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The Last Rising Sun (Spanish ver.)

Alek Gusev es un investigador científico de alto nivel que creó uno de los mayores inventos de la humanidad. Sin embargo, según quiso el destino, esta misma creación destruye todo lo que conocía, matándolo en el proceso. Ahora ha reencarnado en otro mundo sin sus recuerdos. ¿Qué pasará en la nueva vida de nuestro protagonista? Nota del autor: Multiverso próximamente. Además, esta es una historia que se desarrolla lentamente. El volumen 1 está en proceso de remake, pero tenéis el volumen 1 original hasta ahora.

NotPolarArtic · Komik
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179 Chs

Capítulo 6: The Last Rising Sun

El sonido del lápiz acariciando el papel hizo que Hinata mirara al niño junto a ella. Su cabello negro se movía al mismo tiempo que el viento soplaba, sus ojos grises sólo miraban al cuaderno sin poner atención a lo que pasaba a su alrededor.

Hinata observó a Toru detenidamente, mientras se preguntaba ¿Por qué eres tan diferente? En los últimos dos años que había estado observando a Toru no pudo hallar una respuesta. Incluso si reunía el valor necesario para preguntarle a Toru, este solo evitaba la pregunta invitándola a comer o llevándola a su casa.

"Falta poco para que podamos entrar a la academia ninja"

Sin apartar la mirada del cuaderno, Toru habló, haciendo que Hinata diera un pequeño salto hacia atrás por el susto que Toru le dio al hablar tan repentinamente.

"Eh... si, supongo. Me gustaría mucho que estuviéramos en el mismo salón"

Un leve rubor apareció en el rostro de Hinata al terminar de hablar. Por alguna razón que desconocía, ella quería estar junto a Toru. Siempre que estaba junto a él se sentía en paz, podía sentir como las preocupaciones con respecto a su familia desaparecían.

"Toru-kun... ¿Puedo preguntarte algo?"

Hinata miró a Toru a los ojos, y este solo respondió con un ligero movimiento de cabeza.

"¿Por qué quieres convertirte en ninja?"

Toru mantuvo silencio durante unos segundos, cerró el cuaderno y miro a Hinata con una expresión neutral.

"No es asunto tuyo"

Habiendo dicho eso, Toru volvió a abrir el cuaderno y continuó escribiendo. Después de preguntar, y de recibir una respuesta, Hinata agachó la cabeza con tristeza, incluso llegó a pensar que se estaba metiendo demasiado en la vida de Toru.

"Lo siento..."

"No tienes que disculparte, es solo que mis motivaciones son personales"

Suspirando, Toru siguió arrastrando el lápiz sobre la hoja de papel, cada linea que el lápiz dibujaba estaba perfectamente elaborada, cada intersección y cada curva se unieron para formar lo que parecía ser los planos de un extraño artilugio con la forma de un guante, tenía extrañas placas de metal en los nudillos, cada parte del guante tenia una explicación de tallada. Un ejemplo serían los cables que conectaban los nudillos metálicos a una especie de batería, en la descripción decía: Generador de choques eléctricos - Al momento de golpear un objetivo los cables se contraerán, liberando el chakra acumulado en al batería, el chakra puede tomar la forma que el usuario le otorgue, ya sea el elemento del rayo o el fuego.

"¿Siempre haces ese tipo de cosas?"

Toru no se había percatado de que Hinata estaba a solo dos centímetros de él, pero eso no le preocupó para nada, así que respondió con un tono de voz neutral.

"Es lo que hago, lo único que puedo hacer"

Hinata no entendió muy bien la palabras de Toru, pero aún así fingió haber entendido. Sin embargo, desde el lugar en el que estaba no podía ver muy bien lo que Toru dibujaba en el cuaderno, así que se acercó aún mas, haciendo que su pecho se toque con la espalda de Toru.

"Eres muy bueno dibujando"

Hinata aún no se daba cuenta de lo que estaba haciendo, por otro lado Toru, solo podía ignorar a la chica de ojos blancos.

(Huele a flores)

Toru cerró los ojos por un momento, el aroma que Hinata tenía era agradable, era como estar en un campo de flores, solo que las flores tenían un aroma mucho más agradable que las flores normales.

Después de un momento, cuando Toru dejó de mover el lápiz, fue cuando Hinata se dio cuenta de la posición en la que estaba, así que rápidamente y con un sonrojo en su rostro, Hinata se separó de Toru.

"Lo siento mucho, Toru-kun. Yo no quería hacerte sentir incómodo"

Hinata escondió su rostro entre sus manos, para que Toru no mirara la expresión que ella estaba haciendo en ese momento.

