webnovel

Continuación del entrenamiento 1.131

Viggo se despertó al otro día con un terrible dolor corporal. Podía ver los enormes troncos de corteza oscura alzarse hasta el cielo gris y ver como caían los copos de nieve. A su izquierda crepitaba el fuego y su derecha se escuchaba el viento ulular. Viggo se forzó a sentarse y miró los alrededores. Solo quedaban diez metros de pinos a la redonda, el resto del bosque había sido destrozado dejando árboles partidos a la mitad. Viggo miró la hoguera a su izquierda, los leños estaban al rojo vivo y pronto se llenarían de una capa de ceniza. Así que él supuso que su maestro no debería estar lejos. Viggo se sentó en el suelo y extendió sus manos para calentarse al calor de la hoguera. No había ruido de pájaros ni el movimiento de animales. Tampoco sentía la presencia de las misteriosas aves espectrales.

Viggo miró los leños crepitar al fuego, explotando con pequeñas chispas que se desvanecían en el aire mientras pensaba en lo que le dijo ayer su maestro:

La locura era una cosa involuntaria, provocada por fuerzas exteriores que nos impulsan a reaccionar. Como la mayor parte del tiempo no tenemos la respuesta adecuada, solo llegamos a la ira. En su caso, Kratos fue consumido por la locura al ser incentivado por un dios y después seguir sus designios ciegamente. Después de darse cuenta de la traición, volver a confiar en el enemigo del dios y volvió a ser traicionado, perdió su fe en todo el mundo. La constante estimulación de la traición lo llevo a la ira y la ira a la locura, y después a la destrucción.

<<-Nadie tuvo la culpa, pero todos recibimos el castigo de nuestros actos- había dicho Kratos mientras miraba la hoguera en medio de la noche. Tenía una mirada firme, pero triste mientras Viggo lo miraba desde el suelo. Kratos continuo -los dioses tenían miedo y no querían perder su lugar en el mundo. Yo no sabía cómo afrontar las pérdidas y mis culpas. Culpe a los dioses de mis errores ¿Pero fue así? ¿Acaso no fui yo el único culpable por no pensar por mi propia cuenta? Confiarte de alguien más es fácil, niño, pero pensar por tu propia cuenta es difícil. A lo mejor, si yo hubiera pensado por mi cuenta en lo qué era lo mejor para mí y para mi familia, hubiera tenido una mejor respuesta. No hubiera atacado a un enemigo que no podía vencer y en vez de apresurarme, hubiera esperado a fortalecerme y después pensar en vencer sin la necesidad de recurrir a los dioses-

Kratos miró a Viggo a los ojos y dijo -no creo que te falten habilidades de combate. Eres fuerte, ya tenías una buena base cuando llegaste, solo te faltaba ser disciplinado. Ahora solo te falta adquirir experiencia de vida y sumergirte en el campo de batalla. Luchar, es la única forma de volverse fuerte. Y si hubiera algo que yo debería enseñarte para completar tu entrenamiento, sería decirte que empieces a pensar por tu propia cuenta ¿Qué debería estar haciendo yo en este momento? Es una buena pregunta->>

Mientras Viggo miraba la hoguera, murmuro -¿Qué debería estar haciendo yo ahora?-

El viento ululo, una ventisca trajo consigo el frio de las montañas y paso meciendo el fuego de la hoguera para después dar paso al silencio. Viggo miraba el fuego y la leña crepitar mientras pensaba en lo que debería estar haciendo ahora. Entonces Viggo escucho a Kain en su mente.

