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Capítulo 6: Su Humillación Y Vergüenza

Editor: Nyoi-Bo Studio

¡Blam!

Cuando escuchó el frío sonido de la puerta al cerrarse, encogió los hombros y sintió los espantosos moretones en sus muñecas. Sus ojos estaban hinchados, pero se aseguró de no derramar ni una sola lágrima y no dejar escapar ni siquiera un sollozo.

Poco después, sintió el sonido del motor de un auto arrancando.

El vehículo avanzó más y más lejos, hasta que el sonido del motor se esfumó. Al darse cuenta de su partida, ya no pudo resistir más. Inmediatamente, cerró los ojos y rompió en llantos desconsolados.

En este lugar desconocido para ella, entregó lo más puro que tenía a un total desconocido.

Antes, se había preguntado por qué la había escogido. Luego de reflexionarlo por un momento, concluyó que era debido a su identidad de una persona común y corriente, que no tendría oportunidad alguna con los derechos de custodia del niño en el futuro.

La muchacha no sabía si esto estaba bien ni cuánto tiempo debería esconderlo de su padre. Su situación familiar la había llevado a un callejón sin salida y se sentía desesperada, pero no se arrepentía de esto. Para ser más exactos, no estaba en posición de arrepentirse.

Para ser una persona que estaba teniendo dificultades para llegar a fin de mes, el orgullo era un lujo que no podía permitirse, al fin y al cabo, esta era su única salida.

Además, siendo una niña adoptada, durante los últimos años, su padre la había tratado como si fuese de su misma sangre. Aunque no era del agrado de su madre ni de su hermana adoptiva, no le faltaba nada en la vida. Así que estaba muy agradecida por eso y, ahora que la crisis financiera había dejado a su familia en apuros, ella sentía la necesidad de devolverles la mano de alguna forma.

No pensaba en nada más por ahora.

Mu Yazhe nunca se enteraría de que había dejado tantas cicatrices profundas en la vida de la joven e, incluso, jamás se imaginaría sus futuras interacciones con esta mujer.

...

El amanecer. Los rayos del sol matutino.

Yun Shishi se sentó con cuidado en la cama y, lentamente, se quitó la pieza de seda que tapaba sus ojos. Se cubrió con las sábanas blancas como la nieve y se acercó a las ventanas para abrir las cortinas.

Sin embargo, los rayos del sol no pudieron penetrar su corazón.

Desde el exterior se aproximaban unos pasos apresurados.

Las puertas se abrieron.

Estupefacta, Yun Shishi se volteó y se encontró con una señora glamorosa y majestuosa que caminaba hacia ella con expresión enfadada. A su lado, la seguía muy obedientemente la secretaria con la que había firmado el contrato de vientre de alquiler.

La señora se paró frente a ella. Permanecía de pie, luciendo muy alta y poderosa y, enseguida, la examinó de pies a cabeza, con aversión. Cuando sus ojos se posaron en el mordisco en su cuerpo, quedó inmóvil.

Desesperadamente, Yun Shishi se cubrió con la sábana con mayor firmeza, pero fue incapaz de cubrir el mordisco en su cuello.

La ira y los celos se apoderaron de sus ojos.

—Eres... ¡¿Eres madre sustituta?! —dijo enfurecida.

Yun Shishi tragó con dificultad.

—Sí... Y usted es...

¡PAF!

¡La respuesta que recibió fue una fuerte cachetada!

—¡P*rra descarada! Tú... ¿Cómo te atreves...? ¿Cómo te atreves...?

La mujer se agarró los cabellos con furia y su rostro había perdido color.

—¡Ni se te ocurra creer que por dar a luz a este bebé ganaras algo de estatus! ¡Te lo advierto, soy su prometida legítima y tú solo eres un vientre de alquiler! ¡Ni pienses en poseer algo que no es tuyo! ¡¿Entiendes?!

Yun Shishi quedó sin habla.

—Yo firmé el contrato, ¡tengo claras las cláusulas! Sé cuál es mi lugar, así que, por favor...—dijo desconcertada.

—¡Qué bueno que lo entiendas!

Se le inflaba el pecho de orgullo mientras hablaba. Aunque sabía que, de ser fértil, nunca habría necesitado que esta mujer diera a luz al sucesor de la familia Mu. Sin embargo, cada vez que recordaba que ambos habían estado revolcándose en la cama durante toda la noche, ¡no podía evitar enloquecer de celos!