Thousand Islands 297 AC
El «StarWolf» surcaba las aguas que había entre los cientos de islas que había en este lugar. El barco había navegado con fuerza, logrando llegar a este lugar en cuestión de solo tres días. Esto se debía a que, a diferencia de los barcos normales, los cuales se movían o con viento o con remos, el «StarWolf» también poseía un artefacto único en este mundo y ese era un "motor" mágico, bueno, llamarlo motor mágico era algo confuso, lo mejor sería llamarlo un artefacto similar a lo que movía a los centuriones enanos que habitaban las antiguas ruinas Dwemer. Dicho artefacto había sido puesto en la parte baja del casco del barco. Dicho artefacto hacía que el barco lograra la increíble velocidad de casi 25 nudos, algo que superaba con creces la velocidad de muchos de los barcos que navegaban por las aguas de todo el mundo conocido.
Las aguas que rodeaban las islas eran azotadas por vientos, pero aquello no pudo hacer nada en contra del «StarWolf». En cuya cubierta se podía ver a los cinco tripulantes humanos junto con el lobo huargo Fantasma. Todos ellos estaban en guardia, pues desde que ingresaron a este mar, cada vez que pasaban cerca de alguna de las islas, los habitantes les atacaban con flechas. De lo poco que habían podido ver de los nativos, estos eran seres sin cabello con piel de color verde.
"Joder. Malditos hijos de puta." Gruñó Grenn mientras estaba atento mirando al mar, pues esos canallas podrían aparecer en algún jodido barco y molestarles.
"Tranquilo, Grenn." Dijo Jon con calma.
El hijo de Ned Stark estaba sentado en posición de meditación al lado del timón, ya que se encontraba tratando de sentir las anomalías mágicas que pudiese haber en las cercanías, pues esa era la única manera para lograr encontrar el lugar donde estaba la piedra que buscaban en este lugar.
"Jon tiene razón, Grenn." Dijo Sam mirando a su amigo, el cual era el que tenía que llevar el timón hasta que Jon se levante para volver a tomar el mando de la nave. "Por mucho que nos enojemos, no podemos simplemente bajar y matar a los nativos que nos encontremos."
Grenn solo gruñó con molestia, pero terminó aceptando las palabras de su amigo.
"¿Cuánto tiempo te falta para encontrar el lugar donde esta esa piedra, Jon?" preguntó Pyp mirando a su amigo.
"No sabrá decirte, las anomalías mágicas no son tan fáciles de sentir cuando estas muy lejos."
"Bueno, solo no queda esperar hasta que Jon sienta algo." Dijo Edd mientras miraba hacia el frente. Cuando su vista se posó en el mar que había entre las islas, el miembro de la casa Tollet vio algo a lo lejos.
"Sam." Llamó Edd a su amigo, el cual lo miró. "¿Qué es eso?"
Sam vio como su amigo apuntaba hacia el frente con un dedo, por lo que siguiendo con la vista el lugar al cual apuntaba, vio como algo extraño aparecía al frente. Lo que aparecía en el horizonte era algo extraño, pues parecía algo similar a una especie de torre en medio de una isla, la cual parecía estar florando.
"Creo que mi vista está fallando." Dijo Samwell. "Porque me parece que estoy viendo un jodido palacio volador."
Al oír aquello, todos, desde Jon hasta Fantasma, miraron hacia donde señalaba Edd.
"Parece que lo hemos encontrado." Señaló Jon mientras se levantaba y miraba la torre. La torre era una simple torre cuadrada hecha de piedra, pero con base que era más amplia que el resto de la estructura.
"¿Cómo en el nombre de los Siete es que hay una jodida torre levitando aquí y nadie supo de ella?" preguntó Grenn mirando con asombro la torre que a la que parecían aproximarse.
"N-n-no lo se." Respondió Sam igual de asombrado que su amigo. Y es que, pese a que él y el resto de sus amigos sabían de la magia, ninguno se esperó ver algo así. Su mente no podía comprender porque nadie en el mundo conocido sabia de él. Si bien era cierto que muchos Westerosis evitaban venir a este lugar, Lord Corlys Velaryon, «La Serpiente Marina» había navegado hasta estas tierras hace muchos años, por lo que de haber habido algo así él lo habría mencionado al mundo.