"No importa"

Pero Toru respondió como si lo que acababa de pasar no hubiera sido la gran cosa, de hecho, lo que acababa de pasar no fue nada para Toru.

"¿No importa?"

"Para nada, pero al menos deberías pedir permiso antes de invadir el espacio personal de las personas"

"Esta bien..."

Hinata miró al suelo con un sonrojo en su rostro, estaba complemente avergonzada por lo que había hecho, pero de alguna forma la espalda de Toru se sintió bien.

(Ha~ ¿En qué estoy pensando?)

Tomando un poco de aire, Hinata observó el sol ocultándose en el horizonte, rápidamente la noche se apoderó del lugar, y las luces en las casas comenzaron a encenderse.

-Clan Asahi-

Con gran agilidad, el misterioso hombre se movilizó entre los árboles. La expresión seria que se miraba en su rostro solo gritaba problemas.

"El momento ha llegado..."

Posicionándose sobre el techo del clan Asahi, la luz de la luna iluminó su rostro, dejando ver la cara del hombre, la cara de Uchiha Itachi. Sus ojos brillaron intensamente en la oscuridad de la noche, el brillo del color rojo carmesí perteneciente al Sharingan, un Sharingan de dos Tomoe.

Itachi se tomó unos segundos antes de actuar. Sabía que lo que haría esa noche no tendrá el perdón de nadie. Pero aún así estaba dispuesto a hacerlo, por Konohagakure y por su hermano.

Sin esperar más, Itachi desenvaino su katana. Lentamente se acercó a la entrada del jardín derecho, lugar donde Kyoko suele admirar el cielo.

*Clanc, clang*

El sonido de dos objetos metálicos se hizo presente, el sonido que fue provocado por el choque de la katana de Itachi y dos shuriken. Itachi miró los shuriken que cayeron al suelo, los dos estaban imbuidos en diferentes elementos, fuego y hielo.

"¿Un Uchiha? ¿Por qué estás aquí?"

Observando el Sharingan de Itachi, uno de los atacantes salió de entre la oscuridad, tenía una máscara blanca que cubría todo su rostro.

"Hice una pregunta, responde antes de que tengamos que matarte"

Itachi no respondió, solo miraba en silencio al hombre de mascara blanca. Por un segundo su katana tembló, no sabía si en verdad estaba haciendo lo correcto, pero ya había tomado su decisión.

(Mueran)

En un abrir y cerrar de ojos, la katana cortó, haciendo que la sangre se pegara en su rostro. La mirada de Itachi, por un momento, fue la mirada de un hombre deprimido, pero rápidamente la expresión neutra en su rostro regresó.

Después de apreciar los cuerpos sin vida de las personas que había matado, Itachi sacudió la katana, limpiando la sangre que había quedado en ella. Segundos después abrió la puerta de papel, encontrándose con más personas del clan Asahi.

Uno tras otro, la sangre fue salpicando en las paredes de papel. El color rojo escarlata comenzó a decorar las paredes con el olor de la muerte.

Mujeres, niños, ancianos y hombres de mediana edad, todos fueron masacrados sin excepción alguna.

Solo habían pasado cinco minutos, pero Itachi ya había matado a casi todos en el clan Asahi, solo quedaban tres personas.

*Clang*

El sonido provocado por dos objetos de metal chocando entre sí se escuchó en el lugar.

*Clang, clanc, clang*

La chispas que provocaban la katana y las dagas iluminaban momentáneamente la habitación.

"Has matado a todos"

Mientras intercambiaban golpes, Kenji habló, no había expresión en su rostro al igual que Itachi. Solo sostenía las dagas en sus manos con fuerza para no perderlas.

"No vas a responder, eh"

Dando un salto hacia atrás, Kenji cubrió su rostro con sus brazos, estaba preparado para pelear contra Itachi.

(No puedo perder el tiempo)

El Tomoe en el Sharingan de Itachi comenzó a girar, cambiando el ambiente por completo, ahora el cielo era completamente rojo, había árboles muertos y cuervos que miraban a Kenji.

"¡¿Donde estoy?!"

Kenji trató de hallar una respuesta a lo que estaba pasando, pero aquella respuesta llegó demasiado tarde. En sus últimos segundos de vida, solo pudo sentir el filo de la katana perforando su cuello, y el duro suelo en el que su cabeza cayó haciendo un ruido en seco.

Después de haber matado al líder del clan Asahi, Itachi se detuvo un momento para pensar. Solo quedaban dos personas a las que tenía que matar, después de eso tendría que ir a su propio clan y acabar con todos al igual que lo hizo con el clan Asahi.

