Cap 110: El poder de Martin

(20 horas antes de la batalla contra –Plaga-)

"¿Entendido?"(Martin)

Mientras Martin vestía una cota de malla ajustada a su cuerpo gigante y musculoso, tenía su cabello blanco medio largo atado en una coleta corta en la parte superior de su cabeza, sus ojos amarillos e idénticos a los de un lobo, observaba a sus compañeros de clan.

Estos 3 hombres estaban vistiendo cotas de malla rúnicas al igual que Martin, ya que las armaduras cuando se convirtiesen en lobos serian estorbos dolorosos, además, ninguno portaba armas, todos ellos tenían anillos mágicos que habían sido dados por Santiago y otros que el clan ya poseía.

"Jefe... Si lo logramos..."

"El rey está de nuestro lado, tenemos a muchos en nuestra espalda, ya no hay porque pensar en las consecuencias, levántense, hoy... ¡Los Haries van a caer de una vez por todas!"(Martin)

Con su sed de sangre explotando y recordando por lo que su propio hermano sufrió, lo que muchos Wulf sufrieron a manos de los Haries, Martin apretó sus puños sonriendo lleno de maldad.

"¡SI, SEÑOR!"

Los 3 hombres respondieron al unisón con caras emocionadas y llenas de ansia de venganza, estos 3 guardias de rango S+, con Martin de rango SS- estaban explotando por dentro por atacar, pero no lo hicieron... No aun.

Habiendo viajado desde un lado del Reino al otro corriendo, estaban levemente agotados y enfrente de la ciudad más oscura y alejada del Reino, donde estaba la casa principal de los Haries, Temple.

En las proximidades de los Círculos Antiguos donde la tierra era infértil, pero los materiales para la creación de pociones abundaban.

Esperando fuera, a tan solo 5 kilómetros de la casa principal de los Haries que era casi una ciudad cerca de Temple, era un castillo con sus casas para soldados en los alrededores.

El plan era sencillo, entrar, y capturar a los líderes del clan presentes en la casa principal, la actual cabeza Emiliano Haries y su hijo Jorge Haries, los cuales estaban siendo resguardados por Emilio Haries, la joven estrella asesina, artista marcial de rango SS.

Descansando hasta la noche, el grupo se levanto preparado y entonces comenzó, caminaron hasta la puerta y mostrando el emblema de los Wulf, los soldados se miraron y corrieron hacia dentro.

Luego de unos minutos, las puertas se abrieron y les dejaron entrar, 10 rangos S les rodearon, pero Martin sonrió como si fuese solo basuras mientras que sus 3 guardias, estaban igual.

Luego de pasar por las murallas y llegar a la casa principal, allí estaba el cabeza de la familia Haries, Emiliano Haries con sus 150 años, con un aspecto similar al de un hombre de 50 años, cabello negro y barba negra densa, con bastantes arrugas, pero ojos llenos de vida y asco.

Estando en una habitación grande y alta, con algunos pilares, y el suelo hecho de baldosas de mármol tallado con varias figuras y frases.

"¿A qué se debe tu presencia aquí? ¿Acaso corriste del campo de batalla?"(Emiliano)

A los lados, sentados, estaban Lucia Haries, esposa de Sebastián Nodra junto con sus hijas, Belén y Rosio Nodra, también el siguiente cabeza de la familia Jorge Haries con sus hijos e incluso José Haries el padre de Sebastián Haries.

"Pareces alterado..."(Martin)

Sonriéndole con agresividad y con su energía corporal liberada, Martin intimido a todos en la sala haciéndoles sudar en frio, era una agresividad tan pura e indiscriminada que hizo a los 10 rangos S sacar sus armas al instante.

Pero el anciano solo observo sin inmutarse a Martin, y luego siguió hablando con él.

"¿Solo viniste a molestar? Se nota que tu familia es de baja clase, ¿Porque no te vas mejor con el rey a lamerle la suela? ¿O mejor a la Iglesia?"(Emiliano)

Martin que solo sonreía, hizo que los hijos de Emiliano se mirasen entre ellos de forma incomoda, ¿Para qué demonios habría venido alguien como él en esta situación?

