Chapter 2

- Meses después… -

*Bam* *Bam* *Bam*

- Oigan, ¿hay alguien ahí? ¡Abran la puerta, ya tengo las 40 cartas!

La voz del joven (ex)estudiante del Obelisco resonó por toda la cañada.

Ante sus ojos, un par de luces pertenecientes al sistema de seguridad de la gran fortaleza iluminó su disco de duelo confirmando, efectivamente, que poseía la cantidad declarada.

Los grandes portones de madera rugieron.

Permitiéndole, al menor del grupo Manjoume, el acceso al recinto.

- ¿Esta es la famosa Academia del Norte? – pensó, topándose con lo que parecía el set de grabación de una mala película sobre el oeste.

Parece estar vacía… me pregunto si…

- ¡Ahhhh!

De repente, un adolorido alarido resonó en sus oídos.

Al mirar, notó como una persona de prendas rasgadas yacía postrada sobre el suelo, a los pies de lo que lucía como una vieja cantina.

- Oe, jiji, ¿Qué te ocurrió? – expresó, identificando al herido como el desamparado hombre con el que se había topado de camino a la entrada.

- Se… Señor Manjoume…

- ¿Quién te hizo esto, viejo? ¡Contesta!

- Creo que ese alguien… seríamos nosotros – respondió una voz imponente, dando a conocer su presencia.

Confundido, Jun se giró, topándose con las figuras de varios sujetos que vestían chamarras de cuero, todas con el logo identificativo de ese colegio.

- ¿Quiénes son?

- Somos el cuerpo estudiantil de esta ilustre academia, aunque, para ustedes, los novatos que recién ingresan… somos el comité de bienvenida – agregó el tipo más fornido de entre los presentes, con aires de soberbia.

- ¿Comité… de bienvenida?

- Así es, chico y como le hicimos saber a tu patético amigo de ahí, debes de pasar por la tradicional novatada de iniciación: nuestro "Duelo de los 50 hombres".

- ¿50 hombres?

- Tranquilo, suena trillado pero, es algo muy simple. Todo lo que tienes que hacer es luchar hasta que alguno de los muchachos a mi alrededor, logre vencerte. Cuando lo hagan, el número del último oponente derrotado pasa a volverse tu rango por el resto de tu estancia en nuestra academia.

- ¿Y qué pasa si ninguno de ustedes me vence? – preguntó el pelinegro en tono desafiante, buscando provocar al musculoso.

- En el caso de que logres pasar sobre 49 de nosotros, se te permitirá desafiar al mejor estudiante de este sitio. El número 50. Aquél que ostenta el título de "Rey" (King) del Círculo Ártico. Así que… ¿Qué dices, niño? ¿Aceptarás el reto? ¿O volverás corriendo con tus papitos?

Todos los involucrados sonrieron con malicia, aguardando la oportunidad para reírse del recién llegado, más, lo único que recibieron a cambio, fue una expresión altanera por parte del menor del grupo Manjoume.

- Ya veo… 50 hombres, ¿eh? ¿Es todo lo que tengo que hacer para reinar en este jolgorio? Por favor…

- ¡Cuida tu lengua, novato! – le recriminó uno de los estudiantes de tercer año. Cuando pierdas te borraremos esa mueca que tienes en el…

- ¡No soy ningún novato, campesino! ¡Mi nombre es el uno, el diez, el MIL – ¡Manjoume-san da! (¡El gran Manjoume, es quien soy!)

- ¡Hmm! Alguien muy confiado, veamos qué haces contra algunos de los mejores prospectos que tiene esta escuela… Tachibana Ikkaku, un paso al frente.

- ¿Si, kaichou? – respondió un joven de cabello largo atado en una cola de caballo, quién portaba la familiar chaqueta de los alumnos, pertenecientes, al primer año.

- Tu irás de primero, enséñale a esta cucaracha de lo que somos capaces.

- ¡Si, como usted diga! - contestó éste con un saludo, antes de salir al encuentro del muchacho de pelos parados.

Ambos duelistas tomaron sus lugares en lo que sería el patio recreativo (y, técnicamente, el único pasillo) y procedieron a activar sus discos de duelos.

