Según dicen....

La apariencia de mi MADRE es maravillosa,llena de una atractiva dulzura maternal sus ojos brillan con lágrimas de preocupacion por la partida de sus hijas, que pena que por dentro este tan podrida (suspiro) cuando conoces la verdad de ambas caras es chocante.

La primera esposa se puso de pie y comenzó a dar uno de aquellos discursos llenos de preocupación hacia todas sus hijas, su rostro lleno de agonia por el largo viaje.

Puede que por leer novelas o por mi pasado a hecho que mi forma de procesar palabras dulcez evolucionará a un nivel de filtro superior.

Tsk mujeres de pobres palabras necesitan más que esto para hacer que mi guardia baje.

Cuando las veinte mujeres dijeron sus palabras pasaron como unas tres horas, incluso diría que el rey rogaba por el fin de sus llantos.

Fue un alivio cuando al fin concluyeron, mis pie ya dolían por permanecer tanto tiempo en el mismo lugar.

El rey asintio hacia los guardias dando permiso para partir.

Las puertas hacia la salida del Palacio se abrieron y dejaron ver hilera de sirvientes a cada lado del camino.

Estos al ver nuestra salida se inclinaron en modo de saludo y respeto.

(Suspiro) la vista es maravillosa, cada una de las mujeres como hombres llevan sus uniformes y peinados haciendo que todo luzca tan delicado y hermoso.

Lentamente camine hacia los carruajes mientras observaba el hermoso jardin de coloridas flores, en serio como pueden existir Rosas de estos colores!!

A lo lejos y con pasos apresurados una joven doncella se acercó y susurro palabras que solo pudieran ser escuchadas por mi

- princesa Elizabeth el rey a pedido entregar esto para usted.

Una caja de unos veinte por veinte con delicados bordes fue entregada en mis propias manos.

Quise abrirla inmediatamente pero al ver que varias detuvieron sus pasos para saciar su curiosidad desido esperar a abrirla en un lugar más privado.

Lamento desepcionarlas.

Quince carruajes en total, siete carruajes para las princesas, cinco para sirvientes y tres para equipajes.

El primer carruaje fue ocupado por las cuatro hijas mayores, los siguientes de a tres princesas todo en orden de edad en fin a mi me tocó sentarme junto a dos delicadas meñecas.

Es probable que ellas ya se conocieran con anterioridad por que apenas se sentaron comenzaron a hablar sobre todo tipo de cosas.

Los carruajes comenzaron lentamente a abanzar.

A ambos costados del carruaje cabalgaban guardias armados

Con apariencias eroicas, me pregunto si todas las personas del Palacio además de ser contratados por fuertes deben tener buena apariencia para ser reclutados.

Que vista más increíble para ser apresiada, pensé que el viaje sería aburrido pero si tendré esta compañia... Jejeje bienvenido largo viaje.

El camino tomado atravesaba la ciudad, dejando ver las bulliciosas calles llenas de gente.

La música llenaba el aire inundandola de alegre ritmos, los olores llegaban desde todas direcciones abriendo mi apetito.

Huele a carne asada o no eso es algodón de azucar, son palomitas bollos de carne Aaaaa tengo hambre!!

Gr Uuuu!!! (Sonido estomacal)

OMG, que vergüenza... No esperen no fui yo.

Mire hacia el frente y ví el rojo rostro de una de mis compañeras.

-yo, lo siento.

Me miro y bajo la mirada avergonsada.

Beth - pfffjajaja no hace falta

Beth - Elizabeth hija de la veinteava madre.

disculparse además este aroma es increíble.

- si verdad!!.. Este,quiero decir que huele bien.

Merrie -yo soy Merrie y ella es Anbel hijas de la cuarta madre.

Anbel - Hoo!! Es la primera vez que podemos hablar en persona pero eres más agradable que Elí, Andre y Camill.

Beth - hablan de..?

Merrie - las hermanas de madre?

Beth - a de ellas.

Anbel - no te molesta que diga esto verdad?

Beth - por la verdad quien va a enfadarse.

Merrie - me alegra que nos tocará junto a alguien agradable,este viaje será divertido.

Beth - si también lo creo.

Uf, que alivio.

Estas chicas se ven inocentes y dulces solo espero que no sea una máscara.

Pero mientras tanto disfrutaremos de estas bulliciosas compañeras.

Anbel - que clase de comida será esa, huele delicioso!!

Es probable que estas Chicas jamás probaran comida fuera del Palacio y si lo hacen dudo que sea comida callejera.

Acercó mi cabeza un poco más cerca de la ventana y trato de llamar la atención del guardiá que cabalga junto a nosotros.

Beth- pistthh,pisthh!!

(Sonido de labios)

El Guardia giro su cabeza hacia mi y pude ver la sorpresa en su mirada.

Beth - joven cree poder ayudarme?

Guardián -.....

Será mudó? Por que sigue observando con esa mirada de asombro.

Beth - y puede ayudarme o no?

Guardián -....

O rayos este chico no respondera. Me deslizó hacia el otro extremo del carruaje y pruebo suerte con el siguiente.

Beth- hola.

Guardia 2 - princesa tenga cuidado el camino puede causar movimientos bruscos y causar una caida.

Beth - agradezco su preocupación pero.... Será posible que me ayude con un pequeño problema?

Guardia - un problema?

Beth - bueno no es un gran problema es solo, podría comprarme un poco de comida que se vende por el lugar?

Señalo con mi dedo hacia un puesto de la calle en el cual venden ramem.

Guardia-.... Usted quiere, comida de la calle?

El rostro del Guardia estaba lleno de sorpresa.

Me pregunto si esto que estoy haciendo es demaciado descabellado para ellos.

Luego de reponerse de la sorpresa, se desvío de la fila.

Tras unos minutos de espera el regreso con cuatro cajas, y dos bolsas repletas de dulces.

Tome la Bolsa de dinero que llevaba colgada en mi muñeca preparándome para pagar por su compra.

Beth - cuanto debo?

Guardia-.!!??

Otras vez silencio,que carajos!!!

Guardia - no es necesario pagarme princesa.

No es necesario dice? Es que cree que soy una Tirana que comprara con el sudor de su frente?

Beth - como se llama soldado?

Guardián - mi nombre es Mateo Jonskey princesa.

Beth - mateo, buen nombre.

Bueno Mateo gracias por hacerme este gran favor, espero que continuemos trabajando juntos.

Lance una bolsa hacia el, la cual atrapó sin problemas.

Beth - gracias joven Mateo.

El miro la Bolsa en sus manos y me volvió a mirar , dejó salir un suspiro y regreso la Bolsa a mis manos.

Mateo - para que una persona como yo tenga la suerte de ayudar a la princesa es un honor no nesecita devolver dinero por mi ayuda.

Beth - entonces no insistiré muchas gracias joven Mateo.