Capítulo 2 - La llegada a Orario
Alejandro caminaba por las calles de Orario, su mirada atenta a cada detalle de la vibrante ciudad. Después de la experiencia surrealista de su renacimiento y el encuentro con la misteriosa diosa, se sintió abrumado por el cambio de escenario.
A su alrededor, la ciudad bullía con actividad. Aventureros de diversas razas y clases sociales se movían con prisa, algunos dirigiéndose a la famosa Torre del Cielo, otros simplemente disfrutando de la atmósfera animada. Alejandro observaba todo con una mezcla de asombro y cautela, consciente de que en este mundo desconocido, nada era como lo había imaginado.
Mientras caminaba, trató de procesar todo lo que había sucedido. Había sido elegido por una diosa superior para recibir tres deseos, con la misión de salvar a la Familia Astrea de una terrible masacre. Era una responsabilidad abrumadora, pero Alejandro se sintió decidido a no dejar pasar esta oportunidad.
"Debo encontrar a la Familia Astrea lo antes posible", se dijo a sí mismo, acelerando el paso. "No puedo permitir que nada les suceda."
A medida que se adentraba en las calles, Alejandro notó que algunos de los transeúntes lo observaban con curiosidad. Su apariencia y vestimenta, obviamente diferentes a las de los habitantes de Orario, lo delataban como un forastero. Trató de pasar desapercibido, sin llamar demasiado la atención, pero su presencia no podía evitar generar cierto interés entre los lugareños.
Finalmente, Alejandro llegó a una zona más tranquila de la ciudad, donde las casas y edificios parecían más lujosos y elegantes. Suponía que esta debía ser el área donde residía la Familia Astrea, y su corazón se aceleró ante la perspectiva de encontrarlos.
Caminó con cautela, buscando señales que lo guiarán hacia su objetivo. Fue entonces cuando se topó con un grupo de jóvenes aventureros, uno de los cuales le resultaba familiar.
"¡Bell Cranel!" exclamó Alejandro, sin poder contener su sorpresa.
El chico, de cabello blanco y ojos rojos, lo miró con curiosidad. "¿Nos conocemos?" preguntó, cargando la cabeza.
Alejandro se detuvo, dándose cuenta de que no podía revelar demasiado sobre su conocimiento del mundo de Orario y los eventos que estaban por suceder. Tenía que ser cauteloso.
"No, disculpa. Simplemente me parece familiar", respondió con una sonrisa amable. "Soy Alejandro, un recién llegado a esta ciudad."
Bell lo miró con una expresión de sorpresa, pero luego le devolvió la sonrisa. "¡Bienvenido a Orario, Alejandro! Yo soy Bell Cranel, y ellos son mis amigos Welf, Lili y Mikoto."
Alejandro ascendiendo, saludando a cada uno de ellos. "Es un placer conocerlos. Estoy explorando la ciudad, tratando de familiarizarme con el lugar."
"¡Genial! Si quieres, podemos mostrarte algunos de los lugares más interesantes", ofreció Bell, entusiasmado. "Acabamos de salir de la Torre del Cielo y estábamos a punto de ir a comer algo."
Alejandro lo mostró por un momento. Tal vez esta era una oportunidad para obtener más información sobre la Familia Astrea y su situación.
"Me encantaría acompañarlos", respondió sonriendo. "Agradezco la invitación."
Bell ampliamente y le indicó que lo seguía. Alejandro caminó junto a ellos, observando con atención cada uno de sus movimientos y conversaciones. Tenía que aprovechar esta oportunidad para obtener pistas sobre la Familia Astrea y su inminente destino.
Mientras se dirigían a un restaurante animado, Alejandro notó que Bell y sus amigos parecían ser aventureros respetados en Orario. Hablaban con entusiasmo sobre sus hazañas en las mazmorras y los monstruos que habían enfrentado.
"Entonces, ¿eres un nuevo aventurero en la ciudad?" preguntó Welf, mirando a Alejandro con curiosidad.
"Algo así", respondió Alejandro, eligiendo cuidadosamente sus palabras. "Acabo de llegar y estoy explorando las oportunidades que Orario puede ofrecerme."
"¡Genial! Tal vez podrías unirte a nuestra familia de aventureros", sugirió Bell con una sonrisa. "Siempre necesitamos más ayuda en las mazmorras."
Alejandro emocionado, agradecido por la oferta, pero sabía que su verdadera misión era otra. "Lo tendré en cuenta. Por ahora, me gustaría concentrarme en aprender más sobre esta ciudad y sus habitantes."
