Sinfónia de Destrucción (5)

La primera pelea que se había suscitado aún seguía, Azrael se mantenía esquivando los ataques de aquel grandulón que al parecer quería matarlo, Misteltyn comía unos dulces típicos de Undyne que eran caramelos de hielo, fríos en la boca y con acidez en el estómago, se había reunido un gran número de espectadores que tomaban esta pelea como un espectáculo, y tenía que ser así para que no se diesen cuenta que realmente era una pelea a muerte o al menos lo aparentaba para uno de ellos, el grandulón estaba ya sudando sin dar tregua en sus ataques, aunque Azrael tenía los ojos entrecerrados.

«Era divertido los primeros 10 minutos, esto de matar el tiempo de esta forma fue algo refrescante» pensó mientras esquivaba un corte diagonal que le rozo un poco la ropa

—Debo admitir que eres un escurridizo, quiero probar si realmente vales la pena el que te recluten en un concurso como este— dijo aquel tipo deteniéndose resistiendo su respiración a ser pausada aunque quería jadear

Pero Azrael le ignoro como si no hubiese hablado y ladeó su cabeza.

— ¿Qué? ¿ya te cansaste?, si es así me retiraré

— ¡No me des la espalda!

Antes de reaccionar un estridente silbido se produjo, Azrael miro hacia arriba, los demás no sabían de dónde provenía ese sonido, pero tan rápido como se pudo miraron a unos soldados ir a la entrada principal tan rápido como podían.

«Veo que hay visitas inesperadas» pensó Azrael mostrando una leve sonrisa

Ni siquiera su contrincante sabia como, pero Azrael estaba encima de él con su propia arma apuntándole a la yugular, un leve movimiento y seria el fin para él.

»Fue divertido mientras duro, necesito encargarme de unos asuntos—dijo Azrael clavando la espada en el suelo—, nos vemos

Salto hacia atrás varias veces alejándose de ahí.

— ¡Esepe... espérame! — grito Misteltyn mientras todavía tenía comida en su boca como un hámster

Nadie de ahí sabía lo que pasaba en el exterior, pero algo si... que aquel sujeto podía ser alguien excepcional. El sujeto grande camino alejándose de la multitud usando cierta magia de evasión y sigilo, lo hizo hasta estar solo dirigiéndose en una esquina solitaria de la academia alejada de todo lo restante.

—Ni siquiera pude hacer que estuviera serio— dijo aquel tipo levantando su arma y retirándose de ahí—, la distracción no funciono, necesito avisar que va hacia allá

— ¿A quién? — pregunto una voz detrás de el

Miro hacia atrás, quien le pregunto era un tipo, o una tipa, no lo sabía su rostro era andrógino, tenía la ropa blanca con algunas líneas negras como una toga hasta los pies, pero sus ojos en el exterior podían ser tranquilizadores para otros, pero para alguien como él que enfrentaba peligros, sabía que tenía que ser inteligente para salir de su rango de peligrosidad.

—Antes que nada...

Axtarot levanto la mano deteniéndolo.

—No, no digas nada, me gusto ver como tratabas a Azrael antes, aunque no creí que los Hundrest en el techo miraran todo tan bien, bueno, desde ese día ya son más precavidos y están más alertas que antes... aunque él y yo diferimos en ciertas y muchas cosas, algo es seguro

La intensidad en sus ojos aumento, un repentino escalofrió recorrió su espalda como nunca antes, era la primera vez que podía ver un enemigo fuerte y saber que lo era solo por su mera presencia.

»A ambos nos gusta este lugar — dijo Axtarot caminando hacia él

Nadie logro escuchar sus gritos de dolor ya que había una barrera anti-ruido. Mientras tanto y en la entrada principal había soldados en guardia que habían sido avisados.