"Hagamos esto simple, Emilio Haries, su majestad le llamo, dijo que lo quiere luchando contra –Plaga-"(Martin)

"¿Por qué me querría?"(Emilio)

Estando en una de las esquinas completamente oculto, Emilio salió desde una parte oscura, tenía sus dos dagas en la cintura además de una armadura de cuero completamente negra hecha con escamas y tapado por una túnica con capucha negra con una pequeña línea morada en los contornos.

Ambas dagas eran acero rúnico, además el artista marcial tenía 2 anillos mágicos desconocidos, y 3 frascos con píldoras en su cintura, estas eran de color negro con venas verdes.

"Porque estando aquí pierdes el tiempo, quiere evitar las bajas"(Martin)

Con una vena en la sien, el joven artista marcial desprendió cierta agresividad mezclada con instinto asesino, pero Martin siguió sonriéndole de forma arrogante.

"¿No crees que deberías respetar a quienes son de mayor rango?"(Lucia)

"No, no lo creo, ahora muévete niño"(Martin)

Todos los guardias y todos en la sala estaban desprendiendo una hostilidad mutua que hacía que el combate estuviese a menos de un paso, pero a la vez nadie parecía querer iniciarlo.

"Viejo, si el rey lo ordena, supongo que traes alguna orden escrita suya"(Emilio)

"Quedan horas para que comience el combate, el rey está ocupado, dio la orden y nada más"(Martin)

"¿Y supones que te creeré eso?"(Emilio)

"¿Por qué otra razón vendría a un sitio tan sucio como este mocoso?"(Martin)

Sacando sus dagas Emilio apretó entre sus dientes dos píldoras de las que tenia guardadas mientras que Martin creó una armadura de energía corporal en su cuerpo completo, además de que los 7 anillos se volvieron visibles incluso para los que no usaban energía corporal.

Los 7 anillos blancos en los brazos de Martin pusieron a todos nerviosos, el poder destructivo de eso sería suficiente para destruir la mitad de la casa principal en la que estaban, por lo que comenzar una batalla sería una tragedia.

"Suficiente, no hay necesidad de enfrentarse, Martin Wulf, retírate, Emilio no irá sin una orden directa del rey"(Emiliano)

El anciano que se levanto con sus ropas holgadas y finas de seda, levanto su mano, pero la agresividad de Martin, al contrario de Emilio, no disminuyo en lo más mínimo.

"No parece que hayan entendido, es una orden, o lo haces o te obligare a ello, no hay otra opción"(Martin)

"¡¿Cómo te atreves a tal comportamiento?! ¡Le diré a mi esposo y el rey sobre esto!"(Lucia)

Golpeando con su pie y rompiendo el suelo en pedazos, las baldosas de mármol talladas se volvieron añicos mientras Martin respondió con agresividad.

"¡Hazlo mujer! ¡Son órdenes de ellos!"(Martin)

"¡Es suficiente!"(Emilio)

Avanzando a toda velocidad contra Martin, este a diferencia de Ariel, se transformo en menos de un segundo y mientras lo hacía balanceo su brazo derecho hacia un lado donde estaban 5 de los guardias rango S de los Haries.

Las baldosas se levantaron y la presión del golpe destruyo parte del techo, suelo, y paredes mientras hacía retroceder a todos esos poderosos generales contra los pilares, como si fuesen niños intimidados.

Las dagas bajaron contra el hombro derecho de Martin, pero concentrando su energía corporal en este las dagas apenas pudieron atravesar 1cm de los músculos de Martin, al ver esto, Emilio dio un salto atrás y mordió las píldoras en su boca.

Cuando lo hizo, sus ojos se volvieron negros por completo mientras sus iris se tiñeron de verde putrefacción, las venas de sus brazos y piernas se hincharon y desapareciendo en menos de un segundo estaba en la espalda de Martin.

Con su energía corporal en todo su cuerpo, Martin golpeo con sus dos brazos el suelo abriendo un agujero pasando a través de 5 de los pisos del edificio, el agujero hizo caer a todos de forma indiscriminada y entre el polvo de la destrucción, los 3 guardias de Martin saltaron contra los otros 5 guardias que no habían sido intimidados por Martin, estos 3 guardias estaban transformados y con sus cotas de malla rúnicas.

