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Capitulo 1

Parte III

El pasado de Arwen primera parte.

Mi nombre es Arwen, y tengo quince años me criaron como una elfa, pero la verdad soy mitad elfo, hoy ha venido un visitante a observar el ritual, pero él y yo tenemos un pasado. (seis años antes)

hace tiempo yo me enamore de un humano, aún que nuestro amor era considerado un tabú por los de mi especie nunca nos importó, manteníamos en secreto nuestro amor, hasta que su padre murió y le toco regresar a cuidar a su pueblo, mientras yo me quede en la cuidad… aún no sabía, pero en mi vientre llevaba el fruto de aquel amor mi amigo Panthers me recibió en su hogar al poco tiempo nació un hermoso ser mitad elfo y de pelo rojo, había heredado su color de cabello, pero su rostro era igual al mío.

Pasaron los años aquella hermosa criatura crecía poco a poco mientras yo la observaba jugar en aquellos valles llenos de flores, sus ojos provocaban en mi un querer muy grande, recogió una flor y se acercó rápidamente a mi

- jajá mamá mira una flor bonita como tu…

Recogió mi pelo y la coloco en mi oreja … - ¡te queda bien mamá jum jajá! - su risa no tiene comparación.

- hola Violeth, cuanto tiempo.

- buenos días Panthers que te trae por aquí

- traigo noticias, y me temo que no son muy buenas.

- vamos a casa preparare algo.

Llegamos a casa puse el agua en el fuego mientras hervía le pregunté a Panthers, -entonces ¿qué te preocupa?

- la red de informantes acaba de confirmar que cada vez está más cerca de esta ciudad Violeth, deberías de abandonar la cuidad antes de que llegue…, no puedes arriesgarte -

Baje mi rostro - ¿es hora de que Arwen se vaya de aquí?... iré a buscar a su padre para que nos dé refugió -

- tú sabes mejor que nadie, tu hija es producto de un tabú.

- sí… me doy cuenta… pero no puedo perderla es mi hija quiero verla crecer y convertirse en alguien importante…- el silencio reino en la sala mientras el agua de la tetera empezó a hervir.

- pasa por mi tienda cuando te vayas, les tendré provisiones para el camino. -

- gracias Panthers.

Panthers se levantó de la mesa, - tengo que regresar a la tienda - me dijo con una mirada triste. Me levante detrás de él y lo acompañe a la puerta, - lo más probable es que mañana me esté marchando de aquí -

- hazlo lo más rápido posible

Cerré la puerta y hablé con Arwen para decirle que mañana nos marcaríamos de la ciudad, esa noche tuve un sueño donde la miraba crecer se había convertido en toda una hermoso ser, ella estaba combatiendo las fuerzas a ira. Me desperté asustada…- uf, uf, uf, uf, - fue un sueño, mamá te ama Arwen… una tristeza profunda me invadía y mis lágrimas salían de mis ojos suspiré y me volví a acostar.

A la mañana siguiente observaba a mi hija dormir realmente me daba pesar despertarla…

- Arwen… - susurré en su oído - Arwen Despierta… poco a poco abrió sus ojos

- mamá… (bostezo…) buenos días. –

- Arwen prepárate es hora de irnos.

- ¿no vamos a comer antes?

- en el camino compraremos comida… mi pequeña comelona.

Salimos de la casa, cada quien llevaba su equipaje, casi estaba amaneciendo, se sentía el viento frio del otoño, las hojas caían bañadas en la luz del amanecer, caminamos varios km hasta llegar a la ciudad de Artorus, Arwen se sorprendió al ver aquellas puertas tan hermosas que parecían haber sido talladas por el dios de los artesanos, mi pequeña salió corriendo hacia la entrada de la ciudad, un soldado se acercó a ella le pregunto si le gustaría entrar en la ciudad, ella contesto que si quería pero que tenía que esperar a que terminara el control correspondiente que se realiza a todo aquel que quiera entrar a la ciudad, una vez culminado nos dirigimos al mercado Panthers nos estaba esperando

- Buenos días Panthers

- buenos días, ya tengo listo el encargo que solicitaste el otro día, también te tengo al para ti Violeth- Panthers y yo continuamos hablando el me entregó el objeto que le había solicitado hace ya un tiempo atrás, también me regalo una espada corta, no era muy diestra en el uso de la espada, pero esta se observaba ligera y resistente fácil de blandir con una mano, observe su funda y saque la espada e hice varios movimientos con ella probando su balance.