—Todos los demás han sido apostados con un poco más de gente en las demás puertas... pero — dijo un soldado de Undyne

—Profesor, usted debe estar presente en el torneo—dijo un soldado de Tyrant

— ¿Y perderme de darle la bienvenida a los visitantes?, por favor, no por que hayas aprendido cosas nuevas pienses que el mundo no te puede mostrar mas

El soldado se silenció, a los lados de Azrael estaban todos aquellos que habían entrenado los últimos meses ahí, tanto de Undyne como del reciente nombrado, aunque era una vista rara ya que todos los países (militarmente hablando) nunca dejarían que un soldado extranjero hablara sobre información o algo a otro de su país, pero ahora era una obvia excepción, una desconocida para los demás que habían llegado ese día que no podían comprender tal vista y charlas entre caballeros y soldados de los distintos países, a diferencia de los que estaban listos y habían sido entrenados siendo estudiantes de ahí.

—Profesor noso...

—No, ustedes no— dijo Azrael sin mirar atrás y estirando las manos—, escúchenme una vez, yo ya he visto esto, los soldados aquí presentes saben hacer su trabajo, esta festividad puede que pase solo esta vez y no quiero que por una tontería de alguien ajeno a esto lo arruine, así que si no se van y disfrutan realmente de todo lo que yo provoque, la próxima vez no los llevaré a una misión, ¿entendido?

Nadie de todos los alumnos (salvo los participantes del torneo) habló, sabían de su fuerza, sabían de su convicción, aunque querían ayudar.

—Gracias

—Agradézcanmelo después, ahora muevan sus traseros y diviértanse... solo se es joven una vez... por cierto no sé qué se hará con la seguridad dentro de ahí, se los encargo por si se escapa alguna sanguijuela

Ellos se retiraron, aunque algunos eran reacios a hacerlo, pero después hubo un silencio, Fearry llego junto con Nadako algo cansadas ya que había venido lo más rápido que podía en su forma infantil.

—Mi sé.... Digo, profesor, avistamos a unos extraños, hay algunos soldados con armaduras extrañas, debo decir que son desconocidos, usan magia que logra detener el tiempo... bueno, en cierto modo, como si detuvieran la movilidad de su enemigo, no sé, podría ser algo difícil y largo de explicar, pero siento que no es lo único que pueden hacer— dijo Fearry

—Bien, ustedes dos serán los que acompañen a estos soldados, hagan unidades de 10 de Hundrest cada grupo tratara de encontrar a las diferentes unidades... ¿cuántas son?

—Cerca de 20, mi se... profesor— dijo Nadako—, con cerca de 300 soldados por cada uno, y se acercan muy rápido por casi todos lados, aunque en la entrada principal son la mayoría

—Son muchos

Momentos después los Hundrest vigías lanzaron un silbido agudo, era para avisar que podían ver al enemigo lejos, (50 metros)

»Bien todos a sus posiciones, pero antes

Todo el tiempo y movilidad alguna se detuvo, ellas estaban acostumbradas, o más bien lo intentaban ya que se inclinaron sobre una rodilla en señal de absoluto respeto hacia Azrael ya que les había dicho que no lo hicieran con gente que no conoce el secreto de ellos.

»Sentí una fuerza más, igual de fuerte que Chronique ¿Con quién se está divirtiendo? — pregunto con los brazos cruzados

—No lo sabemos, pero creemos que le conoce ya que hablaron de manera muy familiar— dijo Nadako sin mirar hacia él y con una rodilla en el suelo

Jezabel trato de recordar algo, Fearry también tenía una rodilla en el suelo y esperaba alguna orden.

—Es extraño... sabía que su país y su reino habían sido destruidos después que fui... ¿serán sobrevivientes?

—Si me disculpa, el general Chronique sintió que ese sujeto no era el único, dijo ser un mercenario, si me deja decirlo... creo que hay un buen número como él, pero de diferentes especies— añadió Fearry

—Ya veo, hay algo que debo añadir a lo que les dije

—Mi señor, perdón por mi imprudencia, pero... ¿no es acaso mejor que usted solo se encargue? —pregunto Nadako en un tono nervioso

Jezabel y Fearry miraron a Nadako como si fuese una novata en esto, Fearry le dio un golpe en el costado.