"¡¡BASTARDOOOOO!!"(Emiliano)

El líder de los Haries que estaba saliendo de entre los escombros, solo podía ver como Lucia cubría a sus hijas y sus dos hijos estaban cubriéndola del daño colateral de los guardias Wulf y Haries.

Todo mientras Martin avanzaba a través de la casa principal, destruyendo paredes, pisos techos, obras de arte y todo a su paso.

Claro que Emilio le perseguía mientras cortaba su cuerpo entero a toda velocidad, pero estos eran cortes poco profundos, y para peor el cuerpo anormal de hombre lobo de Martin regeneraba este daño en cuestión de segundos.

"Graaaaahhhh"

Cuando el líder de los Haries miro hacia un lado, vio como con sus garras, el guardia más fuerte de los Wulf cortaba a través de la armadura de uno de los suyos y la sangre brotaba de forma sádica y brutal, con su torso abierto y los huesos visibles entre las hendiduras de la armadura.

El hombre cayó al suelo temblando mientras que el Wulf saltaba sobre otro más y los 3 estaban haciendo lo mismo, no dudaban en atinar golpes que podían matar a sus enemigos.

"¡Las píldoras! ¡Usen píldoras! ¡¡MATENLOS!!"(Emiliano)

¡Esos bastardos no tenían intención de llevarse a Emilio! ¡Querían matar! ¡Solo buscaban declarar la guerra!

Golpeando con su bastón el suelo, el líder de los Haries tomo del suelo una lanza de plata y salto contra uno de los guardias, a una gran velocidad clavo la lanza en la pierna derecha del mismo pero esta no entro sino que quedo con una parte de la punta clavada, el guardia se dio la vuelta con sus fauces abiertas hacia la cabeza del líder Haries.

Este dio un paso atrás y volvió a avanzar con cuidado, atacando desde la distancia, pero el guardia Wulf que no era un idiota, avanzo contra el anciano sin preocuparse de otros ataques y extendiendo sus garras.

Cortando a la mitad la lanza desde un lado con su garra derecha, el guardia no dudo en seguir avanzando, el anciano intento huir pero hasta que un guardia Haries no se puso en medio con un enorme escudo rúnico y las garras del guardia Wulf rebotaron, este no dejo de avanzar.

"GGGGGGGGGRRRRRRRRRRRRRRAAAAAAAAAAAAHHHHHHHH"

El guardia salto y sujeto el escudo desde ambos lados y a pesar de que detrás suyo había dos lanceros atacándole y apuñalándole, el guardia le arranco el escudo del brazo al guardia Haries y aunque intento huir, la velocidad del Wulf era mayor.

De un salto abrió sus fauces y mordió el hombro derecho y se trepo sobre este mordiéndole y retorciéndose hasta que luego de 4 segundos le arranco el brazo de raíz.

-Recuerden, ¡No duden en matar! ¡No duden es destruirles! ¡Causen todo el dolor y daño que puedan!-

"GROAAAAAAAAHHHHHHH"

Con el brazo arrancado de raíz en su boca, el guardia gruño y grito furioso mirando con su sed de sangre ardiendo en el pecho de todos los presentes.

Pero los que estaban más en pánico, eran las hijas de Lucia las cuales estaban llorando mientras su madre y tíos las cubrían temblando, pálidos y sin poder hacer nada.

Mientras todo esto sucedía, en la zona exterior, en el patio donde estaban todos los trofeos de guerra y batalla de los Haries, Martin cruzaba pisándolos y destruyéndolos con Emilio a sus espaldas.

"¡¡Maldita bestia!!"(Emilio)

Pero luego de destruir una cantidad invaluable de cosas para los Haries, Martin estaba lleno de heridas y sangre, deteniéndose en su sitio y mirando hacia el cielo, Martin sonrió y vio como Emilio que estaba delante suyo, sin su túnica y capucha, con las venas en su sien marcadas y una mirada de ira pura.

"HA... HAHAHA.... BAHAHAHAHAHAHAHAHAHA"(Martin)

Pero viéndole, Martin solo se lleno de placer y emoción, tanto como para burlarse y llorar de la risa al verle.