- Es hora de ganar un poco de respeto por estos lares (Jun)

- ¡DUELO! (Ambos)

- Varios combates más tarde… -

- ¡Yo activo mi hechizo! ¡"Anillo de Defensa"! Y gracias a la protección de este anillo, caballeros, sólo ustedes, serán quienes reciban un daño igual a los pts. De ATK del monstruo que voy a destruir.

Acabada esta frase, la imponente figura del enardecido panda de casi 6 metros que yacía aún lado de Manjoume, estalló al instante, producto del sofocante disco metálico repleto de granadas que su trampa anterior le había colocado en el cuello.

- Y si mis cálculos no me fallan, señores… todos estos suman… ¡4800 puntos!

La onda expansiva resultante, acabó golpeando de lleno a los cuatro nerviosos estudiantes quienes contemplaron desde los suelos como su contador de vida bajaba hasta cero.

- Con esta son… ¡49 victorias! - clamó Jun decidido, y un tanto ansioso de poder trapear, por fin, el piso con el robusto engreído. Parece que el último obstáculo, eres tú, payaso. Así que ven aquí y luchemos, para así derrotarte y que pueda reclamar mi lugar como nuevo Rey de esta coladera.

Desafortunadamente, la única respuesta que recibió el japonés de parte del presidente del consejo fue una sonora carcajada que lo sacó de balance.

- Tienes agallas, muchacho. Lo reconozco. Pero… por desgracia, aquí se acaba tu suerte.

- ¿Nani?

- Has vencido a 49 hombres, ya sólo te queda el número 50. Y ese, es nada menos, que el "Rey", la única persona aquí, que nadie ha vencido.

Notando que el sujeto parecía no estar refiriéndose a si mismo, Jun tomó la palabra.

- Espera, tratas de decir que tú… ¿no eres el líder de este grupo? – preguntó sorprendido el Obelisco, al unir los cabos.

- Por un tiempo lo fui. Solían conocerme como el gran Czar de estas tierras heladas pero… como tantos otros que me precedieron, fui destronado. Ahora, sólo soy un simple presidente de consejo al servicio de la persona que, verdaderamente, gobierna este sitio.

- ¿Si? ¿Y quién es al que llaman "Kingu" (Rey)?

- Es…

- Soy yo.

Ambos estudiantes voltearon casi instantáneamente, topándose con la figura de una andrógina fémina de ojos azules claros, cabello de un color pálido, prácticamente, blanquecino y que portaba sobre ella una chamarra bastante similar a la de los miembros de reciente ingreso (con algunas modificaciones estéticas) que resaltaba, aún más, su lado masculino.

- ¿Una mujer?

- ¡Ma-Ma-Marina-sama! Pensé que estaría…

- ¿Nadando? Si ya regresé. Me cambié de ropa mientras ustedes hacían su ridícula rutina de intimidar nuevos – le recriminó esta, notando las expresiones derrotistas en los rostros del cuerpo de estudiantes. ¿Qué paso, Edogawa? ¿Otra vez permitieron que los pisotearan?

Al oír esto, el (ex) mejor duelista de la Academia comenzó a sudar frío y a disculparse fervientemente.

- *Sigh* Ninguno de ustedes tiene remedio. Pensé que todas esas horas de práctica a las que se sometieron con Johan habían rendido frutos… ahora veo que no les sirvió en lo más mínimo.

Para este punto, Yuri Edogawa (el joven antes conocido como Czar) ya se encontraba postrado en posición "dogeza" buscando ganarse el perdón de su querida lidereza.

Jun, por su parte, contemplaba la escena, anonadado. Esa muchacha estaba humillando a alguien casi el doble de su tamaño con sólo palabras.

¿Quién diablos era esa fémina?

- En cuanto a ti… Jun Manjoume…

¿Eh? ¿¡Sabe mi nombre?!

- He estado oyendo cosas sobre ti... y tu ambicioso grupo de hermanos mayores. Digamos que… debe ser difícil que te consideren como el fracaso de la familia…

Aquellas palabras penetraron hondo… demasiado hondo en el corazón del abrumado pelinegro.

¿Cómo se había enterado ella de eso?

¿Era una espía? ¿Una acosadora? ¿La heredera encubierta de algún grupo con el cual rivalizaba?