Lili ascendiendo, mirándolo con curiosidad. "Entiendo. Orario puede ser abrumadora al principio, pero es un lugar fascinante. ¿Hay algo en particular que quieras saber?"
Alejandro se tomó un momento para pensar. Tenía que ser cuidadoso con sus preguntas, sin revelar demasiado sobre sus verdaderas intenciones.
"Bueno, me intriga la Familia Astrea", dijo finalmente. "He oído menciones de ellos, pero no conozco mucho sobre su historia y su papel en la ciudad".
Al mencionar a la Familia Astrea, notó un cambio sutil en la expresión de sus nuevos amigos. Bell y Lili intercambiaron una mirada, y Welf frunció el ceño levemente.
"La Familia Astrea es una de las más respetadas y poderosas de Orario", explicó Mikoto, en voz tranquila. "Son una antigua familia de aventureros que ha servido a la ciudad durante generaciones."
"Sin embargo", intervino Lili, con un tono más sombrío, "recientemente han enfrentado tiempos difíciles. Algunos rumores hablan de problemas internos y amenazas externas".
Alejandro ascendiendo, sintiendo cómo su corazón se aceleraba. Evidentemente, la situación de la Familia Astrea era delicada,y eso solo reforzaba su determinación por salvarlos.
"Ya veo", dijo, tratando de mantener la calma. "Me gustaría saber más sobre ellos, si es posible. ¿Dónde puedo encontrarlos?"
Bell lo miró con una expresión pensativa. "Bueno, la Familia Astrea tiene su residencia principal en una zona tranquila de la ciudad. Pero no es fácil acceder a ellos, ya que son bastante reservados".
Alejandro ascendiendo, procesando la información. Tendría que encontrar una manera de acercarse a la Familia Astrea sin levantar sospechas.
"Entiendo. Tal vez pueda intentar visitar el área y ver si puedo aprender más sobre ellos", dijo, esforzándose por sonar casual.
El grupo continuó charlando mientras disfrutaban de la comida, pero Alejandro apenas podía concentrarse en la conversación. Su mente estaba ocupada planeando cómo acercarse a la Familia Astrea y evitar la tragedia que se avecinaba.
Una vez que terminaron de comer, Bell y sus amigos se ofrecieron a mostrarle algunos de los lugares más emblemáticos de Orario. Alejandro aceptó, sabiendo que cuanto más conociera la ciudad, mejor podría prepararse para los desafíos que se avecinaban.
Mientras recorrían las calles, Alejandro observaba con atención cada detalle, memorizando la ubicación de la Torre del Cielo, las principales avenidas y los distritos más concurridos. Necesitaba tener una imagen clara de la ciudad si quería moverse con eficacia.
Finalmente, cuando el grupo se despidió, Alejandro se quedó solo, parado en una de las plazas de Orario. Miró a su alrededor, sintiendo la energía y la vitalidad de la ciudad, pero también la sombra de la tragedia que se cernía sobre la Familia Astrea.
"Tengo que encontrar una manera de acercarme a ellos", se dijo a sí mismo, apretando los puños con determinación. "No puedo fallar. Debo salvarlos a toda costa."
Con esa resolución en su corazón, Alejandro se adentró en las calles de Orario, decidido a descubrir el desfile de la Familia Astrea y evitar la terrible masacre que se avecinaba.
Capítulo 3 - Primer encuentro
Alejandro caminaba por las calles de Orario, su mirada atenta a cada detalle que pudiera darle una pista sobre la ubicación de la Familia Astrea. Después de su encuentro con Bell Cranel y sus amigos, sintió que estaba un paso más cerca de su objetivo, pero aún le faltaba información crucial.
A medida que se adentraba en las zonas más exclusivas de la ciudad, Alejandro notó que el ambiente se volvía más tranquilo y refinado. Las calles estaban menos concurridas, y los edificios parecían más elegantes y suntuosos. Evidentemente, esta era el área donde residía la Familia Astrea.
Caminó con cautela, tratando de no llamar demasiado la atención. Sabía que tendría que ser muy cuidadoso si quería acercarse a ellos sin levantar sospechas. Después de todo, la Familia Astrea era una de las más poderosas y respetadas de Orario,y no sería fácil ganar su confianza.
Mientras deambulaba por las calles, Alejandro se encontró con algunos aventureros y residentes locales. Algunos lo miraban con curiosidad, pero la mayoría parecía estar inmersos en sus propios asuntos. Alejandro aprovechó esa oportunidad para tratar de obtener más información.
"Disculpe", se dirigió a un hombre que caminaba por la acera, "¿podría decirme dónde se encuentra la residencia de la Familia Astrea?"
