Sólo había estado fuera medio día, y su personal ya había sido acosado.
Yan Bingqing era simplemente intolerable.
Mu Xi se mantuvo firme en impedir que fuera a ver a la actriz.
—¡Shishi, no necesitamos ofenderla! Yan Bingqing es bastante poderosa. Usualmente se junta con muchos hombres ricos y poderosos, así que puede aplastar fácilmente a cualquiera. De hecho, muchas estrellas femeninas están a su entera disposición. ¡No podemos ganar contra ella!
—No voy a discutir con ella; sólo voy a hacerla entrar en razón —respondió infelizmente.
—¿Razón? —Su asistente se rio irónicamente.
—Este círculo es así; ¡no razonan y simplemente les importa si uno tiene potencial, poder, antecedentes, respaldo y recursos! Los que están en este círculo sólo valoran estas cosas. ¡A sus ojos, la razón no es más que una broma! No deseo añadirte más problemas. Cuando he elegido esta línea de trabajo, ya me he preparado mentalmente para este tipo de cosas.
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