Capitulo XIII "Estadía en la Mansión Gremory"

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Punto de vista / Alex.

Solo veo oscuridad... No hay nada más a mi alrededor.

Ciertamente, es una vista completamente deprimente, no sé si tenga salvación alguna en este punto.

Solo puedo navegar por esta oscuridad en busca de auto consuelo, no sé qué será de mí, ni siquiera sé si podré tener un futuro próspero.

Mi vida está ligada a una mocosa que me trata como su mascota.

No sé si tendré salvación alguna.

Caminaba sin parar, caminaba en mi propia oscuridad, y pensaba para mi mismo...

Esto de ser un demonio es realmente...  Extraño.

No tengo idea del porque me parece tan... Cómodo ser un demonio.

Tal vez estaba en mi genética, tal vez fue un sueño que yacía muy dentro de mi corazón.

Una personalidad tan sádica... No puedo reconocerme a mi mismo.

Nunca habría actuado así, clavar motosierras en hermosas mujeres, nunca se me había pasado por la cabeza.

Aunque estuve en guerras en mi vida pasada, nunca lastimé a un Civil, nunca hice daño a ningúna mujer.

Pero ahora... No sé por qué me siento tan... Libre, tan despreocupado, tan extasiado por la siguiente batalla.

Tal vez sea por mi transición a un Demonio...

O siempre fui así pero nunca lo supe o nunca lo quise aceptar.

Tengo miedo de saber la respuesta.

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Camino sin parar en este abismo, tantos recuerdos que llegan a mi mente, tantos sentimientos que desconozco me hacen sentir tan bien en esta oscuridad casi infinita.

El silencio es absoluto en mis sueños pero... ¿Por qué escucho algo diferente?

Es un sonido extrañamente viscoso.

Cómo si algo o alguien se estuviera arrastrando a gran velocidad llegando a mi dirección.

Quise correr, mis instintos más primitivos me gritaban que corriese.

Voltee mi cabeza y pude ver con horror a una monumental serpiente de 3 cabezas que serpenteaba a mi alrededor queriendo obstruir mi único medio de escape.

Me congelé del miedo, mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente, mis piernas se entumecieron y caí al suelo de golpe.

Fue como si mis fuerzas me hubieran abandonado hace mucho, mucho tiempo.

Entonces levanté mi cabeza y pude ver las tres enormes cabezas que exudaban un miasma repugnante.

Una de ellas abrió la boca y de ella, pude ver sus enormes colmillos que goteaban saliva y veneno a partes iguales.

Lo último que pude ver, fue a esa misma serpiente devorándo mi frío cadáver.

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Abrí los ojos y suspiré pesadamente... Fue solo un sueño... Un sueño más.

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Froté mis ojos llenos de lagañas, y, secando el sudor de mi frente, pude percatarme de algo fuera de lo normal.

Estaba completamente envuelto por un blanco vendaje apretado firmemente por todo mi cuerpo.

"Que rayos es... ¿Esto?" Susurré para mi mismo mientras un dolor fantasmal relacionado a mi piel quemándose arremetía casi de la nada.

Entonces lo recordé, había sufrido quemaduras de tercer grado gracias al pollo.

Así que, sentándome encima de la cama empecé a quitar el vendaje que estaba alrededor mío.

Pero al hacerlo, me percate de algo inusual.

La habitación en la que estaba era... Diferente a lo que estaba acostumbrado.

Era una habitación decorada con estilo victoriano, que exhudaba alta cuna noble, supongo que son cosas de burgueses.

Voltee mi mirada de una lado a otro y pude ver una ventana situada a un costado de la cama en dónde me encontraba.

Entonces con ligera dificultad me puse de pie y caminé lentamente.

Al llegar me asome por la ventana y pude ver algo impresionante.

No había sol en el firmamento, tampoco pude ver nubes alrededor y lo más impresionante, fue que el cielo era de un color púrpura claro, parecía casi rosado.

En medio de mi incredulidad y apreciación por el nuevo cielo, no me percaté que la puerta que estaba detrás mío se abrió.

De ella emergió una pequeña niña con traje de maid que sujetaba una charola llena de agua, una esponja y algunas vendas nuevas.

Ella al verme dejó caer su charol, lo que provocó que me voltease completamente y pude verla de mejor manera.

Era una niña peli negra de no más 15 años.

"¿Dónde estoy?" Pregunté sin dejar de ver a la incrédula niña, pero al oir mi pregunta ella solo salió corriendo de la habitación y empezó a gritar cosas que casi no podía entender.

Era algo relacionado a que me había despertado por fin.

Ignorando su actuar, froté mi estómago que no paraba de rugir por hambre.