Mientras sus amigos estaban pensando en la razón por la que el mundo no conocía sobre este lugar, Jon comenzó a analizar la magia que rodeaba a aquella estructura. Si bien él no era un mago del mismo nivel que su maestro, tenía la capacidad suficiente como para discernir que aquel lugar estaba rodeado de magia pura. Y por el tipo de Magia, no había duda de que se trataba de magia Nirmniana. Así que, parecía que había logrado hallar el lugar donde estaba una de las cinco piedras que debía de buscar.
"Chicos, quiétense sus collares." Dijo Jon, sacando así a sus amigos de sus pensamientos.
Los amigos de Jon se miraron confundidos, pues n sabían porque Jon les pedía aquello.
"Jon, ¿Por qué nos pides que nos quitemos los collares?" preguntó Sam.
"Solo una corazonada." Respondió Jon.
Los cuatro jóvenes se miraron y tras asentir, se retiraron los collares.
"Bien, y ¿ahora qué?" preguntó Pyp.
"Miren hacía donde estaba la torre. ¿Qué ven?"
Los cuatro jóvenes obedecieron y sin pensarlo dos veces miraron hacia el frente. Los ojos de los cuatro se abrieron de shock cuando vieron hacia esa dirección, pues para su sorpresa no había nada.
"¡¿Qué mierda?!" gritaron al unísono Grenn y Pyp.
"Qué sucedió ¿Por qué no podemos ver la torre?" preguntó Samwell.
"Lo sabía, sabía que estaba alucinando cosas. No debí de beberme lo que quedaba en ese barril de vino Braavosi. Ahora de seguro voy a alucinar con sirenas y a morir horriblemente." Dijo Edd mientras se llevaba las manos a la cabeza.
Jon miró a sus amigos y soltando un suspiro, habló.
"La razón por la que no la ven es la misma por la que aquellos que han estado aquí por hace tiempo no han podido verla." Dijo Jon, llamando así la atención de todos. "Este lugar está protegido por magia Nirmaniana, por lo que solo aquellos que posean algún objeto del mundo de Aurbis u objeto que haya sido forjado y encantado por un ser de ese mundo puede verlo."
"Entonces…"
"Si, Edd. No estabas alucinando por beber vino en mal estado." dijo Jon con una sonrisa. "Si quieren comprobarlo, solo vuelvan a ponerse sus collares."
Los cuatro jóvenes se miraron y sin perder un segundo se volvieron atar los collares alrededor de sus cuellos. Cuando terminaron de hacerlo, volvieron a mirar hacia donde debería de estar la torre y vieron como podían volver a visualizar aquella torre.
"Entonces, ese es lugar donde esta es piedra, ¿verdad?" preguntó Sam, pues había logrado deducir que ese era el lugar al cual quería llegar Jon.
"Así parece." Respondió Jon tomando el timón y finado rumbo hacia esa torre.
"Bueno…. Y ¿Cómo subiremos?" preguntó Grenn mirando a Jon.
"Trepando."
Las paredes del interior del castillo estaban cubiertas de musgo, un claro signo de que el interior estaba completamente abandonado o al menos, provisto de vida humana, ya que, de no ser así, este lugar estaría limpio.
"La próxima vez no preguntare como vamos a ingresar a un lugar así." Comentó Grenn mientras seguía a Jon, quien era la persona que dirigía el camino por el que avanzaban.
"No fue tan malo." Dijo Pyp con una sonrisa en el rostro.
"Habla por ti, Pyp. Nunca me han gustado las alturas." Dijo Sam con el rostro medio pálido por recordar como habían llegado aquí.
"Sam tiene razón. Mientras subíamos, sentí como mi madre me llamaba desde el otro mundo." Comentó Edd.
Las palabras de Edd hicieron que Pyp, Sam y Grenn se estremecieran.
"Eso es bastante oscuro de mencionar, Edd." Dijo Sam.
El hijo de la casa Tollet solo movió sus hombros, sin darle más importancia al asunto.
Mientras seguían caminando, Jon volteó la cabeza y vio a sus amigos conversar. Los cuatro parecían un poco intranquilos, pero eso era algo de esperarse, pues habían tenido que subir desde el barco, el cual estaba anclado bajo el castillo siendo protegido por Fantasma. Para llegar a la torre, habían usado unas cuerdas, las cuales fue arrojadas por unas balistas desde el barco hasta unas ventanas. Dichas cuerdas tenían unos ganchos, los cuales se engancharon en la piedra, permitiendo así que todos pudiesen trepar hasta la torre.