—Podría y me gustaría, pero los arboles escuchan que pasa

—El más viejo de este mundo en comparación a mi seria como un niño— dijo Misteltyn mientras seguía comiendo—, hola solo, digamos que soy un conocido, uno especial

Ellas se habían quedado perplejas, en ningún momento notaron más presencias que las de Jezabel y los soldados.

—Mis métodos son tardíos, lo sé, pero siempre buscan una forma de encontrar ciertos puntos débiles, además por las Saints Row no puedo ser demasiado despreocupado, he investigado y descubierto ciertas cosas, que muy a mi propio interés, sobrepasan un poco mis expectativas, son... como una fuente, un cerebro, algo demasiado sofisticado, así que no puedo ir matar a todos sin que al menos se escape algo de lo que estoy haciendo y otra cosa importante.... además

— ¡AZRAEL!

Un grito pronunciando ese nombre se dejó escuchar por toda el área, era casi tan ensordecedor que podía hacer marear a una persona.

—Ese idiota de Raven ha venido...

— ¿Esto era lo último? — pregunto Misteltyn

—No, era que tampoco no podía descuidar mi fachada... siento que ese sujeto será una reverenda patada en el trasero cada vez más fuerte

Camino hacia adelante como si nada, las Hundrest y Misteltyn se quedaron ahí sin moverse, más sin embargo todo alrededor volvió a la normalidad, todo el mundo se movilizó.

—Oí que hubo alguien que por segundos apenas supero a nuestro amo, creo que ese grito era de ese sujeto— dijo Fearry

—No lo supero, a él solo le gusta darles aires de grandeza a otros para disfrutar sus expresiones de sufrimiento e impotencia— interrumpió Misteltyn—, tal vez parezca ser lo más alejado a un rey demonio para ustedes, pero para quienes realmente le conocemos no deja de ser uno de los más exóticos y peligrosos

Azrael seguía caminando mientras podía sentir la gran presión ejercida en el aire que cada vez se sentía más y más fuerte. Al fin estaban cara a cara, solo que Raven se veía con un vendaje oscuro y un cambio la ropa, vistiendo un chal rojo, lo que parecía ser una camisa harapienta y pantalones rotos y sin zapatos.

—"Raven", ¡viejo amigo, ¡te has recuperado tan rápido?, aunque casi medio año no es suficiente para ti en lo que respecta rendirse

—Cállate, no sé quién eres realmente, pero este asunto no es contigo

— ¿Hooo? ¿Vas por alguien que conozca? — pregunto Azrael interesado y demostrándolo en su curioso tono de voz

—Esa chica, la que me ataco casi por la espalda esa vez... ¿cómo se llama?

—Déjame pensar... déjame pensar... no tengo idea

—Es la que estuvo...

— ¿No sabes lo que es una broma cierto? — pregunto Azrael al ver que no había funcionado su provocación

—No, no tengo lo que ustedes dicen, sentido del humor

—Veo que no es lo único... estoy en un asunto importante, así que no puedo atenderte por el momento... ¿podrías irte al infierno y no regresar?

— ¿Hablas de esos soldados? Encontré algunos en mi camino, pero ella se encargó

— ¿Ella?

Repentinamente se escuchó un gran estruendo que hizo vibrar toda el área hasta donde estaban ellos, inclusive el correr de los animales del bosque fue desesperado vaciando la fauna que momentos antes se había ocultado, se podía escuchar como un torrente de castañas en el camino entre bramidos y pisadas. Incluye una gran nube de polvo proviniendo de donde ocurría el torneo y algunos soldados corriendo a ver qué pasaba.

— ¡¿DONDE ESTA ELLA?! — era un grito mientras más vibraciones se sentían

—Tu compañera tiene buenos pulmones— dijo Azrael mirando al lugar donde provenía semejante grito

—No la culpo, ella trata de vengarse de tu compañera

— ¿Hablas del que los Hundrest se comieron a medias?

—Sí, era su hermano

—Ho~, eso, no me lo esperaba

La indiferencia de Raven al decir de manera directa era tal que se podría decir, que si mataras a alguien cercano a él, no haría nada, o eso parecía expresar su expresión y su habla, algo que dejo intrigado a Azrael.