- espero verte otra vez Violeth

- cuenta con eso Panthers, ¡Arwen ven a despedirte!

- Adiós señor…

- adiós Arwen, si algún día necesitas algo no dudes en venir a buscarme, je! estaremos encantados de ayudarte-

- sí señor, vendré a buscar de su ayuda si pasa algo.

- Arwen! ¡Apúrate o te quedaras atrás!

- voy madre! ¡Adiós señor! Je, je

Una explosión hizo retumbar la tierra, mis oídos zumbaban mientras estaba en el suelo, un ser decencia del cielo sus ojos rojos brillaban entre el humo, con mi rostro ensangrentado me levante, mientras Arwen ya hacia tirada en el suelo desmayada.

- Panthers, llévate a Arwen y estos objetos lejos también yo me quedare luchando contra él.

- vaya… vaya… aquí te escondías elfa… he pasado años buscándote no te miraba dese que nos enfrentamos en aquella llanura, ¿Te acuerdas?

- sí, en ese entonces tú eras un simple soldado, ira – en la mente de Violeth, tengo que ganar tiempo hasta que Arwen este a salvo. - ¿sabes?, solo uno de los dos saldrá con vida de aquí -.

- llego la hora que acabemos lo que empezamos hace diez años. -el arremetió contra mí mientras una espada se formaba en su mano derecha -ven a mi shadow sword, gr… ha…! - lo esquive por poco, prepare mi arco y lance cinco flechas de mana, las logro bloquear con su espada, una riza malévola empezó a salir de su ser

- ja, ja, ja, ja, ¡no me hagas… reír!, ¡ha…!

su espada choco con mi arco mis dientes rechinaban de la fuerza que ejercí al momento de detener su ataque - hagas lo que hagas… mi hija ya habrá salido de la ciudad, no la alcanzaras jamás a donde va no hay quien pueda… ¡encontrarla…! –

- ¿Te has olvidado con quien estás hablando?... ¡yo… soy ira…!, uno de los generales del rey demonio de mi nadie se escapa y tú tampoco lo aras elfa despreciable, es hora de acabar con esto -. Tras terminar sus palabras pude notar que en su mano izquierda se formaba una bola de energía oscura la cual apretó sobre mi pecho lanzándome contra una pared y quedando debo de los escombros sin poder moverme, sentí el sabor de la sangre - ¡puaj!, Ar… wen… -

-ja, ja, ja... (suspiro), al parecer no aguantas nada elfa estúpida…

tiro de mi pelo sacándome de los escombros levantándome a la altura de sus ojos

…oye elfa, acabemos con esto dame a la niña tabú y te dejare vivir

mi voz no salía de mi garganta, me hacía falta el aliento en mi agonía pronuncie.

– ja… ja…más, te… la entregare… como pude levante mi mano izquierda y enterré una astilla de madera en el ojo derecho de Ira, tras de esto blandió su espada cortando mi mano de una sola vez luego me lanzo hacia una casa, mi cuerpo la atravesó como si se tratase de un ariete.

- estúpida…- saco el fragmento de su ojo y se acercó a mi lamiendo su espada

…sabes me encanta el sabor de tu sangre, hmm tan exquisito, tan delicioso, tan maravilloso, me provoca que te decapite y me tome toda tu sangre. – su lanzamiento había fracturado varias costillas y ya no lograba sentir mis piernas cada vez me costaba más respirar, solo podía pensar en mi pequeña, agarro mi cuello me levanto

- llego tu muerte Violeth - pronunció mientas su espada atravesaba lentamente mi pecho mi visión se ponía borrosa. - Adiós elfa -, en la mente de ira, no eras tan fuerte como antes, sin duda este líquido carmesí que recorre el filo de mi espada es maravilloso, saque mi espada de su cadáver. - esto es un fastidio, no tengo lo que quería… estúpida elfa. Supongo que me tocara buscarla. – mi armadura estaba manchada de sangre, alcé vuelo y me dirigí a donde se encontraba los demás generales.