Les tomó un buen tiempo, pero lograron subir todo el camino hasta la torre. Cuando ingresaron rápidamente comenzaron a caminar por los pasillos y luego de pasar por varias salas, las cuales estaban llenas de algunos objetos de oro y plata que todos felizmente recogieron, llegaron a este pasadizo por el cual caminaban.
"Chicos dejen de hablar y mantengan su guardia en alto." Ordenó Jon, pues se dio cuenta de que sus amigos habían bajado la guardia. "Puede que este lugar este vacío, pero puede que nos encontremos con peligros al momento de encontrar la piedra."
Los cuatro amigos de Jon se miraron y asintieron, pues al no haber encontrado nada, ellos habían comenzado a bajar la guardia y lo que Jon les había dicho era la cruel verdad, ellos podían sufrir algún ataque en cualquier momento. Mirándose entre sí, todos vieron sus armaduras, las cuales ahora eran un poco más refinadas, pues ya no levaban cota de malla, sino que llevaban un peto de acero con brazales y hombreras junto con grebas, todos hechos de acero. Estas armaduras habían sido encantadas por Jon, quien les puso a todos las piezas algunos encantamientos en específico, los cuales eran necesarios para asegurar la supervivencia de sus portadores. Dichos encantamientos eran, «Regeneración de salud», «Regeneración de Estamina», «mejorar a una mano», «Mejorar a dos manos», «Amortiguado» y «Respiración acuática».
Al sentir que sus amigos volvieron a tener la guardia en alto, Jon volvió a mirar el camino por el que transitaban.
'No hay marcas ni nada que me permita determinar en donde puede que este la piedra.' Pensó Jon mientras miraba por todos lados, pero era como si tuviese mala suerte, pues no pudo hallar nada.
Y así, durante las siguientes cinco horas, el grupo se paseó por toda la torre, pero para su mala fortuna no lograron encontrar nada.
"Maldita sea, no hemos encontrado nada sobre esa dichosa piedra." Se quejó Grenn mientras se apoyaba en la pared de la torre.
"No me lo menciones, ya vamos buscando por horas y no hemos encontrado nada." Dijo Pyp para luego mirar a Jon. "Jon, ¿Crees que esa piedra este aquí?"
"Si, el lugar rebosa de magia de Nirm y sabiendo lo que se de esa magia, es mucho más que posible que esa piedra este aquí."
Edd miró a Jon tras la respuesta de este y soltando un suspiro cansado, se dirigió hacia una pared y apoyándose en ella, volvió a mirar a Jon. "Bueno, parece que estamos de malas, pues-."
Lo que el hijo de la casa Tollet estuvo por decir murió en sus labios cuando el lugar donde apoyó su mano en la pared se hundió ligeramente. Tras aquello, un ligero temblor se hizo presente y para sorpresa de todos, una parte de la pared se movió, mostrando así un pasadizo secreto.
"Wow." Dijeron en sincronía Grenn, Pyp y Samwell.
"Parece que Edd logró encontrar el lugar que nos llevara hacia donde esta esa piedra." Dijo Jon mientras caminaba hacia el pasadizo.
Cuando el aprendiz del Dovahkiin pasó al lado de Edd, le dio una suave palmadita en el hombro a su amigo y luego se metió al pasadizo.
Tras aquello, los otros compañeros de Jon hicieron lo mismo y comenzaron a caminar hacia aquel pasadizo, esperando que sea el que los lleve hacia donde estaba esa dichosa piedra, pues ellos querían volver lo más pronto que pudiesen a una ciudad, ya sea en Essos o en Westeros.
El pasadizo oculto que encontró Edd era estrecho, lo que obligó a los cinco amigos a caminar en una fila de uno, pues de hacer eso, n podrían cruzar el lugar. La forma en la que caminaban por este pasillo sería un gran problema si sufrían algún tipo de ataque sorpresa, pues la angostura del pasadizo era tal que impedía que alguno de los jóvenes pudiese luchar con sus espadas.
'Si nos atacan me temo que tendré que luchar con magia, pues este angosto tamaño no me permitirá usar a «Gandravar».' Pensó Jon mientras extendía sus manos y comenzaba a enviar Magicka a ellas, como una preparación para cualquier ataque que pudiese llegar.
"Maldita sea, este lugar es muy angosto y apesta." Dijo Pyp mientras caminaba por el estrecho pasillo.
Las palabras del joven fueron contestadas por un asentimiento compartido de todos, pues el pasillo apestaba a ceniza y a musgo en descomposición.
"¿Cuánto más falta?" preguntó Sam desde la retaguardia, pues él era quien cerraba la fila.
