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Todo puede cambiar

Mía Fernández es una chica que tiene su vida resuelta o eso espera. Un trágico accidente le cambiara la vida y tendrá que adaptarse a la nueva situación, una que desearía que no fuera su única opción. ¿Qué pasaría si tuvieras que cambiar de ciudad? ¿Qué lo que habías planeado al milímetro cambia y tienes que vivir el día a día sin saber lo que puede pasar?

an_lara · Masa Muda
Peringkat tidak cukup
20 Chs

Capitulo IX

Mañana es el concierto, estoy en mi armario viendo la ropa que me pondré, juntó con las chicas y Natalia.

-¡Aquí, no hay nada que me sirva!

-Ya verás que tiene que haber algo. ¿Y éste? -Dijo Sonia, mostrando un vestido rosa claro con un cinturón de pedrería, era precioso, pero fue de mi madre y no quiero mancharlo, es lo único que me queda de ella.-Es perfecto para la ocasión y brillante.

-No, éste vestido no debería de estar aquí.

-¿Porqué? -Preguntó Natalia. -

-Fue el de mi madre cuándo se graduó, y es lo único que conservó de ella.

-Lo siento.

-No te preocupes.

-Pues tendremos que ir de compras.-Saltó Rocío. -

-Así renuevo el fondo de armario y esta ropa la doy a Caridad, para después tirarla, prefiero darla que tirarla.

-Es que no se como tienes un corazón tan grande en ese cuerpo.

-Aprendí de la mejor.

-¡Carlos! -Le llamé- ¿Nos puedes acercar al centro comercial?

-Claro, preparadas.

Carlos fue al coche, y nosotras cogimos lo necesario, para ir a comprar, no se como lo hicimos para caber en el coche pero lo hicimos, lleguemos a los 10 minutos.

-Te debemos una.

-Ya sabéis como me gusta que me lo paguen, me voy que tengo que ir a grabar.

-¿Por dónde empezamos?

-¡Por esa tienda!

Fuimos a la tienda, pero no encontramos lo adecuado para el concierto, pero si unos zapatos que me quedarían de fábula con el vestido de mi madre, después entremos en otras tiendas y encontremos dos y en otra dos y fuimos para casa, esta noche Natalia se quedaba a dormir, para salir por la mañana.

-El concierto es a las 9 de la noche, si salimos a las 7 llegaremos a las 8, después entré firmas fotos y eso son las 10 o por hay, nos llevaremos comida y refresco para comer algo y a la hora de comer algunas se irá a buscar algo para comer y para merendar.

-Mía no hemos salido y ya lo tienes planeado, relajarte que vendrás con nosotras, a demás son todas Gemeliers no creó que pueda haber alguna fan nuestra. -Dijo Rocío dejando las bolsa.-¿Que silencioso esta esto no?

-Mejor, vamos a probarnos los vestidos ¿no?-Pregunté cogiendo mi bolsa y subiendo.-

-¿Porqué no?

-La última en llegar le esconde el chocolate a Carlos!

Subimos todos corriendo, ya que ninguna quería ser la última, pero fue Sonia, así que bajó a la cocina y cogió toda clase de chocolate de Carlos y lo subió a la habitación.

-¿No se si ponerme éste o el de mi madre? Ella lo llevo en su graduación, y yo quisiera ir con el, pero a la vez es muy bonito y me traerá puntos.

-Piensa que estaremos horas y horas, se ensuciara y de seguro que te mata, yo de ti me pondría el que te compraste.

-¿Verdad?

Entré al baño y me lo puse, no era un vestido de gala ni nada, si no informal, un azul claro con un cinturón brillante y unos zapatos que me compré, salí, las chicas ya estaban listas.

Sonia:Un vestido un poco por arriba de las rodillas y de un color rojo y zapatos negros.

Alba: Un vestido por debajo de las rodillas blanco y unos zapatos negros.

Rocío: Un vestido de un rosa claro por encima de sus rodillas, con cinturón marrón y unos zapatos negros.

Natalia es la que iba más cómoda, unos medias debajo de sus pantalones cortos negros y la camiseta de Gemeliers.

-Estas preciosa. Y creó que resaltaras y te cogerán. -Dijo Sonia.- Y no bromeó, ese color te estiliza tus ojos. Ya veras mañana cuándo Lucía te preparé.

-A no, soy mayor para arreglarme, no necesitó ayuda.-Me defendí, pero cuándo vi que hiba hablar Alba, la interrumpí ya que escuché unas voces que provenía de abajo.- callaos, hay alguien a bajó.

Salimos del cuarto y nos acerquemos a las escaleras, para oír mejor.

-¡Que agotador!-Oí que se quejó Blas.-¿Carlos que haces?

-Chicos, creó que nos han robado. La cocina esta revuelta. -Se quejó-

-Seguro que habrán sido las chicas. Iré haber si están arriba.

Nos escondimos en el cuarto, las chicas entendieron la broma que quería gastarles y empezó a desordenar mi cuarto y cuando nos dimos cuenta estaba abriendo la puerta y nos escondimos, Sweet en el baño y nosotras debajo de mi cama.

-¡Chicos venir!

-Hay dios, ¿otra vez lo volvió hacer? No la deberíamos de haberla deja..... -Dijo más bien gritó Dani, corriendo con los demás. - Pero que pasó? Parece que haiga pasado un terremoto!

-Esperar, la cocina revuelta, mi chocolate desaparecido, esto revuelto, alguien le gustaba el chocolate y se lo llevó!

"Todas mis cosas revuelta y lo único que te preocupa es el chocolate!" Pensé

-O alguien que quería algo de Mía entró, pero las horas que son y no están, es raro, yo creó que las deberíamos de llamar.

"O no los teléfonos! Esperó que los haigan apagado."

Antes de que me sonará el móvil lo tiré dónde no lo vieran y nos descubrieran y por suerte solo sonó el mío.

-No me lo coge.-Habló David. -

-Alba tampoco.

-Ni Sonia.

-¡Callaros! ¿El que suena no es el móvil de Mía?

-Pero si siempre lo tiene.

-Entonces esto es más de un simple robó. -Dijo con mi móvil en la mano.