"Habrá algo de comer por aquí..." Hablé para mi mismo, pero al terminar mi pregunta, varias mujeres aparecieron por la puerta.

Todas ellas vestían igual.

"Kuroichi-sama porfavor recuestese mientras le hacemos una revisión".

Habló firmemente la mujer mayor que estaba parada al frente del grupo de maids.

Parpadee varias veces, pero mi incredulidad no parecia desvanecerse.

"Tal vez sigo dormido..." Susurré pero al hacerlo, varias mujeres me tomaron de las brazos y me obligaron a recostarme.

Quise presentar resistencia, pero por alguna razón me sentía débil y no podía flexionar un solo músculo ante el fuerte agarre de las mujeres.

La maid mayor posó una de sus manos en mi pecho ahora desnudo y susurró.

"Parece que las lágrimas de Fénix ya han surtido efecto"

"¿Lágrimas de quién?" Pregunté curioso pero no recibí respuesta alguna.

"Llevarle a la bañera y déjenlo presentable para la reunión con Sirzechs-sama" ordenó la mujer haciendo que las mismas mujeres que me sostenían me cargasen.

Y así, fui arrastrado a una lujosa habitación que tenía una enorme bañera en la mitad de la misma.

"Yo... Puedo hacerlo solo" traté de afirmar pero las maid hicieron oídos sordos y me desvistieron completamente.

Ellas se quedaron mirando mi tercera pierna por unos momentos pero luego ignorandolo me lanzaron a la bañera.

"Nuestro deber es hacer que se vea presentable para Sirzechs-sama" habló una maid ligeramente sonrojada.

"Ya pero... No sé quién sea ese sujeto o por qué deba presentarme bien ante él... Pero, si es necesario, yo puedo hacerlo solo desde aquí" traté de afirmar pero una vez más mi sugerencia cayó en oídos sordos.

"¿Chicas...?" Susurré mirando los centelleantes ojos de las maid frente a mi.

Tragando fuerte me dejé llevar por sus caricias.

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En ese momento pude comprender por qué a las mujeres de mi mundo les desagradaba cuando sus parejas las manociaban... Especialmente en público.

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"Ya no podré casarme..." Susurré mientras las mismas mujeres me dejaban sobre la cama ahora limpio y casi brillante.

Pero antes de continuar con mi pequeño drama, decidí mirar a mis acosadoras.

Y al hacerlo, pude ver sus caras sonrojadas y los ojos de depredadores mirando fijamente a su débil presa.

La respiración de esas chicas era pesada y lujuriosa.

Era como ver a una manada de leonas a punto de saltar sobre la gazela que tanto persiguieron por toda la sabana.

Pero antes de que pudieran atacarme, la misma maid de antes tocó la puerta y esto provocó que las maids recobrarán el sentido y salieran de la habitación dejándome ropa limpia para ponerme.

Pero al salir, todas y cada una de ellas me giñaron el ojo.

Tragué fuertemente ante ello.

Osea... Si ellas me atacaban de nuevo no me importaría mucho... Es más hasta me sirvo en bandeja de plata...

Ejem, dejemos de lado esos pensamientos pervertidos.

Ahora necesito ponerme ropa limpia antes de que alguien entre.

Me puse de pie y miré fijamente la ropa que estaba en la cama.

Era un set bastante formal.

Constaba de un pantalón negro y una camisa de color blanco.

Adicionalmente justo a su lado había una chaqueta sin mangas del mismo color que los pantalones, bastante formal si me lo preguntan, era un juego completo de smoking negro juento a una corbata del mismo color.

Suspiré pesadamente ya que en primer lugar no sabía hacerme el nudo de corbata por mi cuenta y en segundo lugar, no me gustaba ser tan formal.

Ya que a menudo vestía solo de una camisa holgada y calentador acompañado de sandalias en mi vida pasada... Y eso para mí era bastante formal...

Suspiré pesadamente una vez más y tomando el pantalón, pude ver qué debajo de este había un boxer.

Agradecí internamente por eso y cuando quise ponérmelo, la puerta se abrió de golpe.

Y de ella una extrañamente alegre Rias apareció.

Me voltee en su dirección y me congelé como de un siervo frente a un camión se tratase.

"Despertaste Alex..." Hablo Rías antes de percatarse de mi situación.

Entonces bajando la mirada, pudo ver a la serpiente que oculto en mis pantalones.

Su mirada se fijó directamente en Alex junior haciendo que me sonroje ligeramente.

Pude sentir como me comía con la mirada.

Antes de que pueda reaccionar para mal, en un rápido movimiento agarré una almohada de la cama detrás de mí y se la lancé en la cara de Rías.

"¡No sabes tocar o que maldita pervertida!" Un ligero dolor en mi pecho se presentó pero sin importarme eso, caminé en su dirección y la saqué de la habitación de donde estaba.