—Pregunta, ¿eres el mismo Raven de hace medio año?

—No

—... ¿como? ¿Cómo, cómo cómo?

—Soy un catalizador, un homúnculo que el anterior dueño uso hasta mas no poder, mi sueño es superarte a ti, pero antes de eso tengo que vencer a esa chica

—Ósea, que... huyo, dejo a los otros y te dejo moribundo

—Los mato a todos, menos a mí y a esa chica

Azrael solo lo miro, tenía el poder de igual crear clones y durar más tiempo necesario, o tener su igual de fuerza, pero no tenían alma, y este "Raven" era algo vacío que de alguna forma había conseguido un alma... y algo dentro de Azrael le decía que eso tenía que ver con los tatuajes de Ritsumary y los demás.

—Eres interesante, en el sentido más enfermo de la palabra posible— dijo el profesor

— ¿Eso es una ofensa?

Azrael no sabía que pensar, había visto muchas personas, conocido muchos héroes, pero a seres vivos así... solo 3 veces, vencidos por él, pero no tenía tiempo de entretenerse con él.

—Como sea, si tratas de entrar yo te detendré y sabes cómo lo haré, mientras no molestes y vuelve otro día

—No, realmente necesito conocer a esa chica, además, ¿está bien dejar que mi compañera este haciendo un caos ahí dentro?

—No te preocupes, la que te venció esta ahí, y no, aun así no te dejare pasar, si me disculpas

Paso de largo, pero al parpadear noto a Raven unos metros delante de el

—Si te ayudo a vencer a esos idiotas, ¿podría?

Azrael lo miro, la ropa que tenía él no estaba muy dañada si había dicho que había enfrentado unos cuantos, su expresión era lo más neutral posible, pero su forma de hablar denotaba algo de desesperación y entusiasmo.

—No

Y después de decirlo se movió demasiado rápido pasando por un lado de Raven, mientras corría vio que era cierto lo que había dicho, pero no eran "algunos" eran 2 legiones casi enteras entre semi-humanos arqueros, y paladines, por la clase de equipamiento y de lo que eran, la mayoría estaban como si hubiesen pasado por trampas de cuchillas y fuego, además de astillas de árboles y troncos, tanto atravesados como encima de cuerpos.

—Woa, en serio que no tiene límites

Siguió avanzando entre los escombros y muertos, pero no podía sentir ninguna presencia más alrededor, pero algo le molestaba.

»Bien, reconocimiento aéreo

—Oye

Estaba por saltar cuando esa palabra le asusto un poco pues apenas despego un pie del suelo dio un giro al suelo cayendo de cara.

— ¡¿Qué?! ¡¿Qué putas quieres?!

— ¿Puedo ayudarte?, de forma desinteresada claro

Era completamente un libro abierto.

—Solo quieres que te deba un favor, y la forma en la que dices te delata... ¿al menos nunca te enseñaron a no decir lo que piensas?

—No, nunca, solo me la pasaba matando gente y haciendo mis propios asuntos

—Entonces vete y síguelos haciendo

—Ya te dije que esa chica ahora es mi asunto

Iba a ser un muy gran dolor de cabeza, podía ver los problemas que se avecinaban si él no se separaba y venia, y peor con Ritsumary, ya que ella le había visto, aunque tenía algo de ventaja ya que muchos otros no sabían nada sobre que fue el responsable de aquel ataque.

— ¿No me dejaras en paz hasta que la veas, cierto?

—No

—En serio eres una joyita

— ¿Eso qué significa?

—Qué haces lo que quieres, como ahora, pero recuerda, si me estorbas aunque sea un poco, no volveré a ser gentil como esa vez—dijo Azrael

—Entendido

Azrael solo salto para ver el área, seria mentira decir que era lo suficientemente alto como el Burj khalifa (828 metros) ya que la escuela por ese día abarcaba un poco más del doble de su área por el festival (271)

«Haaa~ que molestia he dicho... creo que hasta ya me harte de decir eso»  pensó Azrael

Podía sentir un flujo de magia lo bastante fuerte, pero no del torneo, sino una buena distancia del torneo, pero eso no le alarmo, solo llamo demasiado la atención por una cosa.

