Yun Shishi, aparentemente viendo a través de sus pensamientos, le explicó con añoranza:
―¡Lo que más espera un niño en su cumpleaños es abrir sus regalos! Ese sentimiento de anticipación no tiene precio.
―No estoy seguro de qué comprarle.
―¿Estás libre por la tarde?
―Sí.
Ella se detuvo y pensó durante un rato antes de sugerir: ―¿Estás dispuesto a ir de compras conmigo? Tengo que comprarle un regalo de cumpleaños a Youyou.
Él asintió sin dudarlo. Y ella no pudo evitar sentirse algo eufórica.
Ella sabía muy bien lo ocupado que estaba él. Como controlaba un conglomerado, era un hecho de lo ocupado que estaría con el trabajo.
Por lo que, ella estaba bastante sorprendida y feliz de saber que él estaba dispuesto a ir de compras con ella al centro comercial. Por alguna razón, su estado de ánimo se elevó hasta el cielo, y por la ventana se veía el día más brillante y alegre.
Hoy sería un buen día.
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