Y al hacerlo, me asegure de colocar el cerrojo de la puerta, suspiré de alegría al estar seguro una vez más.

De todas las mujeres en el mundo, no  dejaré que una imbécil como ella me toqué... Bueno, si tengo algunas copas en mi sistema tal vez no me importe tanto...

Ejem, no, no me doblegaré ante ella, le tengo mucho rencor acumulado, el tocamiento de las suaves manos de esas hermosas maid me dejaron sensible.

Suspirando pesadamente, me cambié rápidamente para evitar otro accidente.

Por su parte Rías se quedó frente a la puerta aún aturdida por la vista.

Ella ya lo había visto antes pero fue tan fugaz que creyó que había visto mal debido a la oscuridad y al movimiento tan repentino de su torre.

Sonriendo sádicamente acarició una de sus sonrojadas mejillas y mordió su labio inferior.

"Serás mío... y solo mío... Alex-kun"

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Algunos minutos después / Mansión Gremory.

Punto de vista / Alex.

"Maldición por qué están pasando tantos encuentros... Pervertidos" hablaba para mi mismo mientras intentaba pero fallaba anudar mi corbata.

Con cada intento que hacía mis dudas incrementaban al igual que mi frustración.

"Iré a buscar a las maid" hablé firmemente mientras quitaba el seguro de la puerta.

Sacando mi cabeza y mirando de un lado para otro para ver si ese demonio de pelo rojo seguía merodeando, proseguí a salir de la habitación en busca de alguien que me ayude.

Caminaba lentamente sin ocasionar ruido, cosa casi imposible por los zapatos de suela dura que tenía actualmente.

Seguí caminando hasta que me tope en un cruce y pasando por el, me encontré a la enana peli blanca.

Ambos nos quedamos mirando unos momentos hasta que ella se dió cuenta de mi falta de habilidad para usar una corbata.

Ella me miró unos segundos más y entonces empezó a hablar.

"Agáchate "

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"¿Que dijiste?" Pregunté ligeramente curioso por la orden de la mocosa de pelo blanco.

"Agáchate Kuroichi" volvió a afirmar la niña pero esta vez dió un pequeño salto y usando su gran fuerza, me obligó a agacharme.

En el momento en que sentí su gran fuerza encima de mis hombros, me sobresalté ligeramente pero lo siguiente que hizo me dejó aún más confuso.

Ella... Empezó a anudar mi corbata con gran velocidad.

Le observé curioso por unos instantes mientras ambos nos quedamos en un pequeño pero cómodo silencio.

"Hecho" dijo la niña terminando el pequeño hilo de silencio.

Usando una de mis manos, pude sentir un nudo perfectamente hecho en mi cuello.

"Gracias.... Ko..." Traté de recordar su nombre para molestia de la niña.

"Koneko" afirmó la chica.

"Ah sí, gracias Koneko"

Ella sonrió ligeramente y luego tomando una de mis manos, empezó a guiarme a una habitación que estaba unos metros hacia delante.

Al parecer alguien le había mandado a buscarme.

Caminamos unos momentos más, ella aún sostenía mi mano, pareciera como si me fuera a escapar en cualquier momento.

"¿Puedo saber cómo te eliminaron?" Pregunté con gran curiosidad, una parte de mí quería saber quién fue la persona que le eliminó.

"La reina enemiga" respondió secamente la niña apretando ligeramente su agarre.

Asentí para mi mismo mientras recordaba algo.

"Creo que fue la mujer con alas que le vacíe todo el plomo que tenía" argumenté haciendo que la niña se detenga por unos instantes.

"¿Pasa algo?" Traté de preguntar pero ella sacudió su cabeza en señal de negación.

"Está bien, gracias Kuroichi"

Sonreí ante su agradecimiento y entonces le contesté.

"Para que están los amigos"

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La niña volteó su mirada y me miró fijamente.

"Somos... ¿Amigos?" Preguntó la niña con un pequeño brillo en los ojos.

Levanté una ceja en confucion.

"Pues claro que sí, me gusta estar contigo, y además me tratas... ¿Bien?" Respondí sinceramente haciendo que la pequeña asintiera y sujetando más fuerte mi mano, continuamos caminando hasta llegar a una puerta muy diferente a las demás.

Al llegar, pude ver una puerta de roble oscuro finamente decorada con... ¿Oro?



"Los burgueses no se contentan con nada que no tenga oro..." Susurré para mi mismo siendo oído por la niña al lado mío la cuál resopló teniendo el mismo pensamiento que yo.

-toc toc-

Tocó la pequeña niña esperando una respuesta al otro lado de la puerta.