"¿Qué mierda planeas viejo idiota? ¿Crees que luego de esto tu familia va a poder seguir viviendo? ¡Voy a matarlos a todos!"(Emilio)

"¿Mi familia? ¿Hablas de mi familia bajo la protección de la Iglesia de la Muerte? ¿La que tiene una alianza con Bellian, Atlante, De Luxe y Rivon? Niño, ni siquiera el rey me tocaría las pelotas ahora, vine a divertirme antes de en verdad destruirles"(Martin)

La expresión de Emilio se oscureció y apretó sus dagas, con sus ojos negros e iris verdes putrefacción, saco otras 2 píldoras y mordiéndolas, la oscuridad en sus ojos se volvió más intensa, a la vez que una sombra creció tomando los alrededores de sus ojos.

Sus cejas y mejillas se tiñeron de negro y eran como dos vórtices de sombras en la cara del artista marcial, pero viéndole incrementar su poder, Martin también le vio vomitar sangre y recomponerse en menos de un segundo.

"Descendiente de la destrucción, el poderoso lobo que devorara el sol, dame tu poder, dame al sol mi hermano"(Martin)

Levantando su mano derecha, las runas doradas que había absorbido del pilar al volverse un artista marcial, comenzaron a esparcirse lentamente, pero Emilio que noto lo extraño del movimiento y como estas runas volvían el brazo de Martin en un pelaje dorado llameante, salto a toda velocidad a matarle de una vez por todas.

"¡¡RAGNAROK!!"(Martin)

Un pilar dorado nació desde el suelo en los pies de Martin y subió hasta estrellarse contra el cielo abriendo las nubes y la profunda oscuridad de la noche se disipo por momentos, el cuerpo de Martin había crecido incluso más que antes sobrepasando los 3 metros y con un pelaje dorado prendido fuego.

Las dagas de Emilio que cortaron hacia la garganta de Martin quedaron atrapadas en la piel sin poder siquiera hacerle sangrar, pero Martin que era un titán gigante, moviéndose a una increíble velocidad se movió de su sitio y se puso en la espalda del asesino.

Este intentó escapar, pero estando en el aire por apuntar al cuello de Martin, solo pudo girar en el aire y cruzar sus dagas para cubrirse, el golpe fue vertical contra el suelo.

El cuerpo de Emilio cayo contra el suelo y reboto por la fuerza del impacto, pero sin detenerse, Martin pateo el cuerpo de Emilio y con su pie gigante con 4 garras, le envió volando apenas logrando atravesar su armadura.

Mientras caía, Emilio miro a Martin que estaba esperándole abriendo su enorme hocico, y aunque normalmente, no daría tanto miedo a un artista marcial de mayor rango, el problema y miedo de Emilio, no eran los dientes y mordisco, era ese extraño e intenso sol dentro de la garganta de Martin.

Girando y tratando de preparase para esquivar lo que sea que estuviese intentando Martin, Emilio activo sus dos anillos mágicos y creo 4 barreras blancas entre ellos, y tal y como temía, ese sol lanzo un poderoso cono de fuego dorado.

Las 4 barreras se rompieron y gastando todos los usos de los anillos, Emilio logro cubrirse detrás de 20 barreras a la vez que tomo distancia de Martin, sus dos anillos mágicos cayeron al suelo convertidos en piedra junto con gotas de sudor del asesino.

"Hey hey, ¿No se te olvidan tus lindos premios?"(Martin)

Burlándose, Martin que había prendido fuego todo el jardín junto con los premios de los Haries a medio destruir, salto contra Emilio, ambas tenían casi la misma velocidad por lo que en vez de hacerle frente, Emilio huyo como pudo.

"Es imposible que eso dure mucho, solo tengo que esperar"(Emilio)

Murmurando, el asesino tomo distancia y se oculto, pero Martin no dejo de avanzar y con sus garras y tamaño colosal, rompió paredes techo suelo y todos a su paso de vuelta, pero esta vez, en vez de tomar distancia, fue directo a donde estaban todos, fue directo hacia el líder de los Haries y su familia.

"¡Y una mierda!"(Emilio)

Cortándole y desapareciendo, Emilio intento hacer algo para evitarlo, pero Martin avanzo de forma desenfrenada hasta llegar a la sala, cuando la pared se cayó y a figura de Martin se mostro, los 3 guardias Wulf estaban destrozados y apenas aguantando de pie.