¡Necesitaba respuestas ya mismo!

- ¡Grrr! ¡¿Y a ti que rayos te importa?! ¿Te sientes tan importante como para hurgar en asuntos que no te competen? Al menos, revélate antes de buscar antagonizarme.

- Si eso es lo que quieres… Puedes llamarme Marina, Marina Ad Astræ.

¿Ad Astræ? ¡Ese apellido me suena conocido! Pero, ¿de dónde?

- Así como tú, soy una estudiante de reciente ingreso- dijo la joven, prosiguiendo con su "bienvenida". Entré a la Academia un par de meses antes acompañada de un amigo. Desafortunadamente, él no se encuentra presente en este momento, tuvo que asistir a un duelo de exhibición en la Sede Oeste, ubicada en América. Pero créeme que, de haber estado el aquí para tu duelo número 49, ten por seguro, que no estaríamos teniendo esta fascinante charla sobre tu triste vida.

- Tú… ¿Acaso insinúas que él me habría derrotado sin hacer esfuerzo?

- No lo insinúo, Manjoume – replicó la albina, manteniendo la calma. Lo estoy afirmando. ¿Me tomas por una mentirosa, acaso?

Esa, fue la gota que derramó el vaso.

Jun estaba furioso, necesitaba enseñarle a esta habladora los límites de su fuerza. Sólo así lograría tener su ansiada revancha contra el molesto de Judai.

- ¡Suficiente! ¡Si tienes energías para decir tantas ridiculeces, entonces… tienes energías para respaldarlas, aquí y ahora, en un duelo! ¿Aceptas? ¿O tienes miedo de ver lo que este "fracaso" es capaz de hacerte?

Marina resopló de manera divertida.

- Idaro (Muy bien) ya que llegaste tan lejos, sería un insulto el denegarte la oportunidad de ser aplastado. Sólo espero que sepas lidiar con las secuelas… - dijo ésta en lo encendía su disco de duelo.

- Ya veremos quién lidia con secuelas…

- ¡DUELO! (ambos)

--Marina 4000LP vs Jun 4000LP--

- Como soy el retador, tomaré el primer turno – declaró el pelinegro.

- Si es lo que deseas, está bien por mi…

- ¡Tsk! Presumida… ¡Doró!

Jun's Hand – 6

Jun's Mind: No tengo idea de qué tipo de mazo juega pero, si es parecido al de los tontos que he enfrentando antes, no me costará mucho destronarla.

- Juego, a "Ojama Yellow", en modo de defensa.

Ojama Yellow – LIGHT / LV2 – Beast/Normal – ATK 0 / DEF 1000

Al instante, el diminuto ser amarillo comenzó a conversar con su amo, acto que Marina encontró divertido aún si no lo parecía desde la perspectiva de un tercero.

- Colocaré dos cartas boca abajo y es todo.

Jun's Hand – 3

Jun's Mind: Si todo sale bien y ella invoca un monstruo con 3000 pts. De ATK o más, la carta de hechizo "Inferno Tempest" me permitirá remover todos los monstruos de su mazo junto con los míos, dejándola sin opciones. Luego, mi trampa "Return from a Different Dimension" los traerá de vuelta, asegurándome la victoria...

- Muy bien, me toca… ¡Boku no tan! ¡Doró!

Marina's Hand – 6

- E iniciaré jugando la carta hechizo "Terraforming". Con ella, añado la magia de campo "A Legendary Ocean" desde mi mazo a mi mano.

Al ver esto, el menor de los Manjoume frunció el ceño.

Jun's Mind: ¿"A Legendary Ocean"? ¿Eso significa... que usa una baraja de monstruos acuáticos?

La expresión seria en el rostro de Jun cambió a una de extrema confianza.

Ese tipo de cartas era moneda corriente entre varios de los estudiantes de su vieja academia.

Todo mundo había oído hablar del monte pre-construido "Furia de las Profundidades" puesto que se había vuelto popular, debido a que una joven duelista amateur llegó a mantenerse invicta haciendo uso de ellos, hace ya varios años. Desde ese momento, 3 cada 10 duelistas, intentaba hacerse un mazo con esas criaturas.