"Pasen" respondió una voz que para mí pesar, reconocía muy bien.

Tomando el pomo de la puerta, ingresamos juntos aún sujetados de las manos.

Al entrar, pude ver a todos los miembros de la nobleza presentes.

Y todos ellos nos miraban raro.

Rías como siempre, nos miró con el ceño ligeramente fruncido.

Akeno me seguía mirando con un sonrojo, esa maldita sádica... Me pregunto que estará pensando.

Kiba e Issei me miraron igual que Rias, con el ceño fruncido.

Y Asia, me miraba confundida, sinceramente no pude adivinar por qué me miraba así, eran ojos llenos de arrepentimiento y... ¿Nostalgia?" Bueno, no importa, este es solo un demonio, la pequeña Asia murió hace dos semanas.

Al ver qué todo se vertió en el silencio, decidí hablar.

"Entonces... ¿Para que mandaron a Koneko a buscarme?" Pregunté sin algún atisbo de amistad.

Rías se acercó a mi y sujetando la chaqueta blanca que me dió Teuchi, se paró frente a mí.

"Ten, hice que las maids la arreglaran"

Ante la afirmación de Rías, asentí con la cabeza y sujetando la chaqueta, me la puse rápidamente procurando que no existan dobleses.



"Gracias" hablé secamente ignorandola completamente después de eso.

Rías al ver mi falta de respeto, frunció el seño y un dolor en mi pecho arremetió como de costumbre.

"¿Gracias qué?" Preguntó Rías incrementando la presión sobre mi magullada alma.

El dolor era tal, que una de mis manos saltó directamente a agarrar mi pecho.

Un gruñido de dolor salió de mi boca mientras intentaba resistirme a las órdenes de Rías.

Pero antes de que continúe a más la tortura sobre mi alma, la misma mujer que nos informó sobre el Rating Game se paró a un costado mío.

"Es suficiente Rias-sama, no debería tratar así a un miembro de su nobleza"

"Solo estoy castigando la rebeldía a mi fiel esclavo, ¿hay algún problema con eso Grayfia?"

"¿Es esta la forma de agradecer al miembro de su nobleza que mayor contribución hizo en el Rating Game por su matrimonio?" Preguntó firmemente la mujer mientras posaba una mano sobre mi hombro, lo que provocó que el dolor persistente en mi alma se aliviase ligeramente.

Rías solamente chasqueó la lengua y fue a sentarse en el sillón que estaba en medio de la habitación, y con ello, el dolor desapareció completamente.

Voltee mi mirada a la mujer y agradecí cortésmente.

"Muchas gracias por su intervención señorita...¿Graifa?"

"Grayfia" pronunció la mujer.

"Oh, lo siento, entonces señorita Grayfia" está vez pronuncie su nombre correctamente, en cambio, Rías solo profundizó su ceño fruncido.

"¿Por qué no es así de amable conmigo?" Susurró la pelirroja para si misma pero lamentablemente la escuché.

Poniendo los ojos en blanco, me senté junto a una expectante Koneko que al parecer trajo de contrabando su galleta favorita.

Pero a diferencia de antes, me la ofreció amablemente.

Colocándola frente a mi rostro, la pequeña Koneko prácticamente me alimentó con su dulce, cosa que agradecí gratamente.

"Gracias... ¿Konezko? No he comido en mucho tiempo y me ruge la tripa"

"Es Koneko, Koneko" replicó la niña sin dejar de mascar su galleta.

Asentí con la cabeza y empecé a morder la galleta que estaba prácticamente en mi rostro.

Todos nos miraron intensamente, pareciera que no era común la interacción entre nosotros, entonces quise hacer un comentario sarcástico, pero Grayfia se adelantó.

"Cómo sabrán, con vuestra victoria en el Rating Game ahora Rias-sama queda libre de su matrimonio temporalmente"

Rías quiso intervenir pero Grayfia levanto una de sus manos y continúo hablando.

"Al decir que estás libre temporalmente, no me refiero a que tú matrimonio con Reiser seguirá, a lo que me refiero es que usted debe encontrar un demonio con el cuál poder casarte." Afirmó la mujer para consuelo temporal de Rías, pero sin detenerse, la mujer continúo hablando.

"El día de mañana aprovechando que la familia Gremori ya ha enviado las invitaciones para su boda, se cambiará el motivo de la celebración."

Rías se animó ante ello y una sonrisa burlona apareció en su rostro, pero Grayfia la ignoró.

"La celebración se tratara sobre su primer victoria en un Rating Game, además, tendrá que hablar ante todo el infierno cuál será tu prometido"

("Así que no escapó del matrimonio al final)" Pense para mis adentros mientras rodaba mi mirada por el resto de la nobleza, y extrañamente, Issei estaba demasiado... Emocionado, era raro, creí que el no quería que su amada ama se casara.

