Capitulo VIII

Después de escuchar aquellas palabras que desbordaban cariño, bese a Evan en la frente.

Al principio estaba confundido por mi acción pero poco a poco sus mejillas se sonrojaron de un hermoso color carmesí.

- Me gustan tus besos y caricias...por favor no me dejes de nuevo, muchos años te busque pensando que lo peor te había ocurrido y yo...no podía hacer nada.-

Lágrimas de amargura y tristeza se desbordaban de los preciosos ojos de Evan yo...era demasiado egoísta al pensar que la única forma de proteger a Evan de un posible conflicto entre naciones sería dejándolo atrás pero también fue demasiado ingrato de mi parte el estar con el a pesar de no recordar nada, ni de el o de los demás ni siquiera de mi misma.

Ser justa y sincerarme con él era lo correcto pero tenía miedo.

Automáticamente hundí mi cara en su pecho y me aferre a el durante un rato.

Evan al principio estaba rígido ya que no sabía que hacer o decir pero no pasó mucho tiempo para que me abrazar con fuerza.

E:- No se que estés pensando, pero ten esto en mente... jamás te voy a dejar ir, yo siempre te cuidare y protegeré sin importar que.

Aún si llegas a perder la memoria yo te seguiré amando y te ayudaré a recordar lo mucho por lo que me gustas y quién eres para mí por qué yo... te amo con todo mi corazón

Amelia-

Las palabras de Evan eran reconfortantes y el como acariciaba mi cabello me asia sentir segura y gracias a ello decidí contarle la verdad.

A: - Evan...tengo que contarte algo pero tengo miedo de como reacciones a ello.

Estás seguro que si te cuento lo que me preocupa no cambiarás de opinión hacia mí?

E:- Jamás lo haría, por qué te amo mucho y nunca me iré de tu lado.

La sonrisa de Evan es demaciado hermosa y ese fue un incentivo más para contarle la verdad, fue así que empecé a contarle a Evan lo que viví antes de estar con él, desde como no pude mover mi cuerpo hasta encontrarlo a el nuevamente.

Al finalizar con mi historia Evan parecía un tanto afligido más que nada preocupado y arrepentido.

No podía mirarle a los ojos, pensé que lo mejor era que me fuera de ahí y darle tiempo para pensar. Entonces me separé de Evan y justo antes de irme el tomo mi mano con fuerza pero a la vez con cuidado.

E: - ¿Por qué lloras de nuevo, mi dulce estrella?

Su voz aún era dulce y en sus ojos solo podía ver cariño y calidez desbordante.

A: - ¡¡¡Y-yo solo ...pensé que no me volverías a mirar como ahora, que no le querrías más al enterarte que perdí la memoria, pensé que me dejarías, pensé que te estaba poniendo en peligro!!!- las lágrimas que eran como las perlas se formaban debajo de mis ojos y fluían con rapidez.

-En verdad tenía mucho miedo todo este tiempo y cuando al fin pude tomar el control de mi ser entero no pude hacer nada -

el sollozo se convirtió en llanto y caí de rodillas en el suelo.

Evan se apresuró a ir a mi lado y recojerme, pensé que me odiaria por no decirle la verdad pero en cambio me cargó entre sus brazos y me arrullo hasta que me calmará.

E:- Yo soy un imbécil...si tan solo lo hubiera notado, jamás te hubiera tratado de tal forma al principio cuando te volví a ver.

Estaba al tanto de la situación entre el reino de Orsai y Hyperion y de la situación en al que estar a mi lado y quererme te ponía.

Yo tan solo me llene de celos y rabia fui un insensible...perdón por ser un inepto.

Nada de esto es tú culpa todos ellos...incuyendonme a mí, te amamos con locura y al no tener noticias de ti pensé que te había sucedido algo...o peor aún que me habías abandonado.

Perdón jamás te odiaria, perdón por no protegerte jamás pensé que hubieses estado en coma y mucho menos que perderias tus recuerdos...-

La voz de Evan era cálida pero a la vez triste no podía verle a los ojos pero de pronto en mi rostro pequeñas gotas de agua caían o las bien eran las lágrimas de Evan.