—Chronique necesita quitarse el estrés... vaya forma de hacerlo, bien, ¿debería hacer "eso"? sería un buen momento

Mientras tanto, Chronique no realmente sentía que lo que hacía le quitaría el estrés, sino que era algo parecido a pensar en una forma de quitarse un sentimiento de una carga molesta y pesada de su espalda.

Aunque tratase de atacarlo cuerpo a cuerpo, había algo que le impedía acercarse y también le afectaban los ataques a distancia. En cambio Helfim podía acertar casi en todos su ataques a Chronique como si se tratase de un tiro al blanco, algo que parecía satisfacerle todo momento, Chronique se movía demasiado rápido entre los árboles que aún no habían sido destruidos, una de las reglas de oro en las comunidades de hadas era nunca destruir o lastimar un árbol sin permiso o que este estuviera enfermo.

Algo que parecía no comprendían los dos, los árboles se movían tanto por las ondas de aire como por las explosiones en su lugar, Chronique estaba muy cansada, podía seguir manteniendo el ritmo, pero Helfim no se lo permitía.

— [Chaotic Fire]

Solo con decir esas dos palabras arrojó una gran llamarada de fuego a donde estaba Chronique.

— [Sand Black]

Un gran muro de arena apareció entre los dos, está en seguida se convirtió en vidrio un tanto transparente, sin perder tiempo Chronique golpeó esa parte en dirección a dónde estaba Helfim, pero estos se detuvieron a escasos centímetros de él, y los regreso aún más fuerte, Chronique recibido unos cuantos rasguños y cortes, en comparación a los árboles detrás de ella, cortados por todas partes.

Chronique estaba escondida en el único que estaba de pie.

—Se supone que por ser un aliado del Rey Demonio te darías que ser más fuerte que yo— la voz de Helfim era demasiado arrogante—, ¿realmente es toda tu fuerza? ¿O solo estas tratando de búrlate de mí?

Chronique quería decir algo pero se lo guardo, en cambio se detuvo de esquivarlo.

—Podría decirte lo mismo, no sabía que de rey pasaste a un esperado modo errante— respondió Chronique tranquilo

Helfim cambio su expresión casi de golpe, pero su tono de voz se mantuvo.

—Pasaron muchas cosas cuando moriste, muchas que serían un desperdicio de tiempo para decirlo, pero resumiéndolo, diré que todo fue un caos y la misma diosa se vengó por ti, muchos aunque no lo creas siguen vivos, pero como yo, sufriendo por dentro como castigo

Chronique río al escuchar eso, Helfim le miró, sus habilidades de Rey aún se mantenían vigentes, ya que podía ver qué la risa no era falsa, no se sentía ofendido solo algo perturbado, Chronique seguía riendo descontroladamente, no una risa básica de algo gracioso, sino algo forzada y macabra, aunque el tono de voz infantil quería quitarle ese sentimiento, no podía.

— ¿Qué? ¿Acaso quieres que sienta pena y pregunté por los otros? — Pregunto Chronique entre risas—, todo término para mí el día que hicieron eso

—Has cambiado

Helfim no pudo contener lo que pensaba y dijo eso.

—Estar al borde de la muerte es un modo de ver cosas que en vida no podías ver del todo bien, te abre los ojos, la mente, y puedes entender todo lo que hiciste y del porqué de ello— dijo Chronique algo tranquilo—, te das cuenta de que no es necesariamente ser lo que me convertía en alguien perfecto, que no tenía por qué ser el que arreglaba las cosas, solo tenía que enseñar y aprender a vivir con una sonrisa plena... pero veo que la perfección es el primer golpe fatal a algo destructor, algo realmente insoportable para todo mundo

Las heridas de Chronique eran algo serías, su sangre salía del cuerpo poco a poco, y aun así estaba casi como si no hubiesen tenido una pelea. De la nada una sombra apareció entre los dos, Helfim no sabía qué era eso, pero lo dejo sorprendido por semejante presencia.