(Solo quedan...)

Itachi se apresuró a llegar a la última habitación que quedaba. Cuando abrió la puerta pudo ver a una hermosa mujer de largo cabello negro.

"No pensé que este día llegaría tan rápido"

Itachi miró a la mujer que se encontraba mirándolo con una triste sonrisa en el rostro. Su katana tembló una vez más, no podía matar a esta mujer, sin embargo.

"Perdóname, Kyoko..."

Itachi se acercó más a Kyoko, sostuvo la katana con fuerza, pero antes de acabar con la vida de la mujer, Itachi espero unos segundos para escuchar las últimas palabras de Kyoko.

"Aún recuerdo cuando eras un niño... Mikoto y yo solíamos llevarte a todos lados"

"También lo recuerdo..."

Itachi miró al suelo con impotencia, no quería matar a Kyoko, para él, ella era como una segunda madre.

"Por favor... no lastimes a Toru"

Las lágrimas comenzaron a salir de los lagrimales de Kyoko, ella solo quería ver crecer a su hijo, quería darle una vida feliz y pacífica, pero al parecer eso nunca podrá pasar.

Itachi vio esto mientras se mordía el labio con fuerza, haciendo que la sangre comenzara a salir de su boca. El sabía que ella no tenía la culpa de nada, pero aún así tenía que acabar con todos en el clan Asahi.

Después alargar mucho el momento, Itachi apareció a espaldas de Kyoko, levantó la katana en el aire y con un corte perfecto, Kyoko murió.

La sangre comenzó a derramarse en el suelo, mientras las lágrimas de Kyoko se mezclaban con la misma.

Itachi solo contempló esto en silencio, mientras su mirada se tornaba sombría.

(Solo me falta... terminar este trabajo)

El cuerpo de Itachi parpadeo por un segundo antes de desaparecer entre las sombras.

-Clan Hyuga-

El cielo se había oscurecido por completo y las luces de las casas iluminaban la noche. En este momento Toru se encontraba frente a la casa de Hinata, también conocida como clan Hyuga.

"Me divertí mucho..."

Hinata miró al suelo mientras hablaba, su expresión se miraba nerviosa, pero Toru dio una respuesta que la tranquilizó.

"También me divertí" Dijo Toru mientras miraba a Hinata a los ojos.

Los ojos grises de Toru brillaron por un momento antes de ser interrumpido por alguien.

"Hinata, ¿Dónde has estado?"

Era la voz de un hombre adulto. Al escuchar la voz, la cara de Hinata mostró una expresión de preocupación y miedo.

"Yo... yo..."

La puerta se abrió dejando ver a un hombre de cabello negro y ojos blancos, ojos iguales a los de Hinata.

"Siempre desapareces sin decir nada, recibirás un castigo acorde a tus acciones"

Toru miró al hombre de pies a cabeza, claramente era el padre de Hinata, debido a esto Toru no quiso aumentar los problemas, así que mantuvo silencio.

"Y tu... ¿Quién eres y por qué estás con mi hija?"

El hombre de ojos blancos miró a Toru con una cara de molestia, obviamente eso era demasiado problemático, por lo que Toru no tuvo otra opción más que responder con sinceridad.

"Disculpe mi insolencia, me llamo Asahi Toru, soy del clan Asahi. Vi a su hija deambulando sola, así que la acompañe de regreso a casa"

Aunque no había mucha verdad en sus palabras, eso bastó para que el hombre disminuyera el castigo que Hinata iba a recibir.

"Hm... entiendo. Así que eres el hijo de Kenji..."

Recordando a cierto shinobi prodigioso, el hombre cerró los ojos por un segundo antes de volver a hablar.

"Te doy las gracias..."

Habiendo dicho eso, el hombre tomó la mano de Hinata y la obligó a regresar a casa, dejando a Toru mirando a la puerta con una mirada neutra.

"Entonces debería regresar yo también"

Toru dio media vuelta y camino de regreso a casa. Mientras caminaba, las calles se veían extrañamente vacías, pero eso era algo que a Toru no le importaba, es más, que las calles estén vacías es algo que Toru agradecía, ya que no sentía el agobio que sentia cuando estaba rodeado de personas.

(De seguro voy a ser regañado por horas. Okaa-sama siempre exagera las cosas)

Un suspiro salió de los labios de Toru, solo recordar la actitud infantil de su madre lo hacía sentir estresado. Ella siempre fue sobreprotectora con Toru, no importa la situación, no importaba si lo dejaba en ridículo, ella siempre estaba allí para él.

