POV MC
Bueno tengo que decir que esa no era la respuesta que me esperaba me esperaba, pensaba ver a una niña asustada pero lo que me encontré fue con una niña mayormente emocionada, la podía ver ligeramente nerviosa pero creo que era más por la identidad de los matones o más bien de su jefe, decidi dejar de sorprenderme por esta chica y abrí la boca para decirle.
- Me parece extraño que no estés asustada o asqueada por lo que acabas de ver incluso yo reconozco que no es la vista más agradable...
- Y porque razón debe asustarme, que no se te olvide que yo también soy zaunita, vale que me de un poco de asco pero estos cabrones se lo merecen no sabes la de cosas que hacen por aquí abajo...solo me preocupa que sus dueños te hagan algo...
Un poco descolocado por la respuesta simplemente lo acepté, incluso me divertí con la respuesta, la gente de aquí abajo definitivamente estamos hechos de otra pasta.
- No te preocupes no es que quede alguien para delatarme, vamos a llevarte a tu casa creo que han sido demasiadas emociones por una tarde. - Al escucharme decir la cara le cambio a una de tristeza.
- La razón por la que vine aquí fue porque me escapé de casa, solo les doy problemas, rompiendo y destrozándolo todo por culpa de esto... - Dijo mientras se miraba las manos contemplativa pero con una clara expresión amargada.
- Zeri es normal estoy seguro que tus padres no te odian, es más seguro que te quieren mucho, vamos a llevarte con ellos estarán muy preocupados por ti.
Dije antes de agarrarla de la muñeca para irnos a paso ligero de la zona ya que no quería cruzarme con más matones, Zeri fue indicando el camino no parecía muy convencida pero poco a poco logré que entrara en razón, luego de unos minutos de una caminata más calmada llegamos a una zona más poblada y por tanto con más vida, los últimos rayos de luz del día apenas se filtraban por la densa capa de humo tóxico que perpetuamente cubría la ciudad pero era suficiente como para reflejar su luz en las verdosas cristaleras de Zaun lo que hacía parecer a la ciudad una joya perdida entre desechos.
Luego de un rato llegamos a una zona mas tranquila pero, tenia una apariencia infinitamente más decente que la mayoría de Zaun, por fin reconocí la zona, aquí vive la mayoría de la clase trabajadora son pobres pero esta zona está relativamente limpia de matones y la influencia de quimiobarones. Nada más entrar en este distrito pude notar como las luces de las farolas estaban estalladas bueno las luces y la mayoría de cosas que utiliza energía para funcionar, así que por eso Zeri se escapó, tuvo un estallido y se asustó.
Mientras andaba perdido en mis pensamientos se nos acercó una mujer frenética muy parecida a Zeri, que estaba claramente nerviosa y asustada, rápidamente abrazó a Zeri ignorandome brutalmente pero supongo que es normal, observe la cara de Zeri y en su expresión no puede ver mas que culpa a los pocos segundos se acercó un hombre a nosotros tenía el cabello rubio sucio y los ojos de un color miel claro como los de mi acompañante, el si se fijo en mi y me saludo se le veía cauteloso conmigo y no lo puedo culpar en esta ciudad cualquier precaución es poca, por lo que le devolví el saludo lo mas amable que pude.
- Buenas tardes, los padres de Zeri espero, es un placer conocerlos me llamo Deyn.- Antes de que su marido me pudiera responder la madre de Zeri me hablo y me abrazo.
- ¡Gracias!¡Gracias! Por devolverme a mi pequeña Zeri pensé que la habíamos perdido.- En ese momento tanto ella como Zeri empezaron a llorar, mire a su marido el cual simplemente me devolvió una mirada de disculpa yo solamente la abracé de vuelta para que se calmara.
Le expliqué sin entrar en detalles sobre lo que sucedió dicho eso luego ella y Zeri se sinceraron y volvieron a llorar con la ayuda de su marido volvimos a calmar a las dos féminas y me invitaron a su casa, pero me negué porque tenía que ir a la mía antes de que Vander decidiera salir a buscarme y quedamos en aplazarlo para otro momento, me despedí de Zeri con un abrazo y me obligó a prometerle que volvería a visitarla, feliz con el dia de hoy me dirigí a mi casa aunque decidí pasar a por algo de comida donde Jericho.
Luego de una caminata por los callejones para cortar camino me encontré con Vi que probablemente tuvo la misma idea que yo, suspire ya que volvió a mi mente la situación que tenía en casa en definitiva un maldito dolor de cabeza, de todas formas es mi hermana no iba a ignorarla para siempre por lo que me acerque a ella saludándola desde lejos me miro y automáticamente giró la cabeza ignorandome, dando otro suspiro me puse a su lado rápidamente y la arrastre por la muñeca a uno de los callejones para hablar, no hay forma de que hable de esto en plena calle, obviamente se resistió pero con mi nueva fuerza no podía hacer mucho, lo cuál solo la irritaba ,más.
Al llegar al callejón me miro ofendida y con la cara roja por el esfuerzo y le enfado, entonces me dijo.
- ¡Suéltame Deyn no quiero hablar contigo!
- Vamos Violet no es para tanto, dejame disculparme.
- ¿Crees que es tan fácil de arreglar que con una sola disculpa es suficiente? Si es asi dejame decirte que estás muy equivocado.
- Sabes que no es mi intención preocuparos a todos ni mucho menos jugar con mi vida, pero necesito ser fuerte violet para protegeros a todos, quiero que viváis como reyes lo sabes perfectamente Vi.
- Eso lo entiendo Dyn sin embargo ¿¡De que me sirves muerto?! Crees que puedo ser feliz luego de saber que te sacrificaste por nosotros ¡Por mi!
Luego de eso reinó el silencio, me sentía mal por hacer sentir de esa manera a mi familia solo pude suspirar mientras miraba a mi hermana, era una imagen muy dura para mi ver a Vi, la chica más dura que conozco mirarme de esa manera con los ojos llorosos conteniendo las lágrimas simplemente me rompio por dentro que yo fuera la razón de su tristeza me rompio el corazon y en ese momento me prometí a mi mismo ser mejor así nunca más llorarían por mi.
Volviendo la atención a mi hermana simplemente la abracé con cariño al principio se resistió pero luego poco a poco se fue quedando quieta y empezó a lagrimear mientra me daba ligeros golpes en la espalda, con el corazón roto me acerque a su oído y le susurre.
- Perdóname Violet, lo siento...
Ella no dijo nada simplemente me abrazó más fuerte.