—Chronique ya casi es hora, tienes que prepararte— dijo esa voz de ultratumba

Chronique dio la vuelta se arrodilló y asintió con una benevolencia increíble. La sombra desapareció como si fuese vapor.

—Helfim, hay muchas cosas que me gustaría saber y decir, pero no soy tan buena como para quedarme a hablar contigo— dijo mientras se levantaba del suelo—, la hora del receso ha terminado

Chronique camino hacia él, Helfim empezó a sentir que su alma y sus sentidos de alerta gritaban peligro y que huyera, pero momento de querer huir sintió algo en los pies, miró abajo y vio raíces de árboles enredados en sus pies hasta las rodillas.

—Las hadas tenemos una regla de oro y, nosotras tenemos más conexión con la naturaleza que con los humanos, tal vez ellos hayan perdido sus puntos mágicos con la naturaleza, pero los árboles saben que en algún momento sin ellos, el mundo acabará y estarán felices de hacerlo, pero tú, que fuiste un hada, el gran Rey hada, has perdido voluntariamente los puntos, y aun así tienes demasiado poder de hada, lo que provoca que los árboles lo quieran de vuelta

—Tú... ¡Tú tampoco eres ya un hada! ¡No eres nada! ¡Arboles!, ¿por qué no le hacen algo!? —Grito Helfim—, también has destruido parte de este bosque, eres un aliado del Rey Demonio, ¿por qué no te atacan?

Chronique alzo una raíz del árbol y no se deshizo con su toque, más bien, la raíz acaricio el rostro de Chronique como un cachorro.

—Ese es un asunto de risa, si ellos me hicieran algo a mí, mi señor los quemaría hasta las cenizas, si fuese alguien de menor estatus sería algo normal y lo aceptaría... Pero soy tan buena Hada que llegue más allá, este bosque está bajo la protección de mi señor, la energía que emana de la academia pasa por el suelo a las raíces... ¿Por qué más crees que la raíz puede moverse a voluntad? Y otra cosa, ellas comparten el poder de mi señor, así que no son las únicas que lo han tomado, yo por mi parte, ya no soy un hada, pero nunca he tomado ni hecho daño a la flora sin su permiso... mantengo ciertas costumbres

Chronique ya estaba a solo un paso de Helfim, hizo una reverencia formal al humano el cual las raíces de los arboles ya habían tomado los brazos, el costado e introducido las puntas a su piel a la fuerza mientras él hacia un sonido ahogado por la boca. Chronique cambio su ropa a una armadura liviana color negro y bordes plateados, dejado únicamente libre donde estaba el casco.

—Permíteme volverme a presentar ya que será la primera y última vez que te diré esto... Soy la General de la sección 3 y 10, la "Hada marchita del desierto" Chronique. Chronique Hlemit Sidari... aunque también confunden "Maldita" con "Marchita" pero da igual, todos mueren al decirlo

Helfim sentía que el mundo se le venía encima, quería hablar más, pero el terror y la impresión lo habían dejado en shock, tenía información valiosa de quien lo contrato, quien haría que, mucho que decir para poder salvarse, pensaba que...

»Por tu rostro puedo adivinar... No me digas, ¿Pensabas que te dejaría libre si soltabas todo lo que sabías?, ¿En serio creíste que por qué antes era benevolente sentiría pena por ti y te soltaría?

Chronique suspiro como diciendo que no lo podía creer. Unas raíces subieron por su espalda y le amordazaron la boca.

—Tú mismo lo dijiste, cambié, pero debería decirte gracias, ya que por ti y tu envidia al matarme, ahora soy tan feliz y despreocupada como una NINI, solo que yo si salgo más veces de donde quiero, tengo libertad, no como antes que tenía que estar amarrada a esas reglas de tu padre

Chronique escuchaba el crujir de algo delante de ella, miró a las raíces subir mientras presionaban el cuerpo de Helfim poco a poco, la sangre empezaba a salir de sus ojos y boca mientras gemía, era lo era como en palabras modernas, ver como un pulpo enredaba violentamente a una colegiala japonesa hasta la muerte, no en una porno sino en una película Gore.