Pero decidí ignorar su actitud, y seguí escuchando.

"Además, bajo las órdenes de lord Gremory y Sirzechs-sama, ahora a continuación verán la repetición de su Rating Game para que puedan ver sus falencias y poder seguir entrenando a base de sus errores."

Afirmó la mujer dejando un extraño aparato en medio de la sala, y de él, una pantalla holográfica apareció.

"Esto es genial" susurré ligeramente mientras no dejaba de masticar la galleta que extrañamente se regeneró al terminarla, lo más probable es que está mocosa me la cambiase por una nueva cuando no prestaba atención, pero, simplemente agradecí en mi interior y seguí comiendo.

En la pantalla se mostró la repetición de la batalla del rubio.

Kiba tuvo una gran batalla uno contra uno, pero luego llegó un segundo espadachín que lo dejó indefenso.

Pero enseguida, la pantalla cambio de escena y mostró a una expectante Akeno que estaba volando encima del edificio de gimnasia, ante ello, comenté.

"Así que campeando... No me sorprende"

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Mi comentario llegó a oídos sordos cuando la pantalla mostró la pelea de Koneko contra 6 chicas.

Me sorprendí bastante ante tal demostración de fuerza.

"Vaya... así que tú sola contra 6 ¿eh? Supongo que eres impresionante... Koneko"

Comenté, mientras con mi mano libre, decidí frotar la cabeza de la niña que parecía orgullosa ante tal hazaña.

Yo solía hacer esto con Naruko, ya que ella le gustaba que le acaricie la cabeza cuando hacía algo bien.

Pero extrañamente, escuché un ligero ronroneo.

Antes de que me ponga a investigar ese pequeño sonido, un pervertido apareció.

"¡Hey yo también estuve ahí!" Gritó Issei molesto por mi declaración.

Volví mi mirada al holograma para ver efectivamente que Issei estaba en la batalla, pero...

"Jajaja almenos corriste bien maldito pervertido"

Me burlé mientras miraba su patético actuar.

"Eran 5 joder ¿qué esperabas que hiciera?" Intentó salvarse issei pero ahora el holograma colocó mi pelea.

Al principio mostró como noquee de un solo golpe a la chica del bastón bo sin activar mi sacred gear.

Pero luego, se mostró mi pelea contra 4 chicas al mismo tiempo, y dos de ellas con motosierras.

"Vaya... Al parecer me pasó lo mismo a mí jajaja" me burlé de la horrible expresión en el rostro de Iseei que se mostraba molesto, pero luego su expresión se retorció al ver el final de esas chicas.

Todo se quedó en silencio mientras miraban con horror el cómo eliminé a esas piezas.

"Ahora que lo pienso... ¿Esas chicas están bien o están muertas?" Pregunté a una expectante Grayfia que hasta ahora se había concentrado en mostrar las batallas.

"Es difícil de decir Kuroichi-sama, para ello, tendría que hablar directamente con Sirzechs-sama el cuál lo mandó a llamar justo después de esta pequeña reunión "

Quise preguntar quien era ese sujeto, pero la mirada desconcertada de Rías me dejó pensativo y decidí no hablar más del tema.

Pero, el foco de atención se centró en la repetición una vez más, para ser más específicos, el arma de fuego que saqué del maletín.

"De dónde sacaste esas armas Kuroichi-san" preguntó una curiosa Rías.

"Creí que eran ilegales en Japón" agrego Akeno igual de curiosa.

"Tengo mis contactos" afirmé sin la intención de hablarles sobre la hija de Teuchi.

"Y ese contacto tuyo contrabandea Sacred Gears?" Argumentó Grayfia igual de curiosa.

La sala se quedó en un silencio total, siendo bañados en incredulidad.

Mi mirada se centro en la mujer que acaba de hablar.

"Cómo..." Traté de decir pero se me adelantó.

"Cómo demonio de clase suprema, sé que es un sacred gear cuando lo veo Kuroichi-sama" respondió Grayfia dejándome en un callejón sin salida.

Ante tal situación, decidí hacerme el tonto.

"Ah sí... Me lo encontré caminando por un callejón" traté de decir pero una vez mas la maid se me adelantó.

"Lo encontraste en un callejón... ¿Al igual que el familiar que tienes en casa?"

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"Cuánto sabes de mí" pregunté en un intento de salir del foco de atención, y especialmente de la intensa mirada de Rias.

"Es un secreto que te será revelado cuando hables con Sirzechs-sama" afirmó la mujer dejándome desprotegido totalmente.

Ante ello suspire pesadamente.

Pero antes de poder quejarme más, Rías comentó.