(Aunque a veces es molesto, siempre he pensado que no hay una persona más amable y radiante que ella)

Los pasos de Toru eran lentos y relajados, sabía que al volver a casa sería regañado por aquella mujer, después de todo ya estaba acostumbrado a ser el niño mimado de la familia principal Asahi.

No pasó mucho tiempo hasta que Toru llegó a casa. Antes de entrar tomó un ligero respiro, pero al hacer eso sus ojos se abrirían ante el olor que había en el aire.

(Sangre...)

Las manos de Toru temblaron por un segundo, no sabia que estaba pasando, pero el olor a sangre proveniente del lugar era demasiado fuerte.

Toru no permitió que sus nervios lo dominarán, así que abrió la puerta, pero eso solo hizo que el olor a sangre se intensificará.

Lentamente camino por los pasillos de su casa, no tardó mucho tiempo en encontrar el primer cadáver.

"Esto es..."

Los ojos de Toru miraron el cadáver con seriedad, se acercó un poco para examinar el cuerpo, y pudo ver la cortada perfecta que el cadáver tenía justo en el estómago.

"¿Qué esta pasando aquí?"

Toru comenzó a recorrer la casa, toda las paredes estaban manchadas de sangre, cuerpos sin vida adornaban cada rincón, algunos tenían armas en las manos, demostrando que opusieron resistencia ante el ataque.

"¡Okaa-sama!"

Toru salió corriendo en dirección a la habitación de su madre, y en el camino, se encontró con la cabeza decapitada de su padre. Al ver el cadáver de su progenitor, la respiración de Toru comenzó a sentirse pesada.

(Okaa-sama)

Toru cerró sus puños y siguió corriendo en dirección a la habitación de su madre, mientras más se acercaba podía ver mas y mas sangre salpicada en las paredes, cuerpos sin vida de los centinelas y armas tiradas en el suelo.

Después de unos segundos, la puerta de la habitación de Kyoko se presentó ante Toru. La entrada estaba abierta y sangre se derramaba entre las escaleras.

Lentamente Toru se acercó entrando a la habitación en el proceso.

"Okaa... sama..."

Kyoko se encontraba recostada sobre el suelo, tenía una gran cortada en la espalda que escurría sangre.

Toru miró esto sin decir nada... no podía procesar lo que estaba pasando.

"Okaa-sama... ¿no me vas a regañar por llegar tarde?"

Toru agachó la mirada.

"Okaa-sama... no te vas a enojar conmigo... ¿verdad?"

Una lagrima salió del lagrimal derecho de Toru, cayendo al suelo y mezclándose con la sangre.

"¿Por qué...?"

Las lágrimas comenzaron a salir de los lagrimales de Toru, pero su rostro no demostraba expresiones alguna.

-Tres días después-

Su bufanda se movía al ritmo del viento al igual que su ropa. Toru en ese momento se encontraba frente a la tumba de su madre. Su mirada estaba perdida en la lápida frente a el.

"Es una pena..."

Entre las personas que habían asistido al lugar se encontraba Hyuga Hiashi, el padre de Hinata y líder del clan Hyuga. El hombre miraba con pesar a Toru, el pequeño niño había perdido a todos, se había que dado solo.

Lo mismo pasaba con el pequeño Uchiha Sasuke, las lágrimas se deslizaban por sus mejillas, al igual que Toru el había perdido a toda su familia.

(¿Por qué, Nii-san)

Una y otra vez, Sasuke trataba de buscar una explicación para lo que Itachi había hecho hace tres días, pero no pudo encontrar nada. Solo podía pensar en que su hermano era un traidor.

(Toru... el también)

Recordando a su amigo de la infancia, Sasuke miró a Toru, el cual ya se estaba yendo del lugar. Viendo esto, Sasuke lo alcanzó tan rápido como pudo, lo cual fue fácil ya que Toru estaba caminando lento.

"Toru, yo..."

Los ojos de Sasuke se abrieron incrédulos, Toru paso al lado de él ignorándolo por completo. Era como si Toru hubiera eliminado la existencia de todos a su alrededor.

Viendo a su amigo alejarse sin mirar a nadie, Sasuke miro al suelo mientras apretaba los puños.

(Juro que voy a vengarme, por mi familia... y por la tuya, Toru)

Sasuke levanto la mirada, sus ojos mostraban la ira y el odio que habían nacido en su corazón.

Y mientras Toru se alejaba, Sasuke juró que el sería el que vengará la muerte de sus familias, tomara venganza matando al hombre que causó todo esto.