Gran Persecución y Escape

Hacia la llegada de Ding Liang, Ye Yuan no estaba demasiado alterado.

No es que no estuviera preocupado, sino que estaba fingiendo indiferencia.

Si no estuviera preocupado, ¿por qué irrumpiría en esta maldita Zona de Muerte Prohibida?

—Huhu, verdaderamente, los enemigos se encuentran en un camino estrecho. No esperaba que la marca maldita de Shangguan Yunrong te hubiera sido transmitida a ti —dijo Ye Yuan muy despreocupadamente.

Cuando Ding Liang vio la actitud de Ye Yuan, dijo fríamente:

—¿Estás fingiendo estar relajado? No creerás que puedes escapar de mis manos esta vez, ¿verdad?

Ye Yuan dijo sonriente:

—Ni siquiera Zhao Tianyin pudo detenerme y tuvo que arrodillarse y admitir su culpa frente a mí. ¿Solo con alguien como tú quieres hacerme quedarme?

La expresión de Ding Liang cambió, su rostro se volvió instantáneamente tan negro como el fondo de una olla.