"Poco, ya puedo ver el final del pasillo." Respondo Jon, quien era el que lideraba.
"Bien. Ya quiero que terminemos con esto." dijo Grenn mientras se quitaba una telaraña de su cabello.
"Concuerdo con Grenn, no quiero seguir aquí. Siento que en cualquier momento me van a matar." Comentó Edd.
Tras aquellas palabras, el grupo de jóvenes caminó por el pasillo y finalmente llegó al final de este.
"Wow." Dijo Pyp con asombro al ver la gran sala que estaba al final.
"Es increíble." Comentó Samwell, quien comenzó a examinar la arquitectura del lugar.
"Si." Dijeron al unísono Grenn y Edd.
Jon no respondió verbalmente, pero él también estaba asombrado por lo que veía.
La sala que estaba al final del pasillo era una gran sala, casi tan grande como el gran salón de Winterfell en el que Jon había solido comer en su infancia. Las paredes estaban hechas de la misma piedra gris que la torre, pero a diferencia del resto de la torre, este lugar no tenía musgos, sino que estaba limpio, bueno, no tan limpio, pues había telarañas y bastante polvo, pero aparte de eso, no había nada más.
"esto es increíble. Nunca vi nada así." Dijo Pyp mirando todo el lugar.
"Yo también." Comentó Samwell.
"No se distraigan con lo que pueden ver, busquen una piedra circular grande con algunas runas que nunca hayan visto en su vida." dijo Jon, llamando así la atención de sus amigos.
Los cuatro amigos de Jon soltaron suspiros y le hicieron caso, por lo que comenzaron a buscar por todo el lugar. Estuvieron buscando por unos segundos cuando sucedió algo que ninguno de ellos se esperó. Y es que, ante la vista de todos, la sala se iluminó con una luz purpura, la cual los cegó por completo. Cuando todos volvieron a ver, las mandíbulas de todos se abrieron por la sorpresa y cuatro de ellos estuvieron por ensuciar sus pantalones, pues el miedo y el terror se apoderó de sus cuerpos.
"¡¿Q-q-q-qué es eso?!" gritó de terror Grenn al ver el ser que estaba en el centro de toda la habitación.
Los otros tres que estaban aterrizados con lo que apareció, no respondieron por algún motivo, Pyp y Sam, no respondieron por el miedo que sentían de ver ese tipo de ser. Sin embargo, Edd, no respondió no solo porque estuviese aterrado, sino que también no respondió porque aquel ser estaba frente a él, a unos escasos seis metros.
Tomando un trago de saliva por el miedo que sentía, el hijo de la casa Tollet dio inconscientemente un paso hacia atrás, lo que hizo que la criatura comenzara a verlo. Un segundo después de eso, Edd vio con horror como aquel ser le atacaba.
Edd cerró los ojos, esperando que el ataque le impactara, pero para su sorpresa, el golpe nunca llegó. Por lo que, abriendo los ojos lentamente, vio con sorpresa como el ataque de aquel ser había sido bloqueado por Jon, el cual había usado su mandoble para detener el ataque enemigo.
"¡Edd, retírate con Grenn, Pyp y Sam!" gritó Jon mientras dejaba de ver a su amigo y comenzaba a ver al ser que estaba frente a él.
El ser al que Jon se enfrentaba era un ser colosal, fácilmente de unos cuatro o cinco metros de altura. Su cuerpo parecía estar hecho de una conjunción de huesos humanos, los cuales se mantenía unidos gracias a la magia. Las piernas y los pies del gigante de huesos eran, bueno, eran huesos humanos, pero de gran tamaño con la peculiaridad que varios fémures estaban atados como una especie de botas en sus pantorrillas, varias manos se habían apilado en forma de un peto de huesos, cuyas hombreras eran esternones completos de huesos humanos. Sus brazos tenían columnas vertebrales atadas de manera que simulaban ser guanteletes y finalmente su cabeza… o mejor dicho cabezas, porque si, este ser tenía varias cabezas humanas dos en cada lado de los hombros y una central, la cual era las más grande.
'En el nombre de los antiguos dioses, que mierda es eso.' pensó Jon mientras mantenía el agarre en su espada, ya que se encontraba forcejeando con su enemigo.
En aquel forcejeó, Jon vio como aquel gigante de huesos movía su otro brazo, el cual era el izquierdo, con la clara intención de usarlo para para atacarlo, por lo que, sin pensarlo dos veces, movió su pie derecho hacia atrás y con un sutil movimiento de su otro pie, giró su cuero hacia la izquierda, logrando de esa manera evitar que el ataque enemigo le impacte.
