I

—No es mi culpa de que no te gusten las chicas —dijo enojado Mike a Will.

Will se quedó con la boca abierta, no sabía qué decir.

Will se encotraba manejando su bicicleta bajo la lluvia, estaba enojado y triste a la vez, su mejor amigo lo había hecho sentir pésimo.

Él solo era un niño que estaba atrapado en el cuerpo de un adolescente, él solo quería volver a lo de antes, jugar por las noches D&D con sus amigos, y sin chicas.

Pero tal vez Mike tenía razón, a Will no le gustaban las chicas, le gustaban los chicos, o bueno, solo un chico, y ese era Mike Wheeler, el idiota que lo acababa de ofender hace unos minutos.

Will tenía en manos la foto en donde salía con sus amigos disfrazados de los cazafantasmas, Will no pudo contener las lágrimas, y lloró mientras destruía la foto en mil pedazos.

Comenzó a romper todos los dibujos que se encontraban pegados ahí, tomó un palo y comenzó a destruir lo que alguna vez fue "El Fuerte Byers".

Se derrumbó encima de lo poco que quedaba del fuerte, comenzó a llorar, se sentía pésimo, no era culpa de él que no le gustaran las chicas, él no escogió eso.

En eso, sintió algo en su cuello.

Tres meses ya habían pasado desde lo ocurrido, Will se encontraba guardando algunas cosas en cajas, ya que en unos minutos se irían de Hawkins.

Tomó su juego de D&D y lo vio con nostalgia, tantas noches que pasó jugando con sus amigos.

Llevó el juego hacia el pasillo y lo colocó en la caja de donaciones.

—Espera —dijo Mike mientras lo veía—, esa es la caja de donaciones.

—Ya sé. Cuando vuelva, usaré el tuyo —dijo Will tranquilo—. Digo, si aún queremos jugar.

—Sí, pero ¿Y siquieres jugar con otros? —preguntó nervioso.

—No es posible —dijo con una leve sonrisa mientras se iba por el pasillo.

Will se detuvo en seco, cerró los ojos y suspiró, se volteó y vio a Mike, este lo vio a los ojos.

Will sabía que no iba a volver en un buen tiempo a Hawkins, así que podía hacer lo que estaba apunto de hacer.

Will se acercó a Mike y lo vio a los ojos, estaban muy cerca, Mike estaba nervioso, no sabía qué pasaba.

Will tomó la cara de Mike, y junto sus labios con los de él.

Will besó a Mike con todo el amor que sentía por él, Mike se había quedado inmóvil, no hacía nada.

—Perdón —dijo Will al separarse, se volteó y se fue por el pasillo.

Will se encerró en el que fue alguna vez su habitación, y se dejó caer en el frío suelo, comenzó a llorar, Mike no había reaccionado a su beso, y eso solo significaba una cosa: que él no lo amaba.

Will se secó las lágrimas al escuchar a su mamá decirle que ya se iban a ir.

Todos se comenzaron a despedir, la mayoría estaba llorando.

Will al ver a Mike, sintió sus mejillas arder, cómo podía verlo a la cara ahora.

Mike se acercó a él y lo abrazó, Will comenzó a llorar en su hombro, en eso, Once se acerca, Will se separa y ella abraza a Mike.

Will no soportaba ver esa escena, así que se subió al auto.

Después de unos minutos, su hermano subió, y comenzó a manejar detrás del camión de la mudanza, en el cual estaban su madre y Once.

Will vio por el espejo retrovisor a Mike, este estaba triste, destrozado, al igual que Will.

Lo que ambos no sabían, era que no se volverían a reencontrar después de varios años.

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—Espero que les guste <3