Capitulo 11

Capitulo 11.

Hoy era mi ultimo día en las Bahamas, el Sr. Garnet se había pasado alejado de mi el resto del viaje, lo cual odie, por más que trataba de acercarme el se alejaba, podía notar que Taylor estaba feliz con ello, era una zorra, había logrado su cometido pero yo no me quedaría con eso.

Estaba tomando el sol sola, ya que la gran familia se encontraban nadando, ya que al parecer eso era lo único que disfrutaban las frígidas, quería ir hacia ellos y tirarme en los brazos del señor Garnet delante de todos para que supieran de una vez que el sería completamente mío. Pero eso era algo que no podía hacer, la verdad es que por más que quería hacerlo debía de contenerme, debí demostrar que yo era mejor que eso.

Vi una oportunidad de oro cuando las frígidas de sus hijas y esposa se quedaron nadando con mi primo, era mi momento, el señor Garnet entro al yate y lo seguí, cuando vi que cerró la puerta del baño entre tras él, asegurándome que nadie nos estuviera viendo, no podía dejar pasar esta oportunidad de estar a solas con el, porque estaba segura que ya no tendría otra.

-¿Qué haces Falak?- me pregunta mientras yo solo muerdo mi labio, no debo de estar nerviosa, tengo que demostrar que yo si sabía que era lo que quería.

-Solo haciendo lo que debía hacer desde el principio.

Me lance a sus labios, el no trato de alejarse pero tampoco se separo, dejo que lo besara y cuando estaba por darme por vencida sus labios comenzaron danzar a mi mismo ritmo, sus manos fueron a mis glúteos los cuales estrujo mientras me subía para sentarme en la pequeña encimera, el baño era pequeño por lo cual nos permitía estar más cerca, mis manos vagaron por su pecho desnudo y sus labios bajaron a mi cuello el cual chupo, pero no me importo que dejara una marca, la mostraría con orgullo.

Con habilidad bajo una copa del sostén de mi traje de baño, y llevo mi pezón a su boca, no pude contenerme y solté un gemido mientras mi cuerpo busca restregarse contra su delicioso cuerpo, mis manos fueron a su cabeza obligándolo a que no se alejara de mi seno. Él le dio un pequeño mordisco y una de sus manos se metió en mi panti mientras que la otra atendía mi otro pezón, era una masa de sensaciones, y Ala esto sí que era rico, no sabía si estaba bien pero si de esta manera conseguis tenerlo lo seguiría haciendo hasta que fuera completamente mío.

Su dedo palpo mi sexo el cual se encontraba húmedo, lo escuche gruñir y soltó mi pezón, para volver a mis labios, sus dedos comenzaron a tocar mi botón de placer haciendo que chillara y metiera mi cabeza en su cuello, uno de sus dedos fue a mi agujero en donde entro causándome un poco de dolor y placer, nunca antes nadie me había tocado así y sabía que el se daría cuenta de que era una persona pura.

-Mierda eres virgen- afirmo mientras sus caricias se hicieron más bruscas y busco mis labios.

Mordió mis labios en el beso el cual era frenético, apasionado, y rico, nos separamos por falta de aire y yo sentía que explotaría en cualquier momento comencé a mover las caderas en busca de mi propio placer causando que el sonriera, e incrementara sus movimientos, hasta que me sentí tocar las estrellas, el siguió con sus movimientos hasta que saco la mano de mi panti y llevo sus dedos a su boca, chupándolos mirándome con coquetería, no podía creer lo que hacía pero Lucia tan sexy.

-Fue un placer darte tu primer orgasmo- murmuro y yo solo trague saliva, porque maldición era tan sexy, quería brincarle encima porque todavía no me sentía del todo sastifecha.

Me fije en que sus pantalones estaban abultados y la verdad es que yo deseaba probar esa rica polla que se gastaba, Amir Garnet tenía algo que me hacia convertirme en una sucia perra adicta a él. Me baje de la encimera y lo empuje a la poceta la cual estaba cerrada cuando callo sentado y desconcertado me arrodille ante él, el me veía sorpendido, como si no pudiera creer lo que estaba pasando.

-Déjeme complacerlo- dije tratando de bajar su short pero él no colaboro, que no se viniera con moralismos ahora

-Falak…

-Por favor.