<<Las aventuras no son un objetivo, sino un proceso para un fin- había dicho Kain con una sonrisa en los labios mientras bebía de una copa de vino -si quieres divertirte, por supuesto, necesitas aventurarte. Sin embargo, para fortalecerte necesitas saber de lo que careces y luego buscar el lugar donde lo puedes obtener. Desde ahí nace la aventura, como un proceso para alcanzar eso que te hace falta>>

-Y para mejorar mis habilidades, necesito entender lo que hago mal ¿cierto, padre?- murmuro Viggo, soltando un suspiro que se transformó en una nube de vapor para después desvanecerse en el aire. Viggo escucho la nieve crujir a unos diez metros por delante de él, mucho más allá de lo que quedaba de la arboleda. Él levantó su rostro y vio a su maestro entrar en la arboleda. Como siempre, Kratos se veía fornido y poderoso, de altura prominente y mirada severa. Él llevaba un venado sobre su espalda; con la mano izquierda sostenía las patas traseras del venado y con la mano derecha sostenía el hacha Leviatán, la original. Viggo miró los alrededores y vio a su izquierda el hacha apoyada en el tronco de un árbol. Se acercó, la tomo y volvió a sentarse con el hacha recostada en la tierra húmeda.

-Dormiste demasiado, muchacho- dijo Kratos

-No lo sé, recién me desperté- respondió Viggo rascándose la cabeza -siempre pensé que eras fuerte, pero nunca tanto-

-Idiota, por supuesto que soy fuerte, tú eres demasiado débil- dijo Kratos y descargo el venado a un lado de la hoguera. Él camino de vuelta y se sentó en un tronco al otro lado de la hoguera, apoyo los codos en sus rodillas y entrelazo sus manos -¿Aun quieres entrenar?- preguntó

-Aun no sé cómo debería pensar por mi cuenta- respondió Viggo -así que sí, me gustaría entrenar contigo. Ya que destruimos todo en los alrededores, este lugar se convirtió en un buen lugar para entrenar-

-También lo pienso, pero tengo condiciones- dijo Kratos. Viggo asintió y Kratos continuo -1° le llevaras comida a mi familia y les dejaras leña picada. Te preocuparas de la limpieza y de ayudar a Faye-

-Eso ya está cubierto- dijo Viggo mientras negaba con la cabeza -pase una semana en tu casa y deje carne secando, trabajamos la huerta de la tía y deje leña picada. Atreus se puede valer por su propia cuenta, es bastante independiente-

-Bien, eso es un alivio-

-¿Por qué te mantienes lejos?-

-Yo estoy hablando, tú te callas-

Viggo entrecerró los ojos y gruño mirándolo a los ojos. Kratos le sostuvo la mirada y también entrecerró los ojos y gruño. Viggo agacho la mirada y soltó un suspiro mientras negaba con la cabeza. Al final, él tedió la mano como diciéndole que continuara.

-Lucharemos cada día- dijo Kratos -una vez que caes inconsciente, se acaba el entrenamiento. Así que la duración del entrenamiento dependerá de cuanto castigo puedas aguantar-

Viggo asintió y pregunto -¿está es toda tu fuerza?-

Kratos miró la hoguera durante un momento y dijo -como un 50%-

Viggo asintió corroborando sus suposiciones. Kratos era tan fuerte como un nivel 9 o superior, o quizá, tan fuerte como su padre. No lo supo a ciencia cierta, pero luchar contra Kratos sería un buen entrenamiento para algún día desafiar a su padre. Su maestro sería estricto y eso quiere decir que sería severo en su enseñanza y el uso de la fuerza.

-Eres débil- continuo Kratos mientras miraba el fuego crepitar, poco a poco los leños se estaban cubriendo de una pequeña capa de ceniza -muy lejos de poder enfrentarte a un dios de tipo combativo-

-¿Combativo?- pregunto Viggo

-Sí, existen clases de dioses al igual que existen posiciones en un ejército. Por lo general, el dios mayor es del tipo combativo que tiene la iniciativa de acumular conocimiento. Después lo siguen los dioses del tipo combativo que les cuesta acumular conocimiento o simplemente son malos usando su cerebro. Después vienen los dioses del tipo elemental y por último los dioses del tipo utilitario, cuyas habilidades son solo ver cosas, moverse rápido o crear cosas. Ten presente, el nivel de fuerza e influencia de un dios siempre será proporcional a la información que maneja-

-Entiendo- respondió Viggo

-Tú eres como mi hermano- dijo Kratos -fuerte de nacimiento, habilidoso en las artes de la guerra, pero malo para usar su cerebro. Tienes suerte de que tu padre sea un hombre temido por los dioses. De lo contrario, serías el sirviente de algún dios bueno con las palabras-