"Tendremos una charla después de esto Kuroichi-san".

Quise negarme, pero cuando lo intenté, un dolor en mi pecho me dejó incapaz de hablar.

Rías solo sonrió ante ello

"Tomaré tu silencio como una confirmación" se jactó la mujer mientras una vez más, empezó a mirar la pantalla, pero está vez, mostró a sus piezas siendo derrotadas.

A Koneko al parecer le cayó una explosión en la cabeza.

Voltee mi mirada a la niña junto a mí, y al hacerlo, ella me devolvió la mirada.

"No creí que te cayera una explosión en toda tu mochera"

La niña solo asintió y, acercando su cabeza, quería que le acaricie un poco más.

Solté un pequeño suspiro pero está vez fue un suspiro de felicidad, así que acaricié gentilmente su pequeña cabeza, y de la nada, unas orejas de gato aparecieron.

Me quedé ligeramente confundido y conmocionado, al parecer esta niña era un furro, asi qué, comenté con un pequeño susurro.

"No manches, eres un furro"

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Ella al ver mi rostro, se enojo ligeramente.

"No soy un furro, soy un Nekomata" aclaró la niña pero mi expresión no cambió.

"Un furro." Comenté firmemente, pero ella, ligeramente molesta, me pellizcó de un costado haciendo que sienta un ligero dolor punzante en esa zona.

"Está bien está bien, eres un Neko y no un furro" hablé rápidamente por el dolor intenso que llegué a sentir.

Ante mi declaración, la niña asintió con la cabeza, y sujetando mi brazo, lo colocó sobre su propia cabeza.

"Ahora acaríciame" ordenó la pequeña niña aún ligeramente molesta.

Suspiré de resignación y prosegui con su orden.

Rías se enojo por ello y comentó.

"¿Por qué haces lo que Koneko te ordena?"

"No juega con mi alma, y tampoco lava el cerebro de monjas inocentes " argumenté sarcásticamente mientras empecé a ver la eliminación de Akeno.

Al parecer, ella había ganado el duelo, pero la reina enemiga, ingirió un líquido extraño que estaba en un pendiente.

Levantando una ceja pregunté.

"¿Que es eso que se bebió? Se curó completamente"

"Se llaman Lágrimas de Phenex, y es una medicina que no solo restaura tu estado físico, también restaura tu poder demoniaco." respondió Grayfia.

"¿Y está permitido eso?"

"Así es, en el reglamento estipula que cada bando puede usarlo máximo 3 veces en una partida" volvió a responder la mujer.

Entonces volviendo mi mirada a Rías pregunté.

"¿Entonces, por qué nosotros no teníamos de eso?"

Rías al oír mi pregunta volteó la mirada intentando esquivar la pregunta.

Entrecerré mis ojos ante su actuar, parece que simplemente se olvidó de eso...

Maldición esta mujer está bien pendeja...

Ignorando eso, ví como Kiba fue eliminado, al parecer se distrajo con algo y fue apuñalado por detrás.

Decidí no argumentar nada ya que sonaría muy homosexual el cómo fue empaladao por dos espadas desde atrás...

Bueno, al diablo, soy un demonio.

"Vaya... Entonces te empalaron dos espadas desde atrás rubiecito "

"¡Si!, ¡fueron unos cobardes al hacérmelo desde atrás!"

Traté de aguantar la risa pero no pude.

"Jajajaja"

Kiba me miró raro mientras analizaba el comentario de hace un momento, sin encontrarle sentido, decidió ignorarme.

Pero Rías y Akeno se encontraban gratamente sonrojadas ante su perversa imaginación.

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Puse los ojos en blanco y decidí ignorar su actuar.

Volviendo a mirar, ví la batalla entre Rias y las piezas restantes del pollo.

Al parecer les ganó muy fácilmente.

Sin despegar mis ojos del holograma, ahora salió mi incansable subida por las escaleras.

En mi cara se miraba todo el cansancio y poca voluntad que tenía frente a las escaleras.

Literalmente el edificio se estaba cayendo a pedazos por la pelea de ambos reyes, pero al parecer estaba tan molesto por las escaleras que no me di cuenta.

Pero después se adelantó el vídeo y me mostró ahora por fin en el techo sólo para ver mi cara llena de frustración y ligera furia al no ver a nadie allí.

"Maldición, si tan solo me hubiera quedado abajo, no recibiría tal humillación."

Argumenté con pesar mirando mi pelea verbal con el pollo.

"En todos los cientos de años que he vivido, nunca he visto a un demonio de clase baja ofendiendo tanto a uno de clase alta... Tengo que decir que me sorprende su actuar Kuroichi-sama" comentó Grayfia ligeramente feliz por la escena.

