[Has sido invadido por un jugador]
En serio tengo que hacer una verificación a mi estado para ver si mi suerte es tan mala como la de Emiya.
Me sigo quejando en mi mente sobre mi suerte cuando de repente escucho el sonido de pasos, normalmente lo ignoraría pero mi instinto me advierte del peligro.
Por lo que sin más opción vuelvo mi mirada hacia el origen del sonido.
Encontrándome a un joven de rasgos afilados, cabello blanquecino que llevaba una armadura de cuero tachonado con un manto de piel de lo que parece un lobo blanco, en mis adentros no puedo evitar sentirme ofendido y desafiado, pero eso queda sofocado cuando veo sus ojos y la lanza que portaba en uno de sus brazos mutado.
El aire a mi alrededor de repente se volvió pesado, frío y dificultoso para respirar. Ojos azules que me miran como si fuera una presa y su lanza, dios mío, su lanza me aterra y hace que mis instintos se vuelvan locos.
Quería huir, correr al instante en que él puso su mirada sobre mi pero no pude por el miedo.
—Vaya, vaya, mira lo que encontré— Su voz juguetona me erizó los pelos, no pude moverme aunque quisiera, como si estuviera hechizado. Una sensación de impotencia me invadió ante la presencia abrumadora de un cazador acechando.
Yo era la indefensa presa con la que él iba a jugar, acaso así se sintió Rias?
Realmente es una sensación desagradable y amarga.
Pero apretando mi agarre ante mi escoba, lo tiro con todas mi fuerzas como una distracción para el siguiente momento comience a correr con todo lo que tengo. Bajo los hacia los pisos inferiores y dobló hacia una esquina de los pasillos solo para chocar contra un muro.
¿Un muro?
Alzando mi mirada, mi sangre queda helada.
Una sonrisa traviesa fue lo primero que vi antes de tirarme a un lado cuando el sonido del mármol era destruido por un poderoso impacto.
Volviendo mi atención hacia donde estaba veo un gran cráter, no pude evitar saliva.
—Si que corres rápido eh?— Su voz divertida se escuchó cerca de mi oreja, un ligero soplo provocó que intentara rasguñar con mi uñas afiladas.
Solo que eso falló estrepitosamente al ver agarrar sin ningún problema mi muñeca, antes de que pueda decir o hacer algo gruñó de dolor al sentir como él apretaba con gran fuerza. Por un momento pensé que el destrozaría mi muñeca al siguiente instante, afortunadamente él lo soltó, me alejo de un salto y lo miro confundido.
No digo nada, solo lo miró atentamente sus movimientos, el sudor helado que pasaba por mi frente era ignorado al poner toda mi concentración en el invasor.
—Oye no me mires así, no seria divertido si esto acaba tan rápido, vamos, te daré algo de tiempo para prepararte vale?— Su sonrisa nunca desapareció, pero pude notar el desprecio en su mirada, como si cualquier cosa que intentara fuera inútil contra el.
Y honestamente por un momento estuve de acuerdo pero recordé un detalle importante, yo era un hombre lobo.
Mirando de reojo la ventana del pasillo pude notar como el sol estaba a nada de ocultarse dando lugar a la noche, sin dudar hice un sprint apresurado y salté hacia la ventana.
Cayendo en el patio de la academia, volviendo al lugar del que salte pude notar su figura mirándome curioso por lo que iba a hacer.
En ese momento de laxitud por parte del invasor me concentré en la sensación de liberación que tenía cuando la noche dominaba pero no pude sentirla, nervioso miro el cielo y no puedo evitar maldecir al ver que la luna aún no salía.
—Mierda, mierda, mierda, sal maldita sea.— Maldije desesperadamente para que la luna saliera, pero era inútil. Temerosamente volteé mi mirada hacia el cazador solo para no poder encontrarlo.
—Realmente te sugiero que hagas algo para no aburrirme.— A diferencia de su tono anteriormente divertido ahora era plano y seco. Un escalofrío involuntario me invadió.
Retrocedí lentamente cuando una comprensión tardía me invadió.
Él era demasiado rápido.
Él pudo haberme matado hace mucho.
Realmente quedé aterrorizado ante esta revelación, pero nada podría hacer. Fue cuando el arrepentimiento y la amargura me invadió cuando recordé lo que hice los últimos días.
Nada.
No hice nada para aumentar mi fuerza aun cuando era consciente de que este mundo no es tan sencillo o simple, no cuando en este mundo habitaban criaturas sumamente poderosas y aterradoras.
Maldije mi ineptitud y mi irresponsabilidad, maldije a mi yo pasado por no hacer nada por fortalecerme.
—Terminaste de monologar?— Volviendo mi atención ante él. trague saliva ante lo que vendría. Apretando mis manos hasta el punto de sacar sangre lo mire con miedo pero aun así levanto mis puños en señal de desafío.
Pude notar como su expresión aburrida cambiaba a una más alegre, solo que su alegría distorsionó su rostro a algo aterrador para mi. Su presencia aumentó, la atmósfera a mi alrededor se volvió increíblemente pesada, de un momento a otro me sentí pequeño e insignificante ante él.