Tras aquel fallido ataque, el gigante de huesos se quedó quieto unos segundos, examinando a Jon, pues era el único de los cinco que allí estaban que no se sentía con miedo, o al menos eso era lo que aparentaba.
La completa calma de la que Jon hacía gala era la culminación del entrenamiento mental al cual Edzard lo sometió durante su entrenamiento más allá del Muro.
'Ya veo, por eso mencionaste que las piedras esas estaban protegidas por algunas cosas terribles. Y ahora veo por qué, puede que mis amigos no lo sientan, pero este ser está completamente rodeado por magia.'
Tras aquel pensamiento, Jon apretó el agarre en su mandoble y sin pensarlo dos veces, se lanzó contra su enemigo. Su velocidad pareció tomar por sorpresa a su enemigo, el cual no pudo reaccionar a tiempo para esquivar el ataque que Jon lanzó ni bien estuvo a escasos dos metros de él. Al llegar a esa distancia, Jon dio un gran salto y sin pensarlo dos veces, lanzó un corte vertical ascendente.
¡Clank!
Un fuerte y agudo sonido se hizo presente cuando la hoja de «Gandravar» fue detenida por el guantelete de columnas óseas del gigante. Tras aquel ataque fallido, Jon se vio obligado a saltar hacia atrás, pues el gigante movió su otro brazo e intentó aplastarlo.
"Ufff. Eso estuvo cerca. Parece que esa armadura de huesos es muy fuerte y resistente. Tanto como para lograr detener el ataque de «Gandravar»." Dijo Jon para luego ver como el gigante óseo abrió la boca y lanzó un estruendoso rugido, el cual forzó a que todos se taparan los oídos.
¡Roarrrr!
El potente rugido de aquel gigante hizo que la sala completa se estremeciera, causando casi un pequeño terremoto. Cuando este se calmó, se comenzaron a escuchar sonidos similares a arañazos contra la piedra. Así que, mirando a su alrededor, Jon vio con horror como varios esqueletos comenzaban a surgir del suelo. Dichos esqueletos no poseían armaduras, pero si estaban armados con espadas.
'Mierda.' Pensó Jon con preocupación, pues vio que los esqueletos lo comenzaban a rodear. 'Eso se está complicando, parece que tendré que comenzar a usar magia para luchar.'
Sin embargo, antes de que comenzase a hacer un hechizo, la voz de Grenn lo hizo mirar a sus amigos.
"¡Jon, tu lucha contra ese gigante! ¡Nosotros nos encargamos de estos!"
Tras aquel grito, Jon vio como sus amigos desenfundaban sus armas y cargaban contra los esqueletos, los cuales, dejaron de mirar a Jon y miraron a los cuatro jóvenes que cargaban contra ellos. Así que, sin demoras, estos esqueletos se lanzaron contra ellos.
Al ver como sus amigos luchaban contra ellos, Jon puso una sonrisa y sin pensarlo dos veces, enfocó su mirada en el gigante de huesos.
"Espero que estes listo, porque te convertiré en polvo de huesos."
Mientras Jon luchaba con el gigante hecho de huesos, Grenn, Pyp, Sam y Edd luchaban contra los esqueletos que habían aparecido.
Grenn movía su espada, desviando los ataques del esqueleto, el cual era tenia los dientes acerrados, casi como si hubiesen sido afilados a mano. Pese a que este esqueleto reanimado le causaba miedo, fue el valor que su amigo Jon mostraba al luchar contra ese gigante de huesos lo que hizo que él y el resto se llenaran de valor para luchar.
Así que, concentrándose en su combate, uso su espada para desviar un ataque en diagonal que le propinó su enemigo, tras esto, el usó su escudo para darle un golpe en la cara al esqueleto, haciendo que este se tambalee hacia atrás.
Al ver que su enemigo estaba desprotegido, el joven lanzó un rápido corte horizontal, con el cual pensaba en terminar con su enemigo. Sin embargo, para su mala suerte, el esqueleto volvió en si rápidamente y esquivo el ataque.
"Maldita sea." Gruñó Grenn al ver que había fallado su ataque.
