La música sonaba mientras bailamos "encima" de la nube y olvidaba todos mis problemas, para soló disfrutar el ahora.
Mis ojos no podían despegarse de los suyos, cada vez que lo veo mi corazón se acelera como la primera vez que lo vi. Esto me hace sentir muy feliz.
-"Te vez muy hermosa esta noche"
Fue como si me golpeara un rayo. No entiendo que me pasa siempre es así cuando estoy con él. Soy una emperatriz reconocida por muchos y adorada por miles, alguien quien muchos ven como un Dios, pero unas simples palabras me han hecho parecer una niña pequeña con las mejillas rojas.
-"G-gracias"
Dije en voz baja mientras desviaba la mirada.
Lo cual provoco una hermosa sonrisa en el rostro de ese hombre… lo cuál solo me hizo sentir más feliz.
Después de eso seguimos bailando bajo la luz de las lunas.
Después de que paso la media noche el barco bajo de nuevo al reino y llego a mi balcón donde estaba a punto de bajar con mis hijos, Jack y Cinere.. cuando vi a un hombre con barba blanca inclinándose cerca de donde esta las escaleras para bajar del barco… el levanto la mirada y me sonrió, con lo cual me acerqué y con una sonrisa le dije.
-"Capitán Harris, hace mucho que no te veo ¿cómo has estado?¿Cómo te está yendo en la comandancia? ¡Escuche que ya lograste los registros para ser un Capitán de una flota completa!"
-"jajaj, pequeña, no tienes que ser cortes conmigo." Me dijo con una gran sonrisa llena de orgullo mientras me miraba, la cual le devolví.
Cualquiera estaría sorprendido o hasta se atragantaría por la forma que este hombre se dirige a mi con tanta tranquilidad, pero este hombre fue y es como mi abuelo, el me crio, me enseñó a pelear, modales, también me enseño lo necesario para navegar, etc… ya que yo nunca conocí a mis padres él es mi única figura paterna.
-"Y respondiendo a tú pregunta, pequeña, todo a estado muy bien, gracias a vos" Dijo con una mirada tranquila y la misma sonrisa.
"No tienes que agradecerme, en el pasado si no fuera por ti hubiera muerto de hambre en las calles"
-"Bien, bien, entiendo, pero lo único que puedo pedir es que seas feliz pequeña"
-"Lo soy y todo te lo debo a ti" Dije mientras seguía adelante y bajaba del barco con todos y antes de llegar grite: "Así que ni se te ocurra rechazar mis regalos, viejo"
El solo pudo reír en voz alta y negar con la cabeza, para después darse la vuelta y hacer una seña con la mano con lo cual el barco se empezó a alejar del balcón.
Al estar en el balcón mis hijos se despidieron de mi con un abrazo y un beso en la mejilla y se fueron...
Entonces me gire para mirar a un que no dije nada a Cinere igual ella entendió lo cual ella solo pudo suspirar y rascarse la mejilla mientras decía: "Me acabo de acordar que tenia algo que hacer así que me retiro primero"
Después de decir eso salto y en el aire se convirtió en un hermoso fénix de fuego azul y se fue volando.
-"Jajaj, No tenías que espantarla"
Esas palabras hicieron que me pusiera roja de la vergüenza…
-"Yo…esto….."
-"Jaja, tranquila querida, no me iré a ningún lado" Dijo Jack con una sonrisa burlona
-"uhhh,¡no rías de mí! Es que… yo no te veo mucho y por eso quería… bueno ya sabes… pasar tiempo contigo… Además, sé que Cinere lo entenderá"
Él no me respondió y se acercó.
-"Si así son las cosas" mientras decía eso se acerco a mi oreja y me susurro "Entonces toda esta noche seré tuyo ¿Qué dices? Para compensar no haber venido de vez en cuando"
Eso me hizo estremecerme y asentir nerviosa….
-Dia siguiente-
Me desperté y estaba en mi cama y a mi par estaba Jack…
Sonríe y las mejillas se me pusieron un poco rojas recordando lo que pasó la noche anterior.
Entonces escucho una voz que me saca de mis pensamientos.
-"Buenos días, cariño"
-"Buenos días, querido"
Le respondí con una sonrisa. En eso recordé sobre lo que estaba pesando la noche anterior antes de que llegara Jack…
-"Lo siento, me tengo que ir tengo que organizar un consejo de guerra y revisar otras cosas"
-"Ohhh, vamos querida quédate aquí un poco más, además te veo muy tensa, vamos relájate"
Estaba vacilante después de escuchar lo que me dijo ya que, si quería quedarme con Jack el resto de día en la cama, pero, mi deber como emperatriz esta primero.
-"Lo siento no puedo"
Después de decir me levante me bañe y en vez de ponerme un vestido o algo formal me puse una armadura completa de plateada con el emblema del imperio en el hombro y para después acercarme a un estante donde había una catana enfundada y la coloque en mi cintura para el final enviar un mensaje telepáticamente a todos los Capitanes en el imperio que nos reuniríamos en unas 4 horas. Y después mande otro para los comandantes de Batallones para que se reunieran ya.
Y después me di la vuelta y me despedí de beso con Jack el cual me sonrió y me dijo que fuera tranquila y me fui.
Iba caminando por los pasillos cuando….
-"Maldición la máscara" me dije antes de con toda la pena volver a mi habitación donde pude ver a Jack en el balcón pero no me moleste y recogí mi mascara para salir lo más apurada posible para que no me dijera su típico…. "¿otra vez se te olvido algo? No se te olvida la cabeza por que la llevas pegada al cuerpo "o" si no fuera por esta enorme habitación estoy seguro de que ni recordarías que eres la emperatriz"
Después de lograr escapar de una vergüenza que me llamaran olvidadiza camine por los pasillos mientras me acercaba a unas enormes puertas la cuales estaban custodiadas por muchos caballeros imperiales... en esto me pongo mi mascara totalmente negra, lisa, que me cubre todo el rostro y no me impide hablar, ni ver ya que es un artefacto "mágico"
Al acercarme los soldados se arrodillaron y me saludaron y abrieron las puertas al entrar…
Ahí reunidos en el salón todos los comandantes estaban en un silencio sepulcral los comandantes ni siquiera se atrevían a respirar fuerte.
Ignorando a todos me senté en el trono encima de todos, mirándolos hacia abajo.
En este momento modifique la máscara para que estuviera sin ningún orificio excepto para los ojos, lo cual hacía que mis ojos esmeraldas resaltaran.
Me senté orgullosa en el trono liberando una cierta presión ante todos.
Una sonrisa apareció debajo de mi mascara. Entonces dije
-"¡Ahora comandantes!"