Capítulo 13 - El pueblo

Después del lo que ocurrio en la mañana Alexander pasó parte de la mañana metido en sus propios pensamientos respecto a lo que tendría que hacer con esta situación.

Ahora que tiene tiempo para pensar nunca a salido de la mansión para explorar.

Sabe que hay un pueblo ya que sus padres a menudos lo mencionan así que no estaria mal ir a dar un vistazo.

Talvez de esa forma pueda relajarse un poco. Como hacía cuando aún estaba en la tierra.

Siempre que estaba agotado o tenia muchas cosas en su mente.

Suspiró!

Soltando un profundo suspiro Alexander miró el cielo azul, cubierto de nubes las cuales se movian de forma lenta con el viento.

"Supongo que ire al pueblo para ver un poco más y no estar en un mismo lugar".

Diciendo aquellas palabras para si mismo Alexander se pone de pie mienstras comenzaba a buscar algunas cosas para ir al pueblo.

Talvez si tiene suerte encuentre algún objeto mágico que absorba el mana del ambiente y lo lanze.

Seria genial en su opinión.

Mienstras se preparaba busco algo de dinero. Afortunadamente sus padres le estaban enseñando sobre el sistema económico el cual era de 1 a 10.

Es decir una moneda de valor vale diez monedas de grado inferior. Esto era algo que se usaba en la mayoría de las novelas ligeras de este estilo así que se acostumbro bastante rapido.

Ahora mismo poseia 5 monedas de oro 4 monedas de plata y 7 monedas de cobre en una pequeña bolsa de cuero.

Tras estar listo estaba por irse pero antes se llevo al oso invernal con el donde lo puso en su hombro.

Gruoooo!

Gruño confundido el oso invernal.

"Vamos al pueblo que esta bajando la montaña" Explicó Alexander mienstras salía de su habitación.

El oso invernal no entendió nada de lo que dijo Alexander así que simplemente se agarro bien a su hombro mienstras miraba su entorno.

A medida que los segundos pasaron Alexander habrio una puerta donde podía ver la oficina de su padre quien estaba leyendo unos documentos .

"¿Arthur?" Preguntó Edward a su hijo quien asintió.

"Padre iré al pueblo" Informó.

"Al pueblo. ¿Por qué no envías a uno de los sirvientes a comprar lo que necesitas?" Preguntó Edward aún mirando el documento.

"No es que necesite algo. Simplemente planeo visitar el pueblo para familiarizarme un poco" Explico.

"Ya veo. Entonces llévate a unos guardias contigo".

"No...." Respondió con calma.

"¿y eso por?"

"No quiero causar un alboroto, ya que si me ven con guardias causará rebuelos. Ademas soy fuerte".

Edward dejo de mirar sus documento y reviso a su hijo de pies a cabeza notando que tenía una daga oculta junto a eso el oso invernal estaba en su hombro.

Viendo que su hijo estaba preparado y que era cauteloso decidió aceptar.

"De acuerdo pero llévate al menos un sirviente para que te cuide nunca se sabe lo que pueda pasar" Dijo Edward.

"OK.." Alexander sabia que eso era lo máximo que su padre le permitieria. Apreciaba de que le presten atención pero tanto cuidado a veces lo asfixiaba necesitaba un tiempo a solas.

Talvez el use este tiempo para hablar con Elma.

Saliendo del pasillo se encontró con la mansiónada la cual estaba cuidando de unos arbustos de flores en el jardin.

"Ejem..." Alexander hizo un sonido provocando que Elma se tensara por un segundo.

"Joven señor ¿que pasa?" Elma pregunto.

"Acompañame al pueblo cercano" fue todo lo que dijo.

"¿Ahora?"

"Si" La conversación fue corta ya que aún por la mente de ambos seguian pensando en el evento de la mañana algo que seriamente preferirían mencionar.

Al cabo de 10 minutos ellos dos estában caminando por un camino de tierra que decendia de la montaña de donde estaban.

Esta era una zona segura ya que habia varias barreras especiales puestas por los ancestros de Alexander de hace varias generaciones.

Mienstras ellos caminan en silencio Alexander queria iniciar una conversación pero no sabe como iniciarla.

Lo mismo sucedia con Elma.

No fue hasta que pasaron otro diez minutos que pudieron romper el hielo.

"¿B—Bueno y como es el Pueblo?" Preguntó Arthur comenzando una conversación típica.

Aunque al inicio habia tartamudeado se las arreglo para recuperase al final de sus palabras.

"¿Eh?" Dijo confundida antes de parpadear. "O si el pueblo es bastante animado" dijo Elma de forma corta.

Ante aquella respuesta el lugar fue invadido nuevamente por un silencio ensordecedor.

Este silencio siguio hasta que llegaron al pueblo.

Al llegar a ese lugar, Alexander vio con más interés el pueblo enfocándose en analizar todo lo posible.

'Ciertamente la arquitectura tiene una mezcla entre europa medieval y un poco japonés en su arquitectura. Aunque es bastante extraño. Además las personas llevan ropas que en su mayoria era basica y de colores apagados' Penso Alexander al ver el pueblo.