El esqueleto volvió a lanzarse contra Grenn, moviendo su espada de manera rápida, tratando de abrumarlo. Sin embargo, a comparación con la velocidad que tenía Jon, los ataques del esqueleto eran lentos. Así que, esquivando aquel ataque dando un paso hacia atrás, Grenn rápidamente movió su escudo y lo hizo impactar en el brazo con el que el esqueleto sostenía su espada. Aquel movimiento hizo que el esqueleto soltase su arma, dejándolo indefenso contra el siguiente ataque de Grenn, el cual fue un potente golpe horizontal.
Para sorpresa de Grenn, aquel ataque solo hizo zarandear al esqueleto, pero no lo terminó destruyendo. Así que, al ver esto, comenzó a darle más golpes de manera consecutiva con toda la fuerza que tenía. Después de darle unos diez golpes con bastante fuerza, el esqueleto terminó por desarmarse y caer al suelo.
Al mismo tiempo que Grenn luchaba, Pyp hacia lo mismo. El joven usaba su agilidad natural para esquivar casi de manera acrobática el ataque de su enemigo, el cual era un esqueleto un poco más grande que aquel al que se enfrentaba Grenn.
Pese a que su enemigo era un poco más grande que él, Pyp hacía gala de una más que respetable habilidad para luchar. Agachándose, logró esquivar un ataque que iba dirigido hacia su cuello.
"Ufff… eso estuvo cerca." Dijo Pyp mientras saltaba hacia un lado, alejándose el esqueleto. Al ver que estaba a unos pocos metros, Pyp colocó su escudo frente a él y colocando su espada al borde de este, tomó una posición defensiva, la cual invitaba a su enemigo a atacar.
El esqueleto, un ser reanimado por magia de «conjuración» mordió el anzuelo y cargó contra el joven. Su velocidad, la cual no era muy rápida, no tomó por sorpresa a Pyp, quien se mantuvo firme, esperando a que su enemigo diera el primer golpe. Cuando el esqueleto estuvo a menos de dos metros de él, movió su brazo derecho y lanzó un golpe de espada contra él. Sin embargo, dicho golpe no llegó a tocar la armadura de Pyp, ni tampoco su cuerpo, pues el joven movió su escudo lo suficiente como para detener el ataque.
Al ver que su enemigo había fallado en su ataque, Pyp no perdió tiempo y lanzo un potente tajo vertical contra el brazo con el cual el esqueleto sostenía su espada. Par afortuna del joven, su espada dio en las articulaciones del brazo, provocando que este soltara su arma. Al ver esto, Pyp no perdió un solo segundo y comenzó a darle golpes rápidos a su enemigo. Tras propinarle varios golpes, unos quince para ser exactos, el esqueleto se convirtió una pila de huesos.
"Ahhh…. Eso estuvo feo." Dijo Pyp para luego mirar a ver cómo iban los combates de sus amigos. Una sonrisa apareció en su rostro al ver que casi todos había terminado sus luchas.
Edd Tollet detuvo el golpe del esqueleto contra el que luchaba haciendo uso de su escudo. Al igual que sus compañeros, el joven hijo de la casa Tollet luchaba con valor contra el esqueleto, usando sus más que decentes habilidades de lucha con espada.
'Seria irónico que me mate un muerto.' Pensó Edd mientras volvía a usar su escudo para detener un ataque enemigo, el cual esta vez fue un tajo horizontal.
Tras detener este ataque, Edd comenzó a contraatacar lo más rápido que pudo, así que, moviendo su espada, dio un tajo vertical rápido, con el cual logró hacer que el esqueleto se tambalear al detener el ataque.
El esqueleto se recompuso rápidamente y comenzó a volver a atacar a Edd, pero esa vez, Edd contratacaba de manera más rápida, haciendo que su enemigo no pudiese defenderse bien. Y así, de manera lenta pero constante, Edd siguió atacando a su enemigo. Hasta que, en medio de su mortal danza, el esqueleto cometió un error garrafal, el cual fue lanzarle una estocada a Edd.
Al ver este ataque llegar, Edd no perdió el tiempo y rápidamente se movió a un lado, lo que hizo que el esqueleto pasase de largo. Al ver a su enemigo pasar frente a él, Edd movió su pie e hizo que el esqueleto cayera al suelo, quedando totalmente desprotegido contra él. Asi que, aprovechando esto, el comenzó a atacarlo allí, una y otra vez. Su espada comenzó a golpear el cráneo del esqueleto de manera repetida hasta que finalmente, luego de cinco golpes, este se terminó partiendo. Esto provocó que el esqueleto se convierta en una pila de huesos, dando así por concluida la corta batalla.
Al ver a su enemigo abatido, Edd rápidamente se dirigió hacia donde estaban que se reunían sus amigos.
