"No soy una cobarde," dijo Ryeowook, su voz era un susurro de rabia. "Soy una mujer fuerte que ha aprendido a perdonar y a seguir adelante."

"Ah, ¿sí? ¿Y por qué te escondes de la verdad? ¿Por qué no te enfrentas a lo que hiciste?" dijo Lisa, con una sonrisa burlona.

"La verdad es que tú eres una hipócrita," dijo Ryeowook, su voz se elevó con fuerza. "Te crees superior, pero solo te preocupas por tu propia imagen. No te importa el dolor que causaste, solo te importa seguir con tu vida perfecta. Y no te atrevas a hablar de verdad cuando tú misma eres una farsa."

"No te atrevas a hablarme así," dijo Lisa, su voz se quebró por la rabia. "Yo soy la que tiene la verdad, ¡tú eres la que está equivocada!"

"Equivocada?" Ryeowook se levantó, sus ojos eran dos pozos de fuego. "Tú eres la que está equivocada, Lisa. Tú eres la que está llena de mentiras y falsedades. Tú eres la que no conoce la verdad. Y yo no voy a permitir que sigas dañando a la gente con tus palabras."

"¡Callate!" gritó Lisa, con la cara roja de la furia.

"Tu silencio es la respuesta más cruel," dijo Ryeowook, con una calma aterradora. "Tú, y tus amigas, han sido tan arrogantes y despiadadas. Han humillado a las personas que las rodean, y ahora quieren jugar a ser víctimas. Pero ya no les voy a permitir que lo hagan. Se acabó."

Ryeowook se acercó a Lisa, sus ojos la perforaban con una intensidad que la hizo retroceder.

"No te atrevas a hablar de verdad," dijo Ryeowook, su voz era un susurro de condenación. "Tú no eres la que tiene la verdad, Lisa. Tú eres la que está ciega. Y yo no voy a permitir que sigas dañando a la gente con tus palabras."

Con un movimiento rápido, Ryeowook le dio una cachetada a Lisa, un sonido fuerte que resonó en el aire.

"Ya no te voy a permitir que me hables así," dijo Ryeowook, su voz era un susurro de liberación. "Vete."

Ryeowook tomó la mano de Kim Ryekook y se fue del parque sin mirar atrás.