El observatorio

—Al oír la aceptación de Lu Ming, los ojos de Ji mai, Yan Tongtong, Meng Jia y los demás se iluminaron.

Los pares de élite que fueron reunidos por Lu Ming también mostraban diferentes expresiones.

Algunos apretaban los dientes e insistían en tener la competencia dos meses más tarde para recuperar la cara que habían perdido hoy. Algunos estaban sumidos en sus pensamientos. Lu Ming había aceptado tan rápido. ¿Podría ser que el Dao de la inscripción también fuera extremadamente poderoso? Pero, ¿cómo era eso posible?

Si el camino marcial ya era tan monstruoso, ¿cuán fuerte podría ser el Dao de la inscripción?

—¡El Qi verdadero en sus cuerpos se disipará en dos horas!

Lu Ming miró a los jóvenes que todavía estaban tendidos en el suelo. Él sonrió levemente y dio un paso al aire para marcharse.