El hacha de batalla de Sam se movía de derecha a izquierda, pues su dueño estaba que lanzaba golpes de manera un poco errática. Esto se debía a que el pobre Samwell estaba un poco aterrado de luchar contra un esqueleto andante. Si bien el anillo encantado que usaba le debería de quitar el miedo, esta era la primera vez que luchaba contra algo así, por lo que sus instintos de supervivencia se activaron, provocándole un miedo necesario para que sobreviva.
Si bien su manera de luchar parecía poco ortodoxa, pero para su extraña fortuna, el esqueleto contra el que luchaba era un ser de poca inteligencia, por lo que solo atacaba de frente y fue por eso, que en más de una ocasión terminó siendo golpeado por los ataques de Sam.
El esqueleto movió su espada en un fútil intentó de detener otro golpe de Sam. Sin embargo, para su mala fortuna, el golpe de un hacha de ese tamaño hizo que terminará por ser derribado al suelo, dejándolo desarmado, ya que su arma terminó a unos pocos metros de donde estaba.
Cuando Sam sintió que su hacha no estaba golpeando nada, volvió su mirada al frente y vio con asombro como es que su enemigo estaba en el suelo, intentando levantarse, por lo que, viendo una oportunidad, el heredero de Randyll Tarly movió su hacha de manera vertical y asestando un golpe certero, destrozó la columna del esqueleto. Esto hizo que el esqueleto se convirtiera en una pila de huesos.
Al ver que su enemigo ya no estaba, Sam rápidamente miró a su alrededor y con un poco de tranquilidad vio como sus amigos, excepto Jon, ya había acabado sus batallas. Por lo que, sin pensarlo dos veces, comenzó a correr hacia sus amigos.
Cuando llegó a donde estos estaban, habló. "¿Cómo les fue?"
"A mi bien, ¿Y ustedes?" Preguntó Edd mirando a sus amigos.
"Igual." Respondieron al unísono Grenn y Pyp.
"Yo tuve un poco de suerte." Respondió Sam, para luego mirar a Jon. "Realmente es alguien cuyas habilidades está por encima de todos nosotros, ¿verdad?"
"Si." Respondieron los otros tres al ver como Jon esquivaba acrobáticamente dos ataques consecutivos del gigante.
Los cuatro amigos se vieron y no se movieron de donde estaban. Si bien habían decidido luchar contra los esqueletos, eso lo hicieron por que estos eran del tamaño de un humano normal, pero ese gigante no lo era. Además, ninguno de ellos era tan estúpido como para no darse cuenta de que, si entraban a luchar allí, solos serian una carga para Jon, lo que haría que posiblemente él muera y con ello, ellos también.
Jon seguía luchando contra el gigante hecho de huesos, esquivando todos los ataques que este le lanzaba. Mientras luchaba de esa manera, iba recapitulando lo que había aprendido de su enemigo.
'Su fuerza está muy por encima de lo que se esperaría de un humano, pero si lo comparo con los golpes de Edzard, no son nada de otro mundo. Su capacidad de usar magia parece ser de casi cero, pues el único más parecido a un hechizo que ha usado hasta ahora es aquel rugido. Su velocidad no es muy alta, pero su resistencia si es muy alta. He logrado darle más de cinco golpes, pero su armadura de huesos ha logrado resistir bien los impactos.' Pensó Jon mientras saltaba hacia atrás, para de esa manera esquivar uno de los ataques de su enemigo.
"Sabes, ya me cansaste. Terminare con esto ahora." Dijo Jon mientras apretaba el agarre en su mandoble. Tomando una respiración, Jon calmó su pulso lo más que pudo y esperó el mejor momento para atacar.
La forma en que Jon esperaba el momento para atacar pareció confundir al gigante de huesos, quien volvió a abrir la boca, preparándose para lanzar otro rugido. Sin embargo, no logró hacerlo, pues ese fue el momento que Jon había estado esperando. Por lo que, sin pensarlo dos veces, se lanzó contra el gigante de huesos. Su velocidad fue tal, que logró llegar antes de que este ruja.
Al momento de estar frente a su enemigo, Jon movió su mandoble, el cual se convierto en un látigo de fuego, el cual serpenteó e impactó en el pecho del gigante, provocando que este rugiera de dolor.
