Nos miramos unos segundos, él decidió romper primero el silencio.
-- ¿Quien eres tú? --me mira de manera coqueta.
-- Y-yo...--me interrumpen.
-- Cuervo, sueltala, ella es mi mujer -- dijo Daniel muy enfadado.
-- ¿Devería?, me parece que tienes que cuidar bien a tu "tigresa", Tigre, si la vuelvo a ver sola no te la daré una vez más -- Amenazó a "el tigre".
"El cuervo" me soltó y Daniel me jaló del brazo.
CONTINUARÁ...