"HAHAHAHAHAHA, no mas juegos"(Martin)

Emilio se puso en la espalda del líder mientras que Martin estaba en frente de ambos, los 3 guardias saltaron y se pusieron de espaldas a Martin mientras que el guardia del centro uso 2 anillos mágicos de curación para poder sanarse lo suficiente para una retirada.

Luego de que todos se sanasen, el punto que parecía un punto muerto, Martin abrió su boca y no fue hacia el líder de los Haries, fue a donde nadie pensó que se apuntaría en toda la batalla... Las hijas del General de la Muerte y su esposa

"¡NO! ¡Detente!"(Emilio)

"Emiliano Haries y Jorge Haries, ambos que caminen hacia mi"(Martin)

Si atacaban a las niñas y esposa, perderían el vínculo con los Nodra, si la actual cabeza y su descendencia eran tomadas de rehenes... Ambas eran un desastre sin precedentes, pero entre la muerte y los rehenes...

"Yo soy suficiente, deja mi hijo"(Emiliano)

"No, ambos"(Martin)

"¡Maldito monstruo!"(Lucia)

Llorando, Lucia tenía sus dos hijas apretadas contra su cuerpo con miedo y terror viendo al gigante de oro y fuego, pero tal y como exigió Martin, el anciano Emiliano y su hijo avanzaron.

Ambos siendo encadenados por cadenas rúnicas y tomados por los guardias Wulf, los 3 guardias salieron primero y mientras Martin retrocedía, cargo y lanzo una última llamarada contra los 7 guardias Haries de rango S.

Aunque fue una carga mucho menor, la piel de muchos se derritió al igual que sus armaduras mientras les entraban hasta los huesos de forma dolorosa y macabra.

Emilio que salto a cubrir a Lucia y sus hijas, solo pudo evitar los daños contra ella y el padre de Sebastián, José Haries.

"..."(Emilio)

"¿Co-como? ¿Cómo pudo pasar esto?"(Lucia)

Llorando y temblando, mientras abrazaba a sus hijas, Lucia no podía soportar el terror mientras que sus hijas estaban pálidas y temblando sin decir nada y llorando.

"Ignora los daños de la casa, reúne a todos nuestros soldados, marchamos contra los Wulf, en este mismo momento"(Emilio)

"¿De qué hablas? ¿Cómo podríamos-"(José)

"Martin Wulf está débil y sus rangos S también, la mayoría de sus soldados están en –Plaga-, además están en una gran alianza, la- el único momento es ahora, que todos nuestros agentes cancelen todas las operaciones y se centren en sabotear al poco ejercito que tienen los Wulf"(Emilio)

"¡Co-Como ordene!"(José)

Con su padre y hermano mayor capturados, el siguiente en dirigir el clan era su sobrino, pero era demasiado joven por lo que todo caía en sus manos... Si, él era el líder... Y podía seguir siéndolo, ¿No tenían que ser los Wulf quienes les matasen siendo rehenes?

Emilio que se fue no noto la sonrisa oculta de José mientras miraba los escombros de su propia casa y la sangre de sus guardias y generales.

"¡¿Dónde están los mayordomos?!"(José)

Levantándose y mirando hacia todas partes, José vio a uno y le ordeno buscar a los sanadores, estos 10 hombres que estaban destruidos, muchos estaban levantándose a pesar del dolor y daño, pero otros estaban en el suelo sin poder moverse.

"Tomad píldoras de sanación"(José)

Luego de esto podría convencerles de mi plan, si matamos a los rehenes entonces el bastardo de Wulf caerá sin poder cubrirse y tendrán su venganza.

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(5 horas antes de la batalla contra –Plaga-)

La frontera del reino y el Imperio está dividida por un enorme y ancho rio, pero este nace cerca de un lago en –Plaga- que está rodeado de montañas en el territorio de la Tribu Aku, las bestias no cruzarían el rio, por lo que el Imperio era quien debía cruzarlo.

En solo unas horas, estos puentes estaban hechos y el campamento estaba detrás de los mismos, 3 puentes de madera con un sistema para tirarlos abajo en caso de tener que retirarse.