Aunque pocos llegaban a ser descriptos como, realmente, competentes.

En otras condiciones, aquello hubiese pasado como un dato sin importancia pero, en este preciso instante, todos esos duelos de práctica que había tenido contra novatos que utilizaban dicha baraja dentro y fuera de su antiguo dormitorio, le iban a servir para alcanzar la gloria.

- Luego, procederé a activarlo y, asumiré por tu discreta sonrisa, que estás familiarizado con sus efectos, así que no me molestaré en explicarlos. Lo que nos lleva a mi siguiente jugada… el hechizo "Fish Sonar".

- ¿Fish… Sonar?

¡Nunca la había visto!

- Con ella puedo añadir a mi mano un monstruo AGUA de nivel 7 ya sea que contenga el sub-tipo NORMAL o que específicamente mencione "Umi" en su texto. Y elijo a este…

Jun miró la carta en la mano de la fémina con algo de pánico.

El monstruo que había añadido era… "Levia Dragon-Daedalus"

Esa cosa podía limpiar, fácilmente, su tablero. Sin mencionar que el hechizo de campo reducía su nivel en 1.

Todo lo que necesitaba para llamarlo era un sacrificio.

Para su fortuna, gastaría su invocación Normal ese turno y sobreviviría hasta el siguien...

- Utilizaré el segundo efecto de "Fish Sonar"…

- ¡¿Nandato?!

¡¿Segundo efecto?!

- Si "Umi" se encuentra activo de mi lado puedo, además, llamar de manera especial un monstruo de atributo AGUA desde mi mazo siempre que incluya NORMAL en su tipo.

Jun's Mind: Si "Umi" está… pero espera… ¡"A Legendary Ocean" es tratado como "Umi"!

- Así que… ¡ven a mi "7 Colored- Fish"!

7 Colored Fish - LV 4 /WATER – Fish/NORMAL – ATK 1800 / DEF 800

De un momento a otro, un enorme pescado con 7 diferentes tonalidades de escamas apareció, sacudiendo el campo de batalla.

- 7 Colored-Fish… ahora ella… tiene un sacrificio…

- Ahora... libero a mi pequeña criatura para despertar al Rey de estos Mares - ¡Ruge, Levia Dragon-Daedalus!

Levia Dragon- Daedalus - LV 7 /WATER – Sea Serpent/Effect – ATK 2600 / DEF 1500

La enorme serpiente emergió desde las profundidades, dedicándole una mirada de pocos amigos al pelinegro.

Marina's Hand – 5

- Y estoy segura que sabes lo que viene a continuación… ¡envío mi océano al cementerio y destruyo todas las cartas presentes en el campo, con excepción de mi Daedalus!

Marina, quitó la carta de campo de su disco y la deposito en la ranura pertinente.

- "¡Atorantisu Foru!" (Atlantis Fall/Caída de Atlantis)

Los grandes torbellinos que se formaron gracias al efecto de la bestia, cubrieron por completo las cartas de Jun haciéndolas desaparecer junto con el resto del lecho marino.

- No puede ser…

- Con esto, has quedado expuesto…

- ¡Daga! Todavía me quedarán puntos, aún si tu monstruo me…

- Recuerda que... aún no he invocado Normalmente en este turno…

Un nudo se formó en el estómago del joven adinerado.

- Este duelo ha terminado… diría que fue un placer luchar contigo… pero, estaría mintiendo… ¡Surge, "Doom Kraken"!

De pronto, del gran vacío y árido terreno que el extenso océano dejó al secarse, un enorme calamar de tonos azulados y rostro amenazante comenzó a hacer acto de presencia.

Doom Kraken - LV 4 /WATER – Aqua/Effect – ATK 1400 / DEF 1600

Marina's Hand – 4

Jun's Mind: N-No… no puedo perder de esta manera… ésta iba a ser mi redención… ¡mi renacimiento! ¡¿Cómo volveré a enfrentarme a Judai ahora?!

- Battoru da… ¡Kraken! ¡Daedalus! ¡Retiren a este peón de mi vista!

Ambos monstruos obedecieron con gusto, procediendo a disparar todo su arsenal en contra del abrumado pelinegro.

