La razón por la que la incursión se había retrasado era porque al reino le costaba organizarse para una guerra, ya que solía ser muy pacífico. Con mi intervención, el reino de Tenjin pudo acortar su día de partida y reducir la espera a solo una semana después de detener el ritual de sacrificio.
Debido a mis logros en detener el ritual de sacrificio, le pedí a Hayato que me diera una alta posición como consejero, o alguna posición que me permitiera estar cerca de él y ganar méritos, con la misma excusa que le di a Ryota para convertirme en noble.
Estuvo de acuerdo fácilmente, ya que, si no fuera por mí, podría haber muerto. Según su personalidad, valora mucho los favores y deudas. Hubo un poco de resistencia por parte del resto de la alta jerarquía, pero Hayato teniendo la última palabra no pasó a mayores.
El día de la partida comenzó. Estaba frente a un hombre con cara seria y una cicatriz en la cara. Al parecer, era primo lejano de Ryota, que había tenido éxito como mercenario y era el encargado de transmitir mis órdenes al resto. Era un cuatro estrellas y un mercenario muy conocido. Le dije que solo siguiera al ejército como el resto de los mercenarios y que lo llamaría si lo necesitaba.
Yo, por mi parte, me quedaría cerca de Hayato, que ahora era la máxima autoridad del ejército. La marcha duró dos días y nos encontramos en una llanura que estaba justo antes del bosque donde apareció la grieta. Al llegar, pudimos ver a otro grupo de más de 50,000 soldados.
Nos estacionamos a cierta distancia para evitar problemas. Pasaron los días y el último reino había llegado. Los tipos de la luna de sangre estaban subordinados a un Daimyo que era una de las personas que la iglesia presionaba para tomar el puesto de Shogun y liderar la incursión.
La reunión entre los representantes de cada país inició y yo tuve el reconocimiento del Shogun para participar entre sus confidentes. Cuando comenzó la reunión, pude ver a Chrys entre los confidentes del reino de Kazan.
Lamentablemente, no pude ver a nadie más. Supongo que no tienen el reconocimiento necesario para asistir a esta reunión. Cuando nos separamos, les di a cada uno un artefacto de comunicación que compré en la tienda. Así que, de vez en cuando, nos comunicamos para saber la situación y circunstancias de los otros reinos, así como compartir información. Sabía más o menos lo que estaban haciendo, así que, después de un corto intercambio de mensajes mentales, pusimos atención a la reunión.
Como nadie estaba dispuesto a ceder el poder de su respectiva nación a otra, incluso en estas situaciones, se formó un plan simple en donde atacaríamos por tres lugares diferentes. La grieta estaba al norte de nuestra localización actual y un grupo iría directamente desde el sur.
Los otros dos, desde el sureste y suroeste. A nosotros nos tocó ir por el suroeste. La reunión terminó después de que terminaron estos pequeños arreglos, fuimos hacia nuestra tienda de campaña, que era el centro de mando, y tuvimos una reunión seria.
Nuestro poder de combate era de 50 mil y entre los tres reinos solo sumaban 200 mil. Según los exploradores, los monstruos eran alrededor de dos millones, pero en su mayoría eran monstruos y demonios comunes. Solo había unos pocos miles con fuerza de dos estrellas en adelante.
El problema es que el promedio de estos reinos es casi igual y la mayoría de los soldados son despertados comunes y de dos estrellas o menos. Solo unos pocos miles son de dos estrellas en adelante, teniendo en cuenta a los miles de mercenarios que se unieron a los tres reinos.
Además, pude notar que no hay personas más fuertes que las cinco estrellas. Las bestias nos superan en número y tal vez en rango, pero tenemos algo a favor y eso es la organización. Quiero creer que eso es suficiente como siempre, pero este laberinto no será tan fácil, así que estuve pendiente a cualquier dificultad.
Cuando terminamos la reunión y decidimos nuestros próximos pasos, con la autorización de Hayato me adelanté a obtener una visión de la situación, llegar a la grieta no era fácil ya que había obstáculos en el camino, y tenia que comprobarlo yo mismo.