Con eso el me ayudo a bajar su short mostrando libremente su erección, la cual estaba totalmente parada y con una gota de liquido pre seminal, Dios, nunca había visto un pene antes en la vida real, y no me llamen mojigata, pero la verdad es que este se veía apetecible, sin pensarlo lo lleve a mi boca escuchándolo gemir, me vinieron a la cabeza todos aquellos trucos que salían en internet los cuales trate de hacer, los sentí gemir y sus manos fueron a mi cabeza para guiar los movimientos, los segundos pasaban y el iba perdiendo el control, hasta qué tocaron la puñetera puerta, no entendía porque el mundo se enfrascaba en qué siempre nos interrumpieran.

-¿Amor estas ahí?- esa era Taylor, el trato de apartarse pero yo no obligue a sentarse de nuevo y lleve su pene más adentro aunque eso causo que los ojos se me cristalizaran, pero ahora que lo tenia no podía perderlo.

-Ya… salgo- dijo tratando de controlarse mientras yo aumentaba mis movimientos, y aunque me dolía la quijada no iba a parar, no todavía.

-¿estás bien?- al parecer ella noto que su tono de voz no estaba normal, tonta, quería que abriera la puerta y nos encontrará así.

-Joder Taylor claro que estoy bien, ni cagar me dejas en paz- le grito y aunque me horrorice un poco por su repuesta decidí hacer oídos sordos y esmerarme más.

-Vete a la mierda Garnet- al parecer la señora perfecta sabía decir groserías.

Escuche sus pasos alejándose y segundos después Amir Garnet exploto en mi boca, me ahogue, no les mentiré, cuando salieron sus chorros calientes de semen me ahogue y tosí un poco, me lo saque de la boca y sentí como él lo tomo en su mano lo apretó y salió otro chorro bañando mi cara y parte de mis senos, estaba caliente y su textura era extraña.

-Eres una maldita diosa- dice mientras sus ojos se cierran y pega la cabeza en la pared- Dios mira lo sexy que te ves- murmura y se para y me ayuda a que yo haga lo mismo.

Abre el grifo y con una toalla y agua me quita su semilla del cuerpo, siento mi panti muy mojada, y él lo nota por lo cual la baja, en vez de sentirme cohibida me siento a gusto con que el vea mi desnudes, tomo papel higiénico y empezó a secar mi parte intima con cuidado y al terminar dejo un beso en mi vientre, quería que nos quedaremos en esta baño por lo que nos quedaba de vida.

-¿sabes que nadie se puede enterar de esto verdad?- está preocupado lo noto, no quería que le fuera con el chisme a su esposa.

-Lo sé, yo…

-Eres inteligente Falak, me puedes tener a tus pies, pero no dejare a mi familia, ni por ti ni por nadie- es tan sincero que duele.

Sus palabras se clavaron en mi corazón como un puñal, yo tenía la ilusa idea de que cuando el sintiera una pisca de deseo por mi dejaría a su esposa, y que formaría una familia conmigo, pero sus palabras rudas acabaron con toda la ilusión que había en mi ser, me sentía usada y sucia, le había quitado la calentura, pero solo eso porque no me quería en su vida, ya tenía una esposa una familia y yo solo sería la otra en su vida.

Me puse la parte baja del traje de baño, termine de arréglame y salí molesta del baño, agradecí que no hubiera nadie y caminé a mi cuarto y solo cuando estuve sola me permití llorar, Ala ¿Por qué yo era tan tonta? Había irrespetado mi cuerpo para tratar de que él se fijara en mí, pero ni así lo conseguí, me sentía decepcionada de mi misma, y no quería que mi padre se enterara de lo que había hecho, si lo hacía de seguro me daría la paliza más grande de la historia, había dejado que un hombre me tocara sin estar casados, eso era una mierda.

Me sentí tan bien, tan confiada en sus brazos pero la verdad es que Amir Garnet era un reverendo idiota, ¿Cómo se le ocurría decir eso luego de que le hiciera una mamada? Me había entregado a él y me pagaba de esa forma, Ala ya no sabía que pensar cuando termine de llorar tenía solo una idea en mi cabeza, estaba convencida.

Lo haría tragarse sus palabras él desearía tanto estar conmigo que dejaría a su familia asi me costara todo haría que Amir Garnet besara el suelo que yo pisara, dejaría todo por mi, yo sería lo único que le importará.