El resultado fue el esperado, Manjoume Jun acababa de perder el duelo y con ello, aquella pizca de esperanza que le quedaba de que algún día, pudiese retornar a la Academia de Duelos Central como un Dios entre mortales.

- Aniki… - oyó decir a su nuevo e irritante compañero amarillo en un tono triste, cosa que sólo lo hizo escupir saliva.

¡Ja… hasta mi carta más débil y horripilante me tiene lástima!

¿Qué tan bajo necesito caer hasta hallar la forma de vengarme?

Inesperadamente para él, al intentar reincorporarse, una tersa mano se extendió justo frente a su vista, llamando su atención.

- Bueno… parece que has perdido, novato- le dijo la peliblanca, con un tono mucho más relajado y divertido. ¿Te parece si nos acompañas para el almuerzo? ¡Hoy nuestro chef preparará hamburguesas de pescado!

El japonés miró a su (ex) contrincante hablándole de una manera totalmente opuesta a la de antes, una que le recordaba DEMASIADO a cierto Osiris cabeza de Kuriboh.

¿Por qué el destino gustaba de hacer su vida tan miserable?

- Se que van a gustarte, una vez Yuri se comió dos y…

- ¡Cierra… la boca! – replicó el molesto adinerado, poniéndose de pie, con la poca dignidad que aún le quedaba. ¡No necesito tu lástima, la de ninguno de ustedes! Si no puedo ganar aquí, simplemente, iré a otra sede, y barreré el piso con todos en ella. Seré el mejor entre los mejores y sólo así… ¡sólo así…!

Marina se quedó quieta un par de segundos, contemplando al mimado mocoso vociferar su berrinche.

¿Era esta la legendaria etapa de desarrollo por la que todos los personajes "solitarios" debían atravesar para dejar de ser unos cretinos?

Mientras lo hacía, el Director de la Academia Norte, el mismo viejo calvo y con lentes que los estudiantes habían fingido apalizar al principio, apareció justo a su lado, portando su típico traje de hombre alga.

- Parece que encontraste uno sin afecto paterno, Ichinose. ¿En serio le tenías fe a este chico?

El rector se quitó la máscara mostrándose, visiblemente, decepcionado.

- *Sigh* Cuando lo vi entablar una conversación con el espíritu de la carta Amarillo Ojama, pensé que había encontrado un tesoro maravilloso pero, viéndolo ahora…

See, sus berrinchitos de diva, pueden ser un problema...

- Tranquilo, no todo está perdido – aseguró la muchacha, palmeándole el hombro. Puede ser un poco áspero en los bordes pero, lo puliremos. Claro, si es que acepta quedarse luego de la paliza.

En ese momento, Jun quién había acabado con su "motivacional discurso (de odio)" se percató de la nueva presencia que conversaba con la Reina de la fortaleza. Al inspeccionar más de cerca, pudo notar varios detalles que le hicieron hervir la sangre.

- ¡Tú! – gritó, señalando al susodicho. ¡¿Tú eras el tipo del submarino?! ¿El qué arruinó mis cartas?! ¡¿EL QUE ME HIZO CAMINAR POR ESE INFIERNO HELADO?!

- ¿H-Huh?

- ¡Te demostraré que nadie manipula al gran Manjoume!

Antes de que el iracundo muchacho intentase moler a golpes al que (sin saberlo) era la máxima autoridad de ese sitio, la joven albina atrapó su puño, observando a su oponente con rostro solemne.

- ¿Pierdes un duelo y, tan rápido, recurres a la violencia? Me decepcionas, pequeño Manjoume.

- ¡Es Manjoume-san da! ¿Y a ti que más te da? Mi asunto es con ese bastardo mentiroso.

- Oh créeme, tiene mucho que ver conmigo- respondió la chica con una sonrisa. Considerando que ese "bastardo mentiroso" es el querido rector de nuestra sede.

- ¿Él es… qué?!

- Precisamente – agregó el mencionado sumándose a nuestra plática, en lo que se acomodaba los lentes. Soy el Canciller Ichinose, soy el encargado de esta institución y un experto en hallar talentos ocultos.

Marina: ¿Acaba de hacer el "subarashi"?