Alejando mi vergüenza por la escena de la escalera, esbocé una gran sonrisa y extendí ambos brazos dejando de acariciar a la pequeña koneko.

"Que puedo decir, soy único en mi clase" argumenté haciendo referencia a un ogro de piel verde.

La mujer asintió y colocó la parte de la paliza de Issei y el cómo Rías lloraba a mares por ello.

Issei que estuvo extrañamente callado hasta ahora, se sintió feliz ante tal actuar de su dueña.

"Buchou no sabia que lloraste por mí" habló Issei pero fue ignorado por Rías al ver mi combate contra la reina.

"¿Que es ese cántico que haces Kuroichi-san?" Preguntó una curiosa Akeno.

...

"Para resumirlo, con eso puedo acceder a mis habilidades especiales "

"¿Habilidades especiales?" Está vez fue Rias la que preguntó.

Pero al hacerlo, Issei se enojo por haberle quitado el foco de atención de su ama, simplemente lo ignoré ya que tenia una pregunta muy difícil ante mi.

Un poco indeciso sobre responder o no, suspiré una vez más.

"Una de esas habilidades especiales es mi armadura de león y el estado Berserker" respondí sin dar más detalles.

"Por lo que pude ver en tu enfrentamiento con ese youkai corrupto y contra la reina de Reiser, en tu estado berserker, no puedes sentir dolor, ¿o me equivoco?" Habló Grayfia una vez más exponiendo mis secretos.

Ligeramente consternado ante su declaración decidí preguntar.

"¿Usted estuvo observando mi batalla contra esa bestia?"

"Así es" respondió la mujer.

Queriendo hacer otra pregunta, está vez fue Rias la que interrumpió.

"¿Kuroichi-san se enfrentó a un youkai corrupto?"

"Así es, Kuroichi-san no solo enfrentó y ganó contra un youkai corrupto de rango medio-alto el cuál estaba a punto de ser uno de rango alto-bajo, además de ello, se enfrentó a un ángel caído de rango medio-bajo la cuál era Hanako la asesina número 125 en el ranking del gremio de asesinos." Afirmó la mujer dejando a todos en la sala en completo silencio.

Pero Issei sin saber absolutamente nada habló.

"¿Y eso qué? Yo también me enfrente en solitario a un ángel caído en y gané"

Pero Grayfia interfirió ante la declaración del pervertido.

"La que tú enfrentaste fue un ángel caído del rango más bajo, además, tu solo la desnudaste" afirmó la mujer.

....

Ignorando el hecho de que Issei desnudó a una chica contra su voluntad, decidí preguntar.

"¿Que es ese gremio de asesinos y que es un Youkai corrupto?"

"Verás... El gremio de asesinos es una organización milenaria conformada por varias razas existentes en la tierra, de entre ellas, Humanos, Youkai, Demonios, Angeles caídos y algunos rumores afirman que algunos dioses de clase baja y alta también son miembros de la organización "

Aclarando un poco su voz continúo.

"No hay mucha información sobre ellos, solo sabemos que se mueven en las sombras y son altamente peligrosos, al parecer alguien mandó a que te mataran, pero al derrotar y humillar a uno de sus miembros, te ganaste el respeto de la organización y por ahora no te atacarán".

"De cuánto tiempo estamos hablando" pregunté ligeramente temeroso.

"Alrededor de 3 meses, pero algunos rumores dicen que si ganas a los miembros que están en el ranking más de 3 veces, dejarán de seguirte y te extenderán una invitación a su organización " afirmó la mujer haciendo que suspire de alivio.

"Por otra parte... Los Youkai corruptos, son youkais que calleron ante los pecados demoníacos a través de bizarros experimentos de los angeles caídos, y para hacer a un corrupto, necesitan experimentar desde que está en el vientre de su madre."

...

La habitación quedó en silencio total.

"Maldición... Son unos enfermos"

"Así es, y al parecer, ellos enviaron la solicitud al gremio" contestó Grayfia.

...

No decidí preguntar más.

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Ahora la pantalla mostró mi pelea contra Reiser y el cómo fue totalmente dominado por mi armadura de León.

Pero todos quedaron boquiabiertos al ver como estaba atravesando el infierno de llamas de Reiser.

....

"¿Estuviste en el dentro del hechizo de fuego más caliente en el infierno?" Preguntó Akeno consternada ante ello.

Yo solo asentí orgulloso por mi actuar.

La grabación terminó mostrando como decapitaba seguidamente a Reiser.

Entonces Grayfia empezó a hablar.

"Haciendo un recuento, Akeno, reina de Rias-sama, obtuviste la segunda mayor contribución al eliminar a 6 piezas con un ataque furtivo de gran escala, pero tu participación en el resto de la partida, dejó mucho que desear al ser eliminada muy pronto al igual que usted señorita Koneko"

Al oir las duras palabras de Grayfia, la niña se entristeció ligeramente.