Actualmente era medio dia y la ciudad estaba con un flujo bastante de personas.

Mienstras avanzaba veía que cada cinco casas estaba un puesto de venta de unos comerciante. Ya sea comida, Aseccorio u otra cosas que encontró interesante.

¿Uh?

La atención de Alexander se centro en una tienda de color azul oscuro con negro, arriba de la puerta tenía un cartel bastante peculiar.

"Tienda del Señor" Leyó con curiosidad mienstras decidia hechas un vistazo.

"Señor" Escucho la voz de Elma.

"Elma vamos a entrar en esa tienda" Dijo Alexander mienstras no espera una respuesta y camina asia la tienda.

Con el sonido de una cámpana Alexander miró alrededor notando que el interior era bastante acogedor. En el frente habia un mostrador con un hombre de mediana edad.

Por lo que vio fácilmente el hombre podria estar en sus 35 o 39 años.

Desviando su atención miró los estantes llenos de diferentes objetos.

Desde armas hasta herramientas de jardineria o accesorios.

"Señor Arthur" Dijo Elma entrando a la tienda.

"¿Que pasa?" Preguntó mienstras mira a Elma quien por su mirada se puso un poco nerviosa.

"F-Favor de no salir de esa forma en el pueblo hay personas peligrosas" Dijo Elma más como abvirtiendo de los peligros.

"Si lo se..." Respondió Arthur mienstras inspecciona una espada.

"Pero no te preocupes, se defenderme... ¡Oiga señor quiero hacerle una pregunta!" Inicio Arthur asercandose al mostrador.

"¿Que deseas chico?" Hablo el hombre de mediana edad.

"Bueno, quiero saber el precio de esta espada."

"Veo que tiene buen ojo...Esa espada fue forjada por un maestro espadachin del este bastante reconocido" Dijo el hombre con una sonrisa.

Ante esto Alexander sonrio también interesado.

"¿Oh en serio?" Alexander hizo una cara emocionada algo que le ayudaba bastante puesto que apenas era un niño de 13 años y es bastante fácil hacerlo.

"Si, joven. Le aseguro que no mejor espada que esta. Es más le daré un descuento del 20% por que me cayo bien" Dijo el hombre de mediana edad.

"¡Wow! Tanto señor usted es muy bueno y ¿cuanto es por la espada?"

"Originalmente costaba dos monedas de platas pero se la daré en una moneda de plata y 5 monedas de cobre".

"Ouu...No tengo tanto dinero, solo tengo una moneda de plata y tres monedas de bronce" Hizo una cara triste mienstras sacaba la cantidad de dinero que dijo.

Ante esto el hombre de mediana edad sonrio de forma avariciosa aunque lo oculto por una sonrisa amable.

Elma vio esto y estaba por interferir, pero ella recibió una morda de reojo por parte de su señor pidiendo que no se entrometa.

Ante esto solo pudo dar un insperceptible asentimiento.

"Eso será más que suficiente" Dijo el hombre de mediana edad.

"Veo..." Alexander agarro la espada mienstras la balancea con fuerza.

La hoja de la espada choco contra el mostrador de madera provocando un sonido metálico. Para el horror del vendedor quien vio como la hoja se doblo.

"¡Maldito Niño!" Dijo el vendedor furioso por ver una de sus espadas rotas.

"Ara...Se rompió" hablo Alexander viendo que efectivamente la espada luego de que se doble cayó al suelo dando a mostrar su pésima calidad.

"¿Señor tiene otra espada?" Preguntó Alexander con su voz inocente.

"Lárgate de mi tienda o llamare a los guardias. Además quiero que me pagues por la espada que destruíste."

Arthur escucho eso y sonrió mienstras miraba el estado de aquel hombre.

¡Apreciación!

Apreciar!

Nombre: Ton

Raza: Humano

Cultivo de Núcleo de Maná: Rango 1 Etapa inicial.

Estado: Furioso

Vitalidad: 120/120

Mana: 50/50

Habilidades:

[cape]

[Mentiroso]

[Estafador]

[Embaucador]

Resistencias:

[Resistencia al viento (baja)]

[Resistencia al Cansancio (Baja)]

...

Al ver el estado Arthur asintió satisfecho al saber que tenía razon en su sospecha.

Desde que entró a la tienda pudo sentir por instinto que aquel hombre era un estafador vendiendo productos de mala calidad a precios altos.

Esto era gracias a que en su anterior mundo tuvo que rechazar a muchos estafadores de bancos falsos así como de mujeres mentirosas que solo buscan su dinero y otra cosas más.

Tenia bastante experiencia así que era como un don detectar a este tipo de personas.

"Oh, señor...Es una lastima pero es un...¡Mentiroso!" Antes sus últimas palabras Arthur puso un tono serio provocando que el hombre se quede estático.

"Sabe que usted está en un pueblo que es resguardado por un noble de rango de Duque y que no toleran a los ladrones y estafadores...Dígame que pasaría si los caballeros se enteran" Arthur comenzo a usar su lengua afilada viendo como el hombre palidecia.