- Toma a nuestra querida Reina aquí presente como ejemplo… si pensabas que toda esa palabrería sobre que perderías antes de llegar a ella era mentira, estás sumamente, equivocado.

Marina: Bueno, la fachada tal vez, pero mis palabras no lo eran. En su estado actual, Johan le habría bajado los humos al tarado.

- Marina no ha sido vencida ni una sola vez desde su enrolamiento. Es nuestra Campeona Invicta y no hablo sólo dentro de los muros de esta Academia…

- ¿Qué quiere decir?

- Lo que quiero decir, muchacho, es que la chica a la que enfrentaste, tiene un record perfecto, jamás nadie la ha vencido. ¡Ella es Marina Ad Astræ, la dos veces campeona regional de los circuitos japoneses!

Y en ese momento, todas las piezas se unieron en la mente de Jun.

- Ad Astræ… entonces, eras tú… la misteriosa duelista que ganaba todas las competencias hace 3 años, usando un simple mazo de AGUA.

- Je… yo no lo llamaría simple- respondió la susodicha. Me llevó un tiempo lograr que esa cosa funcionase como una máquina bien aceitada, pero si, en cuanto a tus deducciones, te confirmo que yo era esa "enigmática" jugadora del pasado.

Jun: Alguien que jamás ha sido vencido… reinando en un lugar como éste… ¿si me quedo… podría yo… hacer lo mismo algún día?

- Por cierto, Ichinose, ¿hay noticias de cómo le está yendo a Johan?

- ¿Johan? Ahh sí, recibí un comunicado esta mañana, olvidé avisarte, dijo que ganó su encuentro y que regresará en un par de días. Aunque se disculpa, nuevamente, por no poder asistir a tu duelo.

- *Sigh* Seguro que intentará desafiar a todo individuo talentoso que encuentre antes de terminar su estadía - suspiró la alienígena. Siempre hace lo mismo…

- Vamos vamos, tú y yo sabemos cuánto ama los duelos ese jovencito. Es un aspecto intrínseco de su naturaleza… como ganar es parte de la tuya – comentó el Canciller buscando animar a su gran talento. Lo mejor que podemos hacer por el momento es aguardar su triunfante retorno, en el mientras tanto… debes irte preparando para el Duelo Interescolar que celebraremos dentro de poco. ¿Confío en que la baraja que usarás ha arrojado los resultados que esperabas durante éstas últimas semanas?

Jun: ¿Interescolar?

La albina asintió.

- Descuide, mi estrategia no tiene fallas. Se que puedo patearle el trasero a quién sea que la Sede Central ose ponerme en frente.

Jun: ¿Sede Central?

- ¡Espléndido! Es lo que quería oír. Iniciaremos los preparativos y…

- ¡Aguarden!

Rector y estudiante se voltearon.

- Mencionaron un duelo y a la Sede Central, ¿a qué se referían?

- Es cierto, tú te escapaste de esa isla. Verás, cada año realizamos un duelo amistoso de exhibición contra nuestros rivales en la otra sede. Generalmente, hacemos competir a los estudiantes de grado más avanzado pero, como esta vez nuestra mejor duelista es una de reciente ingreso, acordé con Samejima que utilizaríamos alumnos del primer año. Si mal no recuerdo, creo que el chico que eligió se llamaba… Jerry…no… ¿Jaden?… ah sí, ¡Yuki Judai!

- ¡¿JUDAI datto?!

- Si, ese mismo.

Jun: Eso quiere decir… ¿Qué de haberme convertido en Rey de este sitio… hubiese podido obtener mi venganza contra ese novato? *Puño siendo apretado*

- Pero bueno, no es algo por lo que debamos preocuparnos demasiado – aseguró Ichinose. Marina-kun, aquí presente, se encargará de traer el premio a casa, todos aquí han sido testigos de lo avanzadas que son sus habilidades. Y con un record como el suyo será pan comido.

Jun: Si, debo admitirlo, la albina es buena. Aunque… ¿su talento bastará para hacer caer a alguien con la suerte de Judai?

