POV MC
La verdad no tenía ni la fuerza ni las ganas para levantar a Powder y que se fuera a su cama, así que simplemente la acomode lo mejor que pude y la arrope al instante se pegó a mí como una lapa, la verdad es que es muy cómodo dormir asi y con ese último pensamiento caí profundamente dormido.
Al despertar lo primero que vi fue la cabellera azul cerúleo de Powder, hasta el momento no me había fijado en detalle pero tiene un pelo precioso, bueno es hora de levantarse aún no estoy curado del todo pero estoy lo suficientemente bien para moverme
así que con tranquilidad intenté despertar a Pow, pensado en ella es raro que haya podido dormir con alguien, desde la derrota del puente no podía dormir con nadie incluso con su hermana tampoco, por lo que obviamente tenía una cama para ella sola, bueno me alegro de que ella esté mejor.
Cuando al fin despertó la saludé con una sonrisa amable, cuando me vio se sorprendió y decidió abrazarme a lo cual yo correspondí y decidí hablar.
—¿Has dormido bien Pow? te quedaste dormida de repente.
Dije con una pequeña risa, a lo que respondió con un puchero desviando la cabeza, lo que me permitió ver qué su pelo de hecho era un desastre, así que me senté como pude al borde de la cama y la coloque encima de una de mis rodillas para comenzar a hacerle una trenza que acabo un poco más abajo de sus hombros, con mi trabajo acabado busque un pequeño espejo que había en la mesita de noche al lado de la cama y le enseñé lo que había hecho.
—¿Y que tal? ¿te gusta?
La verdad nunca la había visto sonreír tanto, he de decir que tampoco hacía mucho desde que la conocí, pero se veía realmente feliz y me dijo.
—Gracias Dyn ¡son tan bonitas que creo que me las haré para siempre!
Yo solamente le sonreí antes de negar con la cabeza y decir.
—Estoy seguro de que hay peinados que te quedarían mejor.
—Pero este es el que me has hecho tú...
Yo simplemente sonreí y le dije.
—Vamos Pow es hora de gastar el botín que tanto trabajo nos ha costado conseguir a tu hermana y a mi.
A paso ligero fui a por el botín que descansaba en una esquina de la habitación en una mochila mediana, al abrirla me di cuenta de que no estaba la botella "exótica", Vander ese viejo perro, suspiré divertido antes de hacer inventario y estaba contento con el inventario dos Hexes de oro, 27 piñones de plata y 75 arandelas de bronce, 16 piezas de metal para construir y chatarra varia, el alcohol y las vendas habían sido utilizadas en mi cuerpo así que estaban gastadas.
Sonriendo le dije a Powder, que estaba a mi lado concentrada en los pedazos de chatarra supongo que imaginandose como utilizarlos.
—Vamos a buscar a tu hermana.
Así que bajamos hacia el bar que para variar estaba lleno, no te algunas miradas indiscretas, lo cual era bastante raro, quizás se ha corrido la voz sobre mi pequeña riña, que aunque no es raro aquí abajo, si es raro que un niño de 9 años apalize a varios adultos a la vez.
Me dirigí hacia Vander y lo vi con la botella que había robado como regalo para el en la estantería detrás de el sonriendo irónicamente negué con la cabeza y dije.
—¿Sabes dónde está Vi?
Me miró y dijo.
—Esta entrenando en el sótano, deberías hablar con ella.
Asistiendo mire a Powder y le dije en voz baja.
—Quedate aquí y toma algo, volveré en un momento.
Asintió y me fui al sótano, entre más me acercaba a Violet mas claramente se escuchan golpes, al abrir la puerta me encontré con Vi sudando y jadeante mientras golpeaba un tronco de madera sin descanso, sus puños estaban obviamente heridos y dejaban caer gotas de sangre de vez en cuando.
Me acerqué a ella y llamé su atención.
—Vi ¿que está pasando? ¿Porque te estás haciendo daño, no ves cómo estás sangrando?
Dije frunciendo el ceño para nada feliz con lo que estaba haciendo, sin embargo ella mi ignoró y siguió golpeándo el tronco, harto de eso me posicione delante del tronco y su siguiente golpe paró a menos de un centímetro de mi rostro, al estar cara a cara puede ver bien su rostro, que era de frustración incluso pude ver algo de humedad en sus ojos, no dije nada, no era necesario simplemente la abracé se que con esto entenderá que siempre estaría ahí para ella.
—Vamos Vi, tenemos que celebrar.
Ella respondió mientras tenía su rostro en mi clavícula.
—¿Celebrar que casi te mueres porque te abandoné?
Preguntó de manera sarcástica con un tono frustrado mientras yo sonreí con ironía.
—No fue culpa tuya Vi, ni siquiera me abandonaste me quedé yo, yo fui el que se salió del plan, no te martirices.
Dije mientras le sostenía la cara con las dos manos mientras la obligue a qué sonriera.
—Vamos mi hermana mayor no puede estar tan triste, alegra esa cara y vamos a comer.
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Íbamos los tres caminando con Powder en el medio mientras observaba todo curiosa y parecia bastante alegre así que los tres íbamos con una sonrisa plasmada, acabamos en un puesto regentado por un hombre–pez que todo el mundo llama Jericho así que supongo que se llama así, no tengo ni idea de que dice pero parece amable.
Al terminar de comer, algo que no tengo muy claro lo que era por cierto, puedo decir que esta muy rico, al menos es infinitamente mejor que la comida de Violet, no es como que se lo fuera a mencionar de todas formas.
Decidimos pasear por una zona algo remota del entresuelo pero no lo suficiente como para llegar al sumidero de hecho esta bastante alejado de ese lugar, vimos algo que parecía un edificio abandonado así que decidimos explorar y de hecho lo era, era un arcade abandonado, bien por nosotros.
El sitio parecía un basurero haría falta mucho trabajo para dejarlo habitable pero al menos algunas máquinas funcionaban o eran reparables, por lo que le dije.
—Chicas ¿que os parece si esta es nuestra base secreta? Al menos tendremos un lugar para nuestras cosas.
Las dos aceptaron sin mayor problema con un simple asentimiento, de todas maneras tendríamos que mejorar la seguridad no iba a dejar que nadie entrará y olisqueara nuestras cosas, mientras estaba perdido en mis pensamientos Powder dijo.
—Al menos aquí podré tener un taller tendremos que conseguir herramientas.
Asentí de acuerdo ya que también necesitaría equipo para mis experimentos para añadir más cosas a la lista Vi hablo.
—Yo también quiero un gimnasio...
—Esa es otra buena idea, deberíamos hacer una lista sobre cómo debemos distribuir el espacio.
Dije de acuerdo con su propuesta, al final la cosa quedó en un laboratorio compartido, un gimnasio, una armería que a su vez serviría para guardar botín y el salón de arcade que bueno, necesitaria bastante trabajo era un buen sitio pero el problema era como arreglárselas para evitar que nadie entre así que sellamos todas las entradas menos el tragaluz del techo que es por donde entraríamos otro problema era la enorme cristalera, habría que reforzarla pero no teníamos los materiales por lo que sería en un futuro que lo reforzaría.
Al volver habría algo en casa que cambiaría nuestra familia...