El hombre lo miró con sorpresa, frunciendo ligeramente el ceño. "¿La Familia Astrea? ¿Eres nuevo en la ciudad, muchacho?"
Alejandro ascendió, tratando de mantener una expresión inocente. "Sí, acabo de llegar a Orario y estoy explorando la ciudad. Me interesa mucho aprender más sobre las familias de aventureros".
El hombre lo observa por un momento, como si estuviera evaluando su sinceridad. Finalmente, suspensó y señaló hacia el norte.
"La residencia de la Familia Astrea está en esa dirección, a unas pocas calles de aquí. Pero te advierto que no es fácil acceder a ellos. Son una familia muy reservada y protegida."
Alejandro agradecido, agradecido por la información. "Entiendo. Muchas gracias por su ayuda."
El hombre lo miró con una expresión curiosa, pero no hizo más preguntas. Alejandro se despidió y continuó caminando hacia la dirección indicada, sintiendo cómo su corazón latía con anticipación.
Finalmente, llegó a una zona residencial más exclusiva, donde las casas y edificios parecían mucho más imponentes y elegantes. Alejandro buscó con la mirada, tratando de identificar la residencia de la Familia Astrea.
Fue entonces cuando vio a un grupo de aventureros que parecían estar discutiendo acaloradamente. Se acercó con cautela, tratando de no llamar la atención, pero su curiosidad pudo más que él.
"¿Qué está sucediendo?" preguntó, acercándose a uno de los aventureros.
El hombre lo miró con sorpresa, pero luego frunció el ceño. "Nada que te importe, forastero. Será mejor que te mantengas alejado de los asuntos de la Familia Astrea."
Alejandro parpadeó, sorprendido por la hostilidad en la voz del aventurero. "Yo... solo quería saber si podía ayudar en algo."
Otro de los aventureros lo miró con desconfianza. "¿Ayudar? ¿Acaso eres un espía o algo así? No tenemos tiempo para lidiar con curiosos entrometidos."
Alejandro levantó las manos en un gesto de rendición, tratando de calmar la situación. "No, no, nada de eso. Soy solo un recién llegado a Orario, interesado en aprender más sobre la ciudad y sus habitantes."
Los aventureros intercambiaron miradas, obviamente sin creerle. Alejandro se sintió frustrado, pero sabía que no podía presionar demasiado. Tenía que ser cauteloso si quería acercarse a la Familia Astrea sin levantar sospechas.
"Disculpen, no era mi intención molestarlos", dijo, retrocediendo lentamente. "Simplemente me interesa conocer más sobre Orario y sus familias de aventureros."
Uno de los aventureros lo miró con recelo. "Escucha, forastero, te lo diré solo una vez: aléjate de la Familia Astrea. Tienen problemas suficientes sin que un entrometido como tú se meta en sus asuntos."
Alejandro ascendiendo, tragando saliva. "Entiendo. Gracias por la advertencia."
Sin decir más, se alejó del grupo, sintiéndose frustrado pero también más determinado que nunca. Evidentemente, la Familia Astrea estaba en peligro, y él tenía que encontrar una manera de acercarse a ellos sin levantar sospechas.
Mientras caminaba, se encontró con otro grupo de aventureros, esta vez más jóvenes y con una actitud más amistosa. Entre ellos, reconoció a Bell Cranel y sus amigos.
"¡Alejandro!" exclamó Bell al verlo, acercándose con una sonrisa. "¡Qué sorpresa encontrarte por aquí!"
Alejandro le devolvió la sonrisa, sintiendo un poco de alivio al ver un rostro conocido. "Hola, Bell. Es un gusto volver a verte".
Bell lo miró con curiosidad. "¿Estás explorando más la ciudad? ¿Has encontrado algo interesante?"
Alejandro dudó por un momento, sin saber si debía compartir sus preocupaciones sobre la Familia Astrea. Finalmente, decidió ser cauteloso.
"Bueno, he estado tratando de aprender más sobre las familias de aventureros de Orario", dijo, eligiendo cuidadosamente sus palabras. "Pero parece que algunos son un poco... reservados."
Bell ascendió, su expresión volviéndose más seria. "Sí, entiendo a lo que te refieres. La Familia Astrea es una de las más poderosas y respetadas, pero también muy cerrada. No es fácil acercarse a ellos."
Alejandro lo miró con atención, sintiendo que tal vez Bell podría ser una fuente de información valiosa. "¿Sabes algo más sobre ellos? Me interesa mucho conocer más detalles."
Bell se rascó la cabeza, pensativo. "Bueno, lo que sé es que la Familia Astrea ha estado enfrentando algunos problemas últimamente. Hay rumores de amenazas externas y tensiones internas,