Y para rematar dijo: "Sabes soy Arthur Villiers el hijo del Duque Edward y la duquesa Mileine Villiers, quien está detrás de mi es Elma mi sirvienta. Solo basta que le ordene que busque a los guardias y se acabo ¿No quieres eso o si?"

Ante cada palabra que decía el estafador puso una cara de miedo por sus palabras.

"Vamos responde amigo" Siguio hablando con su tono aún alegré mienstras da una sonrisa de ojos.

Wruoooo!

El oso invernal que hasta ahora había visto todo dio a conocer su presencia viendo con intensidad al hombre quien no quedó más opción que intentar huir.

"¡Tsk..No dejare que un mocoso como tu me deténga!" El hombre sacó de entre sus ropas un cuchillo el cual lo usaría para apuñalar.

Alexander ya se esperaba esto a sí que al ver el cuchillo movio su brazo colocándolo en la clavícula.

"Mala elección amigo".

¡Crack!

El sonido del hueso siento roto se pudo escuchar acto seguido el hombre grito del dolor por sentir su brazo roto.

"Vamos no seas llorón solo presione un poco la bolsa debajo de tu clavícula no esta roto".

Pese a que Arthur explicó el hombre seguía concentrado en su dolor.

Despues de un minuto aproximadamente Alexander se canso de escuchar sus gritos y simplemente lo noqueo.

"Bueno un estafador menos ¿ahora?" Alexander se puso de pie caminando de regreso al estante de armas ignorando la mayoría hasta que se detubo en una espada simple.

"Si esta esta bien" Dijo para si mismo tomando la espada de una muy buena calidad, este la puso al lado derecho de su cintura. ahora poseía dos espadas.

"¿Que pasa?" Preguntó Alexander viendo que Elma no se había movido y seguía en sorpresa.

"¿Que fue eso? ¿Lo de ahora mismos?"

"O eso. Bueno tengo una sensación extraña cuando veo un estafador y ladron. Al verlo tuve esa sensación así que lo prove. Me quería vender una espada de pésima calidad aún precio increíblemente alto. Además intento matarme" Explicó Alexander.

"Si eso estubo claro pero lo descubriste."

Ante eso Arthur simplemente se encogió de hombros tomando un anillo de color dorado, con una gema azul en el centro.

"Oye Elma, ¿Este anillo que es?" Preguntó Alexander mienstras mira el anillo.

"A ver" dijo Elma viendo el anillo.

"Es un anillo espacial permite guardar cosas en una dimension separada".

"Lo tomo, junto a esta lanza y conjunto de estos artefactos" Hablo Alexander tomando varios artículos mágicos en trándolos en el anillo.

"¿Puedes llamar a los guardias y decirles lo que ocurrio?"

"C-claro" dijo Elma.

...

Después de que la guardia se le informo de que un vendedor de dudosa procedencia había atacado a civiles sin razón aparente, contra su vidas el hombre fue detenido. Todo mienstras Alexander estaba con una sonrisa tranquila en su rostro.

Mienstras Alexander y Elma seguian caminando esta ultima se detuvo .

"¿Elma?" Dijo Arthur "¿Que es lo que pasa?"

"Como...." dijo en voz baja.

"Habla un poco más alto que no te escuchó cuando hablas en voz baja".

"¿Como es que puede actuar tan tranquilo respecto a lo de esta manaña?" Elma finalmente saco el tema.

Arthur miro a Elma antes de soltar un suspiró. Luego miro a su alrededor notando que había muchas personas. No queria hacer una escena en publico.

"Te importa si hablamos en una parte...Ya sabes sin tanta gente alrededor" señalo .

"o-claro".

Cuando llegaron a una parte que no estaba tan movida decidieron hablar aquí.

"Respondiendo tu pregunta...." Alexander tomó aire.

"Sabes, esto es tanto incomodo para mi como lo es para ti... Se que sabes que lo que hiciste estubo mal pero en parte también es mi culpa por dejarme llevar por el momento" Dijo Arthur.

"Si, se que cometi un error..." Dijo elma míenstras baja su cabeza, junto a eso aprieta sus puños.

Alexander miró esto y supo que Elma realmente estaba confundida respecto a sus sentimientos, estando en una batalla interna entre su deber como sirvienta o su sentimientos personales.

Algo en lo cual no puede interferir.

"Sabes aunque lo que hiciste estubo mal yo también tengo parte de la culpa." Arthur golpeo su dedo con en la frente de la sirvienta provocando un quejido de algo de dolor.

"Pero no nos preocupemos por eso. ¡No arruinemos nuestra amistad por esas cosas. Ahora estamos en el pueblo y vamos a disfrutarlo al maximo!" hablo Arthur con una sonrisa brillante adornando su rostro.

Antes las palabras de Arthur la cara de Elma se sonrojo un poco ya que le pareció ver a un ángel caído del cielo.

Elma dio una calida sonrisa mienstras respondía: "¡Si!"

Y con eso ambos fueron a disfrutar del día en el pueblo como los dos jóvenes que eran.