Ya estamos en la última hora de clase, la profesora de matemáticas, Daisy, no ha asistido hoy al instituto, así pues, la profesora Margarita, la maestra de literatura, le está sustituyendo.
Al no venir nuestra profesora, su sustituyente nos ha dejado adelantar deberes e incluso estudiar en clase.
Muchos compañeros han optado por irse a sus casa y adelantar allí, pero yo no podía hacer eso porque una personita llamada Carlos, me estaría haciendo toda la tarde imposible con sus broncas.
Me imagino la conversación que tendríamos:
-¿Me puedes explicar porque narices te has ido antes?- me dice cabreado.
- Carlos, no vino la profesora y decidí irme a casa para estudiar.
-Me da igual , y ¿si te hubiese pasado algo que?¿De quién sería la culpa? ¿ Mía o Tuya?
Decidido, me quedo en clase.No tengo tiempo para sus tonterías. Esta semana no, ya tenía suficiente con la tonelada de temas que tenía que estudiarme para poder conseguir el título de la ESO y pasar al bachillerato.
Yo, al igual que mis compañeros, no podía estudiar en clase, ya que siempre hay algunos que se ponen a hablar, o más bien gritar sobre temas que a nadie nos interesa, y yo necesito máximo silencio para poder concentrarme.
Así pues, decido sacar un libro que me compré hace dos meses , tenía más o menos leída la mitad. Normalmente ,un libro tardo una o dos semanas en leermelo pero el último trimestre ha sido muy ajetreado.
He tenido que ir a entrenar todos los días para poder presentarme a competiciones de triatlón. Quiero ser deportista de élite , así que necesito esforzarme mucho para conseguirlo.
Mi hermano Oscar se ha apuntado a fútbol y como no, tengo que llevarlo yo y traerlo a casa, hacerle la cena y asegurarme que se ha acostado. Parece mentira que con 12 años todavía tenga que cuidarlo su hermana mayor.
Lo que más me molesta es que después de todo lo que he tenido que hacer ,encima mis padres no me lo han remunerado.
Muchas veces he tenido que salir con Sandra sin dinero, porque mis padres me dicen día tras día:
-Si quieres dinero ponte a trabajar como lo hace tu hermana.
¿Mi hermana? Mi hermana trabaja en las oficinas de moda más importantes de Madrid, pero no por su esfuerzo, si no porque su querido novio millonario que le saca diez años le ha enchufado. Así también gano yo dinero.
Aunque bueno, siempre estará Carlos para pedirle dinero que después nunca le devuelvo.
* Ay, Carlos...*
Bueno y eso, leía cuando podía,cuando tenía tiempo libre, para poder relajarme.
En cada libro que leo me gusta subrayar y destacar ciertas frases o palabras que me hacen replantearme cosas sobre los amigos,el amor , la familia... sobre la vida en general.
Desde que soy pequeña me encanta leer. Para mí un libro es como un portal hacia otra dimensión,una dimensión en la que todo puede ser posible, una dimensión que te hace olvidar por un instante los problemas de tu vida, embarcarse en un libro es como desahogarte, momento buenos y no tan buenos de tu vida que no sabes como expresarlos por medio del habla ,con los libros puedes decir todo aquello que no sabes explicar, sientes al detalle las emociones y sensaciones que quiere transmitir el autor.
En definitiva, cada libro es un mundo distinto.
Me dispongo a abrir el libro, pero el marca páginas se me cae al suelo, lo cojo y leo la frase que pone en él.
-"Nunca se sabe lo que la mala suerte te ha salvado de una peor suerte."
Esta frase pertenecia al libro "No es país para viejos" de Cormac Mccarthy. Nunca he entendido lo que quería decir esa frase, pero mi abuela siempre me la decía ,por eso me puse a investigar sobre ella y conseguí saber de donde procedía.