webnovel

Muerte

Quisiera saber como llegue aquí. Quisiera saber el porque llegue aquí.

Era un sábado como cualquiera, el reloj marcaba las 20:00 cuando llegaba al mismo bar en el que yo y mis amigos siempre no juntábamos a beber. Éramos el típico grupo de chicos que se sumergían en la misma rutina de trabajar, dormir y poco mas. La vida social no era algo que conociéramos con exactitud. Tres de nosotros estábamos solteros, mientras que uno, Daniel, estaba casado y tenia 2 hijos. El se veía feliz por eso y cuando lo mira sonreír cada que hablaba sobre sus hijos, sentía envidia por la felicidad tan sincera que el tenia. Yo quería saber sobre eso, que se sentía ser verdaderamente feliz.

Cuando ya eran las 02:00 y habíamos bebido tanto hasta emborracharnos, cada uno volvía a su casa. Daniel y yo volvíamos caminando juntos ya que vivíamos considerablemente cerca el uno del otro.

"Daniel"- Pregunte con un notable tono de borracho

"Dime, Markus ¿Qué pasa?"- Me respondió con el mismo tono

En ese momento no sabia que decir. No sabia si preguntar porque el era tan feliz o como logro ser tan feliz. No sabia como preguntarlo pero necesitaba saberlo.

"¿Como puedes estar con una sonrisa siempre?"- Pregunte melancólico

-Con un tono serio y alegre, como si no hubiera tomado hasta casi tener un coma etílico, me dice: "Tengo a la esposa mas hermosa del mundo, Dos hijos preciosos, un buen trabajo con buena paga y no me falta nada en la vida. Talvez hay gente que tiene lo mismo pero no es feliz, pero esas personas no saben lo que tienen y no lo aprovechan. Al fin y al cabo, la felicidad no consiste en tener lo que quieres, si no en querer lo que tienes."

Esas palabras resonaron en mi de manera muy profunda. Siempre habia anhelado alcanzar grandes logros, pero me di cuenta de que rara vez apreciaba lo que tenia. Pero antes de que pueda reflexionar mas sobre el peso de esas palabras, un escalofrió recorrió mi espalda, y al mirar al rededor, me percate de la presencia de tres sujetos que se acercaban rápidamente hacia nosotros.

Al percatarme de las malas intenciones de los individuos, tome a Daniel del brazo para dar la media vuelta rápidamente y regresar por donde habíamos venido. Sin embargo, nos encontramos con otros dos sujetos que se acercaban a nuestra dirección. En ese momento nos vimos rodeados sin saber que hacer.

"Dennos todo lo que lleven encima y nadie saldrá lastimado"-Dijo unos de los tipos mientras sacaba una navaja que parecía estar bien afilada.

"S-si, no se preocupen, solo tengo unos pocos billetes y unas cuantas monedas"-Dijo Daniel pálido y tembloroso.

Pude notar su nerviosismo solo con mirarlo; yo intentaba mantener la calma hasta que uno de los sujetos lanzo un golpe al estomago de Daniel.

"¿¡Eso es todo lo que tienes!?"- pregunto otro ladrón mientras pateaba a Daniel que ya hacia en el piso por el fuerte golpe en el estomago.

Mientras lo golpeaba a mi amigo en el piso, aproveche que el agresor se distrajo para lanzarme hacia el y quitar el cuchillo que llevaba. Actuando rápidamente, golpee su tráquea con un golpe rápido y certero. Mientras este tipo luchaba por respirar, use el cuchillo que le arrebate para clavárselo en el costado del pecho al chico que estaba a su lado. Había logrado crear un apertura, pero sol o uno de los dos podría escapar.

"¡Daniel, corre! Recuerda que tienes familia y debes volver con ella", dije desesperado mientras veía como Daniel se levantaba, aun afectado por lo golpes antes recibido.

"Pero no puedo dejarte aquí solo", Dijo exhalando fuertemente

"¡VETE!", exclame aun desesperado.

 Al escucharme, Daniel aprovechó la oportunidad para escapar. Mientras veía cómo su espalda se alejaba, sentí algo filoso clavarse en mi espalda. Uno de los cinco individuos me había apuñalado cerca del corazón. No podía gritar; mis pulmones se colapsaron y se llenaron de sangre, ya que mientras hacía tiempo, uno de los sujetos había clavado otro cuchillo en mi caja torácica sin que yo me diera cuenta. Supongo que fue la adrenalina. 

 Me arrastraba por el suelo, mientras pensaba: "¿Como llegué aquí? ¿Por qué llegué aquí?" Me quedaba sin aire y los individuos me pateaban cada vez más fuerte. Sentía cómo se rompían mis huesos, mi piel se desgarraba y destrozaba. Un fuerte golpe en mi cabeza hizo que uno de mis ojos saltara de su cuenca. Pero ya no me importaba; era un dolor insufrible que no le desearía a nadie, aunque el lado bueno era que mi amigo, a quien conocía desde hacía mucho tiempo y tenía una buena vida, logró escapar. No como yo, un fracasado depresivo. No me arrepiento de morir así, solo espero que las personas que conocí vivan bien por mucho tiempo. 

Sentí frio y un vacío inconmensurable. 

Y de un momento a otro, como si de una llama se trata, mi vida se apago.