- En cuanto a ti, joven Manjoume… prosiguió. Aún si no lograste quitarle el trono a nuestra querida Reina, pudiste llegar más lejos que ningún otro en lo que lleva con nosotros. El título de tercero en el podio no es poca cosa, siéntete orgulloso por ello. Aunque… si consideras que un tercer puesto no es lo suficientemente valioso para alguien de tu "calibre", sólo dímelo y mi submarino y yo te escoltaremos al destino que elijas. Oh, y me aseguraré de remunerarte hasta el último naipe que fue dañado durante nuestra plática de ésta mañana. La elección es tuya…

El (ex) Obelisco cruzó miradas con el decano, pensando cuidadosamente, todas sus opciones.

Luego de su derrota, estaba claro que su camino hacia la cima del mundo de los duelos se había estancado hasta nuevo aviso. No estaba haciendo más que encontrar puros muros inamovibles en su sinuoso trayecto.

Durante su tiempo en la isla, sus objetivos habían sido personas como el Kaiser, Misawa Daichi y, la mayor amenaza posible, Yuki Judai.

Aquí, dentro de los fríos dominios de la Sede del Norte, el principal obstáculo a sobrepasar era… la tal Marina Ad Astræ. Una (ex) campeona retirada con la capacidad de respaldar toda ridiculez que saliese de su boca. Su actitud despreocupada y soberbia le molestaba pero, si iba a decidir quedarse en un sitio, necesitaba elegir a aquel que le sirviese para vencer a la presa más grande y satisfactoria, y la única forma de descubrir tal característica, era analizando la competencia…

- Seré honesto con ustedes – dijo el pelinegro con expresión seria. Vine hasta aquí, buscando probarme. Tengo varias personas en la otra Sede a las que deseo aplastar algún día. Mi derrota a manos de ti- agregó señalando a Marina. Me mostró que habrá peces igual o mucho más grandes con los que debo lidiar y para ello, necesito elegir mi camino con cuidado. El día de tu duelo… yo estaré allí, observando cada movimiento que se realice y, dependiendo del resultado que éste arroje, tomaré la decisión definitiva. Hasta entonces, les pido su permiso para permanecer dentro de los terrenos del complejo- dijo mientras hacía una reverencia. No deseo hacer más viajes innecesarios…

Marina y el Director se miraron mutuamente.

- Kamawanai… de todas maneras no es como si íbamos a dejarte sólo en medio del Ártico a merced de las bajas temperaturas- expresó la fémina. Puedes quedarte aquí el tiempo que necesites. Después de todo, tus 49 victorias aseguran tu estadía. La fuerza lo es todo para nosotros y tú nos has mostrado tus límites.

- Eso significa que…

- Sep, oficialmente, eres de los nuestros, al menos, hasta que nos elijas por voluntad propia. Pídele a Edogawa-Kaichou que te entregue una chaqueta o que te deje customizar tu uniforme a gusto. Es un lujo que sólo los mejores 5 de aquí poseen.

- A-Arigato…

- Pero antes…

- ¿Si…?

- Hazme el favor de devolver las 40 cartas que reuniste para tu novatada al sitio donde estaban en un inicio.

- ¿EHHH? ¡¿Todas ellas?!

- Si – se burló la albina. Es tu castigo por haber perdido en un duelo conmigo. Y te recomiendo que lo hagas rápido, de lo contrario, cerrará la cantina y te quedarás sin almuerzo.

- ¡¿ESO PASA EN ESTE SITIO?! ¡KUSOOO! ¡ME LO HUBIERAN DICHO ANTEEEEEES!

La entretenida Reina soltó una sonora carcajada, en cuanto vio, a su nuevo "súbdito" correr a toda velocidad en dirección a la salida

Sin duda, el tiempo que pasase dentro de su grupo, fuera breve o largo, sería uno que no olvidaría nunca.

- Por cierto, Ichinose, se me acaba de ocurrir una idea – dijo ésta, borrando la sonrisa de su cara y centrando su atención en el Canciller a su lado.

- ¿Huh? ¿De qué se trataría?

- Creo que he encontrado una forma de devolverle su espíritu a nuestro querido "Manjoume Zanda".

- ¿En serio? ¿Cómo?

- Vayamos a su oficina, allí les explicaré los detalles con calma. Después de todo, tendremos que hacer un par de llamadas...