70.

Ellas se fueron de la habitación todavía procesando todo lo que aprendieron. Aunque hubo una sensación de seguridad al saber que Yuichiro las cuidaría cuando todo ese caos empiece.

Yuichiro suspiró en cansancio al verlas irse. Supo que puede que mañana no vayan a la escuela, ya que cualquiera consideraría inútil estudiar si saben que en unos meses o semanas todo se irá al carajo.

Mirando alrededor de la habitación, sacudió un poco su cabeza para cambiar su humor, ya que en una hora más o menos Chabashira-sensei vendrá a su habitación.

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Chabashira-sensei golpeó la puerta mientras miró a ambos lados del pasillo. No quiere que ningún estudiante la vea entrar a la habitación de un alumno suyo.

Viendo la puerta abrirse, ella la empujó para entrar más rápido. Al verlo levantar una ceja, ella explicó.

"No quiero que algún estudiante me vea a éstas horas" dijo ella.

Yuichiro extendió la mano para que ella entrara.

Chabashira se puso la una vestimenta similar a con la que da clases, pero esta fue elegida por Shie, y ella eligió algo mucho más sexy. Ambos pechos fueron más visibles de lo usual en el escote de su camisa, y la falda está más ajustada, resaltando su trasero. En sus piernas tiene puestas unas medias que le llegan justo al muslo, abrochadas al garter belt en su cintura. Por supuesto todo eso debajo de una gabardina, no andaría así al aire libre.

Con el sonido de los tacos de Chabashira-sensei contra el piso de su habitación, Yuichiro sonrió cuando la vió darse la vuelta y quitarse la gabardina.

Y fue una agradable sorpresa descubrir lo que hubo debajo, mirandola unos segundos, asintió en para si mismo. Sin más preámbulos, él se quitó la polera y sus shorts, quedando solo en boxers.

Chabashira tomó una respiración fuerte al ver el cuerpo bien definido de Yuichiro. Solamente las descripciones de Shie ya fueron suficientes para exitarla, pero al ver el cuerpo tan atractivo, junto con el bulto en sus boxer de Yuichiro, inevitablemente desde su falda empezaron a caer gotas.

Yuichiro viéndola reprimir un gemido, no demoró más y la atrajo hacia sí mismo y la besó. Sus manos no se quedaron quietas, una fue al trasero de Chabashira-sensei y la otra al increíble par de tetas que tiene.

Yuichiro siempre prefirió el trasero de una mujer a sua pechos, pero los de Chabashira-sensei son dignos de hacer que incluso alguien como él, divida su atención para atenderlos apropiadamente.

Chabashira al sentir la lengua de Yuichiro invadir completamente su boca, gimio casi con desesperación. Cada vez más líquido cae desde su entrepierna y se desliza por el interior de sus muslos.

Al sentir toda la longitud del pene de Yuichiro contra su estómago, no pudo resistirlo más y se arrodilló frente a él. Ella abrió los ojos al ver más de la mitad de su pene expuesto. Antes de que él pudiera hablar para decirle que no había necesidad de apresurarse, Chabashira se atragantó sola y se metió la polla de Yuichiro lo más profundo que pudo.

Yuichiro soltó un gemido y agarró la coleta detrás de la cabeza de Chabashira-sensei y empezó a empujar fuertemente hacia delante.

Ella no solo no se echó hacia atrás, incluso trató de seguir introduciendo más.

Chabashira luego de unos segundos se alejó de Yuichiro y chupo toda la saliva que dejo en su polla, y empezó a lamer todo, desde el tronco hasta la cabeza.

Solamente los sonidos que hizo fue estimulantes para Yuichiro.

Chabashira agarrando la polla con ambas manos se sorprendió de si misma mientras la miró hipnotizada. Aunque no es virgen, esta fue la primera vez que le dió una mamada a alguien, por lo que incluso ella se sorprendió de su entusiasmo por Yuichiro.

Cuando Chabashira-sensei empezó a chupar de nuevo, Yuichiro le alejó la cabeza un momento. Ella trató de alcanzar de nuevo el pene con su boca, pero la mano de Yuichiro la detuvo.

Colocando ambas manos debajo de los brazos de Chabashira-sensei, Yuichiro la levantó y la inclinó sobre la silla en la esquina de la habitación.

Ella tuvo un escalofrío en su espalda al sentir la facilidad con la que él la levantó.

Subiendole la falda hasta la cintura, Yuichiro se maravilló con tal magnífico trasero. Dandole una palmada, Yuichiro se acercó y agarró su polla en su mano, y antes de que siquiera pudiera introducirla en Chabashira-sensei, ella we inclinó un poco más y pasando su mano por su propia entrepierna, ella guió el pene de Yuichiro a su agujero.

Sin ningún cuestionamiento, Yuichiro penetró su vagina. Lo que la hizo gemir, y experimentar un placer que nunca antes había sentido.

Girando la parde superior de su cuerpo, ella le pasó el brazo por el cuello y le habló al oído.

"Más, Yuichiro, más profundo".

Posicionando ambas manos sobre las tetas de Chabashira, Yuichiro empujó más profundo. Provocando otro gemido/grito por parte de ella.

Luego de un par de empujones, Yuichiro logró llegar hasta el cuello uterino de ella. Cuando lo rozó, ella vino instantáneamente, provocando que su cuerpo se quedara sin fuerzas. Luego de eso, él comenzó a golpearlo repetidamente, provocando una serie de gemidos increibles de Chabashira.

Sacando su miembro de la vagina de Chabashira, Yuichiro la acostó en la cama de espaldas, y de nuevo le introdujo la polla, que Chabashira respondió con un gemido de satisfacción.

En esa posición, Yuichiro empezó a masajear ambas tetas y a lamerle los pezones. Yuichiro no dejó de maravillarse con tal cuerpo, solo con tocar su cuerpo ya prendió fuego en su interior.

Chabashira sintió como si estuvira en un festival de satisfacción, cada vez que el llegó a su cuello uterino, le dieron espasmos orgasmicos, y Yuichiro no se concentró solamente en empujar, también atendió ambos pechos y de vez en cuando le pasaba la lengua por su clavícula exitandola aún más.

Ella, al sentir a Yuichiro a punto de venirse, no supo de donde sacó tanta energía, pero usando ambas piernas, la envolvió alrededor de la cintura de Yuichiro y no lo dejó alejarse.

Él no tuvo tiempo para divertirse por el esfuerzo inútil de Chabashira-sensei, ya que incluso sin ese esfuerzo él todavía se habría venido dentro de ella.

Chabashira, al sentir a Yuichiro mantener su pene presionando continuamente su cuello uterino, se vino, pero al senir como él soltó su semen directamente en su útero, no pudo evitar tener otro orgasmo.

"¡Ahh, Si!" Gritó ella en satisfacción.