Y al notarlo, acaricié la cabeza de la pobre niña.

"No te entristezcas mucho Koneko... Quién pudo saber que esa mujer tendría la misma idea de usar un ataque furtivo contra nosotros " comenté sin dejar de acariciar la cabeza de la niña, lo que hizo que se calmara un poco.

"Continuando con la explicación, la peor participación se la lleva Issei junto a Asia, para ser mas específicos, en el caso de Issei no fue más que una carga para el equipo, pero, en el caso de Asia, de igual manera no fue más que una carga ya que su único rol era de servir como apoyo y curar a tus compañeros, pero no pudo curar correctamente las graves heridas y quemaduras de Kuroichi-sama al estar concentrada en curar las leves heridas de Issei." Respondió la mujer secamente haciendo que los mencionados se sintieran mal.

Pero a diferencia de antes, yo no consolaré a estos imbéciles.

"Y usted, Kiba, se centró demasiado en el honor y orgullo, es por eso que fue fácilmente neutralizado y, al perder el foco de atención, fue eliminado rápidamente"

...

Kiba no dijo nada y simplemente chasqueó la lengua y miró fijamente el suelo debajo de él.

Me abstuve de cualquier comentario.

"Para finalizar, usted Rias-sama, debe aprender a mejorar el control sobre sus emociones y no tirar la toalla tan fácilmente por la pérdida de un simple peón, que ciertamente tiene un increíblemente fuerte sacred gear, pero no consta con las capacidades físicas, mentales o con el poder demoníaco necesario para sacarle todo el provecho a tal poder, en cambio, Kuroichi-sama, teniendo las habilidades mas débiles de su legado, él fácilmente llega al rango de clase alta Intermedia" afirmó firmemente Grayfia dejándome feliz ante sus comentarios hacia mi persona.

En cambio Rias frunció el ceño y preguntó.

"¿A qué te refieres con las habilidades mas débiles de su legado?"

"Eso... Deberías preguntarselo al miembro de su nobleza." Contestó la mujer haciendo que Rias me vea seriamente.

"Respóndeme ahora Kuroichi-san, que es tu sacred gear "

"Supiste cuál era el sacred de tu peón, entonces... ¿por qué no haces lo mismo conmigo?"  Respondí sarcásticamente.

"Porque tú sacred gear se ve de origen humilde y sin valor alguno, de seguro es el legado de un don nadie que no hizo nada en la vida y su voluntad se condensó en un sacred gear " respondió Rias haciendo que me enoje.

"Más respeto ante mi padre " respondí fríamente activando mi sacred gear para evitar una parte del dolor en mi alma.

"¿Tu padre? Jaja de seguro fue un vagabundo" contestó Issei dando la última gota que colmo mi vaso de paciencia.

"Repitelo" hablé seriamente.

"¿Repetir que? ¿Tu padre era un bueno para nada y un triste vagabundo que te recogió de la basura?"

Respirando profundamente empecé a resistar.

"En la era de mitos, un dios bastardo surgió,

Caído en desgracia, su destino se torció,

Frente al León de Nemea, su fuerza se quebró,

Una batalla perdida, un corazón que lloró.

Años transcurrieron, la leyenda no murió,

Su hijo, valiente, su sangre heredó,

Con coraje y astucia, al león enfrentó,

Y la bestia indomable, al fin doblegó.

La piel del león, en armadura se tornó,

Una protección divina, que al héroe abrazó,

Un poder ancestral, en su pecho emergió,

Y el gran demonio sediento de sangre por fin despertó.

Con cada palabra que salía de mi boca, el ambiente se volvía más pesado y la intención asesina junto a la voluntad del rey empezó a emerger poco a poco, pero antes de que pueda terminar, Grayfia posó una mano en mi hombro.

"Porfavor Kuroichi-sama, no empiece una pelea en la mansión Gremory, si desea pelear, hágalo en el campo de entrenamiento " habló la mujer haciendo que me detenga exitosamente.

Entonces Rías al ver tal oportunidad, se puso de pie.

"Bien, el que gane la batalla, podrá tener el honor de casarse conmigo " agregó Rias poniendo mas leña al fuego para que Issei participe.

"Me nie" traté de negarme pero los gritos del imbécil no me dejaron terminar.

"¡Hagámoslo joder! Y si el inútil tiene miedo, entonces buscaré la forma de ir a por su hermanita" Vociferó Issei, pero sin importarme lo que dijo Rias, asentí.

....

"Abras deseado nacer mudo pervertido hijo de puta"

....

CONTINUARÁ.