Tras aquel rugido, el gigante óseo comenzó a atacar a Jon de manera errática, con más fuerza que antes, pero aquello fue en vano, pues Jon esquivaba casi todos los ataques, saltando de un lado a otro o rodando por el suelo. Pero, aparte de eso, el contratacaba cada vez que veía una apertura en la defensa de su enemigo. Sus ataques eran intercalados, pues hacía uso tanto del «Látigo Ígneo» como de ataques regulares si magia, los cuales eran más fuertes que los ataques de los hombres normales gracias a que el usaba buena parte de su fuerza.
La batalla entonces comenzó a tornarse más salvaje, provocando pequeñas ondas de choque, las cuales surgían en cada impactó del mandoble de Jon con el cuerpo el gigante de huesos. Y así, la batalla continuó unos momentos más, hasta que finalmente, luego de casi cientos de golpes, el cuerpo del gigante se convirtió en una enorme pila de huesos, la cual a su vez terminó convirtiéndose en una gran pila de polvo un segundo después.
"Ahhhh…" Exclamó Jon mientras enfundaba su mandoble. "Eso fue molesto."
Tras decir esas palabras, Jon estuvo por irse, pero vio algo que algo sobresalía entre la pila de polvo de huesos que se había formado tras la derrota de ese gigante de huesos. Caminando hacia allí, Jon movió el polvo y sus ojos se abrieron como platos al ver lo que había debajo.
Allí, bajo todo ese polvo se encontraba una pulida piedra roja. La piedra era redonda, y su superficie estaba tan pulida que casi parecía un espejo, pero en vez de reflejar el entorno, la superficie permitía ver el interior de la piedra, mostrando así que adentro de la misma había una gran cantidad de runas.
Si estas runas fuesen vistas por otras personas, estas solo pensarían que se trataba de marcas hechas con las garras de algún animal. Sin embargo, para Jon, quien aprendió de Edzard diversos idiomas desconocidos para los seres humanos de este mundo, supo de inmediato que era este idioma.
'I-i-increíble. Esto es idioma Dovah.' Pensó Jon mientras miraba más de cerca la piedra.
Si bien el aspecto de la piedra era algo increíble, fue la presencia que emanaba lo que hacía que el estuviese sorprendido a mas no poder, pues aquella piedra emanaba una gran cantidad de Magicka, la cual superaba con creces la cantidad total de Magicka que el poseía.
Tragando un poco de saliva, el hijo bastardo de Ned Stark extendió su mano y tomó la piedra. Al instante en que su mano tocó la superficie de la piedra, cientos de imágenes comenzaron a hacerse presentes en su mente.
Jon vio a cientos de seres altos y demacrados que poseían la piel tan pálida como la leche caminar hacia varias aldeas de lo que él pudo reconocer como salvajes. Vio como estos seres los mataban aldeas enteras y luego procedían a levantar los cadáveres como no muertos. Estuvo viendo esto por lo que para él se sintieron horas, y con cada imagen que veía, sentía que la ira calaba en su cuerpo. Las visiones comenzaron a cambiar y esta vez mostraron el Muro, pero este era mucho más pequeño al que Jon había visto recientemente. La visión le hizo ver como unos hombres vestidos completamente de negro hablaban con varias personas, las cuales vestían muchas pieles para mantenerse calientes contra el frio. Los vio caminar hasta un arciano y allí frente a él, escribieron en una tableta de piedra, la cual fue enterrada en la base del arciano.
'¿Qué es esto? ¿Qué son estas imágenes?' pensó Jon con confusión, pues no sabía por qué veía esto. Sin embargo, antes de que pudiese pensar algo más, unas palabas sonaron directamente en su mente. La voz que hablaba era gruesa y severa, pero a la vez era amable y contemplativa.
'Cuando el imperio de los dragones caiga por su ambición,
cuando la dinastía de los dragones pierda su trono,
cuando el ciervo muera y una estrella sangrante surque el cielo,
cuando cinco coronas se disputen en ríos de sangre,
es cuando los dioses fríos vuelven y el destino de la humanidad recae en el último aprendiz del último hijo del Señor de los dragones.'
Tras oír aquellas palabras, Jon parpadeó y vio que había vuelto a aquella sala en la torre. Fijando la mirada en la piedra, comenzó a pensar en lo que significaban esas palabras. Sin embargo, no podía darles significado a muchas de ellas. Asi que, decidiendo que lo mejor sería hablar con Sam de esto luego. Por lo que, sin perder tiempo, tomó la piedra y comenzó a caminar hacia donde estaban sus amigos. Mientras caminaba, iba pensando en cuales serían sus siguientes movimientos.