Pero lo importante era... El ejercito del Imperio y el reino estaba uno al lado del otro, las miradas entre estos eran cruzadas y tensas, pero en el medio, había 4 enormes carpas de lujo, una para los generales, la cual estaba más al frente, una segunda para las reuniones y las otras dos para el rey Augusto y el Emperador Juan con sus hijos.

Ahora mismo estaban todos en una sola, la tienda de campaña azul y celeste, y allí dentro había más gente de lo planeado, de hecho... Muchas más...

Las charlas las retrasaron hasta que la tienda estuviese lista, por lo que las personas solo se habían mirado y hablado poco.

Y ahora mismo, en la sala, en una mesa redonda, con todas las figuras del Imperio a un lado, Juan Drakor, Samuel Drakor, Sergio Drakor, Hernán y Abigail Ial, además de los sabios y artistas marciales del Emperador y Eric junto con Elizabeth.

Santiago que se sentó en el medio entre las personas del Imperio y reino, estaba frente a una persona que jamás pensó encontrarse en este sitio, y ese era el único y más extravagante, rey de Valle Dragón, Aaron Dragg.

Vestido con una armadura completa rúnica mágica, con varios anillos, collares y una espada rúnica mágica, el hombre daba una presión única y distinta de los otros dos gobernantes.

Detrás de él había 2 artistas marciales vestidos con ropas de tela y espadas rúnicas mágicas, pero por el resto parecían humildes en comparación a su rey, pero no solo él y esos 2 hombres, sino que estaban 4 de sus hijas las cuales 2 eran conocidas para Santiago, Ángela y Melissa, y por ultimo su primer hijo.

Mientras que Santiago y Valle Dragón se colocaban en el medio del Imperio y Reino en la mesa redonda, el lado del Reino estaba también lleno de gente, muchos artistas marciales y sabios estaban presentes a las espaldas del rey Augusto, mientras que los lideres de Atlante, De Luxe, Rivon, Bellian, Kasma y asociados de los Rivon.

"¿No falta alguien de su lado?"(Juan)

El emperador que miro por todos lados reconociéndoles las caras a los líderes, noto la ausencia de Martin y un representante de los Wulf, pero al ver que Augusto asintió quedo menos confundido.

"Está resolviendo asuntos internos"(Augusto)

"Ya veo, ¿Por dónde deberíamos comenzar?"(Juan)

"Un plan, no podemos solo ir de frente, nos superan en números así que deberíamos hacer algún movimiento para disminuirlos"(Sebastián)

Cuando Sebastián contesto al emperador, este asintió y Hernán hablo con un tono pacifico.

"Concuerdo, pero los números no son el único problema, hay otro más que encontramos hace poco..."(Hernán)

Mientras todos hablaban, Santiago saco desde el –Arca Dorada- una planta mágica y comenzó a masticarla, todo mientras él y el rey de Valle Dragón se miraban en silencio

"Santiago, ¿Qué planeas hacer?"(Edgard)

"... Yo ya recibí una linda paliza y perdí la mitad de mi fuerza, me quiero ir a un rincón a llorar"(Santiago)

Diciéndolo con un tono y mirada seria hacia Edgard, Santiago hizo a todos rodar sus ojos con torpeza, en especial el primer príncipe de Valle Dragón el cual le observo con burla.

"¿Qué quieres decir? ¿Tu recibiste una paliza?"(Edgard)

"Si bueno, seres corruptos capaces de usar el poder del dios de la corrupción estaba fuera de mis expectativas, son capaces de usar sombras que matarían rangos SS al instante, es incluso más aterrador que mi fuego infernal pero más difícil de controlar"(Santiago)

El silencio no fue muy largo, ya que el supremo sacerdote de lo sagrado que estaba la derecha del rey hablo rápido.

"¿Y el poder nuestro dios de lo sagrado? ¿Crees que funcione?"

