Capítulo 2: Falso amanecer
"Ah... ah... "En el páramo desprovisto de vida, solo podría escucharse el sonido de una respiración áspera que reflejaba el cansancio que experimentaba el único ser viviente en kilómetros. No se podía ver ningún cadáver ni otra criatura viviente, ya que, a excepción de él, todo fue arrasado durante la batalla.El hombre se mantenía en pie apoyado en lo que era su lanza, la cual fue destruida en la pelea, y aun así solo se mantenía en pie gracias a su tenacidad impresa en sus huesos. Pero igual que todos, tiene un límite; el hombre cayó. Había ganado la batalla sacrificando todo su ser y ya no le quedaban fuerzas para mantenerse en pie.Sin embargo, no perdió la conciencia; todavía tenía que descubrir por qué estos seres venían a su mundo y sentía que la respuesta existía en los alrededores. Mirando a través de su visión limitada, todo lo que podía ver era un páramo desolado. Debido al agotamiento, no lograba ver más allá. Sin embargo, no había duda de que era la misma escena.Esto lo hizo cuestionar si estaba en el lugar correcto y dudar de los sacrificios que había hecho para llegar hasta allí. Estaba exhausto, y sentía el impulso de morderse la lengua para poner fin a su sufrimiento. No había nada por lo que vivir; su familia, amigos, todos habían muerto, y no había un lugar al cual regresar.Solo deseaba poner fin a esta pesadilla; había ganado la batalla pero había perdido la guerra, había perdido todo, incluso al único pilar que lo había mantenido cuerdo durante todos estos años de soledad. Y, sin embargo, ese mismo pilar era el que le impedía rendirse.De repente, ocurrió un temblor y pudo ver una estructura surgir de la tierra, en donde antes no hubo nada; yacía un templo de cristal que parecía existir entre lo material y lo etéreo. Recobrando la esperanza de descubrir la razón por la que luchó durante tantos años, trató de volver a ponerse en pie, lo cual le resultaba una tarea casi imposible, pero teniendo el final tan cerca, se levantó.Luego comenzó a caminar usando la lanza rota como bastón. Sus pasos flaquearon, pero lentamente caminaba hacia el templo. Llegando a mitad del camino, sus piernas cedieron y cayó nuevamente, esta vez ya no pudo sentirlas, pero siguió el camino arrastrándose con las manos lentamente hasta llegar al templo.Sus manos estaban cubiertas de sangre y sus brazos temblaban, pero reunió su voluntad restante y no cedió, llegando al pie del templo donde escaleras talladas como diamantes yacían frente a él. El cansancio lo estaba dominando y estaba perdiendo la conciencia. Aun así, nunca había pedido la ayuda de los dioses, sabiendo que sería en vano. Cuando la humanidad más los necesitaba, le dieron la espalda. sabía que sus plegarias serían en vano y tenía que hacer las cosas con su propia fuerza.Habiendo descansado unos segundos, tal vez más, no podía distinguirlo; su conciencia estaba borrosa, amenazando con desvanecerse en cualquier momento. Subió lentamente un escalón a la vez, arrastrándose. Sintió como si fueran horas subiendo los escalones; cuando casi logra subir a la cima del templo, una luz que iluminaba todo el mundo comenzó a emerger.Pensó que era el amanecer, pero sus instintos le decían que había algo mal, que había algo que era extraño. Después de un tiempo, sintió un escalofrío en todo su cuerpo, lo que contrastaba con la cálida luz que lo bañaba. Se dio cuenta de que la dirección de la luz, de lo que supuso era el sol, era la misma por la que se ocultó hace unas horas; puede que su conciencia esté borrosa, pero su sentido direccional siempre fue uno de sus fuertes, causando así que reanudara su intento de llegar a la cima del templo, sintiendo que sea lo que sea esa luz, no eran buenas noticias para él. Mientras subía, los alrededores se hacían más brillantes y la sensación de urgencia lo invadía, haciéndole apretar los dientes hasta que la sangre brotó de sus encías.El hombre logró subir las escaleras y en la cima, a unos pocos metros, vio un orbe que parecía un cristal o diamante y cambiaba de color según el ángulo. Continuó arrastrándose y mientras sentía una presión invisible, el hombre no pudo evitar mirar hacia la luz y distinguir algunas siluetas que se acercaban hacia él. En ese momento, un pensamiento de comprensión se formó en su mente. Se dio cuenta de una verdad que preferiría no haber sabido y que lo llenó de ira.Siguió arrastrándose y su cuerpo decadente no respondía como quería, y aunque estaba a menos de dos metros del orbe, sentía que no llegaría antes de los dueños de esa luz. Cuando la punta de sus dedos estaba a punto de tocar el orbe, sintió una presencia sobre él y se escuchó una risa eufórica."