—Ho~ así que si sobrevivió uno— dijo una voz a un lado del torturado mirándolo cual crítico de arte a una pintura en un museo

Chronique se arrodilló enseguida.

—Mi señor, pensé que estaría ocupándose de los demás

Jezabel le indico que se levantará y miró como las raíces traspasaban la piel y algunas entraban como agujas sin punta de forma violenta saliendo como si cosieran ropa.

—De eso... Fearry y los demás Hundrest se están ocupando, aunque debería decir que este castigo es digno de ti

—Gracias mi señor, es un hada oscura, pueden vivir el triple que una normal, estará ahí hasta su muerte recuperándose y volver a sufrir, los árboles que reciban la energía mágica y sangre de "él" podrán crecer más fuertes y no se notará la diferencia, además que hice un contrato con ellas, no atacarán a aliados que usted diga que son, atraparan a espías y si alguno incumple, los demás pueden secarlo a la fuerza así como a los cuerpos... justo ahora están limpiando el desastre de todos sin que se den cuenta, solo claro, los Hundrest también tendrán su parte de ello

—Salvaje, sádico y terrorífico... Me gusta, pero... ¿No querías saber lo que él tenía en la cabeza?

Chronique le miro, después sonrió y negó lentamente.

—Sé que la información es vital, lo aprendí de usted y de Neurust, pero el soltaría más de lo que necesito saber, así que le preguntaré después a los árboles que hayan tenido más que los demás... no quiero que "eso" se vuelva a repetir para otros... ha lo siento, dije algo de más, no me haga caso por favor

Jezabel la dejó ser, quería hacer algo pero sería un poco fuera de sus principios...

—Al diablo

Le tocó la cabeza a Chronique en una caricia, ella le tomo demasiado por sorpresa que hasta se había quedado en blanco con los ojos abiertos.

—Aprender de los errores es como donde estoy, sino aprendes a la primera, está volverá más fuerte que antes, solo que igual mantén un poco para prepárate

Bajo la mano y miró a otro lado.

»Además... yo te debo mucho, y no quisiera que otra vez por mí, eso vuelva a golpearte

Chronique no sabía que decir, solo quedo en blanco aún más peor, pero junto todas sus fuerzas y hablo.

—Tu... Aun... Aun lo recuerdas— dijo ella—, eso explica mucho, demasiado diría yo... — se miró las manos—, entonces... por eso

Jezabel extendió las manos y las agito para que se detuviera.

—¡¡¡Haaa!!! ¡Cómo sea, no tardes!

Y desapareció enseguida así sin más, ella sonrió, no era su típica sonrisa, era una de felicidad pura y cálida, como si apenas se diera cuenta de una gran recompensa que ha estado frente a ella.

—Claro que si... Mi señor... Mi amigo

Jezabel volvió a su posición encima de todos y se dejó caer como si fuese paracaidismo de espaldas mirando su objetivo.

—Solté demasiado... tengo que olvidar eso y concentrarme, no puedo dejar que los sentimientos opaquen el trabajo—dijo mientras caía

Se alejó bastante del área hasta encontrar otra unidad lo bastante grande como para empezar, vio por el rabillo de su ojo el cómo Raven corría a encontrarlo atravesando los arboles como si conociese el área de toda la vida. Solo lo dejo ser, aterrizo flexionando las dos rodillas como si la caída hubiese sido de solo 4 metros y se detuvo frente a la unidad. Ellos parecían sorprendidos, pero después volvieron a su postura, Azrael se inclinó un poco de una manera cortes y tomo un poco de aire.

—Muy buenas tardes a todos, es hora de que me libere de cierto estrés y que decida... ¿Quién es el imbécil que debe morir primero?

Ese aire en el ambiente hizo que toda la unidad se quedase débil ante el aura y la intensidad asesina que emanaba de él.