"Hm... Habría que probarlo pero no lo den por hecho, es peligroso subestimar ese poder oscuro, los dos halcones de fuego de la federación precisaron unirse para derrotarle cuando era rango C+ o B-"(Santiago)

"¿Bromeas? Eran un rango SS+ y una SS..."(Leonor)

"Ya sé, por algo me dio una paliza"(Santiago)

"¿Alguna forma de derrotarles?"(Edgard)

"Ataques simultáneos, como dije antes, tienen un mal control, reaccionan lento por lo que si atacan desde muchos ángulos no deberían poder defenderse de todos"(Santiago)

"Tenemos una debilidad confirmada y otra por confirmar, hay bastantes posibilidades contra ellos, el problema entonces, es el plan principal"(Edgard)

"-Plaga- no se puede mover, entonces el fuego infernal es la opción más sencilla y viable, el rey de la muerte avanzara y destruirá el –Árbol de las Mil Pestes-"(Juan)

"¡Espera! ¿Van a enviar a un niño contra una bestia SSS-? ¿Qué clase de broma es esa?"

Cuando uno de los guardias del rey de Valle Dragón alzo la voz, todos le observaron, de los presentes, pocos creían que Santiago fuese incapaz de ello, de hecho, Edgard y Alfonso tenían miedo pero sabían que podría.

"No voy solo, Agustín va a ir conmigo"(Santiago)

Señalando con su dedo manchado de verde por la planta mágica, Santiago se rio para sus adentros temblando un poco y saco otra planta mágica para seguir comiendo.

Mientras lo hacía, Elizabeth camino y con su cabello negro con ojos violetas, se paro detrás de Santiago con una sonrisa calmada, Santiago solo saco otra planta y se la dio a ella, esta antes de comer también, respondió la duda.

"Yo también voy"(Elizabeth)

"...¿Un rango C-, otro C+ y una SS contra un SSS-? ¿Quieren morir tan temprano?"

"..."(Santiago)

Mirando hacia otro lado como si no lo negase, Santiago siguió masticando la planta mágica, luego de perder la mitad de su poder, no negaba tener ganas de tirarse de cabeza contra un golpe de –Plaga-

"No sabe... No, mejor dicho, el –Árbol de las Mil Pestes- no puede luchar, solo invoca bestias, tampoco esquivar, es solamente duro, por ello, nosotros 3 que portamos el fuego infernal capaz de quemarlo todo iremos contra el"(Elizabeth)

"¿Todos aquí creen que ustedes sean capaces?.... Si es así, no tenemos nada que decirles, es asunto vuestro, puede que seamos nosotros quienes estén equivocados"(Aarón)

"Si sale mal nadie les culparía por retirarse, no te estreses, de hecho, no creo que nadie termine vivo si fallamos hahahaha"(Santiago)

"...No me preocupaba eso, pero, niño, tu humor es un poco retorcido"(Aarón)

"¿Si? Es solo que no vamos a perder así que me da igual decir esas cosas"(Santiago)

"Tanta arrogancia..."

Cuando el primer príncipe de Valle Dragón murmuro, los dos artistas marciales a sus espaldas asintieron, y el Aarón solo suspiro.

"¿Por qué te llamaron el soldado definitivo? No tienes la actitud de uno, mucho menos del poder de los cielos"(Aarón)

Con una vena en la sien, Santiago se levanto de su asiento y tomo distancia de la mesa, luego se giro y pateo un poco el suelo, Elizabeth y Agustín salieron del medio tapando la vista y les dejaron observar.

Santiago puso su mano en el vientre y la otra en la parte baja de su espalda, Melissa y Ángela pusieron sus manos sobre el hombro de su padre y este miro con mayor atención de la que estaba hasta ahora.

Un pequeño tornado celeste creció desde el suelo al momento en que Santiago giro, y dentro, Santiago rodeo sus brazos con el quinto cielo, una seda de color celeste rodeo sus brazos hasta sus hombros.

Santiago que había puesto su camisa en el Arca Dorada, estaba con su torso desnudo y sus brazos con el quinto cielo, su cabello rojo intenso y ojos celestes como el propio cielo.

"El Poder de los Cielos, es mi sobrenombre, y significa el poder de aquel que usa los cielos, y soldado definitivo es por mis técnicas de combate, podre estar debilitado, pero mi talento y poder siguen ahí"(Santiago)

Estando en frente de todos en su forma habitual, Edgard y Alfonso sonrieron al verle con una apariencia mas pacifica y mas... Santiago

Perras estoy de vuelta, hace tiempo que no soy protagonista