Me di cuenta de que lo que sentía era su sed de sangre, no tenía pruebas pero no había otra cosa que pudiera explicar esta sensación opresiva y aterradora que provenía de él.
Aun con todo eso lo mire desafiante, en una falsa muestra de rebeldía y coraje.
De un momento a otro estaba mirándolo desafiante cuando de repente me encontraba en el suelo escupiendo sangre.
Pude sentir su puño casi perforando mi abdomen.
Y-Yo no pude verlo, no supe en qué momento me golpeó, mierda.
Tirado en el suelo no pude hacer otra cosa que no fuera toser y escupir un poco de sangre.
—Oh vamos, no me digas que no puedes con un solo golpecito.— Aun con todo este dolor y miedo, apreté los dientes con fuerza ante su burla, estaba molesto pero impotente. Tomando un poco de tierra, lo lance de forma sorpresiva en busca de que afectara un poco su vista.
¿Su respuesta?
Un fuerte golpe de su lanza en mi barbilla, lo suficientemente fuerte como para sentir y escuchar como mi mandíbula se dislocó.
—¿En serio? Ni siquiera era arena, chico realmente eres estúpido.— Aturdido apenas reconocí su insulto pero me concentré en el cielo, y efectivamente todo lo que hice valió la pena cuando la luna me saludó en lo alto del cielo.
—Oye Anaakca creo que tenias- Oh espera, creo que el chico por fin hará algo divertido.— Lo ignore a favor de centrarme en la sensación de liberación y afortunadamente esta vez si lo sentí, tirando de él deje que me invadiera.
El sonido de ropa desgarrándose y músculos creciendo e hinchados me invadió. Cuando sentí la familiar sensación de calor y poder recorriéndome aullé hacia la luna, agradecido con su presencia.
Ahora la sensación de miedo que antes sentía desapareció, lo que sentía era ira.
—Oi Anaakca, creo que al chico se le subió los humos. Devolvámosle a la realidad Anaakca.— Su tono arrogante y confiado me irritó, pero algo me seguía advirtiendo del peligro.
Y fue cuando lo vi, no, mas correcto fue que vi venir su ataque y reaccione de forma instintiva.
Su lanza en busca de perforar el corazón, retrocedí ante su lanza pero di un zarpazo buscando desgarrar su rostro para que el se viera obligado a retroceder.
Solo que él no retrocedió como esperaba sino que se inclinó para evitarlo y fue a por un golpe seguro hacia mi cara, pude ver el mango de la lanza acercarse en cámara lenta, pude haberlo evitado pero mi cuerpo no pudo actuar con rapidez.
Su golpe me dejó aturdido por unos segundos, unos preciosos segundos. El sonido de estallido sonó cerca, demasiado cerca y fue cuando nuevamente esta sensación de peligro me advirtió, inmediatamente salte tan lejos como pude.
Recuperándome un poco, pude ver al invasor inclinado en un cráter formado en el patio, la tierra se había congelado.
Me quedé perplejo.
Y fue cuando una risa invadió todo el lugar, volviendo mi mirada vi como él se cubría el rostro con una mano riendo divertido, como si le alegrara algo.
—Lo viste Anaakca, él lo vio.— No pude entender a lo que se refería. —El vio por unos instantes el futuro.— Volvió a reír de forma estridente, me quedé algo confundido ante su declaración, cuando iba a hablar una voz profunda y tenebrosa respondió.
—Lo sentí Jeger, fue un vistazo al futuro…que curiosa presa.— A diferencia del invasor, en el que podía ignorar el miedo transformado en hombre lobo, esta vez no pude ignorarlo. No cuando esta sensación de peligro se puso como loca al punto de causarme algo de dolor.
—Ciertamente una presa curioso Anaakca…chico segundo round, esta vez tendré tu cabeza.— Su declaración no me irritó, no, me puso más cauteloso.
En respuesta puse mi cuerpo listo para la lucha.
Esta vez, la sensación de poder que me recorría ya no estaba, el miedo volvió pero tuve que dejarlo de lado para lo que vendría.
Tengo que sobrevivir.
X X
Nota del autor:
Bueno, aquí esta el octavo capitulo. Espero que este capitulo sea de su agrado, por fin se pudo descubrir el nombre de nuestro curioso invasor.
También el hecho de que nuestro prota no la esta pasando nada bien, y bien como pudieron notar en capítulos anteriores el prota no hizo ni comento nada con respecto a fortalecerse o entrenar para ganar fuerza, mas bien se quejo con el sistema. Pues esto es lo que obtuvo, una paliza por parte del invasor, siendo una presa fácil de matar.
Lamento la demora en publicar, pero realmente espero que disfruten el capitulo y esperen el siguiente capitulo con paciencia. (Realmente respeto a los autores que publican diariamente sus historias)
Atentamente.
-Lidenskap
Psdta: No olviden de dejar sus comentarios y piedritas de poder, ah y por cierto no abandonare esta serie, lo vuelvo a repetir, no abandonare esta serie. Tengan fe en mi.