-Lo haces sonar como si yo fuera un idiota- dijo Viggo de mal humor

Kratos solo hizo una pequeña mueca similar a una sonrisa y continuo -ser fuerte no es suficiente, niño-

-Sí, el abuelo dijo lo mismo. Conocí a otra persona parecida al abuelo y ella me dijo que me comiera el alma del dios rey de esta tierra para volverme más fuerte-

-¿Comer el alma?- pregunto Kratos alzando las cejas

-Sí, comer el alma. Sin embargo, le pregunte a mi padre y dijo que sería mejor que buscara otra forma. Comer el alma de otra persona implica mucho más que solo volverse fuerte-

-Mmm- dijo Kratos -no sé de comer almas, pero sí sé de tomar la divinidad de otro dios y transformarla en una habilidad-

Viggo abrió los ojos amplios y sonrió lleno de expectativas -por favor, dime-

Kratos miró a Viggo como si fuera un tonto y le dijo -te equivocas si crees que es mejor que comer el alma. Bueno, puede que sea un poco mejor, pero no te aleja de la violencia. Tienes que matar al dios-

La sonrisa de Viggo se fue apagando hasta perder toda la emoción.

Kratos negó con la cabeza y dijo -matar a un dios tiene consecuencias, sin contar que tú quieres matar al dios rey de estas tierras-

Viggo asintió y agacho la mirada para ver la hoguera -también pensé lo mismo- dijo -además, no tengo razones para matar a alguien que no conozco-

-Ese es un buen pensamiento- dijo Kratos haciendo una pequeña sonrisa -estás pensando por tu propia cuenta más que solo seguir el consejo de algún monstruo-

Ambos asintieron y se quedaron mirando la hoguera mientras los copos de nieve continuaban cayendo. El simple crepitar de la hoguera les producía tanta tranquilidad que ninguno tuvo la necesidad de hablar durante diez minutos. Pasado ese tiempo, Viggo alzó la mirada y le pregunto a Kratos -¿Cómo se hace para tomar la divinidad de un dios?-

Kratos bufo por la nariz y sonrió -para empezar- dijo -debes tener acceso a tu energía divina. Después de eso, tienes que canalizar tu energía divina a tus manos y extraer la energía divina restante del cuerpo del dios. Después debes moldear la energía divina del dios para al final introducirla en tu cuerpo. Es un proceso lento y doloroso, si no tienes la suficiente perseverancia puedes perder la oportunidad. Además de que algunas veces, la energía divina de otro dios no se manifiesta a modo de poder. A veces es un don, a veces se transforma en un arma, a veces es solo el conocimiento. Por mi parte, yo lo he hecho algunas veces, pero como no soy bueno en ese tipo de cosas, solo puedo retener el poder divino de otro dios por un tiempo, después se disipa y pierdo el arma o habilidad-

-Mmm- dijo Viggo mientras se acariciaba la barbilla con la mano derecha.

Kratos soltó una risita como pocas veces y Viggo lo miró algo confundido.

-Muchacho, tu actúas como si estuviera dentro de tus posibilidades, pero seguro que no has pensado más allá de solo matar al dios rey-

-¿A qué te refieres?-

Kratos lo miró con seriedad y dijo -los dioses tienen súbditos y subordinados, todos ellos trabajando por el bien del más grande de todos los dioses. Si quieres matar al dios rey de estas tierras, tienes que primero matar a sus generales. De lo contrario, estás demasiado lejos como para si quiera preocuparte de tomar su energía divina-

-Entiendo- respondió Viggo con seriedad -todavía no sé si me arriesgaré a matar al dios rey, pero nunca está de más saber ese tipo de cosas ¿Te imaginas si en un futuro logro matar al dios rey y me quedo paralizado frente a su cuerpo?-

-En ese caso perderías la oportunidad-

Viggo asintió con una sonrisa astuta y se puso de pie. Miró a su maestro y le hizo el gesto para que él se levantará. Sin embargo, Kratos negó y dijo -comamos primero, después luchamos-