Mientras, yo corría entre los árboles, evitando cualquier bestia en el camino. Más adelante, pude ver un campamento de lo que parecía una aldea de ogros rojos. Eran alrededor de 5 mil y solo parecía un puesto de avanzada. Me colé y noté que el líder era solo un cinco estrellas.
Ahora que mi rango volvió a disminuir, no sería fácil tratar con él, pero ese no era mi objetivo. Me infiltré en la fortaleza y comencé a reunir información. Una vez estuve conforme, continué.
A la velocidad que iba junto con el teletransporte, no me tomó más de unas horas recorrer el camino y reunir información.
Cuando al final llegué a la fortaleza principal, pude detectar una presencia del sexto rango y muchas del quinto, aproximadamente seis. Con esto, me di cuenta de que los humanos tienen mucha desventaja en esta batalla.
Incluso si llegaran hasta aquí ilesos, la situación sería complicada, pero ningún laberinto da una misión imposible. Sin mencionar que, después de infiltrarme más, pude notar que algunos demonios junto con ogros y goblins hechiceros están haciendo un ritual en la grieta.
Se parecía a lo que hacía el kobold hechicero cuando destruí esa aldea, pero no detecté ninguna amenaza como en ese entonces. Así que supongo que es un hechizo largo y durará unos días y ese es el límite de la misión.
Realmente quisiera ir ahí y detenerlos, pero además de los monstruos que son los goblins y los orcos, pude notar la presencia de los demonios. Todo el lugar estaba rodeado de defensas que incluso yo tomaría mucho tiempo en desarmar y destruir, sin ser notado incluso con Lili a mi lado.
Los demonios son una raza inteligente que proviene de las grietas y la razón por la que los diferenciamos de los monstruos es porque su mana siempre tiene el rasgo demoniaco. Es algo que es lo opuesto al elemento sagrado que solo unos humanos manejan.
Es un rasgo que despierta como si fuera un rasgo innato en todos los demonios y de hay la división entre monstruos y demonios. Además, están versados en magia y conocimiento que incluso supera a los humanos.
Por eso son extremadamente peligrosos, los humanos tienden a hacer tratos con ellos por poder y ganar el rasgo demoniaco que se considera un rasgo poderoso por sí solo, además de darle poder, instantáneo, también comparte su conocimiento, es por eso que el sumo sacerdote tuvo la ventaja y casi gana en la batalla contra Hayato, a pesar de que Hayato tenía más poder y experiencia en la batalla.
los Hechizos que solo personas con este rasgo pueden realizar eran muy fuertes y avanzados, claro ahora mismo estamos en un laberinto que creo que se desarrolla en el pasado, y son menos avanzados en el uso de Hechizos y magia así que son muy superados, además de la posibilidad de despertar rasgos superiores que le ofrece este rasgo no es sorprendente porque la Humanidad estuvo, en crisis muchas veces en el pasado, muchos reinos cayeron pero también muchos se levantaron este puede ser uno de ellos.
Por otro lado Lo mismo ocurre con el rasgo sagrado que es su opuesto, además de ser un rasgo que por decirlo simple es un rasgo que rechaza todo lo demás y se levanta por encima de todo o para decirlo fácil es un rasgo que mantiene la pureza, no permítete que nada que yo no permita se aduriera a mi o me afecte negativamente a cualquier cosa imbuida con él.
la energía demoniaca es algo que contrarresta fácilmente, además se sabe que el contacto frecuente con este rasgo hace que el usuario o los que lo rodean, tengan más posibilidad de despertar rasgos superiores y de echo si no fuera por el rasgo sagrado no creo haber podido despertar rasgos como voluntad, que es un rasgo muy fuerte.
Los demonios que pude notar solo son de rango cinco e inferior, pero hay muchos demonios en las cercanías, lo cual eleva la dificultad del laberinto.
Aun así, tengo que hacer los arreglos necesarios. Obviamente, sé cuáles son las condiciones que debo completar gracias a las misiones secundarias. Pero aun así, necesito estar preparado. Luego de terminar lo que necesitaba, volví al campamento del ejército de Tenjin y ya estaban partiendo. Me acerqué al Shogun para informarle lo que había descubierto.