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El asesino de la rosa

Albafica ha sido asesinado cruelmente. Lugonis necesita saber ¿Por qué? Porque aquel tipo mató a su hijo. En busca de la verdad deberá decidir si hacer lo correcto o dejarse llevar por su impulso de venganza.

Junini · LGBT+
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13 Chs

Capitulo XIII

Advertencias el siguiente capítulo no es apto para menores de 21 años, contiene escenas como suicidio, desnudez, violencia ect

—Mataste a mi hijo,y yo voy a matarte a ti. —Aquel tipo enfurecido estaba enfurecido, podía verlo en sus ojos, su odio hacia a mi había aumentado, avismalmente.

Siempre lo había hecho, desde el primer dia me había odiado, jamás me quizo. —¡Sueltenme! Voy a darle muerte... —Entonces lo vi, se soltó y saco el revolver el mismo con él que mi padre se había quitado la vida, apunto hacia mi, y empezó a reírse a carcajadas. Minos había perdido la razón y acabaria con mi vida.

—El error del miserable de tu padre, fue no haberte llevado con él, ese maldito fue un cobarde que no tuvo el valor de deshacerse de lo que arruino su vida, pero lo enmedadere, ja, ja, ja te irás al infierno junto con ese imbecil.

—¡Junto con tu hijo! —Lugonis se levanto para ponerse frente a aquel Omega. —Ahora, este debe estar ardiendo en las llamas del mismo inframundo, debido a sus errores. Si tu hijo no hubiese jugado con un arma de doble filo, hoy estaría vivo.

—¡Cállate!, ese bastardo —señalandome con el arma —También mató a tu hijo, pero claro a ti que te va a molestar, si a ese lo encontraste tirado, no sabes lo que es parir lo que es amar a un hijo de verdad. —Lugonis, lo tomo del cuello, y lo tiro contra una pared. —¡Repite eso, repitelo si tienes valor! ¡Repitelo! — Minos estaba asustado por primera vez en su vida, el miedo se apoderaba de él, se adueñaba de su cuerpo. Aquel hombre de semblante pacífico, estaba ahorcandolo, dispuesto a matarlo si lo deseaba. —¡Repite eso! ¡repitelo! —¿Quién era Minos para juzgar a Lugonis? Ese hombre era un excelente padre, eso no se podía poner en tela de juicio, un Alfa que ni el más maternal de los Omegas le llegaba a los talones.

Él vivía para y por Albafica, para guiarlo por el buen camino, para que sea un hombre de bien, porque Albafica, jamás fue mala persona, solo fue una víctima inocente de mis acciones. ¿Qué culpa tenia el de ser hermoso?, ¿qué el lo amase?

¿qué culpa tenia? Ninguna, pero ya era tarde. —¡Sueltame!, me haces daño ¿Por qué lo proteges?

—¿Por qué lo odias?

—Mató a mi hijo.

—Tú odio no es de ahora, tu odio es antiguo. Dime ¿Por qué lo odias?

—¿Por qué? Porque es identico a él, a ese malagredecido al que le di mi amor, le di todo, y no le fue suficiente siempre el recuerdo de aquel amor pasado lo atormentaba, le valió todo lo que le di, todo el dolor del pasado le peso más, y se voló la cabeza. Me dejo solo con su error, con ese niño que era la viva imagen de él.

Recordándome todo los día que jamás me quizo, que jamás me amo,

¿quién lo ayudó cuando ese bastardo le traicionó?, yo lo hize,

¿quién lo salvo de pudrirse en una prisión militar?, yo fui.

¿quién lo sacó de la IMOAM luego de que lo lobotomizaron?, yo fui,

¿quién le recupero a su bastardo de las garras del IMOOM?

Yo lo hize, yo lo saque de alli, pero el seguía aferrado aquel que le arruino la vida, aquel que lo traiciono y jugo con sus sentimientos.

Mínimo un ¡Te amo!, mínimo, pero no jamás lo hizo. ¡Jamás!. —Lugonis lo soltó y empezo a llorar, para luego sentarse con la carta que guardaba, y comenzar a leer, lo que a mi padre tanto atormentaba. Minos quedó helado al ver aquella carta en su mano —Acaso todo este tiempo fuiste tu, tu fuiste el causante de su desgracia, de mi desgracia, tu provocaste todo esto, acaso tu... —Pero Lugonis lo ignoro, y siguio con lo suyo, con la lectura de aquel papel donde estaban las ultimas palabras de mi padre... —"Había nacido en la extrañas del IMOOM. Jamás conocí a mis padres, pero por lo poco que sabía fue un Omega, que murió cuando yo nací, un Omega tan jovencito que no resistio el parto no aguanto tal dolor, y se desangro.

Yo era un Alfa, me sacaron de ahi, para pasar mi infancia en aquel instituto que se volvería mi hogar, siendo educado para ser un Alfa; jamás vulnerable, siempre proveedor, siempre fuerte, pero mi apariencia jugaría en contra, mis ojos que asustaban a los que los viesen, mi piel pálida, mis cabellos plateados me aisló del resto. ¿Proteger un Omega? Pará proteger un Omega debia tener uno, debia conocer uno y estos me evitaban, yo no brindaba seguridad parecía frágil, que me rompería al ser tocado, y mis ojos eran tan lilas que muchos evitaban verlos directamente.

Un Alfa debia ser perfecto, y yo carecia de esto.

Estando allí hize carrera militar y dentro de esta me dedique a la pediatra para poder estudiar psiquiátra general, y pediátrica.

Durantes los años, fui humillado cientos de veces por mis compañeros de la milicia.

Siempre con la misma acusación —"Es un Omega, haciéndose pasar por un Alfa"

Y cada vez que esto sucedía debia hacer las pruebas otra vez para verificar que esto no era verdad, que mentían, que eso no era verdad.

Desnudado y revisado por doctores, en pleno sol frente a todos, quemando mi piel que era delicada, una y otra vez, para mostrar una y cien veces que era un Alfa.

¡Soy un Alfa! ¡Soy un Alfa!. Estaba rojo como un tomate, mi piel irritada, provocandome un dolor innecesario solo por no ser estéticamente correcto por no ser físicamente como un Alfa debia ser.

Un ser imperfecto.

A pesar de eso, jamás cuestione al sistema, jamás, siempre fui leal a este.

Mientras estudiaba medicina conoci un Omega, un Omega que padecía lo mismo que yo, el Omega perfecto para mi, su nombre era Minos, su albinismo era grave como el mio ya que sus ojos también era lilas, pero lo nuestro no era posible el era viudo y estaba en la espera de un bebé, de haber sabido todo el daño que le ocasionaría no me hubiese acercado a él, ya que el sin dudas me amo como nadie y yo solo le di dolor, sufrimiento por vivir aferrado a alguien, alguien que años después aparecería, y arruinaría mi vida con un amor que jamás fue correspondido, con sus te amo, que ahora al recordarlo solo me causan dolor, porque jamas fueron reales.

Su nombre era Lugonis, el nombre del Alfa que ame y por el cual eche mi vida a perder..."

Continuara...