¡Ja-ja-ja!".su risa era la celebración de la victoria, una sinfonía de felicidad y logro. Ignorándolo como un pequeño insecto que no merecía su atención. El hombre se percató de la veracidad de sus pensamientos y, completamente exhausto, apenas pudo rozar el orbe antes de rendirse ante lo inevitable.Con sus fuerzas agotadas, solo le quedaba pensar en el fracaso de la promesa que había hecho y en la inevitable muerte. A pesar de haber agotado todas sus fuerzas, una ira incontrolable lo invadió. Con voz ronca, gritó con toda la energía que le quedaba:"¡¿Por qué?! ¡¿POR QUÉ?! nos hacen esto, si no había oportunidad desde el comienzo, ¿por qué diablos seguí adelante? ¿Por qué continué luchando? ¿Por qué tantos sacrificios, maldita sea? ¿! solo por qué!?¿Cuál es el sentido de todo esto?".Sus gritos eran un torrente de emociones acumuladas a lo largo de los años: desesperación, impotencia y una ira que ardía desde lo más profundo de su ser lo abrigo a decir algo que nunca diría pero su ira era tan grande que juro."Si hay algún Dios, un Dios que este de nuestro lado, y aunque mi existencia se reduzca a nada, te la ofrezco por esta única súplica sincera en mi vida. Por favor, no permitas que esto pase no permitas que ellos cumplan su objetivo. ¡Te lo ruego toma todo lo que me queda!" En ese momento, sus emociones lo consumían, y su voz resonaba con una mezcla de desesperación y determinación, como un grito desgarrador en medio de la oscuridad que buscaba desesperadamente un milagro.Pero como traicionando sus esperanzas o más bien como se esperaba, lo único que pudo escuchar fue la voz de quien se estaba riendo hace unos momentos: "Patético humano, tus súplicas no sirven de nada, no existe ningún dios que esté de su lado.Pero como te deshiciste de ese estorbo,te daré una muerte rápida", dijo en un tono burlón mientras se preparaba para quitarle la vida. El hombre en sus últimos momentos pudo ver su vida pasar ante sus ojos: sus amigos, amantes y aquellos que consideraba familia que murieron; todo lo que quería proteger y falló. En sus ojos los últimos momentos de su compañero se reflejaban. 'Lo siento, no pude lograrlo, no pude cumplir nuestra promesa, no pude vivir como querías. Al final, solo encontré desesperación. Lo lamento, si hay una próxima vez, estaremos juntos hasta el final'Lentamente cerró los ojos y su mundo quedó en oscuridad. En ese momento, escuchó una voz que podría considerarse algo carente de emociones.[[SE HA ENCONTRADO UNA POSIBILIDAD, INICIANDO SINCRONIZACIÓN]].No podía entender de lo que estaba hablando la voz robótica y no le importaba; solo quería morir y escapar de esta realidad.[[CARGANDO DATOS, MIDIENDO POSIBILIDADES DEL ÉXITO, 0.021%. PARÁMETROS DEMASIADO BAJOS, BUSCANDO SOLUCIÓN. SOLUCIÓN ENCONTRADA, INICIANDO SISTEMA GAIA, INICIACIÓN COMPLETA, AUMENTANDO POSIBILIDADES, PARÁMETROS DEMASIADO BAJOS, BUSCANDO SOLUCIÓN. SOLUCIÓN ENCONTRADA, INICIANDO TRANSFERENCIA DE DATOS]].La voz dejó de sonar. '[P-por favor... e-eres la última... esperanza]'. Creyó escuchar algo más, pero pensó que solo era su imaginación, dejando ir así su conciencia en la oscuridad.'Así que esto es el más allá'. pensó mientras contemplaba la oscuridad absoluta de su alrededor; ni siquiera sabía si sus ojos estaban abiertos o cerrados. Pensando que al fin pudo descansar, dejó su cuerpo, o lo que sentía que era su cuerpo, a la deriva en esta oscuridad infinita, pero como para no dejarlo descansar en paz, una luz invadió la oscuridad, 'Maldición ni siquiera puedo morir en paz 'pensó Y justo en ese momento. Sintió que en esta luz había Una última oportunidad, un hilo de luz en medio de la oscuridad, una oportunidad de redención o un destino aún más incierto. La incertidumbre lo envolvió mientras la luz lo absorbía lentamente, dejando su todo a manos del destino.