Ahí, un cristal gigante azulado contenía en su interior a una pequeña niña de cabello negro. Su última línea de defensa nos miraba llena de ira.
Izabela: "¡No crean que ganaran lacayos de esa puritana!".
Kylan: "¡Yo iré por Tatiana! ¡Traten de no morir!".
Tatiana: "¡¿QUIEN TE DIO EL PERMISO PARA LLAMARME POR MI NOMBRE?! ¡PRIMERO DEBEMOS ESTAR CASADOS!".
Bueno, supongo que no tendremos que preocuparnos por ella.
Izabela: "Maldita niña loca... ¡No perderé!".
Usando el poder de la piedra azul Zafiro, varios rayos diezmaban a los soldados carne de cañón.
Carlos: "¡Ugh, sigan atacando!".
Con mi báculo, no paraba de lanzar balas mágica que dañaban poco a poco el núcleo. Esquivaba los rayos azules o las esferas que llovían sobre nosotros. Y a lo lejos, escuchábamos como el equipo enemigo comenzaba a revivir.
Izabela: "¡¿Por qué se demoran tanto?! ¡MATENLOS!".
Marcos: "¡Cállate niña!".
Apunté y usé otro tornado para ganar tiempo.
Saido: "¡Bastardos suertudos!".
Una luz hizo que perdiera la consciencia por algunos segundos. El tiempo suficiente para que Izabela me matara con todo su poder, pero…
Luis: "¡No te distraigas idiota!".
Una esfera verde me envolvió y me llevo frente a Luis, la esfera se rompió y una densa niebla me envolvió regenerándome salud y poder mágico.
Alarco: "Me salvaste".
Carlos: "¡Menos palabras y más acción!".
El núcleo de Zafiro empezó a resquebrajarse, la victoria se acercaba.
Tatiana: "¡Muere! ¡Muere! ¡MUERE ENEMIGO DE LAS MUJERES!".
Kylan: "¡Apuren, kaghh!".
Makoto: "¡No pierdas el tiempo Tatiana! ¡Nos está haciendo perder el tiempo!".
Kamira: "¡Esto bastara, vamos por los demás!".
Kylan fue congelado en una trampa de estasis, eso era malo.
Luis: "¡Kugh... ganen por mí!".
Sin pensarlo, Luis se metió de lleno contra los 4 que venían, convocando un enorme árbol verdoso hecho de hielo.
Era la definitiva de Luis, un árbol de hielo que ralentizaba y hacia daño en una enorme área. Dependiendo del daño, regeneraba vida.
Creo que lo llamaba Árbol de Niflheim o algo así.
Pero su audacia tuvo un costo…
- Marcos Aegir ha asesinado a Luis Cortes.
No duro ni un segundo.
Martin: "¡Malditos, no se los perdonare!".
Izabela: "¡No, no, NOOOO!".
El florete de Julius quebró el núcleo y un destello enorme indicaba que habíamos ganado. La luz nos envolvió y regresamos a la realidad.
Presentador: "¡El equipo de la señorita Adriana se alza como el ganador de este duelo!".
En el centro del coliseo estábamos emergiendo de espejos mientras los gritos de la audiencia nos saludaban y vitoreaban.
El enfrentamiento de hoy había terminado, solo queda descansar. Pero…
A pesar de que ganamos, tendremos que separarnos de la señorita Adriana. Me lamento no haber confiado hasta el final, pero la decisión ya está tomada.
Alarco: "Este es un adiós, señorita Adriana".
Mire a un costado y ahí estaba ella, llorando a cantaros. Me partía el alma, mi ser dolía.
Solo queda morderme la lengua de arrepentimiento, mientras lloro en mi interior por la traición que hice.